El Jeque Kamal Al-Khatib, adjunto a Raed Salah, jefe del Movimiento Islámico en la rama del norte de Israel, dijo en una entrevista que la rama del norte está en contra de participar en las elecciones del Knesset, porque la presencia de árabes en el Knesset sólo ayuda a legitimar las acciones de Israel. Este añadió que el movimiento islámico no distingue entre civiles y soldados israelíes, ya que todos los judíos de Israel sirvieron en el ejército.
Lo siguiente son extractos de la entrevista, publicada en el portal de islamoinline.net: [1]
Los poderes del norte y del sur está considerando reunificarse
Al referirse a la fisura de largos años dentro del Movimiento Islámico en Israel, entre la rama del norte y del sur, Al-Khatib dijo que las ramas están considerando reunirse: «En la actualidad, existen acuerdos entre las dos ramas y espero que maduren en la reunificación del movimiento islámico. Esto, en especial desde que el líder de la zona sur, el honorable Jeque Hamad Abu Da’abas, ha anunciado que, si el costo de la reunificación del movimiento lo abstiene de participar en las elecciones del [Knesset], ellos [es decir, la zona sur] no participara. Esta afirmación nos ha permitido mantener sesiones de diálogo, que están [ahora] en marcha. [Yo espero que todos estos problemas se resuelvan y logremos la unidad total… Mientras tanto el diálogo [sólo] está comenzando, [pero] es muy prometedor…
«Al mismo tiempo, ha habido cerca de 16 años de cisma, que han dejado tras de sí una serie de cuestiones que cada rama elabora por medio de un mecanismo diferente. Por lo tanto, nos sentaremos [juntos] y trataremos de encontrar un mecanismo para abordar todas estas cuestiones y con la ayuda de Alá, encontraremos un mecanismo conjunto…»
La presencia de los árabes en el Knesset no le sirve a nadie sino a Israel
Al preguntarle por qué la rama del norte está en contra de participar en las elecciones del Knesset, Al-Khatib dijo: «La decisión [de no participar] tiene su base en primer lugar en la experiencia de los partidos árabes [en el Knesset] – [una experiencia] que no ha beneficiado al sector árabe o no lo haya hecho avanzar en lo absoluto y no ha [ayudado] a alcanzar sus derechos. Por el contrario, hay muchos partidos árabes que gozan de gran popularidad y apoyo, pero después de haber participado en estas elecciones, perdieron gran parte de su base de poder. Otro punto es que el parlamento israelí, el Knesset, es una plataforma mediática y nada más. El Knesset y sus leyes racistas son para los judíos de Israel. Por lo tanto, creo que esta experiencia [de los partidos árabes] puede ser considerado como un fracaso que no es beneficioso para los demás [es decir, a los no-judíos]…
Al-Khatib añadió: «Nuestra ausencia y no participación en el parlamento israelí es más beneficiosa de lo que [sería nuestra presencia], porque nuestra ausencia de este parlamento despreciable que se auto-denomina democrático puede exponer la falsedad de las afirmaciones de Israel a la democracia». Este dijo además que la presencia de los árabes en el Knesset sólo ayuda a embellecer «el horrible rostro y el racismo de la ocupación israelí» y explicó: «Hoy día existen 10 miembros árabes del Knesset. Existe una coalición de la derecha e izquierda israelí y los miembros árabes del Knesset se encuentran en los márgenes de la [arena] política. Su presencia no es de ningún beneficio y no ha influido en ningún paso que éstos partidos de [la coalición] hayan tomado…»
El jeque afirmó de que no existe contradicción entre la oposición de la rama norte en entrar en el Knesset y su participación en las elecciones municipales, diciendo: «Los ayuntamientos que administramos son los que le sirven al sector árabe, no los que le sirven al sector judío. Por ejemplo, el Movimiento Islámico dirige el municipio de Umm Al-Fahm… esta es una ciudad árabe y estamos sirviendo a nuestro [pueblo] árabe y musulmán».
Jurar lealtad al estado de Israel socava la lealtad religiosa y nacional de uno
Consultado sobre si un miembro árabe del Knesset quien jura lealtad al estado de Israel pone en duda su identidad árabe, Al-Khatib respondió: «Nosotros en el Movimiento Islámico decimos de la manera más clara posible de que no estamos en contra de la ley israelí, sin embargo, esto no quiere decir de que estamos dispuestos a jurar lealtad a este estado y defender su [identidad] y sendero judío. Por lo tanto, creo que jurar lealtad [al estado de Israel] pone en peligro la fidelidad religiosa o nacional de un miembro [árabe] del Knesset».
Los refugiados palestinos deben regresar a los territorios de 1948, no sólo a Cisjordania
Al jeque también se le preguntó sobre la postura del Movimiento Islámico en el establecimiento de un estado palestino basado en las fronteras de 1967, con intercambios de tierras. Este respondió que el movimiento «cuestionaría la identidad y el nacionalismo de cualquier [palestino] que acepte esta propuesta», ya que beneficia directamente a Israel y agregó: «En cuanto al estado [palestino], tenemos una postura clara, es decir, apoyamos el establecimiento de un estado palestino con Jerusalén como su capital. [También apoyamos] el [derecho de los refugiados a] regresar a sus tierras de origen de las que fueron expulsados en 1948 y no [sólo] a Cisjordania. En cuanto a nosotros, nos mantendremos en nuestras propias tierras y profundizaremos nuestras raíces allí».
Ya que todos los israelíes sirven en el ejército, la distinción entre soldados y civiles no es válida
Al preguntársele sobre la postura de su movimiento sobre la resistencia dirigida a liberar las tierras ocupadas, el jeque dijo: «Claramente, el pueblo palestino [vive] bajo la ocupación y un pueblo cuya tierra ha sido ocupada tiene el derecho a defenderse por todos los medios sancionados por las leyes y cartas internacionales y por las religiones divinas. Después de 20 años de negociaciones fallidas, nuestro pueblo tiene la opción de defender su tierra por todos los medios a su alcance. Israel es la que inicia los ataques, por lo que el pueblo palestino tiene el derecho a defenderse a sí mismo y a su futuro y vivir en seguridad».
Y agregó: «… Es evidente que todo judío [en Israel] es un soldado en la reserva del ejército israelí, por lo que no hay diferencia entre civiles y soldados. El civil se convierte inmediatamente en un soldado cuando se le pide [servir]. Por lo tanto, la sociedad judía [en Israel] es una sociedad militar en su totalidad…»
[1] Islamonline.net, 29 de junio, 2011.
