Esta semana, el Secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, y la Consejera de Seguridad Nacional, la Dra. Condoleezza Rice, publicaron sendos artículos en el diario londinense Al-Hayat. Ambos funcionarios escribieron acerca de la política exterior norteamericana en el mundo post 11 de Septiembre, trazaron el futuro de la Guerra contra el Terror norteamericana, y defendieron la política norteamericana en Oriente Medio. Lo siguiente son extractos de los artículos, publicados online en inglés:

Colin Powell: ‘La guerra contra el terror es la prioridad número 1 de esta Administración’

El artículo de Colin Powell, titulado ‘El destino de América y el mundo tras el 11 de Septiembre’, fue publicado el 25 de octubre. Lo siguiente son extractos:

«Durante los últimos doce años, el mundo ha cambiado dramáticamente. Y el 11 de septiembre del 2001, ese pulso de cambio adoptó una forma concreta – una forma que define el principal desafío a la seguridad de nuestro tiempo. El terrorismo y la guerra contra el terrorismo son la primera prioridad número uno de esta administración, y continuará siéndolo el tiempo que sea necesario.

«Como el Presidente enfatizó desde el primer día, esta lucha sin precedentes contra el terrorismo tiene dimensiones militares propias igual que dimensiones no militares, y utilizando todas las herramientas a nuestra disposición, es un desafío, es una guerra, es un conflicto que debe librarse hasta un final completo y exitoso. Los terroristas deben ser atacados. Deben ser destruidos. No basta con que sean contenidos. Sus santuarios y medios de apoyo, deben ser eliminados, no solamente limitados.

«Mientras avanzamos en este conflicto, mientras adelantamos la resolución de este conflicto, cada día trabajamos para fortalecer nuestras alianzas internacionales. Trataremos con los casos de armas de destrucción masiva dondequiera que se encuentren – en Irak, o con más éxito, a través de una hábil diplomacia con Libia, y hemos encarrilado a Libia en una nueva trayectoria hacia un mejor futuro para el pueblo libio y neutralizamos la causa de preocupación.»

‘Trabajamos avanzando reformas que eliminen la frustración, la injusticia, la pobreza’

«Y cada día trabajamos con aliados y amigos, en Oriente Medio y más allá. Trabajamos avanzando reformas que eliminen la frustración, la injusticia, la pobreza, la desesperación que da lugar a ideas de destrucción masiva.

«Cada día que pasa, los terroristas tienen menos lugares donde esconderse, menos lugares a los que huir; y cada día que pasa, los terroristas tienen menos colaboradores silenciosos, y más adversarios declarados, más naciones e individuos valientes deseosos de levantarse contra ellos, deseando confrontar el salvajismo y el odio y el nihilismo que definen el terrorismo.

«Hace [unos] días tuvieron lugar unas elecciones Presidenciales libres y limpias en Afganistán, las primeras de la historia de esa nación. Las elecciones no fueron perfectas. Lo importante es que celebraron unas elecciones. Eso es una señal de una creciente democracia.

«No hay motivo alguno por el que no podamos hacer lo mismo en Irak. Atravesamos un momento difícil en Irak. No tiene sentido decir que no es el caso. Las cosas cambian. Nayaf y Samarra vuelven a estar en manos del Gobierno Interino iraquí. Muqtada al-Sadr, el que nos planteó grandes dificultades hace unas semanas, habla hoy de reconciliación. Las armas se deponen en Sadr City.

«Va a ser duro. Va a ser difícil. Habrá días oscuros al frente y vendrán días más radiantes. Debemos estar – estaremos – con los valientes y dedicados líderes iraquíes, con el pueblo de Irak que quiere un futuro mejor. Estaremos al lado de nuestros colegas de la OTAN que están allí con nosotros y con otros que vendrán. La ONU está trabajando para celebrar más personal de elecciones para que podamos celebrar unas elecciones a finales de enero del 2005.

«Hacemos esto por su bien, lo hacemos por nuestra cuenta, porque si hacemos que esto funcione – y haremos que funcione – tendremos una imagen completamente nueva en esa parte del mundo: la democracia, la libertad, el pueblo eligiendo a sus propios líderes, el mundo reuniéndose para ayudar a levantar esta nación por su propio pie. Nunca más tendremos otro debate sobre armas de destrucción masiva. No tendremos que hablar más sobre terrorismo. Los monstruos gobernaron y aislaron Irak. No gobernarán ni lo asolarán más.

