Por: E. Ezrahi*

Una célula terrorista arrestada recientemente en Arabia Saudita incluye a dos jóvenes de 15 años y a uno de 16, revelo el Ministerio del Interior saudita. La célula llevó a cabo el atentado a la mezquita chiita en Al-Qudaih al este de Saab el 22 de mayo, 2015, en el que murieron 22 personas y decenas resultaron heridas además de planear varios otros ataques en el país. [1]

De izquierda a derecha: ‘Abdallah Al-Sa’awi de 16 años; ‘Abdallah Al-Taleq de 15 años; Saleh Al-Sa’awi de 15 años. Fuente: Al-Riyadh, Arabia Saudita 26 de mayo, 2015)

La participación de menores en actividades terroristas dentro del Estado Islámico (EIIS) en Arabia Saudita causó un gran revuelo en la prensa del país. Varios artículos sobre el tema criticaron duramente la cultura saudita, diciendo que estaba saturada de odio sectario y admiraba la violencia y pidió cambios fundamentales sobre esta. Los artículos afirmaron además que la sociedad saudita sofoca los instintos y urge a los jóvenes saudíes, empujándolos a buscar salidas en alternativas destructivas tales como el unirse a grupos terroristas y que el régimen debe reexaminar las medidas que ha adoptado hasta ahora para combatir el terrorismo, ya que claramente queda indefensa frente a las actuales actividades terroristas.

Al mismo tiempo, ha surgido una controversia en el país sobre el tema de exponer a los chicos a las armas de fuego y a la violencia; esto continuó con la aparición del fenómeno de los vídeos en las redes sociales que muestran a niñas disparando rifles y a adolescentes blandiendo armas de fuego.

Lo siguiente son extractos de los artículos sobre el tema:

Académico saudita: Nuestra cultura, idioma y programas de estudio escolares glorifican la violencia y la destrucción

El Dr. Al-Saghir’Anzi, académico de la Universidad Fronteras Norteñas de Arabia Saudita, escribió que la cultura saudita, el idioma y los programas escolares glorifican la muerte y la violencia y que mientras se tenga en cuenta este hecho, no tiene sentido pedir a las familias y a las escuelas impulsar la educación y supervisión de los chicos. Se necesita una reforma sustancial de la cultura saudita dijo, para derrotar al EIIS:

«Nuestra cultura social, que incita a la violencia y la cubre en un atuendo agradable, ha logrado mantenernos alejados del entendimiento de los resultados peligrosos [de la violencia], ya que hemos crecido acostumbrados a sus ideas desde la infancia y nunca las hemos discutido o meditado y la costumbre nos ciega y sella nuestros propios oídos. Nuestro idioma, en su astucia belleza, nos ha imbuido con un pensamiento extremista que mantiene su [puño] tirano incluso en [esta] era civilizada. El hogar produce extremismo y [nuestros] programas escolares inculcan la exclusión [del otro] y glorifican la destrucción…

«Nuestras familias y nuestras escuelas exaltan y dan poder a la causa del heroísmo destructivo. La razón por la cual estamos tan impresionados por ‘el héroe’ – quien es nuestro símbolo social supremo – reside en su capacidad de crear y exportar violencia. Nuestro concepto de heroísmo se reduce casi exclusivamente a la intensidad de la violencia y a soluciones sangrientas. Las historias que nos excitan son aquellas en las que el héroe puede verse decapitando a [sus enemigos] y cuanto más exitoso es en sembrar destrucción, más atrapa [nuestros] corazones. Padres relatan tales [cuentos] a sus hijos y las abuelas narran las hazañas loables del abuelo, que empapó el suelo con sangre. Los currículos escolares siguen enseñándole gramática a los alumnos utilizando ejemplos lingüísticos de 1.300 años de antigüedad… Para los textos literarios nos dan qasidas [2] de heroísmo, donde nos glorificamos en la belleza del asesinato y la destrucción y nos intoxicamos con estos y residen dentro de nosotros sin darnos cuenta… Muchas de las herramientas culturales que utilizamos para la educación en el hogar y en la escuela involucran métodos extremadamente violentos que inculcan el extremismo.

