En una reciente entrevista con el semanario crítico independiente sirio Abyadh Wa-Aswad (Negro y Blanco) cuyo editor, Abd Al-Halim Khaddam, es el hijo del ministro de defensa sirio, Hassan Turkmani, vicepresidente sirio y durante mucho tiempo pilar central de Partido Ba’th sirio, debatió los posibles cambios en el papel del Partido en Siria. Lo siguiente son extractos de la entrevista, tal como fue publicada en el diario sirio Champress: [1]

‘Tras 40 años durante los cuales el Partido lideró Siria… Es necesario reexaminarlo’

Pregunta: «La cúpula nacional del [Partido Ba’th] ha montado grupos de trabajo para examinar el desarrollo ideológico del partido. ¿Incluirá también el avance los obstáculos que [enfrenta] el partido?. ¿Y qué dirección tomará [el desarrollo]?».

Khaddam: «Tras más de 40 años durante los que el partido ha liderado Siria, principalmente tras los grandes sucesos culturales, sociales y políticos que han comenzado en la sociedad, y a la luz de los grandes avances internacionales políticos, culturales, científicos y de seguridad y de sus implicaciones para la nación árabe y para Siria, está surgiendo la necesidad de reexaminar y avanzar para permitir que Siria continúe en su trayectoria de despertar, de refrenarse de las ramificaciones negativas de los tremendos avances del mundo y beneficiarse de ellos…

«El avance afecta al modo de pensar del partido, no a la ideología, y hay diferencia. La ideología [tiene que ver] con el destino y la identidad, y expresa los principales principios del partido. El modo de pensar, por otra parte, es fruto de la lógica y su meta es afrontar los requisitos de la realidad, en cada etapa…

«Después de que el Partido Ba’th lograra el liderazgo de Siria en 1963, y principalmente después de febrero de 1966, la percepción que prevaleció fue la de que el partido en solitario llevaría las riendas de la empresa política de Siria y el desarrollo del país. Esto se debe a que fue percibido como un partido revolucionario, lo que llevó a que el partido estuviera solo en la arena política. [Esto, sin embargo], tuvo desventajas que afectaron al pueblo y a la sociedad…» [2]

‘La libertad del individuo termina en la libertad de los otros y de la sociedad’

Pregunta: «¿Se convertirá el Partido árabe socialista Ba’th en un partido sirio?».

Khaddam: «Bajo ninguna circunstancia. Abandonar la dimensión pan árabe del partido significa abandonar la identidad, la historia y el futuro. Lo que se va a debatir es el avance de una fórmula de trabajo pan árabe en el partido, al tiempo que se adapta a las exigencias de la etapa actual del área pan árabe».

Pregunta: «La libertad es la base de los principios del partido Ba’th. Pero desde el ocho de marzo [de 1970], han aparecido fenómenos que contradicen este principio fundamental. ¿Versará también el avance sobre el significado de la libertad?».

Khaddam: «La libertad es un derecho humano natural. No debería haber restricciones a la libertad, salvo las de la propia libertad – es decir, la libertad del individuo termina en la libertad de otros y la libertad de la sociedad. Si la libertad tiene algún otro significado, la sociedad se convierte en una jungla, igual que la sociedad internacional es el invernadero de la lucha de naciones. La ley natural que dio libertad al hombre y a la sociedad ha restringido la libertad del individuo y la libertad de la sociedad para que no haya conflicto entre la libertad individual y la libertad de la sociedad.

«Igualmente, existen restricciones colocadas por la sociedad a través de sus valores, costumbres, tradiciones y herencia [y] otras derivadas de las necesidades económicas del individuo e incluso otras determinadas por la religión…

«Han tenido lugar algunas actividades equivocadas que no estaban vinculadas con la política del partido o del país, pero [fueron causadas] por error humano, por las condiciones de seguridad forzadas en el país para garantizar la seguridad de la sociedad y la de sus hijos o por la debilidad del aparato de supervisión y monitorización. Es natural que el reexamen incluya el significado de derechos civiles basados en la libertad de las libertades de pensamiento, expresión y participación [en la vida política], con tal de que [todos estos principios] no entren en conflicto con la libertad de otros y con lo bueno de la sociedad».

‘Está claro que las fuentes de ingresos visibles [de Siria] no son suficientes para satisfacer los requerimientos básicos’

Pregunta: «El partido ha diseminado la teoría de la democracia popular. ¿Es esta teoría válida aún?».

