Lo siguiente son extractos de una sátira sobre la hipocresía de los medios de comunicación egipcios, que fue publicada en Internet el 8 de marzo, 2011.
«La Unión de la Radio y la TV presenta:»
«¿Que son los transformadores? Ahora lo sabrán!»
Periodista egipcio: «Pueblo, quieren que no nos importe un bledo un grupo de chicos? No hay necesidad de desproporcionar las cosas. Hagamos nuestro trabajo ¿Saben que? Que esperen».
Título: «26 de enero»
Periodista egipcio: «Con su permiso, quisiera decir algo muy importante. La forma en que las fuerzas de seguridad tratan a los manifestantes fue muy gentil. Yo mismo me di cuenta y reto a cualquiera a que diga lo contrario».
Titulo: «29 de enero, tras la retirada de las fuerzas de seguridad»
Periodista egipcio: «Permítanme decirle al pueblo con segundas intenciones, tanto en Egipto como fuera de este: Aléjense de Egipto. Tengan piedad de Egipto. No corrompan a la juventud pura. Egipto se mantendrá seguro y puro».
Titulo: «La noche del martes, después del discurso sentimental de Mubarak»
Periodista egipcio: «Viva Mubarak! Viva el líder de Egipto! Él es el hombre de la guerra y la paz, el líder de los ataques aéreos de [1973]. Eres nuestro líder. Todos te apoyamos. Este pueblo no te aprecia. Sin ti, no somos nada. Siempre lo apoyamos a usted, Presidente».
Titulo: «Después de la batalla de los camellos [y los burros]»
Periodista egipcio: «Un apoyo resuelto debe tomarse contra cualquiera que ataque a los honorables miembros del PND, que salieron a celebrar al Presidente Mubarak, montando a caballos y camellos».
Título: «Un cuarto de hora después de la renuncia, – ¿qué piensan hará?
«Oh Dios mío, esto no tiene por que estar sucediendo!»
Periodista egipcio: «Larga vida a Egipto, Egipto, el ejército y el pueblo son uno! Saludo a los jóvenes de la revolución. He estado con ellos desde el primer día. Casi perdí un ojo debido a las fuerzas brutales, pero nada de eso importa. Egipto es mi patria! Estoy dispuesto a servir en cualquier cargo. ¡Viva la revolución de la juventud! Alá Akbar!
«Con saludos, el individuo común» […]