«Esto plantea una pregunta importante: cuando le preguntamos a las familias que refuercen la educación de sus hijos y hagan más severa su supervisión, [o] cuando instamos a las escuelas y universidades a hacer lo mismo, estamos eliminando o intensificando el extremismo? Cuando alguien carece de cierto [valor], es este [capaz de] impartirlo? Alguien que cree en un valor negativo sin [incluso] notar su negatividad, es este capaz de plantear lo contrario, un valor positivo en la mente de otro?

«Antes de que exhortemos a cualquiera de las partes a cumplir su papel en supervisar y educar, debemos reexaminar nuestra cultura, nuestros valores, costumbres y refranes y ver cuál [de ellos] están realmente arraigados en la religión y son totalmente humanistas y cuáles de estas se aprovechan [meramente] de la religión para sus propios fines y aun así por error los consideramos valores supremos cuando [de hecho] son todo lo contrario. Debemos armarnos con transparencia y coraje cuando discutimos nuestra cultura del día a día… Si queremos una reforma, no debemos llamar ‘autoflagelación’ al examen de nuestros defectos culturales y educativos y no debemos ser aprensivos sobre el revelar los defectos en estos métodos [educativos] y reformarlos. Esto no afectó nuestras penas; al contrario, nos hace ser una mejor sociedad. No es difícil llevar a cabo una autocrítica; remover de nuestro medio soluciones que abogan por la fuerza como el único medio de autorrealización; buscar soluciones positivas por cuya luz eduquemos a los jóvenes, así como también los dichos culturales que ven la conciencia como una fuente de vida digna; y crean dichos, parábolas y el lenguaje que apoyan la convivencia [con otros]… y que prefieren el intelecto y la visión a cambio de una solución «coercitiva».

«Muchos de los valores que no han sido examinados, las parábolas que han sido aceptadas como sabias y los dichos que se han convertido en leyes inflexibles han contribuido activamente a la formación de pequeños activistas del EIIS dentro de todos y cada uno de nosotros y por lo tanto también en la mente de las generaciones más jóvenes – creando [un tipo de personalidad] que se regocija en el asesinato. Si de verdad queremos eliminar a los grandes activistas del EIIS, debemos en primer lugar eliminar a los pequeños activistas del EIIS dentro de nosotros» [3]

«El canal infantil Nunu»; en la parte inferior de la pantalla: «Noticias de última hora Pedimos disculpas por la interrupción de las caricaturas para informar del arresto de tres niños [pertenecientes] a una célula terrorista» (Al-Jazira, Arabia Saudita 29 de mayo, 2015)

Escritor saudita: Los adolescentes se unen a organizaciones terroristas para escapar de una sociedad represiva

En su columna el 26 de mayo, 2015 en el diario del gobierno saudí ‘Okaz, el veterano periodista Khalaf Al-Harbi escribió que la atmósfera sofocante de la sociedad saudita hace que los jóvenes se sientan aislados y los empuja a buscar una salida en alternativas dañinas tales como el ver pornografía en la red, abusar de las drogas o unirse a las organizaciones terroristas. Este escribió: «El Ministerio del Interior señaló en sus anuncios de que la célula del EIIS recientemente capturada incluía a niños y adolescentes de edades entre 15-19. Mientras que los anuncios del ministerio se centraban en el papel de la familia en observar la conducta de los hijos, deseo señalar el papel de una familia más grande (la sociedad), que ejerce presión sobre los muchachos y los jóvenes cada día, les impide disfrutar de sí mismos y constantemente les culpa – hasta que no tengan más remedio que escapar hacia las afueras del pueblo donde pueden practicar [el conducir coches] a altas velocidades como locos, o si no escapar en Internet y sus mundos virtuales y luego unirse a las redes terroristas.

«Sauditas, fíjense en los datos que tenemos de todo el mundo que comparan a [los diferentes países]. Incluso si no clasificamos de primeros en el mundo, clasificamos de quinto. Pero en qué? En descubrimientos científicos? No. En descubrimientos tecnológicos? En avances tecnológicos? No. Sólo en accidentes de tráfico mortales, en número de películas pornográficas vistas en internet, en número de usuarios de Kik [4], en el número de individuos que se unen a las organizaciones terroristas… y en la cantidad de drogas capturadas por habitante!

