A diferencia del plan de estudios islámicos en algunos estados árabes, el plan de estudios islámicos en Túnez consiste en una recopilación de artículos y extractos de una variedad de libros y fuentes originales. Por ejemplo, el libro de textos del nivel 11 sobre el pensamiento islámico es una recopilación de artículos de 29 autores – incluyendo extractos de libros y ensayos de estudiosos renombrados tales como el estudioso e historiador de África del Norte del siglo 14 Ibn Khaldun, el teólogo iraquí de los siglos 9 y 10 Al-Hasan Al-Ash’ari, y el iluminado Abu Hamid Al-Ghazali, junto a los pensadores reformistas musulmanes del período moderno, tales como Rifa Al-Tahtawi, Jamal Al-Din Al-Afghani, Muhammad ‘Abduh, Ali ‘Abd Al-Razeq, ‘Abd Al-Rahman Al-Kawakibi, Muhammad Rashid Rida, y Sa’d Al-Din Ibrahim.

Un examen de los libros de texto de los niveles 11 y 12 muestra que estos se enfocan en tres aspectos: la separación entre religión y política, la libertad individual, y la tolerancia por el otro.

Además, los libros de texto no se limitan a si mismos a discusiones de ninguna corriente religiosa, sino más bien resaltan las diferentes escuelas dentro del Islam. De esta manera, aunque Túnez es abrumadoramente sunni, los libros de texto islámicos consagran mucho espacio al chi’ismo.

Este informe examina dos libros de texto sobre el pensamiento islámico para los grados 11 y 12 en Túnez, y provee una apreciación global general de algunos de los principales temas de los libros: el mandato secular versus el religioso, la necesidad de evitar el conflicto religioso, la necesidad a la educación con el objetivo de lograr la libertad y armonizar entre la religión y la modernidad, el valor de la iluminación europea, y la importancia a la consulta, la tolerancia y el diálogo.

En esencia, el plan de estudios en la educación islámica en Túnez representa una continuación de los comienzos del espíritu salafiyya de los (reformistas islámicos). Mientras que en el uso contemporáneo la palabra salafi se ha convertido en un sinónimo cercano para los «islamistas radicales», muchos del salafiyya originario, incluyendo a aquéllos cuyos escritos están incluidos en los libros de texto tunecinos, promovieron una forma moderada de Islam y una apertura a la modernidad. El movimiento fue luego mayormente incluido en el nacionalismo árabe y en el islamismo, siendo el liberalismo musulmán progresivamente relegado de lado. Históricamente, Túnez ha sido como una excepción a esta tendencia, y esto es reflejado en los libros de texto discutidos aquí.

Al mismo tiempo, algunos de los temas de los libros importan – como el capítulo sobre el conocimiento como un remedio al despotismo, o las lecturas tales como la titulada «La Libertad es la Base del Poder» – pueden parecer estar en desigualdades con las realidades políticas en el Túnez contemporáneo bajo el autocrático régimen de Ben Ali, y uno puede preguntarse por qué están todavía en uso. Esto puede ser explicado por el hecho que los libros de texto fueron escritos durante la presidencia de Habib Bourguiba, el fundador del Túnez moderno, cuyo mandato fue ambos, más popular y más liberal, si no totalmente democrático, y cuya orientación reformista permanece siendo la ideología oficial del régimen actual.

El contenido de los libros: Una visión global

La primera parte del Libro de Texto del Nivel 11 del Pensamiento Islámico trata con la fe y los principios básicos de la religión. Los textos seleccionados tratan con el monoteísmo, los límites de la mente humana, los elementos esenciales de la religión, el credo sunni, las enseñanzas orales (hadith) y el concepto de predestinación. Un texto complementario presenta la opinión de los Mu’tazilites, un movimiento teológico medieval que intentó armonizar entre el racionalismo y la revelación.

La segunda parte es dedicada a la renovación y a los movimientos de reforma. Este incluye textos que tratan con (el renacimiento) Nahdha islámico, [1] y no se amilana por una discusión de la cultura europea como una influencia sobre el Nahdha; otros textos tratan con la reforma en el pasado versus la reforma contemporánea. Un texto analiza las causas del «atraso» en el mundo islámico; otro contrasta con los estudiosos conocidos por la innovación con la observancia de lo que se describe como tradiciones obsoletas (p.e. la veneración a los santos).

Además, el libro discute las varias escuelas del Islam (sunnis, chi’itas, y khawarij), y describe el conocimiento como un remedio al despotismo. Existen textos que tratan con la reforma educativa, la identidad cultural contra la colonización, el shari’a, y el umma. El texto final trata con la «nueva consciencia» experimentada por los musulmanes contemporáneos. Los textos complementarios tratan con la ley como un límite al poder del gobernante, la necesidad de establecer un parlamento, y el futuro del movimiento reformista.

La tercera parte incluye extractos del Islam y el Cristianismo por Muhammad ‘Abduh y una exposición sobre este prominente pensador reformista. Textos complementarios comentan sobre la falta de los clérigos tradicionales para innovar el espíritu – un tema común de los reformistas modernos – la relación entre ciencia y religión (afirmando que la religión debe ser entendida en luz de la ciencia), y la expansión del extremismo.

La cuarta y última parte de este libro de texto consiste en el Surah 49 («Al-Hujurat») del Corán, seguido por preguntas de los alumnos. La opción de este surah es para subrayar la relevancia de su contenido al pensamiento religioso contemporáneo, ambos en Túnez y en otras partes.

