El 3 de agosto, 2015 tuvieron lugar una serie de reuniones en la capital qatarí Doha, con el Ministro de Relaciones Exteriores ruso Sergei Lavrov, el Secretario de Estado estadounidense John Kerry y ministros de relaciones exteriores de los estados del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG). Las reuniones, centradas en el acuerdo en materia nuclear del 14 de julio, 2014 con Irán – el Plan General de Acción Conjunto (PGDAC) – y sobre las situaciones en Yemen y Libia, así como también la crisis de Siria y el estatus del Presidente sirio Bashar Al-Assad, culminó en una sesión tripartita con Lavrov, Kerry y el Ministro de Exteriores saudí ‘Adel Al-Jubeir. Las discusiones sobre la crisis de Siria se centraron en la iniciativa rusa de lograr una solución allí.

En las últimas semanas, Rusia ha intensificado sus anteriores esfuerzos a bajo perfil para alcanzar una solución a la crisis en Siria, elaborando una iniciativa cuyo principal elemento es el establecimiento de una alianza regional para combatir el terrorismo, que incluirá: al régimen sirio; sus principales rivales en la región, Arabia Saudita y Turquía; y Jordania. Como parte de los esfuerzos de Rusia para promover esta iniciativa, el Presidente ruso Vladimir Putin se reunió, el 20 de junio, 2015 en Rusia, con el Príncipe saudita Muhammad bin Salman, quien es tercero en la línea al trono y el 29 de junio, con el Ministro de Relaciones Exteriores de Siria Walid Al-Mu’allem. En una conferencia conjunta de prensa con Al-Mu’allem, Putin dijo que había recibido señales de Arabia Saudita, Turquía y Jordania de que estaban dispuestos a participar en la lucha contra el Estado Islámico (EIIS). [1] Los funcionarios en el régimen del Presidente sirio Bashar Al-Assad también han expresado en repetidas ocasiones su disposición de cooperar con la iniciativa rusa. [2]

Parece ser que el trasfondo a la renovación e intensificación por Rusia en sus esfuerzos por formar una alianza regional para combatir el terrorismo en Siria en este momento, está interconectado a los desarrollos internacionales: la lucha de poderes Rusia-Estados Unidos; las conversaciones iraníes en materia nuclear, que concluyeron con el JCPOA; y el acercamiento de Arabia Saudita a Rusia debido a la decepción saudita con la política exterior de la administración Obama. A estos factores se le añaden los desarrollos sobre el terreno, incluyendo el aumento al peligro del EIIS a los países de la región y a la propia Rusia y el avance de la oposición siria sobre el bastión del régimen sirio en la costa siria junto al avance kurdo al noroeste de Siria – en el que ambos ponen en peligro al régimen sirio.

En efecto, la iniciativa rusa es un eslabón más en la cadena de esfuerzos políticos de Rusia para rescatar al régimen de Assad y legitimarlo ante la comunidad internacional afirmando que este garantiza la eliminación del EIIS – de esta manera Rusia, efectivamente está haciendo retroceder las demandas de los oponentes del régimen a que Assad sea removido. Rusia ha utilizado esta táctica antes; en la conferencia de Ginebra II en enero, 2014 tomó la postura del régimen de Assad y llamó a priorizar la lucha contra el terrorismo y dejar el tema del destino de Assad para una fecha posterior.

