Los columnistas palestinos han publicado recientemente artículos evaluando los cuatro años de intifada en los que admitían que el daño grave causado a los palestinos se derivaba de su elección de las operaciones de martirio / suicidas como método primario de lucha. Además, el estatus de la Autoridad Palestina como líder del pueblo palestino se ha visto minado y los signos de anarquía en la sociedad palestina se han incrementado. Algunas de las narraciones describen a los palestinos más cerca de la derrota que de la victoria, y se quejan de la ausencia de logros políticos, ausencia de objetivos y ausencia de planificación estratégica. Lo siguiente son extractos de los artículos:

Ausencia de planificación estratégica, objetivos y logros políticos

Hanna Amirah, miembro del consejo ejecutivo de la AP y de la oficina política del Partido (Comunista) del Pueblo Palestino, escribe: «La intifada no ha logrado convertirse en una intifada popular o [en algo que] trascienda fronteras, como algunos de los líderes [palestinos] querían. No logró despertar la identificación árabe e internacional como los palestinos habían esperado, o poner en marcha un movimiento político que hubiera puesto fin a la ocupación… La intifada no ha logrado satisfacer los eslóganes de proporcionar defensa internacional o el despliegue de observadores internacionales, ni romper el monopolio norteamericano sobre un asentamiento [Israel]. No han logrado levantar el cerco en torno al pueblo palestino y a su rais electo, o detener la construcción de la barrera de separación…» 1

En su columna del diario propiedad de la AP Al-Ayyam, el ex funcionario veterano del Ministerio de Información Hani Al-Masri escribe: «La intifada está hoy más cerca de la derrota que de la victoria… No hay duda de que nos encontramos extremadamente lejos de establecer un estado libre independiente y de completar el derecho de retorno…» 2

El editor del diario de la AP Al-Hayat Al-Jadida, Hafez Al-Barghuthi escribe: celebramos a nuestra gente luchadora que ha mostrado valentía, coraje y sacrificio al 100%, pero ha logrado sacar solamente el 30% de los objetivos. La razón de esto es la ausencia de planificación estratégica, una ausencia de unidad nacional, y la carencia de gobierno. El coraje por sí solo no es suficiente y la valentía sola no logra victorias. Basta con mirar alrededor nuestro para reconocer la extensión de la derrota que nos ha golpeado. No vemos la existencia de un gobierno fuerte, facciones que cubran su trabajo o una administración democrática…» 3

En una línea similar, el presidente del sindicato de escritores palestinos, el Dr. Fayhaa Abd Al-Hadi, escribe: «El núcleo palestino no ha definido un objetivo central, no ha planificado ni organizado. No ha logrado unir sus filas en torno a una dirección interna que defina las etapas de la lucha o determinado un denominador común que uniera a todos los elementos [palestinos]…» 4

Mohammed Yaghi, columnista del diario de la AP Al-Ayyam y partidario de la iniciativa de Ginebra, afirma: «[El hecho] de que rehusásemos aceptar una decisión como se nos exigía en el informe de [la Comisión] Mitchell, el plan Tenet o la Hoja de Ruta no ha servido a nuestros intereses sino a los de Israel. Todo el mundo recuerda que Israel eligió del informe Mitchell solamente [la parte que trataba] del período de calma para evitar que la comunidad internacional interviniera en la implantación de las restantes partes del informe. Y logró esto porque rehusamos implementar la parte relativa a nosotros… Con respecto a la Hoja de Ruta…, por varios motivos, entre ellos caer en una situación de confrontación interna, la AP rehusó implementar la parte de seguridad de la hoja de ruta… [y esto] dio a Israel un motivo para proponer el plan de desconexión…» 5

Ashraf Al-Ajrami, otro columnista del Al-Ayyam escribe: «La posición política también se derivó [del hecho] de que los palestinos no lograron avergonzar al Israel dirigido por Sharon ni empujarlo políticamente a una esquina a través de la proposición de iniciativas políticas y la propuesta de planes en línea con el curso de los sucesos y avances internacionales. Es más, los palestinos fueron los que fueron empujados a una esquina e Israel fue la iniciativa que corta los planes internacionales [por una parte] y por la otra sugiere alternativas que parecen más aceptables…» 6

