Emir de la Organización Al-Qaeda en el Maghreb Islámico promete futuras operaciones de martirio
En un video anunciado en los portales islamistas el 9 de mayo del 2007 (pero fechado en abril del 2007), el Emir de la Organización Al-Qaeda en el Maghreb Islámico, Abu Mus’ab ‘Abd Al-Wadoud, felicitó a los musulmanes de África del Norte y al mundo por el establecimiento de su organización, el cual dijo traería la verdadera unidad a los musulmanes, después de que la Liga Árabe y la Unión Maghreb Árabe había fracasado en hacerlo. Él atacó a estos grupos por parcializarse con los cruzados en varios conflictos; también se burló de Marruecos por estar más preocupada por el Sahara occidental que de liberar a Ceuta y Melilla y «limpiarlos de la impureza de España».
Él prometió que los mujahideen continuarían dedicando sus vidas a combatir a los apostatas, los judíos, y a los cruzados, y dijo que una decisión estratégica había sido puesta en uso, desde hoy en adelante, a las operaciones de búsqueda de martirio (e.d. suicidas). ‘Abd Al-Wadoud dijo que se habían dado órdenes a todos los niveles de comando para abrirles la puerta a los voluntarios que deseen llevar a cabo las operaciones de martirio, y dijo que los varios comandantes ejercerían juicio independiente en planear y ejecutar tales operaciones.
‘Abd Al-Wadoud dijo que el anuncio público de la nueva política de la organización fue para enviar tres mensajes: 1) advertir a los musulmanes que se mantengan alejados de las estaciones de las fuerzas de seguridad, oficinas gubernamentales, oficiales públicos, y lugares dónde los extranjeros estén presentes, «así sean diplomáticos, hombres de negocios, o turistas»; 2) advertirle a los extranjeros a no tener ningún contacto con el régimen apóstata, ya que serán considerados enemigos, y los mujahideen «se esforzarán por apuntarles, por cualquier medio posible»; 3) advertirle a las fuerzas de seguridad y alentarlos a que se inclinen del lado de los mujahideen.
Él continuó: «Dónde están aquéllos que desean recompensa? ¿Dónde están aquéllos que desean el Paraíso?… Dónde están aquéllos que juran sacrificar sus vidas? ¡Dé prisa, de prisa! No escuchan lo que su Profeta dijo: ‘… Quiero hacer una incursión por la causa de Alá y ser muerto, y luego hacer una incursión y ser muerto, y luego hacer una incursión y ser muerto’.
«Traemos buenas noticias a nuestra nación islámica y a nuestra juventud:… Nuestra lista de buscadores de martirio se ha vuelto larga, y cada día se alarga. Los hermanos que se ofrecieron están compitiendo entre si para abrir esta gran puerta de combate. No dejen de [unirse] al convoy, y apurarse a llegar al Paraíso…»
El video finaliza con ‘Abd Al-Wadoud enviando saludos a Osama bin Laden, al Mullah Omar, Ayman Al-Zawahiri, Omar Al-Baghdadi, a los mujahideen en Afganistán, Irak, Chechenia, y Somalia, y a los hermanos en las prisiones de los apostatas. Es de notar que no envió saludos a los mujahideen en Palestina.
El video puede ser visto en: http://switch3.castup.net/cunet/gm.asp?ClipMediaID=838445&ak=null .
Estas son imágenes del video:
La organización palestina Jaysh Al-Islam se responsabiliza por el secuestro de un periodista británico
El 9 de mayo del 2007, portales islamistas anunciaron un video de 20 minutos de duración titulado «Liberen el Sufrimiento» presentando un mensaje grabado por la organización palestina Jaysh Al-Islam. La organización se responsabiliza por el secuestro del corresponsal de la BBC en Gaza Alan Johnston, y exigen la liberación de prisioneros musulmanes retenidos en G. Bretaña, el más notable Abu Qatada Al-Falastini. El mensaje grabado es acompañado por fotografías de Abu Qatada y otros prisioneros (al parecer musulmanes encarcelados en Occidente) y del carné de prensa de Alan Johnston.
Lo siguiente son los puntos principales del mensaje:
El video comienza con un verso coránico que trata con la forma en que son tratados los infieles: «Así cuando se encuentren en la batalla a aquéllos que no creen, entonces golpéalos con violencia en sus cuellos hasta que los hayas superado, luego hazlos [prisioneros], y después o los liberas como un favor o los mantienes como [rescate] hasta que la guerra termine. Esa [es la ordenanza]. Y si Alá lega que Él los pudiera castigar [sin ustedes], y [así se ordena] que Él puede probar a algunos de ustedes por medio de otros. Y aquéllos que son muertos de la forma en que Alá lo hace, Él no rindió sus acciones en vano [Corán 47:4]».
Luego, el mensaje evoca la lucha que tiene lugar entre los infieles y los musulmanes, y declara que en luz de la matanza, la humillación, los arrestos, y las torturas sufridas por los musulmanes en todas partes a manos de los «cruzados», los musulmanes «no tienen otra alternativa sino oponerse a este cruel ataque contra la nación musulmana».
Respondiendo a la demanda hecha por algunos palestinos de que Alan Johnston está protegido por las leyes del dhimma y que su arresto es por consiguiente contrario al shari’a islámico, el mensaje cita numerosas fuentes religiosas, y concluye que las leyes del dhimma no aplican a las ciudadanas británicas y americanas, ya que estos dos países le han declarado la guerra al Islam en Afganistán e Irak, y sus ciudadanos, por su silencio, han consentido. Por consiguiente, los ciudadanos de estos países tienen el estatus de combatientes y deben ser tratados como infieles que están combatiendo al Islam – en otras palabras, es permisible matarlos. El mensaje argumenta luego que un no-musulmán es protegido del daño si ha recibido una garantía de una autoridad islámica legítima, y Johnston no ha recibido tal garantía.
El mensaje luego parte los detalles de las demandas de la organización: «Exigimos que G. Bretaña libere a nuestros prisioneros, primero y por encima de todo al Jeque Abu Qatada Al-Falastini. [Sin embargo], no nos estamos olvidando de nuestros hermanos los prisioneros en otros países, y les decimos a todos [estos países]: Liberen a nuestros prisioneros, si no les haremos lo mismo a todos ustedes [e.d. secuestraremos a sus ciudadanos], sin excepción. Si quieren dinero por la liberación de nuestros prisioneros, lo daremos como rescate, incluso hasta el último centavo que poseemos, como nuestro Profeta nos ordenó [hacer]…»
Por último, el mensaje es dirigido a cualquier palestino que esté pensando liberar a Johnston por la fuerza, diciendo: «Nosotros no le hemos declarado la guerra a ustedes ni les hemos atacado. ¿Qué tiene Johnston para ver con ustedes? Les molesta que debamos usarlo para intercambiarlo por prisioneros musulmanes?… Ustedes no deberían verter la sangre de [incluso] ningún musulmán [para salvar] la vida de un infiel, ese es nuestro consejo para ustedes…»