Los medios de comunicación árabes, tanto los cercanos al régimen de Assad y aquellos cercanos a Arabia Saudita, expresaron grandes esperanzas por la reunión tripartita Rusia, Estados Unidos y Arabia Saudita, calificándolo de «crucial» para la crisis siria y para el destino de Assad. [3] Este optimismo se produjo en un contexto de numerosos informes en los distintos medios de comunicación árabes, a menudo contradictorios, respecto a la creciente proximidad de las posturas sauditas y rusas respecto al régimen de Assad y respecto a la creciente flexibilidad saudita sobre el tema. Así por ejemplo, el canal saudita Al-Arabiya informó, citando «fuentes diplomáticas rusas», que la iniciativa rusa había contado con el apoyo de Arabia Saudita y Estados Unidos, así como también el apoyo del régimen de Assad y que por lo tanto, la reunión puso en acción la iniciativa rusa de establecer una alianza regional contra el terrorismo que incluyo al régimen sirio. [4] El diario libanés Al-Akhbar, afiliado al régimen sirio, informó que en la reunión del 20 de junio de Putin con el Príncipe saudita bin Salman en Rusia, bin Salman había sido persuadido, «aunque en contra de su voluntad», mediante la afirmación de Putin de que no había otra opción sino cooperar con el régimen sirio en la lucha contra el terrorismo que amenazaba también a Arabia Saudita. Este entendimiento llevó a una reunión reciente mediada por Rusia en Riad entre el director de la Oficina de Seguridad Nacional de Siria ‘Ali Mamlouk y el Príncipe saudita bin Salman. Mientras que esa reunión no produjo resultados, tal como lo indican los informes, fue significativo porque tuvo lugar del todo. [5] Otro informe, en un portal de la oposición siria, indicó que en la reunión Putin-bin Salman, Putin acordó que Assad no participaría en las elecciones presidenciales que seguirían el período de transición establecido por la conferencia Ginebra I del 2012, [6] pero subrayó que Assad se mantendría en el poder durante ese período y que la idea de la alianza regional anti-EIIS sería implementada. [7] El diario de los EAU en el Reino Unido Al-Arab informó que el acercamiento ruso-saudita llegaba ante la decepción de Rusia sobre Irán por lo que dijo era la destrucción de las instituciones estatales sirias que Rusia había intentado preservar y ante el entendimiento de Rusia de que los países del Golfo eran los únicos capaces de garantizar los intereses de Rusia en Siria en el futuro. [8]

Sin embargo, estas esperanzas se vieron frustradas. Las declaraciones de los ministros de relaciones exteriores y la actividad de los distintos elementos durante las reuniones en Doha no mostraron avances en el tema de la crisis de Siria y también mostraron que ambas partes todavía se adherían a sus posturas. La falta de una declaración conjunta concluyente al final de la reunión tripartita también indica el profundo desacuerdo entre las partes. Por lo tanto, la afirmación que los Estados Unidos había emitido varias horas antes de la reunión tripartita, de que defenderán a los combatientes de la oposición siria entrenados por Estados Unidos contra todos los elementos, incluyendo el régimen sirio, fue entendido por el Ministro de Relaciones Exteriores ruso Serguéi Lavrov como el frustrar la guerra contra los terroristas. Respecto al destino de Assad, se señaló en el comunicado conjunto emitido por la reunión de los ministros de relaciones exteriores Estados Unidos-CCG de que «el Presidente Assad ha perdido toda legitimidad» y «subrayó la necesidad de un nuevo gobierno sirio que refleje las aspiraciones del pueblo sirio”, [9] También parece contradecir la propuesta de la iniciativa rusa.

En una conferencia de prensa conjunta con su homólogo de Qatar, Lavrov declaró que la conferencia de Ginebra no había declarado de que debe haber un cambio de régimen en Siria, pero que los participantes en las conversaciones tenían para ese momento que llegar a un acuerdo a que se declare un período transitorio, cuyos aspectos serían determinados tanto por el régimen sirio y la oposición siria. Este añadió que su país «provee ayuda militar y técnica al gobierno sirio en la lucha contra la amenaza del [EIIS] y tenemos razones para creer que sin esta ayuda, el territorio controlado por la entidad terrorista hubiera sido mucho mayor». [10]

Hasta hace poco, elementos oficiales sauditas y los medios de comunicación saudíes, se han abstenido de expresar cualquier postura, o incluso mencionar la iniciativa rusa. Sin embargo, en los últimos días la prensa saudita ha publicado artículos que pudieran indicar la política del reino sobre el asunto. Estos artículos han sostenido que una solución política a la crisis de Siria tiene prioridad sobre la lucha contra el EIIS – lo que contradice la iniciativa rusa discutida en Doha.

