En varios portales en idioma árabe, el pensador tunecino Al-‘Afif Al-Akhdar anunció un análisis en profundidad de las reformas necesarias que se necesitan en el mundo árabe y musulmán concluyendo que el secularismo es vital para su futuro. [1] Secularización y modernización, escribe él, son procesos históricos globales que no pueden a la larga ser evitados. Él también explica que el secularismo es la llave a la plena ciudadanía para los hombres, mujeres, musulmanes, y no-musulmanes, así como también a las relaciones apropiadas entre todos los elementos de la sociedad.

Según el análisis de Al-Akhdar, el pensamiento islamista es primitivo e incapaz de aceptar al pensamiento humano por encima del decreto divino. Él agrega, los islamistas que buscan prevenir la modernización del mundo árabe y musulmán, y luchan en contra del secularismo, son una manifestación de la modernización. Mientras su lucha está condenada al fracaso, él explica, puede no obstante ser imposible saltar etapas de la historia, y los países islámicos pueden tener que experimentar mandato islámico antes de finalmente desesperanzarse de sus falsas promesas para eventualmente adoptar un régimen secular.

Al-Akhdar rechaza el argumento de que el secularismo es anti-religioso, y mantiene que no existe nada que le impida a un estado secular de permitir la educación religiosa – con tal de que sea educación religiosa moderna que haya sufrido reformas. Como ejemplo de un país que ha instituido la reforma educativa y ahora enseña filosofía moderna junto con la filosofía islámica, él cita a Túnez.

Él también explica que el secularismo llevará a una desconexión de los fenómenos negativos en el Islam, tales como la autocracia y la teocracia, y al mismo tiempo renovará la conexión con los fenómenos islámicos positivos tales como el pensamiento racionalista y filosófico. Adicionalmente, Al-Akhdar encuentra elementos de secularismo en la herencia cultural del Islam, y clama que en casi 1,400 años de historia musulmana, los clérigos y gobernantes (califas) han tenido entre ellos divisiones de facto de roles y autoridades.

Clarificando eso en términos prácticos, el proceso de secularización será adaptado a las condiciones de cada país musulmán, Al-Akhdar agrega que las mujeres y minorías serán los promotores del proceso ya que ellas son las principales víctimas de las teocracias musulmanas. Él también llama al mundo a condenar la educación islamista y a los medios de comunicación, y llama a una resolución del Concejo de Seguridad de las Naciones Unidas a sancionar la intervención militar si los islamistas usan la fuerza contra los elementos más débiles de la sociedad o toman un régimen en contra de la voluntad de los ciudadanos del país.

Lo siguiente son extractos del análisis de Al-Akhdar:

«La mayoría de los países islámicos está en transición de la teocracia al secularismo»

Al-Akhdar comienza su análisis definiendo el «secularismo» como la separación de la religión y la política. Él coloca tres tipos de países: el teocrático, el estado secular, y el estado en transición entre los dos. La teocracia estuvo esparcida durante la Edad Media y permanece hoy en el mundo cristiano sólo en el Vaticano. En el mundo islámico, sin embargo, hay varias teocracias: la República Islámica de Irán, Arabia Saudita, el Sudán, y, hasta el 2002, el estado Taliban. La mayoría de los países islámicos, él dice, está ahora en transición de una teocracia a un estado secular.

Nueve de cada diez países en el mundo hoy, dice él, restringen la religión a las esferas personales y espirituales, y dejan la esfera política al estado el cual es gerenciada por las instituciones, las leyes, y los valores humanos. Según su análisis: «Un estado en transición de la teocracia al secularismo es uno cuya constitución determina que el Shari’a [ley religiosa islámica] es la primera fuente de legislación. Esta no concede derechos civiles por igual y deberes a los hombres, mujeres, musulmanes y no-musulmanes.

«Las mujeres y los no-musulmanes en este estado de transición son ciudadanos parciales, e inclusive a veces ciudadanos de clase cero. Por ejemplo, a una mujer se le prohibe optar por la presidencia e incluso para un cargo de oficina de menor importancia, debido a que en mucho países islámicos las mujeres son consideradas todavía como faltas de inteligencia para gobernar, y les falta la posición religiosa necesaria para realizar rituales religiosos. Los ciudadanos no-musulmanes todavía son tratados como dhimmis [no-musulmanes bajo mandato y protección musulmána]… El estado en transición implementa leyes hechas por el hombre en ciertas áreas, y leyes Shari’a [divinas] en otras áreas.»

