Luego del estallido de la pandemia del coronavirus, los medios de comunicación árabes y especialmente los medios de comunicación saudíes, publicaron muchos artículos sobre el supuesto manejo deficiente de la crisis en algunos países occidentales, presentando esto como prueba de debilidad en Occidente y de la naturaleza ineficaz de su sistema democrático de gobierno.[1] Los diferentes artículos afirmaron que la respuesta de los gobiernos autoritarios, tales como el de China, respecto al virus fue más efectiva que la de los gobiernos democráticos occidentales y predijeron situaciones sombrías acerca del decaimiento de Occidente y el surgimiento de Asia y Oriente en la era posterior a la pandemia.
En respuesta, otros periodistas escribieron artículos rechazando este punto de vista, afirmando que la conversación sobre el descenso de Occidente proviene de «un odio patológico por todo lo que Occidente representa y en especial lo que Estados Unidos defiende». A pesar del mal manejo de la pandemia en algunos países occidentales, estos dijeron que, no existe duda alguna de que Occidente supera al mundo árabe en el proveer atención médica y en la preocupación por los derechos humanos; Además, se espera que Occidente desarrolle una cura o vacuna para el Covid-19. El virus, estos concluyeron, no cambiará el orden mundial y Occidente saldrá totalmente fortalecido de la crisis.
Lo siguiente son extractos traducidos de algunos de estos artículos.
Periodista saudita: Occidente saldrá fortalecido de la crisis y los temas mundiales reanudarán su curso normal
El periodista saudita Mamdouh Al-Muhaini, director general de los canales de televisión Al-Arabiya y Al-Hadath, desestimó las sombrías predicciones que se ciernen sobre el mundo luego de la pandemia del coronavirus. Al-Muhaini evaluó que el mundo seguirá siendo liberal, abierto y digitalmente conectado durante mucho tiempo en el futuro, ya que el coronavirus, a pesar de su destructivo potencial, no puede reformular el orden mundial y el conocimiento científico occidental, creado a lo largo de siglos y con el tiempo la ciencia lo vencerá. Este escribió:
«La humanidad está experimentando un colapso mental debido a la [pandemia] del coronavirus, que hace que se hunda en [oscuros pensamientos] sobre escenarios pesimistas al día después de la crisis. La visión de los aviones en tierra y las [calles] vacías de las ciudades intensifica estas sombrías evaluaciones, pero si lo repensamos, encontraremos que apenas están en lo correcto ni son de alguna manera precisas.
«Una de las nociones prevalecientes hoy día es que el mundo estará mucho más aislado y nunca volverá a ser el mismo, debido al miedo y al cierre de las fronteras. Pero la actual crisis ha revelado que el mundo necesita desesperadamente de una cooperación mutua [entre países] y eso [de hecho] está sucediendo en este momento. Al tratar con el coronavirus, el mundo parece estar más unido que nunca. La reciente cumbre del G20 en Riad demostró el poder de la unidad internacional para superar crisis severas. Las organizaciones internacionales, tales como la Organización Mundial de la Salud, son las que disfrutan de la confianza total [de la población] y todos los ojos están puestos en las conferencias [de la OMS] que se celebran diariamente, esperando llegue la salvación.
«¡La crisis es global y el mundo no está a punto de desintegrarse en aldeas aisladas! La idea es clara: nadie posee el poder de enfrentar solo esta pandemia, que puede repetirse en el futuro. Algunos dicen que el orden mundial [actual] colapsó tras la crisis y nos recuerda el cambio que ocurrió en el mundo durante la [Gran Depresión] de la década de los años 1930 y la entrada de los Estados Unidos, bajo el mandato del presidente Roosevelt, a la arena internacional. También existen evaluaciones de que, luego de la [pandemia] del coronavirus, el centro de poder [global] se trasladará a Asia Oriental, pero esto es inconcebible, por dos razones: una es que las superpotencias – China y Estados Unidos – fueron [ambas] perjudicadas por la pandemia. Es decir, no lograron promocionarse como vencedores en esta guerra. El segundo punto es que el orden mundial actual no fue moldeado por epidemias y enfermedades, sino por cambios en el [equilibrio] del poderío militar, a medida que Alemania colapsaba y los Estados Unidos se levantaba a la ocasión e impuso su percepción liberal en el mundo. El coronavirus no cambiará el carácter actual del orden mundial. Este permanecerá liberal, abierto y conectado digitalmente durante mucho tiempo, hasta que otras fuerzas se levanten para destruirlo. Las bacterias y los virus tienen poderes invisibles, pero remodelar el [orden] mundial no es uno de estos poderes.
«Las preocupaciones sobre la fuerza de la cultura occidental al día después de la [pandemia] del coronavirus son exageradas. Los aullidos… por el retorno de [Occidente] a la Edad Media son solo ilusiones y predicciones [sin ningún tipo de fundamento]… [Con su] ciencia y conocimiento, creado a lo largo de los siglos, [Occidente] puede superar esta grave crisis. [De hecho], las esperanzas y expectativas de encontrar una vacuna para esta enfermedad son depositadas en los laboratorios de los Estados Unidos, Gran Bretaña y Alemania. Estas superpotencias se encuentran experimentando una grave crisis, pero seguramente saldrán muy fuertes y sanos de todo esto.
«El encierro impuesto por este virus microscópico ha traumatizado a la humanidad. La gente nunca pensó que podía morir por causa de una pandemia, al igual que sus antepasados hace más de un siglo. Estos pensaron que habíamos pasado esa etapa. Pero a pesar de todo esto, su fe en la salvación ofrecida por la ciencia es [todavía] muy fuerte. Estos colocan sus esperanzas en lo prescrito por los médicos y en la orientación de los científicos y no en fracasados y en charlatanes. Luego de superar la crisis del coronavirus, la fe en el pensamiento científico seguramente se incrementará e [incluso será mucho más fuerte] y las viejas percepciones… disminuirán.