Lo siguiente son extractos de artículos en la prensa saudita sobre el tema:

Diario saudita Al-Watan a Rusia: El acuerdo puede ser alcanzado removiendo a Assad, el estatus del régimen en el futuro de Siria

El diario oficial saudita Al-Watan escribió en un editorial: «…Una solución a la crisis siria es solucionar la crisis del terrorismo. Es necesario poner fin a la crisis de cualquier manera a fin de detener el derramamiento de sangre en Siria y restaurar la seguridad a los distritos y ciudades [del país]. Posiblemente la mejor manera es regresar al acuerdo Ginebra I, que estipula la necesidad de establecer un gobierno de transición acordado que conducirá al país a asegurar sus límites.

«Aunque el acuerdo Ginebra I no determinó explícitamente que Bashar Al-Assad debe ser removido del poder, esto puede ser acordado, dados los cambios y las circunstancias, si los poderes están interesados ​​en ayudar a resolver el problema – en particular Rusia, que ha utilizado su veto de [poder] más de una vez en el Consejo de Seguridad [de la ONU] con el propósito de defender al régimen sirio…

«En cuanto a la condición del régimen en el futuro de Siria, este es otro tema el cual debe ser acordado, ya sea modificando su estructura o por su eliminación inmediata o gradual. Sin embargo, lo más importante es que al estado no se le deje sin un liderazgo interno capaz de manejar las cosas, evitar el caos y cooperar a fin de erradicar a las organizaciones terroristas». [11]

Diario ‘Al-Riyadh’: La continua existencia del régimen de Assad hará más difícil emprender la guerra contra el EIIS

En su editorial del 3 de agosto para el diario oficial saudita Al-Riad, Ayman Al-Hamad escribió bajo el titular «Alianza Contra el EIIS – O Rescatar a Assad?»: «En el pasado, Rusia le lanzó un salvavidas al régimen sirio, en la forma [que Siria] conceda su arsenal de armas químicas a fin de prevenir un ataque estadounidense. Hoy sin embargo, está tratando de evitar que [el régimen sirio] colapse aportando una longevidad que realmente no puede salvarlo de caer y se ahogue – [a pesar de que] el régimen ha reconocido sus pérdidas y la reducción de su influencia en Siria.

«Rusia se está uniendo gradualmente a la guerra contra el EIIS. Hace unas semanas, Moscú, que hasta la fecha ha monitoreado de cerca las operaciones de la coalición internacional [antiterrorista] que se han estado llevando a cabo durante los últimos dos años contra posiciones del EIIS en Irak y Siria, propuso una iniciativa cuya realización, según el ministro de Relaciones Exteriores del régimen [sirio] Walid Al-Mu’allem, sería un milagro – [aunque] casi siempre está equivocado.

«[En esta iniciativa] Rusia habló de una coalición para una guerra contra el EIIS del cual sería parte el régimen sirio. No sabemos en qué se basa Rusia para esta iniciativa, porque el EIIS es un niño mimado del régimen de Assad. De hecho, el ejército sirio y sus milicias están bombardeando incesantemente ciudades donde las fuerzas de la oposición siria están atrincheradas y no se inmutan en asesinar civiles – mientras que las áreas del EIIS están a salvo de los ataques por parte del régimen sirio, con sus [bombas] explosivas tipo barril. Rara vez hemos visto batallas entre el ejército del régimen [sirio] y la organización terrorista del EIIS.

«Lo que Rusia debe hacer es encontrar una salida diplomática a la crisis Siria – a pesar de que el acuerdo Ginebra I [30 de junio, 2012], el [Grupo de Acción para el Comunicado Final de Siria que trata con una solución política], que Moscú acogió y que patrocinó desde el comienzo, no es aceptado hoy día por el propio régimen sirio, que ha decidido luchar contra el terrorismo antes que [nada] – y según la definición de Assad, [este] ‘terrorismo’ son las fuerzas de la oposición siria… Por lo tanto, es mejor para Moscú presionar al régimen [sirio] a fin de llevar a cabo una transición política que garantice la estabilidad de lo que quede de las instituciones sirias, para que sirvan como base [para la siguiente etapa], evitando así un vacío gubernamental.

