El juicio que está siendo planeado por juristas egipcios, encabezado por el decano de la Facultad de Ley en la Universidad de Al-Zaqaziq, Dr. Nabil Hilmi, en contra de «los judíos» respecto al «oro y la plata que robaron de los egipcios la noche que salieron de Egipto» ha sido criticado por intelectuales egipcios sobre las bases de que fortalecerá el reclamo judío-sionista a la Tierra Santa. [1] Lo siguiente son las citas de un informe sobre este asunto, publicado en el diario en idioma árabe con sede en Londres Al-Quds Al-Arabi: [2]
Este Juicio Prepara el Camino a la Aceptación de los Reclamos Sionistas
Abd Al-Wahab Al-Masiri, autor de la enciclopedia «Judíos, Judaísmo, y Sionismo«, y considerado por muchos en el mundo árabe de ser una autoridad en estos asuntos, le dijo a Reuters que «este juego nos llevará a la trampa sionista, hacia la aceptación del pensamiento judío – qué incluyen los cuentos tales como la promesa divina [al pueblo judío], [el concepto de los judíos de que son] el pueblo escogido, la continuación histórica del pueblo judío, y la [leyenda] de que los judíos que salieron de Egipto son aquellos que se establecieron en Palestina. Tal juicio prepara el camino a la aceptación de los reclamos sionistas, primero y por encima de todo [el reclamo que considera] la unidad del pueblo [judío] a lo largo de la historia y la creencia de que la Biblia es un documento histórico.»
Al-Masiri enfatizó la necesidad de separar la «historia según la Biblia» de la «historia real» y explicó: «La historia según la Biblia es el relato histórico que aparece en el Viejo Testamento, y es diferente de y contrario a la historia real. A veces es imposible de estudiar esta historia a menos de que sea considerada nada más que la parte del pensamiento religioso de los judíos. Esta historia tiene importancia moral y es parte de la fe judía, y tiene lecciones que son a menudo más importantes que la propia historia.»
Según Al-Masiri, demandar a Israel para daños y perjuicios de este tipo beneficiarán a Israel, ya que «Israel se ve a si misma como el portavoz de todos los judíos en el mundo, incluyendo a los judíos en los países árabes.»
Él agregó que «la idea sionista – así haya sido [inicialmente] una idea judía o no – es el resultado de la solución imperialista a la cuestión judía en Europa, y emana del odio a los judíos y del deseo de deshacerse de ellos transfiriéndolos fuera del mundo Occidental – es decir, exportándolos, como cuando exportan mercancía – y luego reclutándolos para el beneficio del mundo Occidental.»
Así, Al-Masiri sugiere de abstenerse de tales juicios, proponiendo en cambio «insistir de que el fenómeno sionista contradice la historia real y es parte del cuadro creado por Occidente [durante el período imperialista], y que las herramientas para abolirlo son las mismas herramientas usadas en África del Sur y Argelia – es decir, continuar la lucha hasta que el enemigo esté exhausto y comprenda que ya no puede continuar su racismo.»
Al Proyecto de Juicio le Falta Todo el Sentido
El escritor egipcio Rifa’at Al-Sayyed ‘Ali también criticó al proyecto de juicio, afirmando que le falta todo sentido común y se constituye en «caminar ciegamente… hacia las puertas del infierno.» Él dijo que como resultado de la iniciativa, Israel exigiría también compensación por «el trabajo que dispensaron cuando los Hijos de Israel fueron esclavos, tal como es mencionado en la Biblia. Similarmente, [Israel] expresaría [su] adhesión al mito de la Tierra de Israel desde el Nilo al Éufrates, y evadiría todas las resoluciones internacionales no canceladas por el estatuto de limitaciones, incluso el derecho a retorno». Según él, entablar el juicio concedería «legitimidad real contemporánea al texto de la Biblia, el cual le otorga a Israel el derecho a adherirse al pillaje de la tierra histórica de Palestina entera [y el derecho de causar] otras catástrofes… «
La Esclavitud de los Judíos no Está Históricamente Demostrada – Y la propia Estados Unidos puede ser Demandada por Esclavitud
Sin embargo, el Dr. Nabil Hilmi, el hombre detrás del juicio, rechazó el reclamo de que su juicio podría hacer surgir el asunto de la esclavitud de los judíos en Egipto porque, él dice, «la esclavitud, en esta situación específica, no está históricamente demostrada, y si el asunto surge, sería posible de abrir el asunto de los esclavos de África, y demandar que los Estados Unidos paguen grandes sumas en compensación.» Similarmente, el enfatizo lo legal del aspecto político del juicio y negó que proviniera del antisemitismo.
[1] Para más sobre la iniciativa del juicio, vease Despacho Especial No. 556 de MEMRI, «Juristas Egipcios Enjuiciaran a ‘Los Judios’ por ‘Trillones’ de Toneladas de Oro que se Alega Robaron Durante el Exodo de Egipto.
[2] Al-Quds Al-Arabi (Londres), septiembre 16, 2003.
