Por: A. Mahjar-Barducci*
Introducción
El 5 de enero, 2015 el recientemente elegido Presidente de la República de Túnez Beji Caid Essebsi le entregó la carta de nombramiento a Habib Essid a fin de formar el próximo gobierno en cumplimiento de las disposiciones de la Constitución de Túnez. Essid ha sido nombrado oficialmente para formar el próximo gobierno a petición del partido mayoritario en el parlamento Nidaa Tounes, que obtuvo la mayoría relativa en las elecciones legislativas del 26 de octubre 2014. Sin embargo, su nombramiento ha sido descrito como «consensual», [1] ya que Essid fue elegido luego que los partidos políticos llegaron a un acuerdo sobre su nominación.
El 23 de enero, 2015 Essid, ahora primer ministro anunció la formación de su gabinete. Su gobierno propuesto consta de competencias nacionales que incluyeron figuras políticas, activistas de la sociedad civil y expertos, con una importante presencia de mujeres y jóvenes. Los dos partidos representados fueron Nidaa Tounes y la Unión Patriótica Libre, terceros en términos de tamaño representados en la Asamblea.
El gobierno propuesto no incluía los cargos del gabinete para los miembros del partido islamista Ennahda, que posee 69 escaños en la Asamblea de 217 escaños de los Representantes del Pueblo.
En un comunicado oficial, Ennahda anunció que no votaría para otorgarle confianza al gobierno propuesto. Otros partidos anunciando lo mismo incluyen el partido izquierdista Frente Popular y el Partido Liberal Afek Tounes, que también fueron excluidos de ello.
El 26 de enero, el primer ministro interino Mehdi Jomaa presentó la dimisión de su gobierno al Presidente tunecino Beji Caid Essebsi. Este último aceptó su renuncia y pidió a Jomaa seguir vigilando la gestión de los asuntos corrientes hasta la toma de posesión del nuevo gobierno, en cumplimiento de la Constitución del nuevo país.
Tras las críticas, el voto de confianza sobre el gobierno propuesto fue pospuesto indefinidamente
El gobierno propuesto por el Primer Ministro Essid y presentado por él el 23 de enero fue tan mal recibido que el voto de confianza a este en la Asamblea de los Representantes del Pueblo fue aplazado indefinidamente. No pudo ganarle a ninguno de los partidos políticos o a la sociedad civil. En consecuencia, muchos grupos parlamentarios y formaciones políticas anunciaron que no lo apoyarían. El 26 de enero, [2] el voto de confianza en el gabinete de Essid fue pospuesto ya que la Asamblea no aprobó su reglamento interno. Según la agencia de noticias de Túnez, el movimiento buscó dar tiempo a las consultas entre los presidentes de los grupos parlamentarios y representantes de los partidos políticos a fin de lograr un consenso.
El gobierno propuesto por Essid dejó perplejos a muchos observadores y actores políticos, o incluso furiosos. Una razón de ello fue que los partidos del Frente Popular y Afek Tounes, que obtuvieron el cuarto y quinto lugar respectivamente en las elecciones legislativas y que podrían haberle dado un apoyo adicional al partido Nidaa Tounes con su mayoría relativa en el parlamento, fueron excluidos del mismo.
El nuevo gobierno propuesto incluye a Ennahda en el gabinete
A fin de obtener aprobación de la Asamblea para un gobierno, el 2 de febrero el Primer Ministro Essid propuso un gobierno de coalición que, si bien sigue siendo dominado por el partido secular Nidaa Tounes, incluye tanto al partido islamista Ennahda y el partido liberal Afek Tounes.
Representantes del Frente Popular izquierdista han mantenido que rechazarán el nuevo gabinete de Essid.
El nuevo gobierno propuesto incluye tres ministerios para Afek Tounes (Asuntos de la Mujer; Desarrollo e Inversiones y Cooperación Internacional; y la Tecnología de Comunicaciones). El portavoz de Ennahda Zied Laadheri fue nominado ministro de Trabajo, y Boutheine Yaghlane fue nominado subsecretario de Hacienda; Amel Azzouz subsecretario de Inversiones y Cooperación Internacional y Najmeddine Hamrouni, viceministro de instituciones de salud.