Los musulmanes están destinados a adoptar la modernidad

Los países árabes y musulmanes no pueden escapar a convertirse en seculares, dice Al-Akhdar: «La historia nos enseña que el secularismo, el cual está esparcido en el mundo, no se detendrá en la frontera del mundo árabe y musulmán, la cual no tiene futuro alguno otro que el futuro del resto de la humanidad. La historia no tiene ninguna excepción cultural que haya podido luchar durante largo tiempo contra su tendencia histórica contemporánea. Así, los musulmanes están destinados – al igual que el resto de la humanidad – a adoptar la modernidad, y, como resultado, el secularismo».

La separación de la religión y la política, Al-Akhdar explica, es la consecuencia de la modernidad. Él agrega, los islamistas todavía piensan de una manera primitiva la cual es incapaz de distinguir entre las dos: «La contradicción entre lógica científica y lógica religiosa, entre los derechos de un individuo (es decir, las libertades del hombre) y los derechos de Alá respecto al hombre (es decir, los rituales de Alá, mandamientos, y prohibiciones) es lo que llevó a Occidente – y luego, al mundo entero – al secularismo, a la separación de lo religioso y lo mundano – una separación que es una condición previa al progreso de la civilización humana…

«La separación de lo sagrado y lo mundano es una consecuencia de la modernidad. A medida que avanzamos hacia atrás en la historia, más vemos nosotros que la separación de los dos son la rara excepción, mientras la regla es que están atados juntos, particularmente entre tribus primitivas, que consideran todo como sagrado: La historia de la tribu es sagrada; sus antepasados son sagrados; su embarazo, nacimiento, unión, y ritos de caza son sagrados; y la conducta diaria de los miembros de la tribu es sagrada… y la violación es castigada con la muerte. ¿Por qué? Porque la idea de que lo sagrado es un concepto relativo sólo es aceptada por la lógica desarrollada… mientras la mente de la gente primitiva no se ha desarrollado todavía lo suficientemente para ser capaz de… aceptar la dominación de la lógica humana por encima de la lógica divina…

«La esclavitud psicológica de los islamistas a sus antepasados – es decir, al Profeta, sus Compañeros, y sus seguidores – paraliza sus mentes no menos que el culto de los antepasados [paraliza] la mente de los primitivos. La lógica divina traída por los antepasados lo es todo, mientras la lógica humana de nuestras mentes no es nada…»

«Cada vez que retrocedemos en la historia, descubrimos que lo sagrado cubre todo… Todo es sagrado y el hombre es un juego en las manos de los dioses, que arbitrariamente lo gobiernan todo, lo grande y lo pequeño. ¿Por qué? Porque la lógica humana, basada en la ciencia y la tecnología, estaba todavía en sus fases tempranas de desarrollo, y era incapaz de entender, interpretar, y cambiar al mundo…

«Sin embargo, la tendencia histórica siempre ha buscado abrir la mente humana a esferas más anchas… Cuando la lógica humana limitó el mandato absoluto de los reyes, también limitó el mandato absoluto de la lógica divina – para restringirla a los asuntos espirituales…

«¿Cómo alcanzó la lógica humana estos logros seculares en nuestro mundo moderno? Por medio de la ciencia y la tecnología, que ayudaron a la lógica humana a entender e interpretar [de una manera científica] lo que previamente le pareció a los seres humanos de ser un milagro [religioso]…»

El Islam todavía no ha sufrido las reformas que el Judaísmo y el Cristianismo

El secularismo como un sistema político completo nunca ha entrado en el mundo árabe, Al-Akhdar explica. El encuentro del mundo árabe con Europa, vía colonialismo, ha traído un grado de modernidad hacia este, y lo ha llevado a abandonar varios aspectos del estado islámico teocrático – el castigo corporal, por ejemplo, y el impuesto contribuyente [ jizya ] en los no-musulmanes. [En Arabia Saudita, la cual nunca fue colonizada, el castigo corporal todavía es usado:.

