En un artículo titulado «Un Nuevo Presidente del Clan Bush» en el diario londinense Al-Sharq Al-Awsat, el redactor saudita Mamdouh Al-Muhaini apoyó al ex gobernador de Florida Jeb Bush como el candidato republicano para las elecciones presidenciales del 2016 en Estados Unidos, y detalla sus razones en apoyarlo.
Lo siguiente son extractos:[1]
«[El ex] presidente estadounidense George Bush Jr. relata que, cuando decidió postularse para gobernador de Texas, llamó a su madre por teléfono para contarle la buena noticia, y ella dijo: ‘No te esfuerces, no puedes ganar’. Esta madre no-solidaria dijo lo mismo en respuesta a informes de que su hijo [más joven], Jeb Bush, pudiera postularse para presidente [de los Estados Unidos]. De nuevo dijo que hay otras familias, excepto la familia Bush que pueden producir líderes políticos.
«Ni un solo republicano toma sus puntos de vista negativos en serio. En un intento por minimizar su efecto sobre los votantes algunos [republicanos] la han descrito como el poseer una tendencia a poner su pie en su boca. La verdad es que Jeb Bush (61) parece ser el principal candidato entre los republicanos, que busca recuperar la Casa Blanca y poner fin a la era de Obama, que ha sido dolorosa para ellos. Jeb parece, más que otros, ser el hombre fuerte que puede enfrentarse a los demócratas y derrotarlos. Antiguos republicanos con experiencia en campañas políticas se han reunido en torno a él, dándose cuenta de su capacidad para competir y obtener el triunfo.
«¿A qué se debe este deseo republicano de llevarlo hacia adelante? Existe más de una razón. Él es superior a los demás en su capacidad para recaudar fondos y donaciones que desempeñarán un papel importante en el éxito de su campaña electoral y le dará un impulso y vitalidad a largo plazo. Recientemente, donantes destacados y recaudadores de fondos se reunieron para declararle su apoyo… De acuerdo al diario Washington Post, las 100 mayores figuras que apoyaron al [candidato republicano Mitt] Romney [en las anteriores elecciones presidenciales] han declarado su apoyo a Jeb Bush. Claramente, la razón es el prestigio y el poder de la familia Bush, su influencia dentro del partido republicano y sus conexiones influyentes de largo alcance. Este es el por qué el nombre de Jeb Bush se ha convertido en prominente, a pesar de la opinión de su madre.
«Pero Jeb Bush es respetado por una amplia gama de republicanos, así como demócratas, porque representa una línea moderada dentro del partido republicano, lejos de todos esos demagogos rígidos y fanáticos [republicanos] que aparecen en los medios de comunicación y en las redes sociales. El renombrado [ex] ministro de Relaciones Exteriores estadounidense [Henry] Kissinger lo describe como una figura con experiencia y moderado. Permítanme añadir que este tiene experiencia gobernando el estado gran e importante estado de la Florida. Esto es una gran ventaja que mucha gente tiene en cuenta, [especialmente] después de la era Obama. Uno de los grandes problemas que han surgido respecto al Presidente [Obama] era que carecía de experiencia y nunca se había ensuciado las manos en el barro de la política y todas las disputas y negociaciones que esto conlleva. Obama utilizó sus considerables poderes de la retórica y sus antecedentes familiares para ganar la presidencia. Pero éstas son las calificaciones de una estrella de televisión o un predicador, no del presidente de la nación más poderosa del planeta. Una de las afirmaciones centrales hechas contra Ted Cruz, uno de los republicanos estrellas en [ascenso], es que él aspira a repetir el escenario de Obama. Es decir, postularse al Congreso y usar su lengua para ganar popularidad, que rápidamente le llevará a la Casa Blanca, sin ningún tipo de conocimiento y experiencia en darle habilidad y finesa.
«Jeb tiene esta importante experiencia, así como también la comprensión de los asuntos exteriores. Esto es una ventaja importante que los votantes buscarán en las próximas elecciones. Hoy todo el mundo se da cuenta de que ha habido un descenso significativo de poder de los Estados Unidos fuera de sus fronteras. La conmoción [de este descenso] no golpeó al público estadounidense después que el régimen de Assad [en Siria] pasó por encima de las líneas rojas trazadas por [Obama] varias veces, sino sólo después de la ocupación rusa de Crimea. Incluso la gente que durante años habían defendido la política exterior de la administración [Obama] [debía] admitir su debilidad cuando vieron los tanques rusos rodando a través de la frontera con Ucrania.
«Putin, casi todos están de acuerdo, es más fuerte y más astuto que Obama, no sólo en sus declaraciones y lenguaje corporal, sino en sus acciones. Un presidente indeciso y apologético es intolerable ante los ojos de los típicos norteamericanos, que desean un presidente fuerte y confiado quien no dude en [pelear] con uñas y dientes en la defensa de Estados Unidos y sus intereses en todo el mundo. Jeb es capaz de cumplir este rol. Su padre [George Bush padre] lo hizo, y su hermano [George Bush Jr.] lo cumplió al exceso, de acuerdo a sus críticos.
«Jeb [Bush] Por tanto parece más fuerte que Hillary Clinton, que sólo puede ser derrotada desde este ángulo. El mundo se encuentra actualmente en un estado de anarquía y necesita un presidente fuerte para ponerlo en orden. Estados Unidos ha perdido sus intereses y ha enfurecido a sus aliados. Se necesita un presidente con experiencia que restaurará su influencia y apaciguará a sus amigos. [Esto] hace de Jeb el [candidato] con las mayores posibilidades [de ganar], incluso más que las estrellas republicanas en [ascenso] [Chris] Christie el gobernador de Nueva Jersey. A pesar de sus ventajas y carisma, [Christie] no es miembro de la familia Bush y no tiene la capacidad de ir en contra de esta, ni tampoco tiene experiencia alguna en relaciones exteriores o ningún interés aparente [en este campo].
«Obama prometió [marcar el comienzo de] una nueva era en el mundo, una era multipolar imaginada sin guerras, en las que todo el mundo habla el lenguaje de los intereses económicos, el capital y las cifras. [Pero] Putin, Bashar Al-Assad, Hezbolá, el Estado islámico de Irak y Siria, Jabhat Al-Nusra, la Hermandad Musulmana, y otros han hecho añicos esa ilusión. En esta etapa, Jeb Bush se ve como el único [candidato] que puede devolver la administración estadounidense al mundo real en lugar de un mundo de teorías y dulces sueños».
[1] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 26 de abril, 2014.