Ennahda entra en el gobierno: Hacia la izquierda en la parte inferior derecha: el Ministro del Trabajo del partido Ennahda Zied Laadheri y los tres sub-ministros. Créditos de las fotografías: Mosaiquefm.net (Túnez), 2 de febrero, 2015
Los principales ministerios, Justicia y Defensa, fueron dados a figuras independientes. Mohamed Salah Ben Aissa, profesor de derecho y viceministro durante el gobierno de Essebi en el 2011, fue propuesto como ministro de justicia; Ferhat Horchani, profesor de derecho y presidente de la Asociación Tunecina de Derecho Constitucional, fue propuesto como ministro de defensa. El cargo de Ministro del Interior fue dado al magistrado Nejem Gharsalli, quien sostiene que es independiente y no tiene relación con Ennahda. [3] El nombramiento de Ghasalli es considerado controversial, ya que se percibe como un hombre del antiguo régimen de Ben Ali.
Partidarios de Nidaa Tounes se sienten traicionados
Partidarios de Nidaa Tounes se sintieron traicionados por la inclusión de Ennahda en el gobierno, ya que la mayoría de los partidarios de Nidaa Tounes votaron por el partido a fin de eliminar a Ennahda del gobierno y comenzar un nuevo capítulo de la vida política tunecina. Por lo tanto, la decisión de incluir a Ennahda en el gobierno es considerado un retroceso en las reformas liberales del país.
El profesor tunecino de historia contemporánea del mundo árabe Adel Ltifi explicó en su página Facebook el 2 de febrero que el objetivo de Ennahda es hacerse cargo del gobierno y separar a Nidaa Tounes de sus aliados. [4]
Fuente: Facebook.com/adel.ltifi?fref=ts 2 de febrero, 2015.
Además, el periodista tunecino Kerim Bouzouita [5] publicó en su página Facebook el mismo día su comentario sobre la escogencia de Nidaa Tounes, con una cita atribuida al escritor Julien Green: «La mayoría de la gente traiciona a sus jóvenes»
Fuente: Facebook.com/kerimbouzouita?fref=ts, 2 de febrero, 2015.
También el 2 de febrero, el columnista tunecino y votante de Nidaa Tounes Rachid Barnat expresó la opinión de que al aceptar a Ennahda en el nuevo gobierno Nidaa Tounes había mostrado incapacidad de liderar al país:
«[Al] aceptar en este gobierno los enemigos de Bourguiba, de la libertad y de la modernidad, Nidaa Tounes muestra no sólo que traicionó a sus electores, sino que no es capaz de sacar al país en el camino del progreso y la democracia. Nidaa Tounes insultó a sus millones de electores de todas las edades que se movilizaron para liberar al país de los bichos islamistas, y pagará el precio por hacer esto… El país es liderado hoy por el Ayatolá [líder de Ennahda Rachid] Ghannouchi, mientras se las arreglaba para lograr su plan maquiavélico ante estos oportunistas baratos». [6]
Barnat añade que la única solución para traer de vuelta a Túnez hacia el camino de la democracia es disolver la Asamblea y celebrar nuevas elecciones. [7]
*A. Mahjar-Barducci es compañera investigadora del Proyecto Estudios de África del Norte en MEMRI.
[1] Leaders.com.tn/article/15961-pourquoi-habib-essid-est-pressenti-pour-la-presidence-du-gouvernement, consultado el 3 de febrero, 2015.
[2] TAP (Túnez) 26 de enero, 2015.
[3] Realite (Túnez), 26 de enero, 2015
[4] Realite (Túnez) 2 de febrero, 2015.
[5] Realite (Túnez) 2 de febrero, 2015.
[6] Troisieme Republique Tunisienne Blogspot 2 de febrero, 2015.
[7] Troisieme Republique Tunisienne Blogspot 2 de febrero, 2015.