En un artículo de opinión publicado el 26 de Abril, 2014 en el portal Alarabiya TV, el director del canal, ‘Abd Al-Rahman Al-Rashed, escribió que las elecciones en los países árabes, aunque en apariencia son democráticas, a menudo producen regímenes dictatoriales o son utilizados por tales regímenes para consolidar su dominio. Este explicó que las repúblicas árabes son el resultado de las instituciones religiosas y militares, y que, mientras estas instituciones mantienen su control sobre el poder, estas repúblicas no pueden avanzar hacia una verdadera democracia.

Lo siguiente es una traducción al inglés y luego al español de este artículo publicado en el portal.[1]


‘Abd Al-Rahman Al-Rashed (imagen: alarabiya.net)

«Los carnavales electorales están barriendo al mundo árabe, desde Mauritania a Argelia a Egipto, Irak y Siria. Las urnas son el truco más grande utilizado por los dictadores para mantenerse en el poder, y mucha gente cae en ello.

«Esta semana, el presidente mauritano Mohamed Ould Abdel Aziz decidió celebrar nuevas elecciones, ignorando el hecho de que nadie reconoció los resultados de las anteriores que realizó. En Argelia también, el Presidente Bouteflika ganó las elecciones presidenciales para un cuarto periodo. A pesar de su enfermedad, Bouteflika insistió en votar a favor de sí mismo. El mes entrante, el General Abdel Fattah Al-Sisi, casi sin rivales, estará esperando a que los egipcios lo elijan como su sexto presidente. Luego está el presidente sirio que anuncia su candidatura para las próximas elecciones presidenciales, después de asesinar a un cuarto de millón de personas y dejar a 9 millones de personas sin hogar. En cuanto a Libia, el ex primer ministro elegido huyó a Alemania después de recibir amenazas de muerte, y el primer ministro designado, renunció después por la misma razón».

«La pregunta sigue siendo, ¿todavía creen en la democracia a su alrededor?»

«La pregunta sigue siendo, ¿todavía creen en la democracia a su alrededor? Esta es una vieja historia que Gran Bretaña trató de imponer en las primeras décadas del siglo 20 en Irán, Egipto, Sudán, Libia e Irak. Los estadounidenses trataron de hacer lo mismo en Irak y, en consecuencia, el Primer Ministro iraquí, Nuri Al-Maliki ha acaparado más poder que el dictador anterior Saddam Hussein, cuyo derrocamiento ascendió a un trillón de dólares.

«Desde Siria a Mauritania y Sudán del Sur, las repúblicas árabes son el resultado de las instituciones religiosas y militantes. Mientras estas dos instituciones mantengan control sobre el poder, la región nunca avanzará hacia una era de democracia civilizada. La crisis de la democracia árabe, ya sea real o falsa, a menudo dará lugar a regímenes represivos, encabezados por religiosos o militantes.

«Egipto es un ejemplo típico: Tras airadas manifestaciones de la plaza Tahrir que derrocaron al Presidente Hosni Mubarak, la gente recurre a las urnas para elegir a su próximo presidente. Las primeras elecciones coronaron a un partido religioso fascista para que gobierne el país, refutando la misma democracia que llevó el partido al poder. En ese momento, millones de personas, una vez más, protestaron en contra del gobierno teocrático, y el ejército surgió como su único salvador».

«La crisis de la democracia árabe, ya sea real o falsa, a menudo dará lugar a regímenes represivos, encabezados por religiosos o militantes»

«Otro gran ejemplo del monstruo militante religioso fue Sudán. Omar Al-Bashir y el Jeque Hassan Al-Turabi gobernaron Sudán a finales de 1980. Al-Bashir quiso alcanzar todo el poder, lo que condujo a una crisis sin fin. Temiendo su destitución, formó una alianza bilateral de nuevo. En Libia, los grupos religiosos extremistas políticamente inmaduros están tratando de apoderarse del gobierno aterrorizando a los parlamentarios, ministros y embajadas. Estos grupos han tenido éxito en sabotear la situación por estar armados y permanecer en el parlamento. Trataron de gobernar a través de milicias, de la misma manera en que Gadafi gobernó al país.

«La crisis de la democracia árabe, verdadera o falsa, a menudo dará lugar a regímenes represivos, encabezados por militantes o religiosos».


[1] Alarabiya.net, 26 de abril, 2014.