El 15 de febrero, 2015 el representante del Cuarteto Tony Blair visitó la Franja de Gaza y presentó una serie de demandas a Hamas a fin de hacer avanzar el proceso político entre Israel y Palestina y por la reconstrucción de Gaza. La más importante de estas demandas era que Hamas acepte la solución de dos estados como un fin al conflicto; al hacer esto, Hamas en efecto establecerá las condiciones del Cuarteto – abandonar el terrorismo, honrar los acuerdos previos y reconocer a Israel.
Blair exigió además que Hamas aclarara si es «un movimiento nacionalista palestino dedicado a la implementación de un estado palestino o parte de un movimiento más amplio islamista con diseños regionales que impacta a gobiernos fuera de Gaza» (es decir, la Hermandad Musulmana).
Pidiendo a los palestinos poner en práctica el acuerdo de reconciliación entre Fatah y Hamas, Blair habló sobre la necesidad de abrir los pasos fronterizos de Gaza para que puedan ser reunidos con el mundo exterior. También le pidió a Israel apoyar la reconstrucción de Gaza y abrir los pasos fronterizos entre Israel y Gaza y pidió a Egipto tomar la iniciativa en las negociaciones entre israelíes y palestinos.
Funcionarios de Hamas y escritores en los portales cercanos a Hamas rechazaron rotundamente las demandas de Blair, alegando que representaban un peligro para la causa palestina y subrayando que incluso si Hamas acordara con un estado palestino dentro de las fronteras de 1967, ni renunciaría a sus derechos ni reconocería a Israel. En cuanto a la demanda de que Hamas aclare su identidad, algunos argumentaron que Hamas era un movimiento palestino, mientras que otros afirmaron que era parte de la comunidad islámica.
Blair en Gaza (Fuente: Amad.ps 15 de febrero, 2015)
Lo siguiente son extractos de las declaraciones de Blair y de las respuestas por parte de funcionarios y columnistas de Hamas.
Las demandas de Blair, exigencias a Hamas, Israel y Egipto
Durante su visita a Gaza, Blair presentó la postura del Cuarteto sobre el proceso político; sobre el mejorar las vidas de los palestinos, particularmente en Gaza; y sobre el papel que Israel, Egipto, la Autoridad Palestina (AP) y Hamas deben desempeñar respecto a estos temas.
En su reunión con miembros del gobierno nacional de consenso palestino y representantes de los sectores público y privado, Blair dijo que el logro de la paz se basaba en lo siguiente: «Primero, una mejora dramática y amplia en la vida cotidiana de los palestinos, segundo, una política palestina unificada sobre una base que esté explícitamente a favor de la paz y de dos estados, es decir, un Estado soberano de Palestina y un seguro y aceptado Estado de Israel; y tercero, un papel más importante para la región, en alianza con la comunidad internacional, que debe intensificarse para compartir liderazgo sobre el asunto».
Blair subrayó la necesidad de pagarle los salarios a los empleados de la AP y el llegar a acuerdos en relación con la infraestructura vital de Gaza, tales como la energía eléctrica, agua y vivienda y añadió: «Necesitamos el cambio en Gaza para abrirla y reconectarla al mundo. Para que eso suceda, necesitamos de la reconciliación en la política palestina, y para que la reconciliación ocurra, necesitamos que la unidad esté sobre una base que apoye la paz».
Algunas de las demandas de Blair iban dirigidas a Hamas: «La comunidad internacional necesita claridad de Hamas: ¿son un movimiento nacionalista palestino dedicado al logro de un estado palestino o parte de un movimiento más amplio islamista con diseños regionales que impacta a gobiernos fuera de Gaza? Están preparados para aceptar un estado palestino dentro de las fronteras de 1967 o no, con tal Estado siendo este una solución definitiva al conflicto? Si es así, eso le permitiría a la comunidad internacional promover la reconciliación junto a la reconstrucción.