«Y tras las elecciones de enero, creo que estará más claro que nunca para todos que hemos hecho lo correcto. Estamos seguros de nuestro curso porque hemos trabajado duro para entender el mundo que cobra forma ante nosotros. Y con esta administración, con el Presidente Bush, lo que pensamos no es un secreto.

«Pero hay más que sólo Irak o Afganistán. Solíamos preocuparnos casi exclusivamente por el poder de [algunos] estados. Hoy tenemos también que preocuparnos por la debilidad de [algunos] estados – estados que permiten o no pueden impedir a los terroristas planear asesinatos en masa en su suelo, y estados que proporcionan el caldo de cultivo para el reclutamiento de terroristas».

‘El Presidente cree en las sociedades… pero incluso con un enfoque multilateral, ha veces tienes que tener un líder’

«…Tenemos que hacer mucho más que sólo combatir contra ellos cuando vengan a por nosotros. Tenemos que hacer más. Tenemos que comprometernos con estas naciones para eliminar las causas del terrorismo, eliminar la desesperanza, la pobreza y la desesperación…

«Entendemos la política lógica de animar un buen gobierno, del alivio de la pobreza, de combatir la enfermedad – para que las sociedades no se estanquen o se vengan abajo, para que los estados no fracasen.

«Así que cuando trabajamos para extender la libertad y la democracia, no lo vemos sólo en términos idealistas. También vemos ese trabajo en términos de nuestro propio interés ilustrado. Como el Presidente dijo, esta estrategia ‘refleja la unión de nuestros valores así como de nuestros intereses nacionales’.

«Hay muchos retos aún por enfrentar. La proliferación [nuclear] es un problema. Irán y Corea del Norte son problemas. Estamos utilizando medios diplomáticos y políticos para intentar solventar estos problemas. La política exterior del siglo XXI significa el uso de todas las herramientas a nuestra disposición. La primera opción del Presidente es la diplomacia, la acción política.

«De modo que trabajamos duro por todo el mundo para solventar las crisis regionales de África, lugares como Sudán, hacemos todo lo que podemos para poner en marcha la hoja de ruta para que finalmente podamos progresar hacia la paz en Oriente Medio.

«Es el destino de América, es el destino que se nos ha dado, ser esa nación a la que los pueblos miran para solventar los problemas y desafíos del mundo. Nos gusta hacerlo con socios. El Presidente cree en las sociedades. Somos miembros de alianzas fuertes. Pero incluso en un enfoque multilateral, tienes a veces que tener un líder para garantizar que el equipo multilateral funciona, y los Estados Unidos han sido frecuentemente ese líder, y el Presidente Bush continuará mostrando ese clase de liderazgo al mundo». 1

Condoleezza Rice: ‘Hemos sido arrastrados a una guerra global contra un enemigo determinado’

Condoleezza Rice publicó un artículo el 26 de octubre, titulado ‘Qué cambió en la política norteamericana desde el 11 de Septiembre’. Lo siguiente son extractos:

«Cerca de un año después de los ataques del 11 del Septiembre, me encontraba en Londres, en la embajada norteamericana. El personal de la embajada había guardado periódicos del 12 de septiembre del 2001, y habían montado las primeras planas en una de las paredes. Cuando las vi por primera vez, me di cuenta de que nunca había leído un solo relato de prensa de los ataques del 11 de Septiembre. Con todo lo que teníamos que hacer, simplemente no hubo tiempo.

«Pero mientras estaba en la Embajada, no podía quitar la vista de esos periódicos. La historia que contaban era familiar, pero aún nueva: América atacada… miles de americanos muertos… nuestros mercados financieros detenidos … los bancos centrales preparados para intervenir en caso de que los mercados colapsen … fuerzas armadas norteamericanas en estado de alta alerta… los americanos temen ataques posteriores. Recuerdo haber pensado: los asesinos que perpetraron esos ataques no intentaban sólo aterrorizar a Estados Unidos. Mediante su selección de objetivos, intentaban derrumbarnos simbólicamente. Escogieron el centro de nuestro poder económico… el cuartel general de nuestro poder militar… y el emplazamiento de nuestro gobierno democrático. Estos no eran actos criminales. Eran actos de guerra, diseñados para hacernos temblar como nación. Habíamos sido arrastrados a una guerra global contra un enemigo determinado.

