En su columna en el diario del estado saudita Al-Watan, ‘Ali Al-Sharimi criticó la postura religiosa que prohíbe a los musulmanes en Egipto congratular a los cristianos en Navidad, e instó a hacerlo con el fin de acercar más a las dos religiones.

A continuación se presentan extractos de la columna:[1]

«No voy a negar que me alegré leer una vez que el jeque de Al-Azhar, Dr. Ahmed Al-Tayeb, encabezó una delegación islámica que incluyó al muftí de Egipto y a un gran número de estudiosos de Al-Azhar que saludaron al patriarca copto Teodoro con motivo de las festividades de Año Nuevo. El patriarca describió esta reunión, [que tenía por objeto] desearle el bien a los coptos en sus festividades… como una reunión importante que presenta una imagen fiel de la convivencia humana… En la reunión, el jeque de Al-Azhar, dijo: «El Islam llama a amar a los coptos y a aquellos cuya religión es diferente de la nuestra, y cualquiera que se comporte de manera diferente desconoce el Islam». El muftí de Egipto dijo que las reuniones mutuas deben llevarse a cabo y que los hijos de la misma patria deberían saludarse los unos a otros, [porque] ‘esta es la esencia del espíritu del Islam’.

«[También me alegré cuando] el embajador de Malasia en Egipto anunció que en los próximos días más de 20 especialistas de Al-Azhar llegarían a Malasia, encabezados por el jeque de Al-Azhar, para dar conferencias sobre la tolerancia entre el Islam y otras religiones, y sobre el papel de Al-Azhar en el logro de la paz mundial, la unidad y la armonía entre los pueblos.

«Sin embargo, a diferencia de muchos egipcios, no me emocionó mucho escuchar el sermón pronunciado por el jeque [Muhammad] Al-‘Arifi en Egipto [el 13 de enero, 2013], en la que expresó su satisfacción por las relaciones entre los coptos y los musulmanes… porque [su sermón] fue contradictorio. ¿No es extraño que un jeque dé un sermón de precaución y utilice la expresión ‘se les recomienda que traten bien a los coptos’, pero cuando se le preguntó en una ocasión diferente sobre el saludar a los cristianos en sus festividades dice: ‘Uno puede congratular al «infiel» en una ocasión feliz como una promoción, una graduación y similares, pero está prohibido desearle lo mejor para sus propósitos en los rituales religiosos’…?

«En un país como Egipto, ¿por qué no puede un musulmán desearle bien a un [vecino] cristiano en ocasión del nacimiento de Jesús, del cual el Corán habla…? ¿Por qué no habríamos de desearles bien a [los cristianos] en el cumpleaños de Jesús, cuando fue Él que predijo la venida de nuestro Profeta Mahoma…? ¿Por qué no desearle lo mejor en el cumpleaños de Jesús, cuando estamos más cerca de Él [que ellos]? ¿Por qué no expresar nuestra alegría por el cumpleaños de Jesús cuando el Corán dice: ‘Y que la paz esté con Él el día que nació y el día que muere y el día que es resucitado a la vida?»[2]

«… Veo el Año [Nuevo] cristiano como un movimiento renovable que junta los calendarios del Hijri y el de los cristianos a fin de actualizar la historia del encuentro y el entendimiento mutuo entre los miembros de las religiones monoteístas, específicamente el cristianismo y el Islam. Esta ocasión nos hace recordar la vida de Jesús, que la paz esté con Él, y aprender de Él el cómo lograr la paz mundial, del mismo modo que vivimos [este estilo de vida] con nuestro honorable Mensajero [el Profeta Mahoma] quien, inspirado por Alá, determinó la bendición del Islam: ‘Que la paz esté contigo’… [y nos enseñó] a vivir en paz, discutir nuestras diferencias y llegar a entendimientos mutuos, mostrando [empatía] hacia el otro y no usar un lenguaje sectario repugnante, sino más bien la lenguaje del amor que abrirá los corazones del pueblo entre ellos.

«Debemos leer nuestra realidad, y no caer en los que tratan de dibujar un conflicto entre el Islam y el cristianismo sin comprender que el verdadero problema del conflicto es la tiranía. Hay tiranos entre los musulmanes así como también entre los cristianos y los judíos. Debemos regocijarnos en esta gran ocasión – sobre todo porque nuestras sociedades están cansadas de estar reviviendo la tragedia y las crisis que los desestabilizan a cada paso.

«En última instancia, debemos preguntarnos: ¿Qué perdemos llevándole alegría al corazón de nuestro hermano cristiano?»


[1] Al-Watan (Arabia Saudita), 20 de enero, 2013.

[2] Corán 19:15.