«Egipto tiene que dar garantías creíbles sobre su propia seguridad, ya que se ve afectada por Gaza, con garantías de que Gaza no será utilizado como base para actividades terroristas en el Sinaí y de que habrá cooperación con el gobierno de Egipto para evitarlo».
Blair también presentó demandas a Israel, Egipto y la Autoridad Palestina: «Los cruces de Gaza deben abrirse de tal manera a fin de que faciliten el movimiento de personas y mercancías para que Gaza pueda ser reunida con el mundo exterior y su economía sea capaz de crecer. Israel También debería hacer todo lo posible para ayudar a la reconstrucción y abrir los pasos fronterizos de Gaza a fin de permitir que entre la máxima cantidad de materiales, y evitar volver a la destrucción de tres conflictos en seis años. Egipto debe entonces liderar la negociación a largo plazo sobre el futuro de Gaza, incluyendo temas tales como el aeropuerto y el puerto, tal como se prevé en el acuerdo para poner fin al reciente conflicto. Este plan de Gaza debe ser parte de un acuerdo más amplio después que el nuevo gobierno de Israel sea establecido, que debe tener en su centro la dramática mejora de vida de los palestinos en Cisjordania. Esto a su vez podría allanar el camino para las elecciones palestinas y la reanudación de una negociación adecuada para la resolución del proceso de paz».[1]
Funcionarios de Hamas: No reconoceremos a Israel
Funcionarios de Hamas rechazaron las demandas de Blair, que veían como condiciones previas para la reconstrucción de Gaza, y dijeron que el movimiento no renunciaría a sus principios. Así por ejemplo, el funcionario de Hamas Mahmoud Al-Zahar le dijo a un portal cercano al Jihad Islámico Palestino (JIP) que Blair estaba adoptando las posturas de Israel y que Hamas rechazaba tales condiciones, en particular la aceptación de la solución de dos estados como un fin al conflicto: «Hamas y las facciones de la resistencia no renunciarán a sus principios con el fin de resolver los problemas cotidianos que afectan a los habitantes de Gaza. No podemos aceptar las condiciones de Tony Blair, ya que son muy peligrosas para la causa palestina. Cualquier elemento palestino que acepte los mensajes y condiciones de Blair, incluyendo a Hamas, estaría cometiendo un grave error y estaría cometiendo un crimen histórico que nunca podría ser perdonado… Estamos preparados para un estado en las fronteras del 67, pero no vamos a reconocer ni a Israel ni su propiedad de una sola pulgada de Palestina. El hacer condicional la restauración de Gaza a fin de poner fin al conflicto es un regateo barato inaceptable para Hamas, y Hamas posee alternativas en este asunto».[2]
Otro funcionario de Hamas Moussa Abu Marzouq dijo: «El problema no es con nosotros sino con la parte israelí, y Blair debería dirigir sus palabras hacia Israel y pedirle si aceptaría un estado palestino con Jerusalén como su capital, evacuar los asentamientos y cesar de ocupar tierra cisjordana». En cuanto a la aceptación de la solución de dos estados como un fin al conflicto, dijo: «Hamas no cederá los derechos y las esperanzas del pueblo palestino ¿Por qué deberíamos exigir que Israel le conceda a los palestinos sus derechos en su país y que aplique las resoluciones de la ONU sobre el retorno de los refugiados palestinos a sus hogares y propiedades?»[3]
El columnista de Hamas ‘Issam Shawar escribió: «Si Occidente puede obligar a Israel a poner en práctica los acuerdos alcanzados después de su derrota [en el último conflicto de Gaza], y demuestra que es serio y que honra los acuerdos, Hamas puede considerar una solución política a largo plazo. Sin embargo, Israel, los Emiratos Árabes Unidos, Egipto y cualquier persona que trame contra el pueblo palestino deberían olvidarse de cualquier reconocimiento por Hamas a la legitimidad de la ocupación de los territorios conquistados en 1948».[4]
Reacciones varias sobre la identidad de Hamas – el movimiento palestino o parte de la HM
La demanda de Blair de que Hamas aclare su identidad y estado así se trate de un movimiento palestino que trabaja para alcanzar las metas de los palestinos o parte de un movimiento islámico con diseños regionales desencadenó reacciones diversas entre los funcionarios de Hamas, reflejando las diferentes corrientes dentro del movimiento. Mientras algunos expresaron la opinión de que Hamas es parte de la comunidad islámica, otros hicieron hincapié en su aspecto local como un movimiento islámico palestino.