«Hasta ahora, el secularismo ha fracasado en el intento por entrar en el mundo árabe, debido que el Islam no ha sufrido todavía las reformas religiosas necesarias que el Judaísmo y el Cristianismo tuvieron en Europa. Una religión que ha sufrido reformas es una religión moderna que reconoce la separación de la religión y el estado, y está de acuerdo en restringirse a sí misma a la esfera religiosa, siendo responsable el estado de los asuntos mundanos.

«La segunda razón por el fracaso del secularismo en entrar [al mundo árabe] como un sistema político completo es la cobardía de los líderes políticos. El Islam no sufrió reformas en Turquía… y a pesar de esto, con el liderazgo del musulmán Kamal Ataturk, el final de la teocracia otomana – el Califato – llegó, y en sus ruinas se levantó un estado secular que no está avergonzado de su identidad secular».

Secularismo no es anti-religioso

Al-Akhdar desecha los argumentos de que el secularismo es anti-religioso: «Decir que el secularismo es anti-religioso, una persona debe ser ignorante a la definición de secularismo en los diccionarios de Europa, la patria del secularismo – o debe tener intenciones malvadas, tales como muchos líderes del Islam político.» Así, él agrega, el acercamiento de la francia secular a la religión no previene la construcción de mezquitas allí. Similarmente, él razona que el secularismo del futuro estado árabe no le impedirá de ayudar a todos sus ciudadanos por igual; actuará igual a la turquía secular, cuya constitución provee el establecimiento de casas de culto para los ciudadanos de todas las religiones.

De la misma manera, él declara que no hay nada que impida al estado secular de ofrecer educación religiosa – mientras sea educación religiosa moderna que haya sufrido reformas. Para que la educación religiosa sea moderna y reformada, él agrega que: «el alumno debe estudiar religión con la ayuda de las ciencias modernas: la historia comparativa de religiones, sociología de religiones, psicología, antropología religiosa, interpretación de los sagrados textos, y la filosofía – para desarrollar el pensamiento crítico en las próximas generaciones.

«En Túnez», él explica, «estudiantes de la Universidad religiosa Al-Zaitouna aprenden Islam y filosofía moderna a lo largo de todos los cuatro años de estudio. Aquéllos que estudian las ciencias, incluyendo a los estudiantes de medicina, aprenden filosofía moderna a través de sus estudios. No existe nada como la filosofía y las humanidades para fortalecer el pensamiento contra la propaganda religioso-política de los islamistas. Este tipo de reforma, la educación religiosa moderna no es meramente deseable para el estado secular en la región árabe e islámica – es una obligación, debido a que el estado secular debe re-consolidar la conciencia islámica tradicional, y debe fortalecer la conciencia de las próximas generaciones contra el fanatismo, el terrorismo, y la discriminación religiosa…»

El secularismo se desconecta de los aspectos negativos del Islam, renueva la conexión con los aspectos positivos

Dirigiéndose a la cuestión de sí el secularismo significa desconexión del Islam, Al-Akhdar explica que es desconexión de la autocracia negativa y de la teocracia en el mundo musulmán, pero también es un reavivamiento de la conexión con otros elementos en el Islam – como el [racionalismo] mu’atazila y el pensamiento filosófico sujetos a las santas escrituras en los cuales la religión está basada en la interpretación por la mente humana – e igual al Islam sufi y druso, que por la Edad Media había abolido el castigo corporal y separó la religión y el estado

Según Al-Akhdar, la herencia musulmana tiene tradiciones que separan la religión de los asuntos mundanos, y pueden encontrarse elementos de secularismo en este. Por vía de un ejemplo, él menciona la tradición acerca del Profeta Muhammad que ve a los dueños de las siembras de dátiles que polinizan sus árboles, y sugiere que dejen de hacerlo. Ellos escucharon su consejo y las palmeras fueron dañadas. Cuando se quejaron al Profeta, él contestó: «Yo sólo soy su Profeta para asuntos religiosos. En los asuntos de este mundo, ustedes y yo somos iguales.» Al-Akhdar clarifica de que esto significó que el Profeta reconoció la separación de la religión y la agricultura.