«Hay debate hoy en nuestro país acerca de qué nos pide que hagamos la guerra global contra el terror. Para algunos, es un compromiso limitado cuya meta es perseguir a bin Laden y a Al-Qa’ida, asumir una posición defensiva en casa, sacarlo de nuestras mentes y meramente esperar que no nos ataque de nuevo. Ven una lucha concentrada contra un enemigo concreto. Esto es un malentendido fundamental de lo que nos pasó en ese día fatal de septiembre – un día que debió habernos cambiado a todos. La guerra global contra el terrorismo nos pide, como el Presidente Bush entendió inmediatamente, desplegar todos los elementos de nuestro poder nacional para derrotar a los terroristas y la ideología de odio que les sustenta y recluta a otros para sus filas.

«Sí – debemos capturar o matar a bin Laden, y mientras nos reunimos hoy, bin Laden huye porque hay fuerzas norteamericanas, afganas, pakistaníes y otras, tratando de capturarlo.

«Más aun, más de tres cuartas partes de los líderes y socios conocidos de Al-Qa’ida han sido detenidos o están muertos. Hemos congelado millones de dólares de sus recursos. Y hemos acabado con su santuario de Afganistán. Hace tres años, esa nación era el lugar de decenas de campos de entrenamiento de los que salían miles de asesinos entrenados durante el curso de una década. Hoy, esos campos han sido destruidos. El régimen talibán, que albergaba y apoyaba a Al-Qa’ida, ha sido derrocado y reemplazado con un gobierno afgano libre que ayuda a soldados norteamericanos a cazar a los talibanes restantes y a los terroristas de Al-Qa’ida que aún se esconden en cuevas…»

‘A menos que cambiemos las circunstancias que produjeron esta ideología de odio y desesperación, nuestros hijos y nietos librarán aún esta guerra durante décadas’

«Pero los terroristas sólo necesitan acertar una vez; nosotros debemos acertar el 100% de las veces. Librar esta guerra de defensa es un combate injusto. El hecho es – que a menos que cambiemos las circunstancias que produjeron esta ideología de odio y desesperación tan potente que hace que la gente estrelle aviones contra edificios y que se adosen bombas suicida a sus cuerpos, incluso nuestros hijos y nietos combatirán en esta guerra durante décadas desde hoy. Pero si escogemos emprender una guerra en varios frentes contra esta amenaza global… y escogemos crear una base duradera para la paz… podemos derrotar a los terroristas y a su ideología de asesinatos, y construir un mundo mejor.

«Desde el 11 de Septiembre, América ha construido una coalición de unos 90 países que comparten [información de] inteligencia y trabajan estrechamente para combatir la amenaza del terrorismo transnacional. Juntos, hemos capturado o matado a miles de terroristas. Hemos desarticulado complots terroristas y roto células terroristas desde Europa a Oriente Medio, pasando por sudeste asiático.

«Mediante las acciones y la diplomacia, estamos cambiando también el equilibrio geoestratégico y estamos arrinconando el mundo de los terroristas. Un objetivo fundamental de la guerra es capturar el territorio del enemigo y esta guerra no es diferente. Pero el modo en el que capturamos su territorio es diferente. Los estados que patrocinan el terror pueden elegir entre suspender su apoyo al terror, o afrontar las consecuencias. Los talibanes escogieron la opción equivocada…

«El mundo de los terroristas continúa encogiéndose. Los lugares desde donde pueden operar con impunidad son cada vez menos. Y no descansaremos hasta que no haya lugar seguro en donde los terroristas puedan esconderse».