«Todo esto tiene una sola explicación, es decir, que el mundo está cambiando rápidamente y la opresión y el aislamiento están demoliendo a nuestros jóvenes. Cada vez que alguno de nosotros critica las diversas expresiones de extremismo, este es de inmediato acusado de ser laico, liberal o sionista, o de querer corromper a la sociedad. [Pero] la verdad es que, aunque los demonios y personas más satánicas [en el mundo] trabajaran duro para corromper a la juventud, no hubiesen podido lograr generar los desastrosos niveles [de corrupción] que nuestra juventud ha alcanzado. Los extremistas se han pronunciado contra las ferias de libros, los conciertos cantados, las compras, los canales de prensa y de televisión pluralistas. Entonces, ¿qué [opciones] recreativas le quedan a estos jóvenes? Existen campamentos de [verano] donde se encuentran aislados de sus familias y de la sociedad, para que sea más fácil reclutarlos hacia las redes terroristas. Existen carreteras remotas donde los jóvenes van a correr con sus [autos] hasta suicidarse. Existen habitaciones secretas donde se drogan, lejos de los ojos que observan. [Y] hay portales donde ven pornografía, sin que nadie los supervise. Esa es la amarga verdad, incluso si uno intenta escapar de ella…

«Si continúa la presión sobre los jóvenes, sus hijos los devoraran a ustedes y se devoraran ellos mismos. No les nieguen vivir sólo porque a ustedes mismos se les negó la vida, [ya] que los llevará al peor [destino posible]. Los continuos intentos de los aparatos de seguridad para arrestar a uno o dos terroristas, o diez, o cien pueden ser exitosos. Pero el clima actual de opresión, aislamiento y sospecha pueden producir miles de [otros] jóvenes dementes que buscan la vida y al no encontrarla, se volcaron con entusiasmo hacia la muerte! [5]

Catorce años de lucha contra el terrorismo han sido en vano

En otra columna, Al-Harbi llama a reconocer que ninguno de los estudios, reformas y debates en Arabia Saudita han conducido a la búsqueda de una solución adecuada al problema del terrorismo y que son necesarios nuevos métodos para combatirlo. Este escribió: «Un amigo me señaló que hoy, la edad de los que se unen a los grupos terroristas es de más o menos 15-16 años… Esto quiere decir que tenían un año de edad cuando ocurrieron los hechos del 11 de Septiembre en los Estados Unidos y tres o cuatro años de edad cuando Al Qaeda llevó a cabo varios ataques terroristas en Arabia Saudita. Significa que comenzaron la escuela cuando [ya] existía una postura firme contra el terrorismo y todos entendieron la magnitud de la amenaza que representa para el país y el mundo. [Desde entonces], durante 14 años, foros de diálogo y estudios han tratado de rastrear las raíces del terrorismo y proponer maneras de eliminarlo. Las ideas y planes de estudio han sido revisadas y las controversias respecto a este [proceso] requirieron establecer equipos de revisión para las reformas. Ha habido programas en televisión y debates televisivos en tiempo real. Pero nada de esto hace que los jóvenes se unan a las organizaciones terroristas y nada de esto servía…

«Las [ideas] que han sido puestas en el pizarrón estos últimos 14 años no han sido malas del todo, pero si ustedes quieren saber la verdad, sería mejor buscarlas que reescribir [todo] el plan de lección! Esto, debido a que la situación del terrorismo es mucho más complicada hoy, ahora que las redes sociales en la red proveen un terreno fértil para reclutar a terroristas suicidas y ahora que las organizaciones terroristas se están infiltrando en los corredores del ciberespacio. Por otra parte, los objetivos de las organizaciones terroristas han cambiado y ya no son tan difíciles [de golpearlas] como antes. Ya no estamos hablando de una base militar de soldados estadounidenses, sino del primer grupo de civiles inocentes que [los terroristas encuentran,] caminando por la calle, rezando en una mezquita o de compras en el mercado!… Catorce años [combatiendo] el terrorismo han perdido el rumbo de la marca!… ¿Corregiremos [los errores del] pasado?» [6]