El Libro de Textos del Nivel 12 sobre el Pensamiento Islámico está dividido en tres partes principales. La primera parte trata con los medios diferentes de interpretar la revelación (wahy), a saber, la exégesis tradicional (tafsir) e interpretación (o «interpretación alegórica» – ta’wil). La sección incluye un texto titulado «La Dialéctica del Texto y la Realidad » por Nasr Hamed Abu Zayd, profesor egipcio reformista conocido por su acercamiento histórico y cultural a la interpretación coránica – puntos de vista que llevaron a una corte egipcia a condenarlo como apóstata en 1995 y obligarlo a que se separe de su esposa. [2]

La segunda parte trata con la civilización, los temas políticos en el pensamiento islámico, y el desarrollo del estado en la civilización islámica. Los textos presentan la libertad como la base del poder, promueven la igualdad y la justicia, y se enfocan en los valores morales del estado.

La tercera parte presenta la relación (o falta de esta) entre el Islam y el gobierno según ‘Ali ‘Abd Al-Razeq (1888-1966), un estudioso reformista islámico egipcio que argumentó que no había ninguna forma intrínseca de Islam del gobierno, y que cualquier forma de gobierno que sirviera el interés común pudiera ser adoptado. Los textos son tomados del libro de ‘Abd Al-Razeq 1925 Islam y los Principios de Gobierno, en la introducción al que él declara no existe ninguna prueba en el Corán o en el Sunna de que el establecimiento del Califato es una obligación religiosa. [3] En los otros textos citados él desarrolla su argumento de que según el Islam el gobierno es una institución secular. Siguiendo a la publicación de «Islam y los Principios de Gobierno«, el diploma de ‘Abd Al-Razeq Al-Azhar fue revocado; en su resumen de la recepción del libro, el libro de textos cita un artículo de un diario contemporáneo que comparó el tema al Juicio de Alcances en los Estados Unidos. [4]

El estado secular y las reformas institucionales

En su sección sobre «Renovación y Movimientos de Reforma, el Libro de Texto del Nivel 11 sobre el Pensamiento Islámico introduce a los estudiantes al pensamiento de los reformistas islámicos que promovieron un concepto secular de gobierno. Un texto, «La Crítica del Pensamiento Reformista» por Kamal ‘Abd Al-Latif, discute las ideas del reformista egipcio Rifa Al-Tahtawi (1801-1873), padre fundador del movimiento Nahdha quienes algunos consideran haber sido un defensor del secularismo islámico, y las de Khayr Al-Din Al-Tunsi (1810-1890), un estadista cuyos escritos ayudaron a introducir el pensamiento político europeo y la practica al público de habla árabe. El autor señala una tensión en sus escritos entre el entusiasmo por los conceptos seculares liberales de estado tomados de Europa y el continuo uso de conceptos tomados y modificados del shari’a medieval y del pensamiento islámico. [5]

El libro de texto también cita una epístola del General Hussein (d. 1887), un funcionario y estadista otomano-tunecino de origen circasiano: «Una de las causas de la anarquía, de las conspiraciones y de la desintegración en las líneas de la nación, y de la debilidad resultante y colonización, es la falta de instituciones constitucionales, cuyo soporte principal es la existencia de una autoridad legislativa que representara al pueblo y promulgara leyes que los protegen y aseguran su bienestar». [6]

La religión como una posible causa de conflicto

El libro de textos de instrucción religiosa del nivel 12 discute la religión como una posible fuente de conflicto. Un artículo [7] trata con el conflicto medieval entre los mu’tazilites y otras escuelas del Islam [8] respecto a la cuestión de si el Corán fue creado o es eterno. Los mu’tazilites sostuvieron que el Corán fue creado, donde otros (retrospectivamente siendo «ortodoxos») consideraron al Corán de haber sido escrito por Alá antes de la creación del mundo, y meramente de haber «descendido» con el advenimiento de Muhammad. «Esta controversia dio origen a una corte de investigación, el equivalente más cercano a la Inquisición cristiana en Europa. La gente puede preguntarse hoy día cómo es posible que esta discordancia sobre tal [concepto] totalmente teórico, que parece no tener importancia práctica, pudiera llevar a tal violencia y amargura, odio e incluso a matanzas». [9]

Otro artículo, del Jeque reformista Muhammad ‘Abduh, [10] ataca la tradicional falta de innovación espiritual de los clérigos tradicionales: «Puede alguien negar la falta de innovación espiritual de los clérigos del shari’a y estar satisfechos con el idioma usado por los autores, con sus conflictivos puntos de vistas y con sus entendimientos equivocados? En los casos dónde ninguna opinión fue expresada [e.d. donde ningún precedente existe], evitan tomar una decisión e intentan desviarse del significado de los [primeros] textos para hacer que encajen en tal o cual libro de [leyes]». [11]

Otro texto de Muhammad ‘Abduh, titulado «La Relación entre las Ciencias y la Religión, y la Expansión del Extremismo entre los Musulmanes» [12] ataca la observancia de las prácticas no mencionadas en el Corán: «El gran número de personas religiosas en los países islámicos que están a cargo de asegurar que todos observen las ceremonias religiosas mencionadas en el Corán, tales como los entierros y otras ceremonias relacionadas a los diferentes aspectos de la vida – los nacimientos, las bodas, las coronaciones, etc. – de dónde provienen? ¿Y qué pueden decir los musulmanes hoy día sobre el gran número de santos, hombres virtuosos y líderes religiosos que crean [nuevas] corrientes religiosas a lo largo del mundo musulmán? Y cómo es posible que los creyentes le oran a los santos, a los hombres virtuosos, y a los líderes religiosos, quizás más de los que le rezan a Dios?» [13]

Puede hacerse notar en este contexto de que fueron publicados originalmente, estas ideas de ‘Abduh encontraron un oído especialmente receptivo entre los representantes del salafiyya en África del Norte; el último se comprometió en una amarga polémica con los defensores del maraboutismo, una forma popular de sufismo extendido en África del Norte que le concedió gran importancia a la veneración de los santos.