«¿Reanudará la vida su curso normal el día después de que pase la crisis del coronavirus? Independientemente de todos los escenarios pesimistas, la historia nos enseña que la humanidad experimentó guerras mundiales, plagas mortales y graves crisis financieras, [pero siempre] triunfó sobre estos y reanudó su curso natural: una de optimismo, con poca memoria y una poderosa voluntad de sobrevivir y luchar por la felicidad y el éxito personal».[2]
Escritor saudita: No debemos atacar a Occidente por su manejo del coronavirus; Occidente nos supera en el tema de los derechos humanos e investigaciones médicas
El columnista del diario Al-Sharq Al-Awsat Hamad Al-Majed se opuso a algunos intelectuales árabes y figuras en los medios de comunicación que acusaron a los gobiernos occidentales de darle prioridad a la economía por sobre la salud de sus ciudadanos. Al-Majed, miembro de la Sociedad Nacional de Derechos Humanos en Arabia Saudita, escribió que los árabes están mal ubicados para criticar a Occidente en este contexto particular, ya que Occidente está claramente mucho más avanzado que el mundo árabe en lo que respecta al tema de la salud y los derechos humanos y también porque las críticas por parte de los árabes al historial de derechos humanos de Occidente pudieran llevar a Occidente a abordar las numerosas violaciones de derechos humanos en el mundo árabe. Este escribió:
«Algunos países occidentales no se sentían muy seguros por las medidas adecuadas [que debían tomar respecto] al coronavirus. A medida que se extendía la noción de ‘inmunidad colectiva’ o ‘inmunidad masiva’… Occidente vaciló entre dos teorías: la de combatir el virus mediante un conjunto de [medidas] de aislamiento estricto y la de dejar que el virus se propague naturalmente y cause muertes hasta que alcance su punto máximo y luego se desvanezca y desaparezca, tal como desaparecieron otros virus anteriores. [En medio de esta incertidumbre en Occidente], algunas figuras e intelectuales en los medios de comunicación árabes convencionales y nuevos lanzaron un ataque radical a ciertos gobiernos occidentales, acusándolos de ser inhumanos, de fallar abismalmente la prueba del coronavirus y de preocuparse más por los negocios y por el dinero que por los seres humanos y la compasión humana.
«Este ataque llevó a algunos países árabes, principalmente a Arabia Saudita, a tomar medidas preventivas especiales y tempranas, en el frente médico e informativo, que ayudaron a frenar significativamente la propagación del peligroso virus [dentro de sus fronteras], en comparación con los países occidentales de mayor tamaño como Estados Unidos, Italia y España, donde el número de infecciones y muertes aumentó a un ritmo alarmante. [La respuesta] confusa de Occidente llegó al punto de no proveer al equipo médico y de protección más simple, tales como mascarillas faciales y ventiladores, lo que llevó a algunos países a recurrir a la piratería [para obtenerlos].
«Este fracaso en Occidente o [respuesta] confusa en enfrentar la crisis del coronavirus llevó a algunos árabes a jactarse de las medidas preventivas tomadas por los países [árabes]. [El orgullo en nuestros logros es nuestro] derecho innegable y es [incluso] necesario. Al mismo tiempo, el verdadero [sentimiento] nacional y el placer por los logros de la patria no tienen que ir acompañados de una guerra de medios de comunicación viciosa contra Occidente que se centre en el tema de los derechos humanos. Este problema puede incitar al otro [es decir, Occidente] a que comience a investigar el tema de los derechos humanos en el mundo árabe, que sufre de una pandemia de violaciones [a los derechos humanos]…
«Además, el ataque generalizado a los países occidentales por las [supuestas] [violaciones] a los derechos humanos no es objetivo. Porque incluso si las críticas al manejo de la pandemia del coronavirus está de hecho justificado, Occidente tiene muchos logros que no pueden negarse en términos de [cuidar] a las diferentes poblaciones en sus países… E incluso si Occidente ha fracasado en términos del manejo humano de la pandemia [del coronavirus], ha tenido muchos otros éxitos [que benefician] a la humanidad y son conocidos en el mundo… Tomando el tema de las epidemias que afligieron a la humanidad, tales como la peste bubónica, la tuberculosis, el tifus y el cólera, es Occidente que, según algunos árabes, ha manejado mal la pandemia del coronavirus, el ente que le dio a la humanidad la oportunidad de salvarse de una muerte segura o de enfermedades y discapacidades, a través de sus laboratorios de investigación, diligencia y resistencia. Esto se suma a sus innumerables innovaciones médicas… cuyo beneficio para la humanidad va mucho más allá de cualquier cálculo posible».[3]
El mundo se recupera gradualmente del coronavirus (Al-Sharq Al-Awsat, Londres, 8 de junio, 2020)
Para ver el despacho en su totalidad en inglés junto a las imágenes copie por favor el siguiente enlace en su ordenador: https://www.memri.org/reports/visions-post-coronavirus-world-%E2%80%93-columnists-saudi-press-pandemic-will-not-spell-end-western
[1] Véase la serie de MEMRI Despacho Especial No. 8666 – Visiones de un mundo posterior al coronavirus – Parte II: Columnistas sauditas – La epidemia prueba que la democracia no es sacrosanta, 31 de marzo, 2020.
[2] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 2 de abril, 2020.
[3] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 14 de abril, 2020.