La intifada ha llevado a la anarquía y a la pérdida de control

En su columna del diario Al-Hayat Al-Jadida, Hafez Al-Barghuthi escribe: «Hemos fracasado en evitar el colapso [en la escena] interna y hemos perdido el control de la situación, así que la ocupación y sus generales han logrado arrastrarnos a su guerra enfermiza y a obligarnos a matar ciudadanos para justificar su masacre de nuestros hijos y mujeres… Dado que la anarquía y el caos saltan a la vista, hemos eliminado – ya sea intencionadamente o no – la autoridad y la mera fundación de la AP, y coordinado entre todas las facciones para evitar la anarquía, fuimos sorprendidos por el fervoroso impulso hacia la debacle y la anarquía… Esto es el resultado tanto de la ausencia de cuidado como de la negligencia y la indefensión y los roces… Hemos de admitir con honestidad que hemos sido derrotados en la escena interna… Hemos perdido la habilidad de pensar estratégicamente…» 7

En una entrevista en Al-Hayat Al-Jadida, el analista político Hani Habib dice: «La ausencia de ley y seguridad ha contribuido al incremento de la corrupción [y a la intensificación] de la guerra contra las reformas y sus partidarios, [utilizando] la afirmación de que la resistencia a la ocupación es lo principal en [nuestra] lista de prioridades. La intifada ha distanciado a los palestinos de las reformas internas y no ha arrancado ningún logro con respecto al conflicto contra la ocupación. Las facciones se han hecho más fuertes a costa de la regresión de la actividad pública…» 8

El columnista de Al-Ayyam Mohammed Yaghi escribe: «Hoy estamos más lejos de nuestros objetivos que nunca… El enorme número de direcciones independientes no se deriva de la [necesidad de] tratar con la persecución del núcleo duro de la intifada [por Israel], como en la primera intifada. En su lugar refleja estrategias [internas] a menudo contradictorias, diferentes. Así, por ejemplo, la dirección islámica realiza operaciones militares dentro de Israel, mientras que la AP las condena. Sin una única dirección, gobierno o métodos acordados y objetivos, no podemos tener éxito. Si tras cuatro años las facciones y la AP [aún] están debatiendo los objetivos de la intifada y los medios por los que lograrlos, existe un problema real que debe ser reconocido y tratado». 9

«Habría sido posible obtener buenos resultados si los palestinos hubieran adoptado el método popular de lucha no violenta»

Ghassan Al-Shak’a, miembro del consejo ejecutivo de la AP, escribe en Al-Quds: «Israel ha utilizado sabiamente la oportunidad [creada] el 11 de Septiembre y ha vuelto a la opinión pública mundial contra los palestinos – especialmente a los Estados Unidos y Gran Bretaña, que forman una absoluta afinidad entre la resistencia armada palestina y el terror. Es más, el concepto de terror ha sido asociado con musulmanes en general. Habría sido posible obtener buenos resultados si los palestinos hubieran adoptado el método popular de lucha no violenta – una lucha organizada que pudiera ser dirigida y controlada. Pero hoy en día, el mundo entero está contra nosotros y ejerce una presión terrible sobre el pueblo palestino y su directiva. Una situación en la que el lado palestino no es aceptado como parte [de las negociaciones]». 10

Mohammed Yaghi escribe en Al-Ayyam: «[Uno de los fracasos de la intifada] es la incapacidad de trazar una línea entre medios legítimos e ilegítimos de lucha. Las operaciones militares [palestinas]… han proporcionado al gobierno de Israel un pretexto para zafarse de su responsabilidad [en sus negociaciones] con el mundo… y ha liberado a Israel de su aislamiento. Han permitido la presión continua sobre el pueblo palestino y su dirección hasta el punto de pedir que sea reemplazada. Estas acciones han llevado a la ecuación entre ocupante y ocupado en la mayoría de resoluciones de la ONU de los últimos cuatro años. [Las operaciones militares] han debilitado elementos de paz en Israel que necesitamos, y ha reforzado a los colonos y a la extrema derecha de Israel a su costa. Lo más importante es que estas actividades han dividido al pueblo palestino por las diferencias de opinión y ha disuadido a amplios sectores de la participación activa en la intifada. Así se ha convertido en una intifada de las elites militares en lugar de una intifada popular. Esto ha llevado a una interpretación errónea de los sucesos. Igual que las declaraciones [palestinas] referentes a un ‘alto el fuego mutuo’, como si hubiera un ejército palestino contra un ejército israelí, en lugar de describir la situación como una confrontación entre ejército israelí y pueblo palestino». 11

Ashraf Al-Ajrami escribe en Al-Ayyam: «El proceso político está estancado…, pero los palestinos tienen parte de responsabilidad en esto porque contribuyeron a crear [las] condiciones que ayudaron a ganar a la derecha de Israel en las elecciones por medio de la intensificación de las operaciones contra ciudadanos israelíes». 12

«El mayor daño es la presencia creciente de una cultura negativa que glorifica la muerte»

El columnista de Al-Ayyam Ashraf Al-Ajrami también trata la faceta sociocultural del daño causado por la intifada: «El mayor daño es la creciente presencia de una cultura negativa que glorifica la muerte y trata la realidad como un destino predestinado que uno no puede evitar, [una cultura] que prefiere una vuelta a las raíces contrarias al curso de la historia en un esfuerzo por escapar de la compleja realidad y esconderse tras un pasado distante.