Otro ejemplo que él cita es el del Profeta que le pregunta a su ejército, en la Batalla de Badr [624 C.E.], a acampar en un lugar particular que pensó estaba fortificado. Un experto militar que estaba entre sus compañeros le preguntó si su exigencia estaba basada en inspiración divina o en estrategia militar. El Profeta admitió que su sugerencia era por razones militares, después de lo cual el experto militar le dijo que ellos deberían escoger otra vía, para garantizar que tuvieran acceso a la fuente de agua, mientras el enemigo no. El Profeta aceptó su sugerencia, y de hecho, la falta de agua de la tribu de Quraysh fue una de las causas principales de su derrota. Así, concluye Al-Akhdar, el Profeta reconoció la separación entre religión y estrategia.

Desde los días del primer Califa de Umayyad, Mu’awiyya [661-680 C.E], Al-Akhdar agrega, los califas ya no guiaban las oraciones, y designaban un imam a cambio – excepto en el religioso país de Irán, dónde los presidentes de la República Islámica todavía guían las oraciones. Al-Akhdar explica que para 1,400 años ha habido una división de roles entre los clérigos, quienes fueron responsables por los asuntos religiosos de la nación musulmana, y los califas, quienes fueron responsables de los asuntos mundanos – excepto en el Islam Wahhabi, el cual no reconoce la separación natural entre religión y política, y en el Islam político, representado por la Hermandad Musulmana y sus vástagos, los cuales establecieron un partido político religioso que apunta a restaurar el califato y establecer un régimen de clérigos por primera vez en la historia del sunni Islam.

Los islamistas son los que [inadvertidamente] pueden traer el secularismo al mundo árabe

Los islamistas, según Al-Akhdar, combaten la modernidad y ven el secularismo como herejía debido a que es «uno de los elementos de la modernidad, la cual es el pináculo del racionalismo democrático». Los islamistas le temen a la modernización global y a su infiltración de países islámicos; a la manera de ver de Al-Akhdar, sus miedos están justificados debido a que «hoy, la modernización es una tendencia histórica que no puede ser detenida, y nos localizará así como alcanzó a las tribus esquimales». Es más, dice Al-Akhdar, los islamistas son los que pueden traer el secularismo a las tierras islámicas, denotando que en Irán, después de 25 años de la República Islámica, 75% de la gente y el 86% de los estudiantes han dejado de asistir a las oraciones…. Hoy, sólo el 2% ayunan durante Ramadhan, mientras muchos más lo hacían antes de la Revolución islámica. Así, Al-Akhdar concluye: «La necesidad secular no le teme a una toma islámica del régimen en los países islámicos… Algunos países no [serán capaces] de convertirse en seculares dentro de un tiempo razonable – es decir, [no serán capaces] de saltarse la fase jihadista política y el Islam fundamentalista a menos que ellos [primero] lo implementen y prueben su amargo sabor, y luego se desesperen.»

Sólo el secularismo asegurará la coexistencia pacífica de todos los elementos de la sociedad

El secularismo es esencial para las sociedades árabes, dice Al-Akhdar, porque permite a todos los elementos de la sociedad coexistir: «La mayoría de las sociedades en el mundo están compuestas de un número grande de religiones, grupos étnicos, y escuelas religiosas de pensamiento que contradicen, y a veces luchan, entre sí. Si el país adopta la religión, grupo étnico, o escuela de pensamiento de un grupo particular de sus ciudadanos, el resto de los ciudadanos se sentirá distanciado y defraudado, debido a que no podrán encontrarse a sí mismos o a su identidad en la religión del estado o en su grupo étnico. Así, permanecerán fuera del esquema de la plena ciudadanía.