El «conocimiento es el enemigo de la dictadura»

Otro trabajo citado en el libro de textos es Palabras Útiles en el Despliegue del Esfuerzo y la Emulación [14] de Muhammad Bin Ali Al-Shawkani (1760-1831), un imam yemenita y reformista zaydi chi’ita. El texto citado declara que cualquier esfuerzo por reformar el mundo islámico provocó reacciones negativas, ya que la población estaba muy atada a la tradición. Este estado de asuntos, dijo, estaba tan inculcado que si una tradición hubiera sido presentada como bid’a (una innovación prohibida por el Islam), la población se rebelaría en defensa de la tradición, negando que era una innovación, en lugar de dejarla: «Cualquier [hombre] razonable sabe que si un estudioso islámico fuese a declarar en una ciudad islámica, no importa en qué circunstancias, que la imitación ciega [taqlid] es una innovación prohibida…, sería atacado por la mayoría de los residentes, a través de insultos y a través de la violación de su propiedad, de su cuerpo, y de su honor». [15]

Por otra parte, el conocimiento es presentado como la condición para el pensamiento libre y como el enemigo de la dictadura. Un artículo titulado «Despotismo y Ciencia» por ‘Abd Al-Rahman Al-Kawakibi (1849-1903) lee: «La libertad política responsable y organizada garantiza el diálogo entre la nación y las autoridades». El autor pregunta: «Qué se parece más al despotismo que un poderoso guardián de la [persona] sobre los huérfanos de gente adinerada, usando su propiedad y sus almas como desee mientras sean menores de edad? De la misma manera y ya que el guardián no tiene ningún interés en ver a los huérfanos alcanzar la madurez, el déspota no tiene interés en ver a la gente iluminada por el conocimiento. El autócrata sabe que no puede haber ninguna coerción y esclavitud a menos que el tema permanezca en la oscuridad de la ignorancia (…)».

«El déspota no teme al estudio de la filología apuntado a corregir el idioma mientras que este idioma no incluya las declaraciones que puedan activar un levantamiento popular o el entusiasmo que pudiera debilitar a los ejércitos. Igualmente, el déspota no le teme a las ciencias religiosas que pertenecen al mundo por venir, ya que él cree que tales ciencias no tienen el poder sobre la estupidez de las masas… Generalmente hablando, el déspota no le teme a todas las ciencias, pero sólo aquéllos que abren la mente y hacen consciente a la gente de sus derechos o de su falta de derechos, y de las maneras de adquirir y conservar estos derechos. El déspota es un ladrón y un estafador, considerando que la gente conocedora eleva su nivel de consciencia y le advierte. El déspota tiene asuntos e intereses que sólo los estudiosos pueden impedir que realicen». [16]

Un artículo de Muhammad ‘Abduh contrasta el conocimiento y la ignorancia tal como sigue: «El conocimiento hace elevar [el nivel] de las naciones, mientras que la ignorancia lo debilita y los hace presa de las distracciones del extremismo ideológico, étnico, o religioso». [17]

Europa como fuente de iluminación

Como ejemplo del impacto positivo del conocimiento en la sociedad, el mismo libro de texto menciona los resultados de la campaña de Napoleón Bonaparte en Egipto, que este describe como el haber traído las ciencias a Egipto y elevó el nivel de conocimiento de la población.

Un extracto de un libro titulado el Pensamiento Reformista en los [Países] Árabes durante el Nahdha por los profesores universitarios tunecinos Muhammad Al-Qadi y ‘Abdallah Sula lee: «La campaña de [Napoleón] no fue una mera operación militar. Esta incluyó un aspecto científico y cultural que encendió la luz del moderno Nahdha árabe. Esta campaña trajo a Egipto numerosos científicos franceses bien equipados, que comenzaron las investigaciones en los campos de las matemáticas, ingeniería, geografía, astronomía, matemática aplicada, geología, metalurgia, medicina, arqueología, literatura, y las artes. Una revista fue publicada cada tres meses para presentar los resultados de su investigación. Ellos [los científicos franceses] también publicaron un valioso libro que describe el [Kitab Wasf Misr] en Egipto en los cuales incluyeron fotos, mapas y pinturas. Estas cosas eran nuevas y asombrosas para los egipcios.

«Esta campaña desarrolló la imprenta [en el mundo árabe]: Napoleón trajo con él las prensas de la imprenta para [esparcir] su llamada al pueblo egipcio… Y la primera imprenta en Egipto fue la compañía de imprenta Francesa Oriental. Entre sus publicaciones estaba un libro en fonéticas, un libro de texto para habilidades de lectura, y un diccionario francés-árabe. Otra imprenta fue luego establecida, la cual publicó el [periódico] Barid Misr. Esto revela el interés en el periodismo que la campaña [francesa] nutrió, todo lo demás también dio a luz un segundo diario, Al-‘Ashriyya Al-Misriyya (así llamado porque fue publicado cada 10 días).

«Examinando los principios del Nahdha en Egipto, podemos ver que proviene de una sola fuente, Europa, gracias a su fuerte desarrollo en los varios campos».

