En un artículo que apareció en el diario saudita Al-Yawm, titulado «La Globalización del Suicidio Islámico» el autor y periodista Sawsan Al-Sha’erescribió que los grupos islamistas extremistas se están aprovechando de las comunicaciones globales para reclutar a perpetradores de atentados suicidas, y predijeron también la expansión del fenómeno de atentados suicidas en G. Bretaña. Lo siguiente son extractos del artículo: [1]

«Los defensores de la ideología del suicidio se han aprovechado de las comunicaciones globales»

«Una de las manifestaciones más eminentes de la globalización es la tecnología de comunicaciones, la cual ha hecho de la comunicación entre personas más fácil, disponible, barata, y accesible a todos, grandes y pequeños, sin la necesidad de una licencia o vigilancia, vía cielos abiertos y sin fronteras geográficas o políticas.

«Los defensores de la ideología del suicidio han usado las comunicaciones globales de la mejor manera posible, aprovechándose de todos los medios disponibles y accesibles para diseminar su ideología y sus escritos, sin fronteras u obstáculos para impedirles que lo hagan.

«La evidencia de esto es la efectividad de reclutamiento de perpetradores de atentados suicidas en todas las áreas islámicas, sin necesidad de liderazgo central para llevar a cabo el reclutamiento, o como base para tomarles. Ellos llevan a cabo sus operaciones suicidas en muchas áreas en todos los continentes, sin fronteras políticas…

«Todo lo que se necesita para reclutar a [perpetradores de atentados suicidas] es comunicación de masas, esparcir el eslogan islamista. Hoy, los centros para reclutar a [atacantes suicidas] no son más que portales o canales de televisión por satélite, a los que la juventud se conecta desde los cafés de internet, esparcidos a lo largo de nuestro mundo árabe, que han empujado a los todavía activos centros de contratación tradicionales ocultado en las mezquitas de pueblos extensos.

«Luego, perpetrando [ataques suicidas] no necesita liderazgo alguno. Cualquier grupo – aun siendo pequeño y limitado en capacidad, y con medios primitivos – puede llevar a cabo lo que ve propenso, tal como lo hizo el grupo que [perpetró] los recientes ataques en el Cairo.

«Yo mismo he visitado muchos portales del Jihad, y he visto la magnitud de degradación de las mentes y vidas de la juventud, y veo cómo los adultos se están aprovechando económicamente de ellos. Las cosas empeoraron cuando los portales comenzaron diseminando correos electrónicos con fotos de asesinatos e ideas que convierten a un hombre en una bomba de tiempo – como si estos portales fueran tiendas que venden armas sin [restricciones] por leyes o regulaciones…

Los centros de reclutamiento son escuchados por los púlpitos de los predicadores y canales de satélite – Podemos nosotros preguntar entonces de dónde vienen estos asesinos?

«… En la sección islámica de un diario de Bahrein, un escritor publicó una serie de más de 20 artículos, en el curso de un año entero, en el que llamó en la juventud a emprender el Jihad, maldijo a los regímenes y gobiernos [árabes], y denunció que en las sociedades de hoy existe la apostasía y el pecado… y todo esto pasó cerca de los oídos y ante los ojos del jefe de redacción y director del periódico – sin que ellos hicieran nada para prevenir el crimen de vender esta arma asesina. Esta venta todavía continua, y el periódico todavía se está beneficiando en ganancias

«Los centros de reclutamiento público no necesitan llamar directamente en la juventud a cometer atentados suicidas – es suficiente para ellos crear al enemigo, y el entusiasmo de la juventud se encarga del resto. Los púlpitos de nuestras mezquitas están diseminando propaganda al punto dónde aquéllos que la oyen dicen ‘Suficiente.’ Los maestros en nuestras escuelas están amamantando a nuestros niños en odio al otro, y así sucesivamente. Todos éstos son centros de reclutamiento vendiendo licencias para asesinar, a cualquiera que quiera…

«Imaginen que todos estos centros – hablados y escuchados de los púlpitos de los predicadores o en los canales de televisión por satélite, y escrito en libros o [anunciado] en los portales – vendan licencias [para asesinar]. Podemos entonces preguntar de dónde provienen estos asesinos?…

«Los vendedores de licencias para matar se han aprovechado eficazmente de las comunicaciones globales para servir sus propósitos. ¿Y por qué no? Después de todo, su actividad no está sujeta a legislación o a la vigilancia… Después de que leímos acerca de tres jóvenes ingleses de origen asiático que irrumpieron en una de las mezquitas en Londres para impedirle a los fieles votar en las [recientes] elecciones, sobre las bases de que [los musulmanes] no deberían votar en estas elecciones, esperen la versión inglesa ‘Islamista de atacantes suicidas pronto.

«Ésta es la globalización de la cultura del suicidio».


[1] Al-Yawm (Arabia Saudita), 12 de mayo, 2005.