«Actualmente, no es lógico que escuchemos de Rusia sobre su intención de discutir la formación de una coalición anti-EIIS, ya que los países de la región y del mundo, han regurgitado al régimen sirio, no existe posibilidad alguna de hacer retroceder el reloj, después de los sacrificios hechos por los sirios y los ríos de sangre derramada con la barbarie que hizo doler la conciencia del mundo. ¿Lo provechoso que puede hacerse ahora es buscar una salida urgente a la crisis siria, por medio del acuerdo Ginebra I y el no llevar esta crisis hacia nuevos laberintos y [largos] corredores que conducirán únicamente al [derramamiento de] más sangre siria y al fortalecimiento del EIIS y las organizaciones extremistas – que a su vez son producto del arrastrar los pies y el vacilar de los norteamericanos y la [comunidad] internacional desde que comenzó la crisis, con el pretexto de «dejar que la historia siga su curso».

«Ante los acontecimientos de hoy, con la contundente entrada de Turquía y los Estados Unidos en la guerra contra el EIIS, debería decirse que la continuación de la existencia del régimen sirio hará deficientes los esfuerzos en [contra] y el triunfo [final] sobre el EIIS. La continuación de la crisis siria significa la continuación de la existencia del EIIS…» [12]

Ex editor de ‘Al-Sharq Al-Awsat’: Resolver la crisis siria – la clave para resolver el problema del EIIS

Tariq Al-Homayed, ex editor del diario saudita en Londres Al-Sharq Al-Awsat, escribió que el tema de Siria era la prueba de lo serio que Rusia está en pasar una nueva página en sus relaciones con los estados del Golfo: «El ministro de exteriores ruso llevará a cabo una reunión tripartita con su contraparte estadounidense y saudí en Qatar… hoy [3 de agosto]. En la reunión se discutirán los esfuerzos de paz en Siria, Yemen y Libia, la coalición anti-EIIS y la estabilidad del Golfo. El aspecto más llamativo de la declaración del [ministerio de exteriores] ruso [quien se refirió a las conversaciones de Qatar] es que no menciona el acuerdo en materia nuclear con Irán…

«El complicado y mayor problema en nuestra región hoy – la crisis siria – es [también] la clave para una solución en la lucha contra el EIIS, en poner fin a la influencia de Irán en la región y sobre todo, en detener los crímenes de Assad. Mientras la crisis siria no sea abordada, el problema del EIIS [no se resolverá] y la lucha contra el terrorismo no tendrá éxito – sólo será una pérdida de tiempo, esfuerzo y vidas y después del EIIS, más grupos [como] este, pero peores, surgirán.

«Si Rusia quiere pasar una nueva página [en sus relaciones con] el Golfo y desempeñar un papel más activo, el punto de partida y la prueba de la seriedad de Rusia, debe ser Siria. La verdadera solución para la lucha contra el terrorismo es poner fin al expansionismo iraní y restaurar el equilibrio en Irak que yace en Siria y en ninguna otra parte». [13]

Alto diplomático saudita Turki Al-Faisal: La solución política en Siria tiene prioridad sobre la guerra al terrorismo

El 30 de julio, 2015 el diario saudita en Londres Al-Sharq Al-Awsat publicó un artículo en coautoría con el ex jefe de inteligencia saudita y embajador en los Estados Unidos Turki Al-Faisal, el ex ministro de relaciones exteriores de Egipto y el presidente de la Liga Árabe ‘Amr Moussa, el ex ministro de relaciones exteriores jordano Abdulilah Jatib y el ex ministro de relaciones exteriores de Kuwait Muhammad Al-Salem Al-Sabbah. El artículo, titulado «Dejen Que los [Propios] Sirios Decidan su Futuro», presenta una nueva iniciativa para resolver la crisis siria, cuya esencia es la celebración de una conferencia nacional siria en la que todas las corrientes y fuerzas políticas, tanto del régimen y de la oposición participen, con el fin de alcanzar un entendimiento sobre el futuro de Siria y sobre la forma que tomará su futuro régimen.