Sin embargo, el libro de texto no defiende la colonización francesa: «Si Napoleón contara con las ciencias modernas durante su campaña, su meta no era instruir al pueblo [egipcio], sino reunir a las elites para esparcir su poder. Por consiguiente, esta corta campaña – con las dificultades que encontró – no le dio la bienvenida a la participación egipcia». [18]

«Es un deber religioso el usar la mente»

Un artículo de Kamal ‘Abdallah Al-Mahdi define la libertad de pensamiento tal como sigue: «La libertad de pensamiento significa el respeto a la mente, concediéndole una posición honorable, y permitiéndole que se exprese a si misma en todos los campos – político, científico y cultural. El desarrollo cultural en todos los campos es una señal de que la sociedad es sana. Y la libertad de pensamiento es un componente – e incluso la base – de la libertad de expresión. Es un deber religioso usar tu mente». [19]

El libro del nivel 11 alaba la libertad individual como un esquema de trabajo necesario para la educación. Una sección, titulada «Las Causas del Atraso Musulmán», incluye una carta dirigida al sultán otomano de Mustafa Fadel Pasha, el hermano del Khedive del siglo 19 de Egipto, Isma’il: «La libertad es el instructor numero uno de las naciones; esta forma a instructores. Nada puede tomar su lugar. La nación oprimida desprecia el conocimiento porque no [siente] que las necesita. Las naciones desean el conocimiento cuando disfrutan de los derechos que ellas creen. La educación les permite que hagan lo mejor de sus derechos. Las naciones oprimidas e ignorantes son cobardes o traidoras». [20]

La libertad individual y el progreso

El libro de textos del nivel 11 insiste en el derecho a la libertad individual en un extracto titulado «La libertad es la Base del Poder», de Kamal ‘Abdallah Al-Mahdi: «Ciertas necesidades vitales van más allá del alimento y el abrigo, que son la base de la vida. Entre las necesidades esenciales está la libertad. El hombre nace libre y no tiene ningún otro Señor que Dios. Por consiguiente debe nacer libre y debe morir libre. La libertad incluye la libertad política, la libertad de pensamiento, e inclusive la libertad religiosa». [21]

El autor insiste en la libertad política, que se deriva de la libertad individual: «La libertad política significa primero y por encima de todo la libertad de pensamiento y expresión. En el propio comienzo del Estado Islámico, al pueblo no se le impidió que se expresaran a si mismos, incluso cuando criticaron al gobernador. El estado islámico autorizó la formación de grupos y partidos con opiniones diferentes y principios que fueron defendidos de una manera abierta y sincera». [22]

El shura

Otro artículo, tomado del libro Los Hijos de Alá del reformista tunecino islámico Mohamed Talbi (b. 1921), [23] subraya la importancia a la consulta antes de la toma de decisiones. La (consulta) del shura es descrita como «un valor moral pertinente a la toma de decisiones qué habilita al [pueblo] a alcanzar un punto de vista común útil a la sociedad. Esto es cierto en la política, en las tribus, en los clanes, e incluso en las familias dónde la esposa y el marido se aconsejan entre si… Nosotros siempre necesitamos un grado mínimo de consulta para encontrar una vía que garantice la participación de todos, o [por lo menos] de la mayoría». [24]

Además, las decisiones obligatorias deberían ser tomadas de acuerdo con la opinión del pueblo: «La libertad política también incluye la consulta [con el pueblo], tal como declara el Corán: «Permítanles consultarse sobre sus asuntos…» (42:38) El shura implica y garantiza la libertad de expresión. En [la historia del] Islam, no había instituciones oficiales a cargo de garantizar la pluralidad de puntos de vista en los asuntos políticos, tales como un parlamento o las asambleas consultivas. Sin embargo, el Islam aprueba el principio de consulta, e incluso lo prescribe… En un momento cuando el alcance del estado se ha ampliado y los problemas de gerencia son más numerosos, la pluralidad de opiniones requiere que uno reconozca la opinión contraria con una mente libre y completamente tolerante». [25]

La tolerancia y el diálogo

Los libros de textos de instrucción religiosa despliegan una actitud muy abierta hacia los chi’itas, a pesar del hecho que Túnez es abrumadoramente sunni. El libro de texto del nivel 11 incluye un texto del siglo 19 del prominente teólogo reformista, Jamal Al-Din Al-Afghani (1839-1897), quién fue el mentor de Muhammad ‘Abduh y puede ser considerado el padre del movimiento salafiyya. Según él, el pluralismo religioso existió siempre en el Islam. Él declara que debido a que los chi’itas prefirieron al yerno de Muhammad ‘Ali no debería excluirlos de la comunidad musulmana. El texto resalta la inutilidad de las actitudes vengativas entre sunnis y chi’itas y enfatiza el impacto positivo de la aceptación mutua. [26]

Apéndice

A continuación una inscripción detallada del contenido de los dos libros de texto:

El Libro de Texto del Pensamiento Islámico del nivel 11

Autores: Al-Saddiq Al-Khawni, Salim Al-Masahli, Zuhayr Al-Juwayni, Rashid Al-Qanuni, ‘Izz Al-Al-Din Juwali. Supervisión: Profesor Kamal ‘Amran.

Parte 1 – Los elementos básicos del Islam

– Extracto de El Alba del Islam, de Ahmad Amin, Beirut: Dar Al-Kitab Al-‘Arabi, pp.1-9.

– Extracto de La Epístola de la Unidad de Alá, de Muhammad ‘Abduh, Beirut, 1982, pp. 43-45.

– «Los Límites de la Mente Respecto a la Unidad de Dios», de Ibn Khaldun, Al-Muqaddima (Introducción a la Historia), Túnez, 1989, pp. 557-559.

– «Las Raíces y las Ramificaciones de la Religión», de Abu Al-Fath Al-Shahrastani, El Libro de las Religiones y las Sectas (Al-Milal w’Al-Nihal), pp. 19-20.

