En un artículo reciente, el autor liberal oriundo de Bahrein Dhiya Al-Musawi, presidente del Centro Cultural del Diálogo en Bahrein, escribió que el mundo árabe nunca progresará a menos que luche contra el analfabetismo modernizando su sistema educativo.
Al-Musawi es el fundador del Partido Humano – una nueva organización inter-confesional la cual describe en su página de Facebook como abierta a «musulmanes o no musulmanes… No nos importa la religión o la secta del asociado. Lo que nos importa es la [creencia] de él o ella en la humanidad (todos los seres humanos), por lo tanto, la membresía en nuestro partido no es como las membresías en cualquier otro partido o asociaciones. Sólo les pedimos a nuestros miembros que sean talentosos en al menos algo o en una idea. Aun cuando, lo más importante es que las ideas sean humanas y sirvan a la humanidad, ya sea en un dibujo, un escrito, una fotografía, una invención o cualquier idea nueva y fructífera».
A continuación se presentan extractos del artículo, publicado en el diario de Qatar Al-Raya: [1]
«Si se quiere desarrollar una nación – hay que desarrollar su educación»
«El mundo árabe nunca se desarrollara hasta que alcance la modernidad y el progreso y [abarque] el concepto de la sociedad civil. Si quiere desarrollar una nación – desarrolle su educación. La educación y la investigación científica son los dos [motores] del cambio en el mundo y son el mayor reto [que enfrenta cualquier sociedad]. En el mundo árabe de hoy, existen 70 millones de ciudadanos analfabetos, la mayoría de ellos son mujeres. Por lo tanto, no es de extrañar que la cultura de la superstición y las fantasías religiosas está tan extendida, o la violencia y el extremismo han [asumido las proporciones de] un monstruo voraz. Tampoco es sorprendente que los analfabetos ganen escaños en el parlamento mientras que el educado fracasa. Nosotros en el mundo árabe y musulmán estamos atravesando una etapa que el mundo occidental pasó hace siete siglos.
«Tengo una pregunta: ¿Por qué no vemos a los ministerios de educación en Europa enviando estudiantes a nuestras universidades árabes, mientras que lo contrario sucede? La mayoría de nuestras universidades [todavía tienen mucho camino por recorrer antes de que] se equiparen con las normas del modelo de universidades del mundo. Nuestra atrasada educación nos hace hundirnos en [nuestra] historia y hace que nos perdamos en nosotros mismos. Tenemos que sacar las telarañas de [nuestro sistema] de educación y específicamente de [nuestro sistema] de educación religiosa…
«Las universidades son juzgadas por [la calidad de] las investigaciones científicas que estas producen, que posteriormente se tradujeron en resultados prácticos que contribuyen al bienestar de la humanidad. ¿Cuánto de ciencia encontramos en nuestras instituciones gubernamentales de [educación], si hemos examinado minuciosamente sus currículos? 30 por ciento? ¿Cuánto de ciencia hay en cada curso y cuanta cantidad de tonterías hay? La cantidad [de ciencia] es muy pequeña, porque la educación en el mundo árabe, con muy pocas excepciones, está o bien calcificada con [depósitos del] pasado, o bien está basada en el [método] de «copiar y pegar».
«En el 2008, había 395 universidades en el mundo árabe – lo cual es un número muy pequeño comparado con el número [de universidades] en el mundo desarrollado. [Pero] el problema no es la cantidad tanto como la calidad, así como también la calidad de los graduados y su ubicación en el mercado [moderno] de trabajo. No existe ni una sola universidad árabe que sea famosa a nivel mundial, o sea comparable en calibre a las mejores universidades [del mundo] – especialmente en términos de la investigación científica.
«No hay que olvidar que el ser enseñado es una cosa y el ser educado es otra. Por lo tanto, uno no debería sorprenderse ver a un doctor en medicina convertirse en un ideólogo de un [movimiento] violento, o encontrar a alguien con un alto nivel académico que tiene una mentalidad medieval. La educación significa iluminación, mientras que el aprendizaje significa especialización en un campo determinado. Un día me vi obligado a discutir con un médico que trató de convencerme de que una mujer no se le debería permitir salir de su casa, ni siquiera para ir a trabajar.
«El [psicólogo] francés Piaget dijo una vez, criticando la educación francesa de su época, que esta convierte a [alumnos] excepcionales en [meramente] talentosos y a [alumnos] talentosos en ordinarios. ¿Qué habría dicho él sobre nuestros estándares de educación?»
«La educación árabe o islámica convierte al genio en un camello sarnoso o lo obliga a emigrar»
«[Otra] pregunta: ¿Qué le hacen los estándares árabes de educación al genio árabe? En nuestra sociedad, un genio es despreciado, o termina en una institución mental. La educación árabe o islámica convierte al genio en un camello sarnoso o le obliga a emigrar. El [sistema] de educación árabe debería estudiar la forma en que Singapur, Corea del Sur, Malasia, Japón y otros [países] entraron instantáneamente en el mundo civilizado y perdieron el peso excesivo del atraso y el [rígido] pensamiento ideológico…
«Dieciocho por ciento de la población mundial es analfabeta y muchos de estos [analfabetos] viven en el mundo árabe y musulmán. Cuando la educación no se centra en los retos modernos, sino en el estado moderno, genera demonios y diablos.
«Una [tercera] pregunta: ¿Por qué la sociedad francesa logró superar el pensamiento [dogmático] ideológico? Porque la educación [francesa], una vez controlada por la iglesia, cambió y comenzó a centrarse en la identidad francesa… Si uno le asigna a la educación la ideología [dogmática], la elimina…
«[Tal como dijo el profesor] Ahmad Zewail, [ganador del Premio Nobel de Química 1999]: ‘El mayor desafío para los árabes y los musulmanes es la educación y la investigación científica».
[1] Al-Raya (Qatar), 10 de agosto, 2010.