El artículo declara: «El pueblo sirio… está arraigado muy dentro de la civilización humana. Su historia, que se remonta a miles de años, es rica en logros culturales y logros en materia de gobernanza y si permitimos que lo haga, encontrara su propia manera de salvarse a sí misma. La historia de la Siria moderna incluye un ejemplo [de esto] en el que los sirios se enorgullecen y que ellos consideran un capítulo honorable de su historia política: el Congreso Nacional de Siria 1919-1920 tras la liberación de Siria durante la Primera Guerra Mundial. [Para ese momento,] los propios sirios, sin intervención, decidieron convocar al congreso con el fin de enunciar la forma del estado que deseaban y el régimen que tendrían. Aunque su plan no tuvo éxito, ya que Francia ocupó su país… este [congreso] es sin embargo un modelo a imitar para construir un nuevo y prometedor futuro para Siria.

«Nosotros, los coautores de este artículo, creemos sinceramente que convocando una conferencia nacional siria inclusiva, en el que representantes de todas las fuerzas políticas, partidos y elementos sociales en Siria participen – [incluyendo] a representantes de la sociedad civil y de las ciudades, pueblos y tribus [de todo el país], ambos leales al régimen y opositores al régimen, aunque muchos lo son – se asegurarán que los sirios lleguen a un acuerdo sobre la forma de gobierno y la constitución que estos deseen y que satisfaga sus aspiraciones [Esto será posible], siempre y cuando cuenten con las condiciones necesarias para el éxito».

Los autores continúan expresando que los países extranjeros y elementos no deberían tener importancia en la conferencia, ni en la selección de los participantes ni en dirigirla, establecer su agenda, dirigir sus sesiones, o influir en sus decisiones. Una vez que los sirios lleguen a un entendimiento respecto al futuro de su estado dijeron, será más fácil librar la lucha contra las organizaciones terroristas extremistas: «La propaganda que está siendo propagada constantemente por el régimen sirio [denota] la opción de celebrar tal conferencia constituyente, [pero haciéndolo sólo] después de que ha eliminado con éxito lo que este llama terrorismo. Pero Siria pudiera hundirse y desintegrarse aún más, e incluso desaparecer como un solo país unido, si el régimen insiste, increíblemente en hacer retroceder el reloj – y nunca se las arreglará para hacer esto. Por lo tanto, si el régimen [realmente] desea lo bueno para Siria, debe acordar la opción de la conferencia, a fin de salvaguardar el estado y a su pueblo.

«Puede que sea difícil pensar en una propuesta como está bajo las condiciones actuales y bajo la sombra de la presencia del EIIS y Jabhat Al-Nusra en grandes áreas de Siria. Pero esto podría ser la única manera de [separar] la crisis siria del [tema del] terrorismo y la lucha contra ello. Esto se debe a que cuando los sirios estén de acuerdo en la solución a su problema, la distinción [entre la crisis política y la guerra al terrorismo] estará clara para todas las fuerzas en la arena siria, ambos haciendo más fácil el combatir el terrorismo y la legitimación de [la guerra contra el terrorismo] entre todas las fuerzas en la región…» [14]

Editor de ‘Al-Hayat’: El compromiso diplomático es la única manera de salir del actual infierno

Ante el contexto de los artículos anteriores, un artículo de Ghassan Charbel, editor del diario saudita en Londres Al-Hayat, destacó en contraste. Charbel argumentó que cualquier solución diplomática futura alcanzada en Siria no tendría ningún vencedor o vencido. Todos los bandos involucrados en la lucha en Siria, escribió, incluyendo los países que les habían apoyado, tendrían que hacer concesiones dolorosas y «beber del cáliz envenenado», porque el EIIS y las otras organizaciones terroristas representan un mayor peligro para los países que apoyan a la oposición siria que al régimen de Assad. Este escribió:

«A partir de ahora, nadie puede clamar victoria en esta difícil guerra [en Siria]. Lo máximo que cada bando puede reclamar es la mitad de la victoria y la mitad de la derrota. Lo más cruel es que no existe una solución en Siria que puede proveerle a cualquiera de las partes con ganancias o garantías que pueden equilibrar las pérdidas a las que este incurrió. Ningún partido obtendrá en las negociaciones el máximo que no pudo obtener en el campo de batalla. Es posible que por esta razón algunos prefieran los desastres involucrados en la continuación de la guerra a las decepciones que involucrara una solución diplomática – incluso a pesar del conocimiento de que esta es la única manera de salir del actual infierno.