Khaddam: «La democracia es una necesidad nacional, dado que es el marco que permite al individuo y a la sociedad actualizar sus libertades y participar en la elección de sus instituciones constitucionales. [La democracia] es el marco que actualiza el equilibrio entre poderes, y [asegura] la puesta en práctica apropiada. La expresión ‘democracia popular’ está tomada de países de la banda antes soviética. La democracia es un marco de acción que no es uniforme en todos los pueblos, sino que va unida a factores económicos, políticos y culturales [específicos de cada país]. Por consiguiente, hay diferentes formas de democracia».

Pregunta: «La democracia exige la existencia de partidos. ¿Cómo repercutirá esto?».

Khaddam: «La democracia exige la existencia de partidos, programas y de un clima [político apropiado]. La dirección siria da gran importancia a este tema de reexaminar el avance del pensamiento del partido».

Pregunta: «¿Abandonará el partido el socialismo?»

Khaddam: «El partido aceptó al socialismo como la principal base de sus principios, pero no siguió la teoría socialista [como una ideología exclusiva]. El socialismo es un modo de dar cuenta y despertar el progreso en la sociedad para lograr justicia e igualdad, para mejorar el estándar de vida de los pueblos, para encontrar posibilidades de empleo, proporcionar asistencia médica y dar oportunidades… El socialismo no es un concepto absoluto; [el] absoluto es imposible. Es un concepto relativo unido fundamentalmente a las exigencias y necesidades de la sociedad…»

Pregunta: «¿Es un estado basado [solamente] en fuentes de ingresos y un sistema gradual de impuestos capaz, dada la situación económica general, de cumplir las necesidades [de la sociedad]?».

Khaddam: «Está claro que las fuentes de ingresos [de Siria] no son suficientes para satisfacer las demandas básicas. El promedio de ingresos per cápita provoca un enorme vacío entre las necesidades básicas del ciudadano y sus ingresos, y lo mismo se cumple con el vacío entre las necesidades básicas del estado y sus ingresos.

«Cuando vemos que los ingresos no son insuficientes, existe la necesidad de buscar soluciones que proporcionen ingresos, igual que lo ha hecho China, el mayor estado comunista…

«Comparar los ingresos per cápita de Israel con los de Siria es preocupante, y esto no se resolverá si no es mediante una nueva visión y [dando] un nuevo significado revolucionario al socialismo, igual que han hecho otros países como China o Vietnam, cuya ideología socialista es indiscutible …»

Pregunta: «Se habla de la necesidad de diálogo nacional. ¿Cuál es su punto de vista sobre este tema?».

Khaddam: «Primero, debe diferenciarse entre diálogo nacional y diálogo político. El diálogo nacional tiene lugar en un país cuya unidad nacional está amenazada – división, guerra civil o la sombra de la guerra civil, como es [el caso del] diálogo nacional que está teniendo lugar en el Líbano… [En contraste], estoy seguro de que todos los sirios se aferran a su unidad nacional y de que no hay ningún conflicto nacional o división nacional en Siria.

«El diálogo político tendrá lugar entre fuerzas políticas o elementos políticos, para llegar a un acuerdo sobre un plan político [que pudiera] implementarse. El partido no ha cerrado la puerta a ningún elemento que desee cooperar con él por el bien del país, en el marco de trabajo de los principios nacionales y fundamentales aceptados por el partido».

‘Aquellos que sugirieron cambiar y reemplazar el régimen sirio no conocen el peligro de ello’

Pregunta: «Algunos exigen la eliminación del artículo de la constitución que determina el control del partido Ba’th sobre la sociedad y el estado. ¿Incluirá el avance este principio?».

Khaddam: «Debería hacerse una distinción entre el proceso de desarrollo del partido, el estado y la sociedad, que es una necesidad nacional, y el derecho de cada ciudadano a participar en el proceso de desarrollo y a expresar su opinión [por una parte], y el proceso de cambiar al régimen y reemplazarlo por un nuevo régimen [por la otra]… Es bueno para el proceso de desarrollo incluir las tendencias políticas y las fuerzas de la patria árabe y Siria en las convenciones del partido, con estatus de observador. Esto enriquecerá el debate y limará asperezas.

«Aquellos que sugirieron cambiar y reemplazar el régimen no conocen el peligro en ello para el futuro, la seguridad y la estabilidad del estado, y no saben lo que puede pasar después. O bien, conocen del peligro, lo desean y aspiran a él, por razones que no tienen que ver con el bien del estado, sino que sirve a los planes de elementos extranjeros y de Israel…»


[1] Champress (Siria), 24 de agosto del 2004.

[2] Una referencia a la división del partido Ba’th en dos direcciones rivales, la siria y la iraquí.