– «Las Creencias Fundamentales de los Sunnis», Abu Al-Hasan ‘ibn Ali Ismail Al-Ash’ari, La Clarificación de los Principios de la Religión (Al-Ibana ‘an Usul Al-Diyana), Damasco: Dar Al-Bayan.

– «Errores en [el Entendimiento de] la Revelación», Al-Qadi ‘Abd Al-Jabbar, La Explicación de los Cinco Principios (Sharh Al-Usul Al-Khamsa), el Cairo: Maktabat Wahba, 1965, pp. 226-230.

– «La Historicidad del Estudio de la Predestinación», Dr. Muhammad Abd Al-Rahman Marhaba, De la Filosofía Griega a la Filosofía Islámica (Min Al-Falsafa Al-Yunaniyya ila Al-Falsafa Al-Islamiyya), pp. 282-285.

– «La Posición de los Mu’tazilites Referente a la Unidad de Alá», Al-Ash’ari, Las Opiniones de [los Pensadores] Islámicos y los Diferentes Puntos de Vista de los Creyentes (Maqalat Al-Islamiyin wa-Ikhtilaf Al-Musalli), Escritor Tahqiq, pp. 155-156.

– «El Surgimiento de la Discusión Teológica de la Predestinación», Ibn Al-Qayyim, Una Cura para el Enfermo en los Asuntos de Predestinación, Sabiduría y Causalidad (Shifaa Al-‘Alil fi Masa’il Al-Qada’ wa-Al-Qadar), Beirut, 1978, pp. 3-4.

Parte 2 – Renovación y movimientos de reforma

– Los textos introductorias incluyen «Desarrollo del Colapso [de la Sociedad]», Fahmi Jid’an, Las Fundaciones de la Evolución de los Pensadores Islámicos en el Mundo Árabe Moderno (Bawakir Al-Nahda), pág. 15.

– La reforma en [Ambos] Tiempos Antiguos y Modernos, Ali Umalil, Reformismo Árabe y el Estado Nacionalista (Al-Islah Qadiman wa-Hadithan), pp. 18-21.

– «Algunas de las Causas del Atraso de los Musulmanes», Mustafa Fadel Pasha, Carta al Sultán Abd Al-Aziz (Risala ila Al-sultán ‘Abd Al-‘Aziz), Tunez: Kararis Túnez, No. 95-96, pp. 332-335.

– «La Protección del Interés Público, Najm Al-Din Al-Tufi, El Interés Público en la Legislación Islámica (Al-Maslaha fi Al-Tashri’ Al-Islami), Mustafa Zayd, Suplemento, pp. 35-41.

– «Dos Tipos de Estudiosos Religiosos: Mujtahid vs. Él Que Está Limitado por la Tradición, Palabras Útiles en la Demostración de la Inteligencia Contra la Emulación», Muhammad ibn ‘Ali Al-Shawkani, Una Opinión Útil Acerca de la Evidencia en el Ijtihad y la Imitación (Al-Qawl Al-Mufid fi Adillat Al-Ijtihad wa Al-Taqlid), Kuwait: Dar Al-Qalam, pp. 46-51.

– «El Efecto de los Contactos con Europa sobre el Renacimiento Arabe», Muhammad Al-Qadi y ‘Abdallah Sulah, Pensamiento Árabe Reformista en la Edad del Renacimiento [Árabe] (Al-Fikr Al-Islahi ‘inda Al-‘Arab fi ‘Asr Al-Nahda), Túnez: ediciones Dar Al-Janub, 1992, pp. 15-24.

– «Un Patán Azharita en la Ciudad de las Luces [París]», Muhammad ‘Ammara, Las Obras Completas (Al-A’mal Al-Kamila), pp. 11-12.

– «Logrando las Metas de la Reforma Administrativa, Khayr Al-Din Al-Tunsi, Las Mejores Vías Referentes al Conocimiento de los Estados (Aqwam Al-Masalik fi Ma’rifat Ahwal Al-Mamalik), pp. 92-98.

– «La Unificación de las Escuelas Religiosas [Islámicas]», Jamal Al-Din Al-Afghani, Las Obras Completas (Al-A’mal Al-Kamila), pp. 324-325.

– «Despotismo contra el Conocimiento», ‘Abd Al-Rahman Al-Kawakibi, La Naturaleza del Despotismo y la Destrucción de la Esclavitud (Taba’i Al-Istibdad wa Masari Al-Isti’bad), pp. 28-33.

– «La Reforma de la Educación», Muhammad ‘Abduh, Las Obras Completas (Al-A’mal Al-Kamila), pp. 113-114.

– «La Identidad Cultural y el Colonialismo», ‘Ammar Al-Talbi, Los Trabajos de Ben Badis (Athar Ben Badis), Argelia, 1968, pp. 309-310.

– «El Propósito del Shari’a en [Preparar] el Sistema de la Nación Islámica, Muhammad Al-Taher ibn ‘Ashur, El Propósito del Shari’a (Maqasid Al-Shari’a), pág. 139.

– «Islam Hoy: Una Nueva Consciencia», Dr Muhammad ‘Aziz Al-Hababi, Individualismo en el Islam (Al-Shakhsaniyya Al-Islamiyya), pp. 141-142.

– «El Interés Común está Limitado por los Propósitos [de la Ley]», ‘Allal Al-Fasi, El Propósito de la Ley islámica y sus Virtudes (Maqasid Al-Shari’a Al-Islamiyya wa Makarimiha), pp. 177-179.