Mahmoud Al-Zahar dijo: «Hamas cree en un solo ummah islámico y no dará marcha atrás a este principio. No satisfaremos una demanda de hacer del problema palestino algo nacional en oposición a lo islámico y mantenerlo dentro de las fronteras de Palestina, ya que Palestina es parte fundamental del ummah árabe e islámico. Hamas es un movimiento nacional [y también] es parte del ummah [islámico]».[5]
En contraste, Moussa Abu Marzouq afirmó que Hamas no tenía aspiraciones regionales: «Blair se está refiriendo a la organización global de la HM, y se sabe que muchos utilizan este nombre como excusa más que como un hecho, porque cada movimiento islámico posee liderazgos locales [en diferentes países] que crean su propio clima político y su propia plaza, y nada conecta a las desiguales e [incluso] contradictorias políticas de los países donde existen estos liderazgos. La afirmación de que existe un movimiento islámico con diseños regionales requiere de pruebas, tales como la existencia de un plan y una política. ¿Cuales son?» Este agregó: «Hamas es un movimiento de liberación palestino que lleva a cabo la resistencia en el territorio de Palestina, y no tiene ningún interés o plan de atacar a nadie, incluso si no están de acuerdo en su ideología o política. Hamas no lleva a cabo ninguna actividad fuera de Palestina».[6]
«Blair es participe en una alianza derrotada por la resistencia… [Este] no tiene derecho a fijar condiciones»
En cuanto a la demanda de Blair de implementar la reconciliación entre Fatah y Hamas, Moussa Abu Marzouq dijo: «Apoyamos la implementación de todas las cláusulas en el acuerdo de reconciliación con Fatah».[7]
‘Issam Chawer atacó esta demanda en su columna: «Blair es participe de una alianza derrotada por la resistencia y las Brigadas Al-Qassam y no tiene derecho a fijar condiciones, sino que debe más bien reunirlas antes que las cosas se reduzcan aun más… Este no tiene derecho de interferir con la reconciliación o con las relaciones entre Hamas y Egipto. La reconciliación es un asunto interno, mientras que las relaciones con Egipto constituyen agresión desde el bando egipcio, que designa a las Brigadas Al-Qassam como una organización terrorista en un momento en que Europa retiró a Hamas de su lista de organizaciones terroristas.
«El bando egipcio continúa demonizando a la resistencia palestina y aumentando la presión sobre la Franja de Gaza, mientras que Hamas muestra moderación y está trabajando para restaurar el tejido de las relaciones, que está en constante perjuicio por el régimen del [Presidente egipcio] Al-Sisi y sus corruptos medios de comunicación. Europa debería presionar al régimen ilegítimo en Egipto a que cese de provocar a las Brigadas Al-Qassam y a todo el pueblo palestino».[8]
[1] Unispal.un.org 15 de febrero, 2015.
[2] Paltoday.ps 19 de febrero, 2015.
[3] Al-Risala (Gaza) 17 de febrero, 2015.
[4] Felesteen.ps 18 de febrero, 2015.
[5] Paltoday.ps 19 de febrero, 2015.
[6] Al-Risala (Gaza) 17 de febrero, 2015.
[7] Al-Risala (Gaza) 17 de febrero, 2015.
[8] Felesteen.ps 18 de febrero, 2015.