El 22 de febrero y el 1 de marzo del 2010, el diario kuwaití Al-Watan publicó un artículo en dos partes del Jeque kuwaití Salem bin Sa’d Al-Tawil, que también apareció en el portal del jeque (www.saltaweel.com ), discutiendo el fenómeno de los jóvenes musulmanes que son reclutados para actividades jihadistas durante viajes y campamentos de verano. Al-Tawil advirtió que los eruditos religiosos extremistas tienen como objetivo a jóvenes ingenuos musulmanes que desean fortalecer su fe y alentarlos a unirse a las actividades sociales y religiosas donde los militantes predican el Jihad. Algunos de estos jóvenes son eventualmente convencidos a llevar a cabo operaciones Jihad, a costa de sus vidas.
Para ver la página sobre adoctrinamiento de niños en MEMRI, visite http://www.memri.org/subject/en/814.htm.
Lo siguiente son extractos de los artículos, tal como aparecieron en el portal de Al-Tawil: [1]
Los jóvenes son reclutados en las mezquitas, escuelas y universidades
En la primera parte del artículo, Al-Tawil escribió: «Muchos padres y madres están satisfechos de que sus hijos fortalezcan su fe, se aferren a su religión y vayan a la mezquita… Esperan en [que acercándose a] Alá mejorará a sus hijos, y que estos muestren buena conducta religiosa. Sin embargo, en las mezquitas, las escuelas y los colegios, hay gente que ‘secuestran’ a sus hijos y corrompen sus creencias y su carácter en nombre de la religión y el fortalecimiento de la fe! Estas personas pueden comenzar [enseñándole] a nuestros hijos a leer y memorizar el Corán, [pero luego] los llevan a largos viajes de verano o a campamentos de invierno, durante los cuales influyen fuertemente sobre ellos con el fin de convencerlos a lo que ellos llaman un ‘programa Jihad’. Luego, los padres se sorprenden de [encontrar] que su hijo se ha ido a algún lugar desconocido y posteriormente reciben la dolorosa noticia de que este ha sido arrestado. [A veces] la peor tragedia de todas que les acontece: [se enteran de que] su hijo fue muerto en una operación suicida, o fue utilizado de alguna manera como escudo humano, o que se sacrificó a si mismo pisando una mina enterrada o [sufrió] una tragedia similar como las que escuchamos hablar cada cierto tiempo.
«[Esta es] una historia dolorosa y desgarradora: Recibí una carta de una joven mujer que no tenía todavía los 20 años. Dijo que un joven, dos años mayor que ella, le había propuesto matrimonio cuando aún estaba comenzando a fortalecer su fe. Después se casó con ella, pero antes de que el matrimonio fuese consumado, se reunió con algunos jóvenes en la mezquita y se fue con ellos a ver a un profesor en una universidad del Sharia en Kuwait. [El profesor] lo convenció a que se uniera a ellos en un viaje de verano a Al-Medina, durante el cual memorizan el Corán, en parte o en su totalidad. [El joven] estuvo de acuerdo y parece ser que para ese momento todos ellos se unieron a la tarea de convencerlo [a que se uniera] al programa del Jihad. En última instancia, la joven se sorprendió en [descubrir] que su marido se había ido a Afganistán o Irak. Nunca se supo de él y no sabe si seguir con la [esperanza] de que está vivo y esperar su regreso, o [considerarlo] muerto y llorar por él. Ella dijo que su madre tiene ya una edad avanzada y padece de una afección cardíaca, y que su propio padre la ha estado presionando para que se divorcie [del hombre] debido a su comportamiento. La joven está confundida e impotente y sólo Alá puede darle fuerzas.
«Otra historia trágica: Recibí una llamada de un padre que pidió reunirse conmigo. Cuando vino a verme a la mezquita, me di cuenta de que mostraba signos de dolor. Y cuando comenzó a hablar y me contó la historia de su hijo, entendí la razón del dolor en su rostro. Dijo que su hijo de 19 años de edad… Se había reunido con varios jóvenes en la mezquita y fue influenciado por lo que le dijeron. Llegaba a casa y hablaba largo y tendido acerca del Jihad, expresando su deseo [de unirse a esta]. Dijo que algunos jeques dictaminaron que [debía ir y emprender el Jihad. [Sus padres] estaban confundidos luego que desapareció. Y varios días después de eso, recibieron una llamada telefónica de Irak informándoles de que su hijo había sido martirizado…»
Los métodos de reclutamiento
«Queridos padres y madres, ¿saben ustedes cómo persuadir a sus hijos, cómo juegan con sus mentes y les llevan a rebelarse en contra suya? Muchos quizá no lo saben. Por lo tanto, les diré sus métodos, de modo que puedan estar alerta y [puedan proteger] a sus hijos antes de que los pierdan…:
1. «Algunos conferencistas o teóricos, se envuelven en un aire agradable y una sonrisa permanente, y obtienen varios títulos académicos a fin de atraer estudiantes hacia estos.