– «[Acerca] de la Monarquía que está Limitada por la Ley», Ibn Abi Al-Diaf, Proporcionarle a la Gente de Nuestro Tiempo con la Información sobre los Reyes de Túnez y la Promesa en Seguridad (Ithaf Ahl Al-Zaman bi Ikhbar Muluk Tunis wa ‘Ahd Al-Aman), Túnez, 1989, pp. 58-59.

– «Una Llamada a [Establecer] un Concejo Representativo Nacional», General Hussein, De las Cartas del General Hussein (Min Rasa’il Hussein), Al-‘Ahd Al-Rutbi l’il-Risala, pág. 146.

– «Crítica al Pensamiento Reformista, Kamal ‘Abd Al-Latif, Interpretación Alegórica y Paradoja (Al-Ta’wil wa Al-Mufaraqa), pág. 17.

– «Evaluando el Movimiento Reformista», ‘Abd Al-Samad Belkabir, Estudios del Movimiento Salafi (Durus fi Al-Haraka Al-Salafiyya), pp. 122-123.

Parte 3 – Tradición: Presentando a Muhammad ‘Abduh

Extractos de Islam y el Cristianismo en Relación a la Ciencia y la Civilización (Al-Islam wa Al-Nasraniyya ma’a Al-‘Ilm wa Al-Madaniyya), Muhammad ‘Abduh, el Cairo, 1938:

– «El Estancamiento de los Juristas Islámicos” (Jumud Al-Fuqaha’), pp. 107-108.

– «La Relación Cercana entre Ciencia y Religión y la Expansión del Fanatismo entre los Musulmanes» (Mulazamat Al-‘Ilm l’il-Din wa ‘Aswa Al-Ta’assub fi Al-Muslimin), pp. 150-151.

– «El Estado de las Ciencias Religiosas» (Hal ‘Ulum Al-Din), pp. 152-153.

– «Taqlid» [Imitación de las Autoridades Religiosas], pp. 157-158.

Parte 4 – Corán: Surat Al-Hujurat (49)

El Libro de Textos del Pensamiento Islámico del Nivel 12

Autores: ‘Abd Al-Jalil Al-Missawi, Al-Hadi Al-Khudri, Ahmad Al-Mushriqi, ‘Abd Al-Razeq Al-‘Iyyari. Supervisión: Profesor ‘Ali ‘Abd Al-Jalil. Revisiones finales: ‘Abd Al-Majid Al-Sharfi.

Parte 1 – Inspiración: Entre interpretación y explicación

– «Interpretación Regular», Muhammad Rashid Rida, La Exégesis del Faro (Tafsir Al-Manar), pp. 24-26.

– «Los Textos versus Realidad», Nasr Hamed Abu-Zayd, La Noción del Texto (Mafhoum Al-Nass), Beirut: Al-Markaz Al-Thiqafi Al-‘Arabi, 1990, pp. 8-9.

– «El Significado de la Revelación», Muhammad Rashid Rida, LaRevelación de Muhammad (Al-Wahy Al-Muhammadi), Beirut y Damasco: Dar Al-Maktab Al-Islami, 1985, pág. 44.

– «La Importancia de la Revelación y su Conexión con la Mente», Khalil Ahmad Khalil, La Dialéctica del Corán (Jadaliyat Al-Corán), Beirut, 1997.

– «La Creación del Corán: La Idea y la Corte de Investigación», Ahmad Mahmoud Subhi, La Ciencia del Kalam [e.d. teología islámica] (Fi ‘Ilm Al-Kalam), Alejandría: Mu’assasat Al-Thaqafa Al-Jami’iyya, pp. 127-129.

– «La Importancia Filosófica del Tema de la Creación del Corán», Hussein Ahmad Amin, Guía para el Musulmán Triste (Dalil Al-Muslim Al-Hazin), Túnez: Dar Al-Janub l’il-Nashr, 1993, pp. 133-134.

– «Lo No Imitable del Corán», Muhammad ‘Ali Al-Sabouni, La Exposición de las Ciencias Coránicas (Al-Tibyan fi ‘Ulum Al-Corán), Cairo, 1980, pp. 86-125.

– «Intelecto y Tradición», Abu Hamid Al-Ghazali, El Reavivamiento de las Ciencias de la Religión (Ma’arij Al-Quds fi Madarij Ma’rifat Al-Nafs), Cairo, 1927, pág. 59.

– «Exégesis y la Interpretación Alegórica», Muhammad Al-Tahir Ben ‘Ashur, La Exégesis de la Escritura y de la Iluminación (Tafsir Al-Tahrir wa Al-Ta’wil), Túnez: Al-Dar Al-Tunisiyya l’il-Nashr, 1984, pág. 12.

– «El Significado de la Interpretación Alegórica», ‘Ali Harb, Innovación e Interpretación Alegórica (Al-Tajdid wa Al-Ta’wil), Majalat Dirasat ‘Arabiyya, 1982, No. 8-12.

– «Los Pasos Progresivos en [el Desarrollo de] la Religión y «Exégesis del Salvador, Al-Sayyed Ahmad Khalil, El Desarrollo de la Exégesis de los Libros Santos y el Corán (Nasha’t Al-Tafsir fi Al-Kutub Al-Muqadassa wa Al-Corán), Alejandría: Al-Wikala Al-Sharqiyya l’il-Thaqafa, 1954, pp. 69-83.

– «El Intelecto y el Mandato de la Tradición», Fu’ad Zakaria, Pensamiento Científico (Al-Tafkir Al-‘Ilmi), Kuwait: Silsalat ‘Alam Al-Ma’aref, 1988, pp. 83-85.

– «Entre la Interpretación Alegórica y el Fiqh», Nasr Hamed Abu-Zayd, La Noción del Texto [Sagrado] (Mafhum Al-Nass), pp. 237-240.