«Asimismo, los conceptos de distanciarse de los conflictos [y tratarlos como] un crimen han echado raíces. En la escena palestina, los signos de anarquía y retraso social son predominantes, convirtiendo la sociedad en tribu y a las personas en peones, bajo la amenaza de las armas, a expensas de todo lo que sea cultural en línea con los sucesos y construcción de un gobierno político capaz de tratar con los retos del siglo XXI…» 13

¿Qué pasos deberían tomarse para rectificar el daño de la intifada?

El consejero del rais de la AP de Yasser Arafat, Bassam Abu Shari propone «detener el disparo de morteros contra asentamientos de Israel y restringir la lucha contra objetivos militares por todas partes, incluyendo colonos armados, que también son soldados de la ocupación». 14

Ahmad Majdalani, consejero del primer ministro de la AP Ahmad Qurei (Abu Ala’a) y ministro sin cartera, escribe: «Tenemos que mantener el carácter popular de la intifada, distanciarla de la militarización de la intifada y cambiar las formas de lucha de resistencia. Las operaciones de martirio contra los civiles dentro de Israel deben cesar inmediatamente [y] debe acordarse un mensaje con la sociedad israelí denunciando las mentiras e historias de Israel. Deben sacarse lecciones de la amarga experiencia de los años de la intifada, del sufrimiento y las víctimas, para mejorar el diálogo hacia la consolidación de un plan político por una intifada con objetivos políticos concretos…» 15

Ghassan Al-Shak’a escribe en Al-Quds: «Dado que la responsabilidad se encuentra tanto en la AP como en los palestinos, se necesita un gran coraje para llevar a cabo abiertamente la ‘reevaluación’ y no a puerta cerrada para sustituir la ley y el orden y para mantener un diálogo serio que va de intereses y no de sentimientos. Además, deben adoptarse nuevos métodos de lucha en línea con la realidad…» 16

Hafez Al-Barghuthi escribe en Al-Hayat Al-Jadida: «[Tenemos] que liberar cadenas y ejercer la autocrítica… La intifada no debe continuarse meramente por su propio bien… Cualquier combate sin un objetivo político es un combate fatuo… Ha llegado el momento de que la sangre de los shahids [mártires] hable y pida poner fin al fiasco de la escena interna palestina. Ha llegado el momento de que todas las facciones palestinas y de la AP respeten a su pueblo y al interés nacional palestino y se aproximen a los intereses del público en general…» 17

Mohammed Yaghi escribe en Al-Ayyam: «En lo que respecta a los refugiados, deben esperar mucho tiempo hasta que su problema se resuelva. Lo que nos es ofrecido hoy puede resumirse en una frase: cese de la violencia armada. El problema de los refugiados puede esperar». 18


1 Al-Quds (Jerusalén), 29 de septiembre del 2004.

2 Al-Ayyam (AP), 28 de agosto del 2004.

3 Al-Hayat Al-Jadida (AP), 28 de septiembre de 2004.

4 Al-Ayyam (AP), 10 de octubre del 2004.

5 Al-Ayyam (AP), 30 de septiembre del 2004.

6 Al-Ayyam (AP), 1 de octubre del 2004.

7 Al-Hayat Al-Jadida (AP), 28 de septiembre del 2004.

8 Al-Hayat Al-Jadida (AP), 28 de septiembre del 2004.

9 Al-Ayyam (AP), 30 de septiembre del 2004.

10 Al-Quds (Jerusalén), 27 de septiembre del 2004.

11 Al-Ayyam (AP), 30 de septiembre del 2004.

12 Al-Ayyam (AP), 1 de octubre del 2004.

13 Al-Ayyam (AP), 1 de octubre del 2004.

14 Al-Quds (Jerusalén), 15 de octubre del 2004.

15 Al-Ayyam (AP), 6 de octubre del 2004.

16 Al-Quds (Jerusalén), 27 de septiembre del 2004.

17 Al-Hayat Al-Jadida (AP), 28 de septiembre del 2004.

18 Al-Ayyam (AP), 30 de septiembre del 2004.