2. «Invitan a los estudiantes y a [otros jóvenes] a que los visiten en la mezquita, fuera del horario laboral oficial.
3. «Estos se centran en un número] [limitado de estudiantes con el fin de los escoger a dedo a aquellos que crean son los adecuados para el programa del Jihad.
4. «Se refieren a ellos por nombres que los prepararan para el [auto-sacrificio], tales como el ‘amado de Dios’, ‘los elegidos’, ‘los que memorizan el Corán’, ‘combatientes del Jihad’ y así sucesivamente.
5. «Les explica las ventajas del Jihad, su poder e importancia, citando versos pertinentes del [Corán] y hadiths…
6. «Con frecuencia explica la situación del ummah, cómo la negligencia del Jihad o que su renuncia ha llevado a sus debilidades y a la pérdida del honor.
7. «Con frecuencia describen las obras de los enemigos del ummah… cómo que han actuado con violencia, causando el derramamiento de sangre, el haber conquistado, profanado, degradado a los musulmanes y saqueado las riquezas de sus tierras.
8. «[Estos conferencistas y teóricos] usan imágenes poderosamente persuasivas y videos que muestran miembros cortados y la profanación de lo santo para los musulmanes.
9. «Muestran compilaciones de clips de las operaciones Jihad – lanzamientos de cohetes o [ataques con] armas pequeñas y pesadas, acompañados por himnos fervientes jihadistas y gritos de ‘Alá es grandioso!’ y ‘No hay Dios sino Alá!’
10. «Apuntan a un grupo de edad específico, entre los 15 y 20 años, con una preferencia por los hombres jóvenes y solteros que no tienen obligaciones a esposas o hijos.
11. «Crean condiciones que les permitan rechazar a cualquiera que sospechen haya venido a investigarlos o espiarlos, o filtrar información. Por ejemplo, requieren de una entrevista personal antes de que [un] candidato pueda viajar con ellos o unirse a una formación [militar de campo], o a un campamento de verano y exigen que los candidatos [memoricen] cinco partes del Corán y [ponen a prueba] otras condiciones similares. [Estas] condiciones les sirven como pretextos para rechazar a los candidatos inadecuados: ellos explican que [la persona] no pasó la entrevista personal o no memorizo las cinco partes del Corán.
12. «Causan que [estos estudiantes] desprecien a los estudiosos y predicadores que no están de acuerdo con su camino o ideología.
13. «Los convencen de que los estudiosos de la religión están fuera del contacto con la realidad, de que [optaron por mantener silencio] o son silenciados [por otros], o que [porque] no es de su interés el hablar sobre el Jihad insinúan a los demás a hablar en su nombre.
14. «Los persuaden de que los líderes y los gobiernos han renunciado al Jihad y se retiraron del mismo, o de que no creen en este en primer lugar y no reconocen a este ni a sus méritos, sino más bien lo denuncian y lo consideran inútil y luchan contra este y su gente, estando satisfechos con el Jihad contra su propio pueblo y con la explotación de [su propio pueblo].
15. «[Les dicen a sus discípulos que, si bien] están [oficialmente] obligados a pedirle a sus padres o tutores su aprobación, no es una condición para llevar a cabo el Jihad – para cualquiera que emprende el Jihad, su Jihad es irreprochable. La falta en [obtener la aprobación de los padres o tutores] podrá en el peor de los casos ser considerado un pecado. Pero es bien sabido que un shahid es perdonado a partir del [momento en que derrama] la primera gota de su sangre – [así que] si no le ha pedido la autorización a los padres o si le han prohibido [emprender el Jihad], esto no le hace a la persona ningún daño.
16. «Recolectan donaciones de maneras asombrosas y variadas, que compiten hasta el punto que algunos de ellos dicen, implícita o explícitamente, que la crisis que afronta la comunidad son de un gran aval, ya que la gente dona más en tiempos de crisis de lo que lo hacen antes o después de una crisis.