Parte 2 – Civilización: Temas políticos en el Pensamiento Islámico

– «Un Acercamiento Histórico-Político de la Existencia del Estado en la Civilización Islámica, Ahmad Amin, El Advenimiento del Islam (Doha Al-Islam), Beirut: Dar Al-Kitab Al-‘Arabi, pp. 4-6.

– «La Libertad como Base de Poder», Kamal ‘Abdallah Al-Mahdi, Religión y Vida (Al-Din wa Al-Hayat), Beirut: Dar Al-Jil, 1988, pp. 291-293.

– «El Shura [consulta en el Islam]», Muhammad Al-Talbi, Los Hijos de Alá (‘Iyyal Alá), Dar Siras lil-Nashr, 1992, pp. 90-93.

– «Igualdad y Justicia», Kamal ‘Abdallah Al-Mahdi, Religión y Vida (Al-Din wa Al-Hayat), pp. 293-295.

– «Estado y Valores», Muhammad Iqbal, La Renovación del Pensamiento Religioso (Tajdid Al-Tafkir Al-Dini), Cairo, 1968, pp. 177-179.

– «Califato e Imamate», Ibn Khaldun, Introducción a la Historia (Al-Muqaddima), Tunez, 1989, pp. 1-244.

– «El Califato es una Institución Civil», ‘Ali Harb, El Secularismo del Estado en el Islam (‘Ilmaniyyat Al-Dawla), Majalat Al-Naqid.

– «Principios Islámicos Concernientes al Imamate», Abu Al-Hasan Al-‘Ash’ari, Los Principios del Islam y las Diferencias de Opinión entre los Creyentes (Maqalat Al-Islamiyin wa Ikhtilaf Al-Musallin), Cairo: Maktabat Al-Nahda Al-Misriyya, 1954, pp. 132-136.

– «El Tema del Califato y el Gobierno en Tiempos Modernos», ‘Abd Al-Majid Al-Sharafi, Islam y la Modernidad (Al-Islam wa Al-Hidatha), pp. 189-223.

– «El Islam es una Religión que Ofrece Conocimiento», ‘Ali ‘Abd Al-Razeq, Islam y los Principios de Gobierno (Al-Islam wa Usul Al-Hukm), Beirut: Dar Maktabat Al-Hayat, pp. 143-153.

– «Fue el Profeta un Líder Político?», Muhammad Al-Khidr Hussein, Refutación de [‘Abd Al-Razeq] Islam y los Principios de Gobierno (Naqd Kitab Al-Islam wa Usul Al-Hukm), Cairo: Al-Matba’a Al-Salafiyya, 1923, pp. 135-137.

– «Constancia y Cambio en la Relación entre Religión y Política», Abd Al-Hamid Mutawalli, Legislación Islámica y Legislación [Secular] (Al-Tashri’ Al-Islami wa Al-Nuzum Al-Qanunia), Cairo: Al-Hay’a Al-Misriyya Al-‘Amma l’il-Kitab, 1978, pp. 85-86.

– «La Interacción entre los Principios Islámicos y el Conocimiento de la Era [Moderna]», Muhammad Rida Muharram, Modernización de Pensamiento Político Islámico (Tahdith Al-‘Aql Al-Siyasi Al-Islami), Cairo, Dar Al-Fikr wa lil-Dirasat wa Al-Nashr wa Al-Tawzi’, 1986, pp. 155-159.

– «El Islam Honra el Derecho a la Propiedad», Ali ‘Abd Al-Wahed Wafi, El Islam Protege la Vida y el Honor (Himayat Al-Islam l’il-Anfas wa Al-A’rad), Cairo: Matba’a Al-Sha’b, pp. 44-46.

– «El Profeta de la Compasión y la Lucha», Hassan Sa’b, Islam y los Desafíos de la Edad Actual (Al-Islam wa Tahadiyyat Al-‘Asr), Beirut: Dar Al-‘Ilm lil-Malayin, pp. 39-41.

– «Solidaridad Social», Sa’ad Al-Din Ibrahim, Majallat Al-Mustaqbal Al-‘Arabi.

– «Imamate según los kharijites», Abu-Said Al-Qalhati, Exposición y Clarificación (Al-Kashf wa Al-Bayan), Túnez, 1984, pp. 151-152.

– «Imamate según los mu’tazalites», Muhammad Hamud, Pensamiento Político mu’tazalite (Al-Fikr Al-Siyasi ‘inda Al-Mu’tazala), Dirasa mim Majallat Al-Fikr Al-‘Arabi, 1981, pág. 344.

– «Imamate según los ash’arites», Ahmad Mahmud Subhi, La Ciencia de Kalam [e.d., teología islámica] (Fi ‘Ilm Al-Kalam), Alejandría, 1982, pág. 90.

– «El Islam Honra el Derecho de los Dueños a Usar su Propiedad Tal Como Gusten», Ali ‘Abd Al-Wahed Wafi, El Islam Protege la Vida y el Honor (Himayat Al-Islam l’il-Anfas wa Al-A’rad), Cairo: Matba’a Al-Sha’b, pp. 48-58.

– «Actividad Económica y el Valor del Trabajo Humano», Ibn Khaldun, Introducción a la Historia (Al-Muqaddima), Beirut: Dar Al-Kitab Al-Lubnani, 1967, pp. 678-681.

Parte 3 – La Tradición: Islam y los Principios de Gobierno (por ‘Ali ‘Abd Al-Razeq)

– Biografía del Jeque ‘Ali ‘Abd Al-Razeq [por el Ministerio de Educación].

