En un artículo que apareció en la edición número catorce de Sada Al-Malahim, el diario electrónico de Al-Qaeda en la Península Arábiga (AQPA), el grupo colocó al Reino Unido «en el tope de la lista de países destinatarios de los mujahideen«. El artículo tiene como objetivo justificar una campaña de Jihad contra el Reino Unido en general y de justificar un ataque de AQPA a un convoy del embajador británico en Yemen, que tuvo lugar en Sana’a en abril del 2010, en particular. El autor del artículo menciona los atentados del 7 de julio, 2005 al sistema de transporte de Londres como ejemplo del éxito de los ataques llevados a cabo por Al-Qaeda en suelo británico. Además, elogió a los jóvenes musulmanes que se habían criado en el Reino Unido y dejaron su cultura atrás con el fin de unirse a las filas del Jihad en contra de esta.
El autor explicó que el Reino Unido ha desempeñado un papel importante en las catástrofes que han caído sobre los musulmanes en todo el siglo 20, es decir el establecimiento del estado judío y la liquidación del Califato, que a su vez condujo a la ocupación británica de muchos países islámicos. Hoy día, este afirmó, el Reino Unido se encuentra entre las potencias mundiales que dominan la política internacional y es uno de los países que está ayudando a los Estados Unidos en la ocupación de Irak y Afganistán. Los embajadores del Reino Unido, dijo, están por lo tanto denotando nada más que una «cara suave de la campaña de los cruzados».
El autor pasó a listar los cinco logros más importantes de los jihadistas en atacar al embajador británico:
- Lograr meter el miedo en los corazones de los enemigos y negarle al enemigo la posibilidad de viajar libremente por todo el Yemen.
- Confundir al enemigo, desbaratando sus complots y conspiraciones contra los musulmanes de la Península Arábiga.
- Lograr el martirio. Según el autor del artículo, el atacante suicida cumplió uno de los objetivos de los jihadistas en el propio acto de inmolarse, es decir, alcanzar el shahada.
- Avergonzar al gobierno. La operación, afirmó el autor, logró demostrarle al mundo entero que el Presidente de Yemen ‘Ali ‘Abdullah Saleh no tiene control sobre su país.
- Demostrar la alta capacidad operacional de los jihadistas.