17. «Publican sus avisos y carteles en las mezquitas sin pedir permiso. Y nadie supervisa [esto], a pesar de que su actividad no está conectada con el Ministerio de Dotaciones Religiosas, que si quisiera, pudiera presentar una queja contra sus obras de caridad.
18. «Celebran actividades deportivas y paseos a caballo en sus campamentos, así como también ejercicios militares y de guardia, a fin de preparar a los jóvenes para la hora fatídica.
19. «Se despliegan en varios lugares, dividiéndose en células y escuadrones, a fin de ser más difícil de rastrear.
20. «Invitan a gente famosa a las [ceremonias] de apertura de sus campamentos, con el fin de atraer el mayor número posible de jóvenes.
21. «Se integran a las actividades religiosas, estudios Sharia y memorización del Corán y de los hadiths proféticos, con el fin de atraer al mayor número posible de jóvenes.
«Querido lector, mi hermano, les he relatado sus métodos para que sepan desconfiar de ellos, antes de que se roben a su hijo o hermano o a [algún otro miembro de la familia] – ya que luego no serán capaces de hacerles volver…»
Los que reclutan que se hacen pasar por santos son el mayor peligro
En la segunda parte del artículo, Al-Tawil escribió: «… [Anteriormente, he expresado] mi sentido de obligación en aclararle a los musulmanes el peligro planteado por aquellos [que reclutan para el Jihad], incluso si [hacen esto] con el pretexto de fortalecer la fe. Por otra parte, puede haber algunos entre ellos que [realmente] se consideran a si mismos los que no hacer nada más, sino el bien. Y aquí es donde yace el peligro y lo que hace peor a la tragedia. Ya que esta gente no son ningunos paganos indisciplinados, sino que oran y ayunan y leen el Corán. Pero los suyos son métodos desviados y de senderos torcidos. Existen fanáticos entre ellos que no seguirán la verdad, aun si la vieran con sus propios ojos… [Por otra parte], algunos de ellos pueden [sólo] ser excéntricos o oportunistas, mientras que otros se unen a fin de recoger donaciones».
Jihad – un mandamiento supremo que ha sido distorsionado
«Ningún musulmán con el más mínimo conocimiento del Sharia duda del hecho de que el Jihad es una de las mayores virtudes y el pináculo del Islam, y que sus meritos e ideales son más conocidos que los de muchas de las otras costumbres islámicas… sin embargo, nuestra discusión con los defensores del falso Jihad es sobre el significado del término ‘Jihad’…:
«¿Contra quién se debería librar el Jihad?… ¿Quién está obligado a emprender el Jihad?… ¿Es el Jihad un medio o un fin?… ¿Cual es la ley relativa al Jihad contra un país musulmán que ha atacado a otro país musulmán?… ¿Es permitido que un combatiente Jihad se suicide?… están obligados los musulmanes a emprender el Jihad contra los infieles que son significativamente superiores a [ellos] en fuerza, números y equipos…?
«Querido lector, mi hermano, después que estas preguntas han sido planteadas, ustedes [sin duda] entienden que la guerra no es ninguna broma, sino un asunto muy grave y serio. [Este] puede implicar la pérdida de vidas, el derroche de dinero, el colapso de los países, la pérdida del honor, la dispersión de las naciones y la propagación de la corrupción – especialmente hoy, cuando las armas están hechas para destruir montañas y océanos, para acabar con todo. A diferencia de lo que algunas personas piensan, el Jihad no es [sólo] montar a caballo, artes marciales, el deporte por la mañana, los juegos jihadistas, un tocado palestino y un par de pantalones afganos. [Tampoco es] desobediencia a los padres, [la práctica del takfir] contra los dirigentes, el volar por los aires a los musulmanes, teniendo en cuenta a los tontos estudiosos, [uniéndose] a organizaciones clandestinas y al Emirato secreto o el recoger donaciones».