«La manera de salir de esta encrucijada – una encrucijada que hace encender la chispa de las guerras religiosas – es que el país sea secular. En un país secular, la conexión de un ciudadano [al estado] no estará basada en la religión, grupo étnico, o escuela de pensamiento, sino en un enlace social – es decir, utilizará la lógica humana y basada en el mejor interés de los ciudadanos… Así, el país secular deduce su legitimidad de la conexión social, no de la religión, organizando la vida de la sociedad, y logrando la paz doméstica entre sus religiones y culturas… La lógica, es decir, el interés común, es lo que puede formar la base para la vida pública, en ambas la sociedad nacional y la sociedad global…

«El estado secular interviene cuando individuos o grupos violan las leyes hechas por el hombre en nombre de sus creencias. No permite circuncidar a las muchachas en el nombre de las tradiciones faraónicas, ni apedrear a adúlteros u otros castigos bárbaros en nombre del Shari’a. La aplicación del Shari’a islámico… hará sin duda encender la chispa de la protesta entre los seguidores de otras religiones, y la guerra civil sucederá. Además, las leyes y multas del Shari’a son antiguas, y crean conflicto con el espíritu de las leyes modernas que están en contra del castigo corporal, tal como el golpear, amputar una mano, y apedrear y asesinar al apóstata.

«Por lo tanto, no existe escape alguno de regresar a las leyes hechas por el hombre para prevenir tales peligros. Cuando el gobierno escoge la educación jihadista islámica tradicional, esta provoca a los ciudadanos no-musulmanes, y a los musulmanes seculares e ilustrados. La adopción de las ‘ciencias antiguas del Shari’a’ en lugar de la educación moderna es un tipo de masoquismo, de placer en el auto-castigo permaneciendo en el nivel más bajo… no hay manera alguna de darle vuelta a la adopción del acercamiento moral global…»

Sobre la necesidad para la educación moderna y medios de comunicación seculares

«El secularismo es la llave a la modernidad política… La fe del creyente le pertenece a él y a su conciencia privada, y está desconectada de sus derechos y obligaciones como ciudadano. El creyente practica su creencia privada en la mezquita, la sinagoga, o en la iglesia, mientras el ciudadano actualiza su ciudadanía, con sus derechos y obligaciones, dentro de las fronteras de la patria entera….

«La pregunta es, cómo podemos nosotros alcanzar la separación vital entre el creyente y el ciudadano – es decir, cómo lograr la ciudadanía moderna que reconoce sólo el pertenecer a la patria? ¿Cómo podemos nosotros asegurar que los países en la región árabe e islámica juzgarán a sus ciudadanos con leyes hechas por el hombre y de acuerdo con el criterio internacional? Hay muchos medios para lograr esto, y primero y ante todo: la educación moderna y la reforma en el Islam por medio de la reforma en la educación religiosa… Segundo, un esfuerzo por adquirir un canal de televisión secular por satélite para competir con el jihadista islámico Al-Jazeera Tv… [y] mientras esperan a que esta [idea] sea implementada, debemos hacer uso frecuente de todas las fuentes de medios de comunicación y de internet…

«La primera mayor tarea es la reforma en el Islam a través de la reforma en la educación religiosa y el discurso religioso… La segunda tarea es destruir el narcisismo religioso que ve al Islam como la única religión en el mundo. [Según este narcisismo], el Judaísmo y el Cristianismo son meramente dos leyes religiosas que precedieron a la ley islámica, y el Islam los anuló y las reemplazó… Esta actitud… es una de las más importantes razones religiosas para el terrorismo islámico y para la resistencia de un amplio sector de musulmanes en Occidente a ser adaptados a las sociedades seculares con tradiciones cristianas en los cuales ellos viven. [Haciendo] un dialogo compulsivo de lo inter-religioso… es una tarea básica de cualquier escuela religiosa que promueve la reforma…

«[Otra tarea es] el ahondar del discurso [musulmán] con el Judaísmo y el Cristianismo vía conferencias religiosas y a través de conferencias científicas de los canales de televisión por satélite, y discusiones conjuntas por vía de los medios de comunicación. Esto garantizaría el establecimiento de un diálogo inter-religioso que aumentaría la conciencia musulmana sobre el hecho de que Islam es meramente una religión entre muchas – no la única religión que anula a todas las anteriores religiones y a la ley religiosa. Traducir los estudios sobre otras religiones… extenderá los horizontes religiosos musulmanes, y le hará entender su propia religión de una manera histórica y relativista, como parte de un fenómeno religioso global…

El proceso de secularización será adaptado a las diferentes condiciones de cada país musulmán

En su discusión de secularización, Al-Akhdar no ignora las diferencias entre los países islámicos, y explica que el proceso de la secularización los tendrá en cuenta: «Cada país musulmán adquirirá los principios seculares de acuerdo con su propia realidad social y cultural, conservando las características básicas de estos principios.