«La oposición siria no puede cantar victoria. Obviamente ha logrado socavar al régimen que ha gobernado en el país por más de cinco décadas con un control estricto de seguridad, y que ha sido obligado a retirarse de partes de las tierras sirias. Pero no ha logrado desarraigarla por completo. Además, al inicio de las protestas, la oposición exigió una Siria unida y democrática – pero las áreas [que esta ha conquistado] y lo que debería estar presumiblemente bajo su control, están regidas por elementos antidemocráticos y anti-pluralistas opuestos por una amplia gama de sirios, así como también por partidos regionales e internacionales.

«[De igual manera], el régimen no puede clamar victoria. [Es cierto que] se jactó repetidamente [de su victoria,] pero luego se retractó y se retiró a una zona que representa el 20% del territorio sirio… El régimen puede ver su propia supervivencia como una media victoria, pero es innegable que su debilitamiento constituye la mitad de una derrota.

«Los estados que apoyaron al régimen [sirio] no pueden cantar victoria [simplemente] porque evitaron su remoción. Pueden hablar de la mitad de una victoria, que les garantiza a los representantes [del régimen] un asiento alrededor de la mesa de la solución [diplomática] y garantiza sus lugares en el marco de los esfuerzos para alcanzar la solución. Sin embargo, estos países no pueden negar que [han sufrido] una media derrota, manifestada en su lucha contra la mayoría [del pueblo sirio] y por el hecho de que su aliado [Assad] está [ahora] situado en sólo una fracción del mapa sirio. Tampoco pueden los elementos que apoyaron a la oposición completar una victoria, debido a que el régimen que estos soñaron con eliminar todavía existe, aunque esté debilitado y derrotado. No pueden negar que el EIIS, Jabhat Al-Nusra y su estirpe representan un peligro mayor para ellos que el régimen de Assad y su alianza con Irán…

«Cualquier solución diplomática en Siria hará que cada uno de los bandos, dentro y fuera de Siria, no deberían beber insignificantemente del cáliz envenenado. No existe solución en Siria que le dé a todas las partes algo para contrarreste la pérdida de vidas y otros daños causados a ​​ellos. Esto es cierto tanto para los sunitas y los ‘alauitas… No existe una solución que le dará a Irán un estatus similar al que disfrutó antes del estallido de los combates…

«Pienso que la expresión ‘media victoria y media derrota’ es muy dolorosa para alguien que perdió a sus seres queridos por las [bombas] barril y otras armas, a aquellos dispersos en los miserables campos de refugiados, a aquellos que esperan desde hace mucho tiempo en los campos de refugiados del Líbano, Jordania y Turquía y a aquellos que sufren el horror de los hundidos barcos de la muerte repletos de [refugiados]. Pero esta es la realidad. Nadie ganó por nocáut. Lo único cierto es que la propia Siria se le dio muerte en la guerra – es la mayor de las fatalidades». [15]


[1] Al-Watan (Siria) 30 de junio, 2015.

[2] Dp-news.com, 22-23 julio, 2015.

[3] Elaph.com 2 de agosto, 2015.

[4] Alarabiya.net, 1 de agosto, 2015

[5] Al-Akhbar (Líbano), 31 de julio, 2015.

[6] Véase MEMRI Investigación y Análisis No. 867, En medio de acusaciones de colaborar con Assad, Rusia e Irán, el Enviado de la ONU Annan dimite en fracaso, 2 de agosto, 2012.

[7] Orient-news.net 3 de agosto, 2015.

[8] Alarab.co.uk 1 de agosto, 2015.

[9] Al-Watan (Arabia Saudita) 4 de agosto, 2015; State.gov/r/pa/prs/ps/2015/08/245619.htm 3 de agosto, 2015.

[10] Mid.ru 3 de agosto, 2015.

[11] Al-Watan, (Arabia Saudita), 4 de agosto, 2015.

[12] Al-Riyadh (Arabia Saudita), 3 de agosto, 2015.

[13] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 3 de agosto, 2015.

[14] Al-Sharq Al-Awsat (Londres) 30 de julio, 2015.

[15] Al-Hayat (Londres), 3 de agosto, 2015.

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