En respuesta a una serie de declaraciones beligerantes y discursos del secretario general del Hezbolá Hassan Nasrallah respecto al tribunal internacional por el asesinato de Al-Hariri, Khaled Aal Humail, columnista del diario saudita Al-Watan, escribió que el propio Nasrallah debe ser enjuiciado ante un tribunal internacional por tomar Beirut por asalto en mayo, 2008. Por el contrario, Aal Humail elogió al régimen sirio por su moderación y responsabilidad en sus relaciones con el tribunal internacional.

Lo siguiente son extractos traducidos del artículo: [1]

«Nasrallah amenazó con hacer más volátil la situación en el Líbano, lo que llevaría a un golpe militar… del Hezbolá»

«Hassan Nasrallah, líder del Hezbolá libanés, ha comenzado últimamente a escenificar acontecimientos en los [medios de comunicación] del Líbano con el fin de amenazar al Líbano y advertirle al pueblo libanés que los problemas y desastres caerán sobre ellos a menos que estén con Hezbolá, junto a sus instituciones y autoridades [y le ayuden a] evadir la justicia consagrada por el tribunal internacional por el asesinato de Al-Hariri. Nasrallah amenazó con hacer más volátil la situación en el Líbano, lo que conduciría a una ocupación militar del país por parte del Hezbolá. El que sigue las declaraciones de [Nasrallah] en sus discursos semanales encuentra que el hombre le presenta al pueblo libanés y a los otros países árabes, con dos opciones: o bien desmantelen el tribunal internacional o el tener a [Hezbolá] ocupando el Líbano…

«Si, tras la publicación del acta de acusación del tribunal, Hassan Nasrallah y su partido actúan a toda prisa y defienden a los miembros de Hezbolá implicados [en el crimen], ese será de hecho un paso peligroso. Hezbolá no encontrará refugio en un paraguas árabe o internacional para defenderlo después de derramar sangre libanesa. Si eso ocurre, incluso los misiles que esta esta almacenando en el sur del Líbano para su resistencia contra Israel no lo avalaran.

«El secreto está dicho. Nasrallah ha expuesto su vergüenza con sus propias manos. En lugar de luchar contra Israel – [un objetivo] que no le interesa en lo absoluto – este está almacenando [armas] con el fin de atacar al pueblo libanés y en especial a aquellos que se oponen a la hegemonía del [Hezbolá] sobre el país. Hezbolá es aprensivo respecto a la acusación que será [pronto] publicada por el tribunal internacional, la cual estará respaldada con información, evidencias, testimonios y documentos… implicando sus operativos.

«Nasrallah está tratando de persuadir a los libaneses de que el tribunal internacional llevará al Líbano a la ruina. Pero la verdad es que [algo más] – a saber, los asesinos evadiendo la justicia internacional – es garantía en deletrear la destrucción del Líbano.

«Yo por la presente anuncio firmemente que el esfuerzo de Nasrallah para [desacreditar] al tribunal está condenado al fracaso. El intento de desacreditar al tribunal es [en realidad un intento] de desacreditar la legitimidad de la [comunidad] internacional y al Consejo de Seguridad. El [intento] insolente de Hezbolá en traer el caos al pueblo libanés y la comunidad internacional es un crimen de guerra punible bajo el derecho internacional. Este requiere del establecimiento de otro tribunal internacional para juzgar a aquellos que están ayudando a Hezbolá en este golpe de estado contra el estado libanés…

«Dejen que Hezbolá lo haga a su manera. [Dejen que] desafíe al pueblo libanés y a la justicia internacional, así como también a los países de la región y el mundo y descubra lo que le sucede a este en la escena árabe e internacional. Un día después, Nasrallah ya no sabrá lo que es una hora de descanso… Si insiste en desafiar al tribunal y socavar la seguridad del Líbano, este no va a sabotear al tribunal sino [más bien] a su propia organización, haciéndola pasar de una crisis a otra, aún peor [que en el pasado]. Ciertamente no ayudará a aquellos que estuvieron involucrados en el asesinato y a aquellos que les han ayudado, a eludir el proceso del [tribunal] internacional».

«Nasrallah y sus aliados deberían ser procesados por el crimen de tomar por asalto Beirut en mayo del [2008]»

«Por otra parte, si Nasrallah trabaja para hacer más volátil la situación en el Líbano y socavar su estabilidad y seguridad, creo que el Consejo de Seguridad y la comunidad internacional establecerán un nuevo tribunal y presentaran cargos personales contra este, porque ha decidido dar un golpe contra la legitimidad del Líbano y un golpe severo a la seguridad del Líbano. En lugar de enjuiciar a los miembros de Hezbolá – en caso de que se les demuestre estar implicados en el asesinato de Al-Hariri – es Nasrallah y sus aliados quienes deben ser procesados por el delito de tomar por asalto Beirut en mayo del [2008] y por el crimen que pretende cometer cuando el tribunal internacional publique su acta de acusación contra los miembros de su organización…

«Por qué no sigue Nasrallah el ejemplo del Presidente sirio, Bashar Al-Assad, quien [prometió] que cualquier sirio que resulte culpable [de participación en el asesinato] sería enjuiciado por traición a la patria en un tribunal [sirio]? Parece existir una diferencia entre el jefe responsable del estado [sirio] – que cooperó plenamente con el tribunal internacional – y Hassan Nasrallah, quien se está comportando respecto al tribunal como un líder sectario tratando de imponer su dominio sobre sus socios en la patria.

«Esto es evidente por el hecho de que, en su último discurso, Nasrallah anunció que tenía pruebas de que Israel estaba detrás del asesinato de Al-Hariri. La pregunta es – ¿por qué ha guardado silencio durante todos estos años? No hay sino sólo una sola respuesta posible. Cuando Siria fue acusado [de estar detrás del crimen, Nasrallah] mantuvo silencio porque este esperaba una guerra abierta entre Siria y su liderazgo [por una parte] y los sunitas en el Líbano y en otros países árabes [por la otra]. Nasrallah se aprovecho descaradamente del conflicto entre los sunitas en el Líbano y las autoridades sirias y su pueblo. También se aprovechó del desacuerdo entre Siria y Arabia Saudita sobre el tema libanés… en su intento de tomar por asalto al [Líbano].

«En cuanto a su evidencia y prueba de la participación de Israel en el asesinato, [Nasrallah] deberá presentarlo al tribunal internacional, el cual es el órgano autorizado para investigar estas acusaciones… El hecho de presentarlas al pueblo libanés no ayuda al tribunal, porque Nasrallah es [sólo] un político, que no representa a la justicia internacional o [preside sobre] un tribunal que puede pronunciarse sobre cuestiones generales.

«En mi opinión, su objetivo al acusar a Israel del asesinato es empujar a los libaneses hacia una esquina cerrada y, [luego argumentar] que todo aquel que apoye al tribunal internacional y la legitimidad de la ONU está necesariamente del lado de Israel…»


[1] Al-Watan (Arabia Saudita), 13 de agosto, 2010.