‘Al-Riyadh’: El exponer a los pequeños a las armas de fuego produce una generación violenta

Junto a críticas por la participación de los jóvenes saudíes en la célula del EIIS, los medios de comunicación sauditas también criticaron la cultura de exposición de los chicos a las armas de fuego y a la violencia. Este tema surgió a principios de abril, 2015, luego que se publicaron videos en los medios de comunicación sociales que muestran a niñas disparando un rifle mientras miembros de la familia las alentaban. Los videos evocaron furiosos comentarios y fueron condenados en las redes sociales y también por diversos expertos. [7]

El diario del gobierno saudita Al-Riadabordó el tema en un artículo titulado «Armas de Fuego en Manos de Niños – No Queremos una Generación Agresiva». Este declaró: «Tal vez la chica que apareció en las redes sociales portando un arma de fuego y haciendo varios disparos, bajo la supervisión y con el padre alentándola, quien reitera su orgullo y apoyo, no es algo común. [Sin embargo,] este es un fenómeno negativo y peligroso, que amenaza el desarrollo adecuado de estos chicos. Estas pudieran sembrar ideas negativas en sus corazones e influir en su comportamiento y vida social y en la formación de sus personalidades… así como también impedirles llevar sus vidas en su sociedad. Un niño que se ha acostumbrado a actuar violenta y agresivamente puede constituir un peligro para la sociedad y puede propagar y hacer crecer esta plaga. Cualquier familia que eduque a su hijo en el extremismo racista y lo acostumbra a portar armas, puede estar preparándolo para llevar a cabo acciones violentas en el futuro…»

El diario entrevistó a expertos en educación quienes condenaron el fenómeno, diciendo que tiene un impacto negativo en los niños, perjudica su desarrollo y la formación de su personalidad y pudiera ayudar a criar tendencias extremistas, violentas y racistas. Los expertos entrevistados dicen que a nivel de la sociedad, estas influencias en el desarrollo del niño podrían hacer aflojar los lazos entre grupos en la sociedad saudita y perjudicar la unidad nacional. [8]

Chicas disparando rifles en videos publicados en YouTube

Otro artículo de Al-Riyadh, titulado «Armas de Fuego en Nuestro Hogar – Nuestros Hijos en Peligro», puso de relieve las consecuencias destructivas de portar armas de fuego y de mantenerlas en el hogar, una práctica común en la sociedad saudita. Este citó a saudíes que advirtieron sobre el peligro inherente de hacerlo, particularmente cuando las armas de fuego son usadas por adolescentes que no pueden entender el peligro que suponen, especialmente cuando se ven involucrados en peleas con otros adolescentes.

El artículo señala que el Ministerio de Educación saudita ha lanzado una campaña para crear conciencia sobre los peligros de las armas de fuego entre los adolescentes y entre sus padres y maestros. También señala que es ilegal vender armas de fuego en Arabia Saudita y que el Ministerio del Interior le hace el seguimiento a los intentos de hacerlo a través de los medios de comunicación y en la red arrestando a los violadores. [9]

Campaña del Ministerio de Educación: «Sin armas»

*E. Ezrahi es investigador en MEMRI.


[1] Al-Quds Al-Arabi (Londres), alarabiya.net 24 de mayo, 2015.

[2] Una antigua forma de poesía árabe usualmente escrita en alabanza a un rey o noble.

[3] Al-Riyadh (Arabia Saudí) 26 de mayo, 2015.

[4] Kik es una aplicación de mensajería instantánea para dispositivos móviles que permite a los usuarios mantener privacidad.

[5] Okaz (Arabia Saudita) 26 de mayo, 2015.

[6]Okaz (Arabia Saudita) 14 de junio, 2015.

[7] Mozdwj.com, consulta https://www.youtube.com/watch?v=YeuUQyolI54; https://www.youtube.com/watch?v=qYtzuCLJFLQ

[8] Al-Riyadh (Arabia Saudí) 20 de mayo, 2015.

[9] Al-Riyadh (Arabia Saudita), 6 de marzo, 2015.