«El primer principio es el reconocimiento de la plena ciudadanía que le permitirá a las mujeres a que opten cargos que incluyan gobernar sobre hombres, y también le permitirá a un no-musulmán optar por un cargo que incluya gobernar sobre musulmanes. Al principio esto puede ser un derecho ficticio, pero cuando el secularismo se introduzca en la consciencia islámica, esto se convertirá en un derecho verdadero…

«El segundo principio es el derecho de todos los ciudadanos para practicar sus rituales religiosos… y el reconocimiento para construir sus mezquitas, iglesias, y lugares de culto sin discriminaciones… El tercer principio es la aplicación de leyes hechas por el hombre en todas las esferas…

«Además, yo sugiero que los intelectuales en el mundo árabe exijan que la sociedad civil global, las Naciones Unidas, los medios de comunicación del mundo, y la diplomacia internacional traten el castigo corporal islámico como un crimen. Esto es lo que exigí en el 2001, lo cual apareció en Al-Jazeera Tv, y como resultado de esto Amir Khaled bin Sultán dio una orden para que yo dejara de escribir en Al-Hayat, [él cual es de su propiedad].

«El cuarto principio es establecer la libertad de conciencia y la libertad para escoger una religión. La libertad de conciencia significa que el individuo tiene el derecho a pertenecer a cualquier religión o a ninguna religión…

«El quinto principio es reformar la educación religiosa..

«La aplicación de estos cinco principios, además del estudio de derechos humanos, tal como tiene lugar en Túnez… es el contenido de secularismo en los países islámicos…»

Aquéllos dañados por la teocracia musulmana promoverán el secularismo en el mundo árabe

Muchos grupos, organizaciones políticas, y gremios profesionales en Irán han recurrido en estos meses recientes a Rafsanjani para declarar su candidatura. Muchos periódicos han escrito en editoriales que la candidatura de Rafsanjani aumentaría la concurrencia de los votantes, y que para este momento, él es el hombre más conveniente para el trabajo debido a su gran experiencia, y porque está por encima de la fracción partidista.

«A esta lista deben agregarse escritores, científicos, investigadores, artistas, inventores, y la gente que los escuchan – es decir, el sector educado e ilustrado de las sociedades árabes e islámicas».

Al-Akhdar no ignora el hecho de que estas fuerzas todavía son débiles en la sociedad musulmana, y así le concede gran importancia al establecimiento de «un frente mundial para esparcir el secularismo en los países islámicos». Él enfatiza que el mundo entero tiene un interés en hacer esto, debido a que está interesado en «dejar secar las aguas frescas del terrorismo».

Así, Al-Akhdar llama en los cuerpos internacionales «a observar la educación religiosa extendida en la mayoría de los países árabes e islámicos como incitación al terrorismo, y observar la extensión de los medios de comunicación religiosos como incitación al odio y a la discriminación religiosa. Además, él sugiere que «los acuerdos de asociación entre Europa y los árabes y entre los Estados Unidos y los árabes deberían incluir secciones que prohiban la discriminación religiosa contra las mujeres y contra los no-musulmanes».

Para poder cambiar la realidad en los países islámicos y promover su secularización, Al-Akhdar llama a una resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para la intervención militar en los países musulmanes en cuatro casos: a) si los islamistas comienzan a apedrear a las mujeres; b) si organizan matanzas de minorías religiosas y nacionales, c) si disuelven el ejército civil y lo reemplazan con las milicias islámicas, y d) si se resisten a entregar pacíficamente el régimen a otros.

* Aluma Dankowitz es Directora del Proyecto de Reforma de MEMRI.


[1] http://www.elaph.com/ElaphWriter/2005/4/57653.htm, 24 de abril, 2005;

http://www.metransparent.com/texts/lafif_lakhdar_secularism_key_to_full_citizenship.htm25 de abril, 2005; Al-Ahdath Al-Maghribiyya (Marruecos), 25 de abril, 2005.