– «Aquéllos en el Poder», Ali ‘Abd Al-Razeq, Islam y los Principios de Gobierno (Al-Islam wa Usul Al-Hukm), Beirut: Dar Maktabat Al-Hayat, pp. 122-123.

– «Califato y Fuerza», Ali ‘Abd Al-Razeq, Islam y los Principios de Gobierno (Al-Islam wa Usul Al-Hukm), Beirut: Dar Maktabat Al-Hayat, pp. 73-75.

– «El Profeta y el Poder Político», Ali ‘Abd Al-Razeq, Islam y los Principios de Gobierno (Al-Islam wa Usul Al-Hukm), Beirut: Dar Maktabat Al-Hayat, pp. 151-154.

– «El Califato no es una Postura Religiosa», Ali ‘Abd Al-Razeq, Islam y los Principios de Gobierno (Al-Islam wa Usul Al-Hukm), Beirut: Dar Maktabat Al-Hayat, pp. 181-182.

– «La Necesidad de un Gobierno Difiere de la Necesidad de un Califato», Ali ‘Abd Al-Razeq, Islam y los Principios de Gobierno (Al-Islam wa Usul Al-Hukm), Beirut: Dar Maktabat Al-Hayat, pp. 80-83.

* M. Feki y N. Maruani son Compañeros de Investigación en MEMRI.


[1] El Nahda (renacimiento) fue una tendencia cultural e intelectual en el mundo árabe a finales del siglo 19 y comienzos del siglo 20, inicialmente basada en los días modernos del Líbano, luego moviéndose en grande a Egipto.

[2] Véase Investigación y Análisis de MEMRI No. 208, «Acusando a los Intelectuales Musulmanes de Apostasía», 18 de febrero del 2005; http://www2.memri.org/bin/espanol/articulos.cgi?Page=archives&Area=ia&ID=IA20805.

[3] ‘Abd Al-Razeq, Islam y los Principios de Gobierno (Al-Islam wa-Usul Al-Hukm), Beirut: Dar Maktabat Al-Hayat, pp. 122-123; El Libro de Texto del Pensamiento Islámico del Doceavo Nivel, pp. 96-97.

[4] Libro de Texto del Pensamiento Islámico del Doceavo Nivel, pp. 109-110.

[5] Libro de Texto del Pensamiento Islámico del Onceavo Nivel, pág. 86.

[6] Libro de Texto del Pensamiento Islámico del Onceavo Nivel, pág. 84.

[7] Hussein Ahmad Amin, Dalil Al-Muslim Al-Hazin, Tunez: Al-Janoub l’il-Nashr, 1993, pp. 133-134.

[8] El dogma mu’tazalite sobre la creatividad del Corán fue forzado vigorosamente bajo el Califa Al-Ma’mun (d. 833). En el curso de esta mihna (a menudo traducido como «inquisición»), el tradicionalista Ibn Hanbal, la escuela del Islam de los eponym de Hanbali, fue azotado y encarcelado.

[9] Libro de Texto del Pensamiento Islámico del Doceavo Nivel, pág. 18.

[10] Muhammad ‘Abduh, Islam y Cristianismo, Cairo, 1938, pp. 107-108. ‘Abduh (1849-1905) fue una de las figuras más importantes en el movimiento salafiyya. Él defendió un retorno a la religión primaria, en lugar de la confianza en los últimos compendios de jurisprudencia; opuesto a lo que él vio como crecimientos supersticiosos al Islam, tales como la veneración de santos; y defendió la compatibilidad del Islam y la modernidad.

[11] Libro de Texto del Pensamiento Islámico del Onceavo Nivel, pág. 98.

[12] Muhammad ‘Abduh, Islam y Cristianismo, Cairo, 1938, pp. 150-151.

[13] Libro de Texto del Pensamiento Islámico del Onceavo Nivel, pág. 100.

[14] Muhammad Bin Ali Al-Shawkani, Palabras Útiles en el Despliegue del Esfuerzo y Emulación, Ciudad de Kuwait: Al-Qalam, Tunez, pp. 46-51.

[15] Libro de Texto del Pensamiento Islámico del Onceavo Nivel, pág. 52

[16] Abd Al-Rahman Al-Kawakibi, Los Rasgos del Despotismo y el Fin de la Esclavitud, pp. 28-33; Libro de Texto del Pensamiento Islámico del Onceavo Nivel, pág. 67

[17] Muhammad ‘Abduh, Islam y Cristianismo, Cairo, 1938, pp. 150-151.

[18] Libro de Texto del Pensamiento Islámico del Onceavo Nivel, pág. 54.

[19] Libro de Texto del Pensamiento Islámico del Doceavo Nivel, pág. 38.

[20] Libro de Texto del Pensamiento Islámico del Onceavo Nivel, pág. 48.

[21] Kamal ‘Abdallah Al-Mahdi, Religión y Vida, Beirut: Dar Al-Jil, 1988, pp. 291-293.

[22] Libro de Texto del Pensamiento Islámico del Doceavo Nivel, pág. 38

[23] Muhammad Al-Talbi, los hijos de Alá, Dar Siras, 1992, pp. 90-93.

[24] Libro de Texto del Pensamiento Islámico del Doceavo Nivel, pág. 40.

[25] Libro de Texto del Pensamiento Islámico del Doceavo Nivel, pág. 38.

[26] Jamal Al-Din Al-Afghani, Al-A’amal Al-Kamila, pp. 324-325; Libro de Texto del Pensamiento Islámico del Onceavo Nivel, p.65. Incidentalmente, existe una continua polémica, especialmente en los círculos wahhabi, acerca de si el propio Al-Afghani era de origen chi’ita.

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