Los predicadores del Jihad son los primeros en eludirlo
«¡Qué terrible es el Jihad que predican [de hecho], los predicadores e ideólogos del Jihad son los primeros en eludirlo. Sacrifican a otros, si bien se distancian de sus hijos y de este [¡Cuán terrible es] su Jihad, que no es más que fantasías de la [moral] en quiebra. Han arruinado la imagen de [nuestra religión] y aquellos que la siguen, y nunca dejarán de calumniar a los demás… Ellos son los que menos le temen a Dios y son los que más maldicen y calumnian. Y lo que es más, hay entre ellos quienes golpean y asesinan [gente], y otros que, si pudieran, no dudarían un instante en enviarles la muerte a cualquiera que discrepe con ellos sobre el programa del Jihad…
«Lo sé, querido lector, mi hermano, que muchos de los [imams] en la mezquita y los conferencistas en los colegios y universidades no se adhieren a estas ideologías y formas desviadas de maldad y que no debemos culpar indiscriminadamente a todos los predicadores. Al contrario, hay gente respetable – predicadores, profesores y maestros – que instan a los jóvenes a aferrarse a la verdadera fe y al Sunna, [y predicar valores como el respeto] a los padres, la búsqueda del conocimiento, la conducta moral y las buenas costumbres, el respeto por los estudiosos religiosos y la obediencia a los tutores. Todavía existe el bien en este ummah y gracias a Alá por su gracia las buenas obras son hechas».
El Jihad no debe dejarse a los ignorantes o a los jóvenes fervientes
Al final del artículo, Al-Tawil responde a algunas cuestiones que puedan plantearse en relación con su crítica a los predicadores del Jihad y sus seguidores:
«En cuanto a la pregunta: ¿Por qué condena usted a [estos predicadores] por [instar] al Jihad por la causa de Alá? [Mi respuesta es que] no los estoy condenando, Dios no lo quiera, el condenar al Jihad tal como fue encomendado en [nuestra] fe. Pero el Jihad es un programa sujeto a las leyes del Sharia que no puede ser definitiva y comprensivamente entendido a menos que un consenso haya sido alcanzado por todos los líderes estudiosos de la religión y los hombres de influencia. [No se debe] dejar a la gestión de personas ignorantes o jóvenes fervientes, a no ser que nos hiciera sufrir por las tragedias causadas por sus malas políticas y administración…
«En cuanto a la pregunta: ¿No tiene usted ninguna compasión en su corazón por ellos? Mi respuesta es: Por supuesto, hay compasión en el corazón de cada musulmán para todos los [otros] musulmanes. Y es por esa compasión que no deseamos que sus almas se pierdan en vano. También existe la compasión en nuestro corazón para los padres y madres, que pueden perder a sus hijos en cualquier momento en nombre del programa del Jihad. Por otra parte, es justo que le hagamos a [los predicadores jihadistas] la misma pregunta: ¿No tienen ustedes compasión en sus corazones para estos jóvenes y para sus padres y madres?
«En cuanto a la pregunta: ¿Por qué ignoran las cosas despreciables que suceden en todos los demás campamentos de [verano], centrándose en [los que pertenecen a] la hermandad por la causa de Alá? ¿Por qué no condenamos a los que van y cometer adulterio y beben vino? ¿Por qué no condenan los campamentos [donde hay vino], drogas y prostitución? ¿Por qué no condenan a los jóvenes imprudentes que muestran sus carros y se matan entre sí mismos y a los demás? Mi respuesta es: 1) ¿Quién dice que no condenamos la inmoralidad y el libertinaje? ¿Creen que el apoyo [a estos pecadores] y en el alentarlos a pecar, o que estamos satisfechos con sus actos?… 3) ¿No es desobedecer a los padres uno de los pecados más graves de todos? Ciertamente lo [es], y por lo tanto estamos justificados a advertir contra [los] jihadistas, mientras llaman a los jóvenes a Irak y así sucesivamente, sin el permiso de sus padres – con la excusa de que el permiso de los padres es una obligación, pero no una condición y que [incluso el Jihad] librado sin el permiso de los padres es irreprochable. Pero esto, sin lugar a dudas, constituye desobediencia [a los padres]. 4) Pecados tales como el adulterio, beber vino y frecuentar prostitutas – todo el mundo sabe que están prohibidos, incluso los mismos pecadores. [Pero] este no es el caso de los que predican el falso Jihad, [que no siempre se dan cuenta que sus obras están prohibidas]. 5) Muchos proselitistas, predicadores y padres aconsejan a los pecadores y los reprochan, mientras que es casi imposible encontrar a alguien que reproche a los que apoyan el falso Jihad.
«En cuanto a la pregunta: ¿Qué alternativa tienen nuestros hijos, de modo que no tengamos necesidad de los que nos han advertido en contra? Mi respuesta es: Una alternativa existe y es bien conocida, gracias a Dios, ya que existen muchos jóvenes que fortalecen su fe y [asisten a actividades], lecciones y conferencias que los dejan sin la necesidad de converger hacia [la propaganda jihadista]…»
[1] www.saltaweel.com, 22 de febrero del 2010, 1 de marzo, 2010