‘Los regímenes pueden obtener armas de destrucción masiva con gran riesgo y a un gran precio’

«Un segundo frente de la guerra global contra el terrorismo es el de detener la multiplicación de las armas más mortales del mundo. Y este Presidente ha tenido resultados concretos a la hora de detener la expansión de estas armas mortales. La política del Presidente sobre armas de destrucción masiva es muy clara; los regímenes pueden obtener armas de destrucción masiva con gran riesgo y a un gran precio. O pueden desistir de obtener armas de destrucción masiva y embarcarse en un camino hacia mejores relaciones con la comunidad internacional. Algunos lo han entendido; el Coronel Gadhafi escogió sabiamente y entregó sus armas. Y gracias al discurso claro del Presidente su liderazgo resuelto a la hora de combatir [la proliferación de] armas de destrucción masiva, muchas plantas nucleares cruciales y miles de piezas de equipos peligrosos de Libia están a buen recaudo en los Estados Unidos de América.…

«Hace menos de un año, una red encabezada por el científico armamentístico nuclear paquistaní A.Q. Khan esteba vendiendo planos y equipamiento a países como Libia, Irán o Corea Norte. Trabajando estrechamente con otros gobiernos, reunimos todas las piezas cuidadosamente acerca de la naturaleza y la magnitud de la red de Khan, cuyos operativos entrelazaban tres continentes. Hoy, esta peligrosa fuente de armas mortales ya no está en el negocio. A. Q. Khan ha confesado sus crímenes.…

«Y fue Estados Unidos el que hizo sonar la alarma a propósito de Irán y Corea Norte y sus peligrosos esfuerzos por engañar a la comunidad internacional».

‘El Presidente ha roto con 60 años de excusar y acomodar la falta de libertad en Oriente Medio’

«Pero todas estas victorias – contra Al-Qa’ida, los A.Q. Khan del mundo y Libia son sólo batallas de la guerra global contra el terror. Para lograr la victoria permanente, debemos hacer más – debemos afirmar la verdad de que cuando hay la libertad, América es más segura – y cuando la libertad se bate en retirada, América es más vulnerable. Esta es la razón por la que el Presidente ha roto con 60 años de excusar y acomodar la falta de libertad en Oriente Medio, con la esperanza de comprar la estabilidad al precio de la libertad. Los riesgos no podrían ser más altos. Mientras la mayor parte de Oriente Medio siga siendo una región de tiranía, desesperación y rabia, producirá hombres y movimientos que amenazarán la seguridad de los americanos y la de nuestros amigos».

‘Nuestro compromiso con la libertad está ayudando a provocar un importante debate por todo Oriente Medio’

«Nuestro compromiso con la libertad ya está ayudando a estimular un importante debate por todo Oriente Medio. Desde Marruecos hasta Jordania, pasando por Qatar, vemos elecciones y nuevas formas de proteger a la mujer, y los albores del pluralismo político. La sociedad política y civil y los empresarios líderes han publicado llamamientos conmovedores al cambio político, económico y social. Y en Afganistán, la semana pasada fuimos testigos de un extraordinario hito del poder del voto. Un soldado americano en Afganistán informó con asombro los que presenció en las elecciones afganas. Este soldado habló de afganos comenzando a alinearse horas antes de la salida del sol con la nieve cayendo, para votar. Habló de largas colas de afganos pacientes, algunos de ellos tullidos, esperando para votar en colas que llegaron, en un caso, a los 2,5 kilómetros de largo. Y habló de elementos ex talibanes entrando en un pueblo afgano para intentar intimidar a los ciudadanos locales para que no votaran, pero fueron confrontados por la población y se les negó la entrada al pueblo.

«Para aquellos que sólo han visto caos, para aquellos que dijeron que Afganistán era un fracaso, para aquellos que no creyeron que la libertad pudiera cambiar la vida de la gente o que América tendría que imponer la libertad, el pueblo afgano ha rechazado aplastantemente a los talibanes, que no pudieron detener el avance de la libertad, los votos se han contabilizado y las elecciones fueron un éxito. Hay desafíos al frente, pero Afganistán ha demostrado lo que es posible cuando la democracia se convierte en una alternativa al terrorismo, a la represión y al miedo.

«Cuando los iraquíes vayan a las urnas el año que viene para elegir un gobierno y dejar atrás su brutal historia, el poder de la democracia se afirmará de nuevo. Esa oportunidad existe hoy porque América y una coalición actuaron para deponer a uno de los regímenes más brutales y peligrosos de Oriente Medio».

‘Al saltarse el Programa Petróleo por Alimentos de la ONU, Saddam estaba evadiendo y erosionando las sanciones’

«Saddam no era solamente el único tirano de nuestro tiempo en poseer armas de destrucción masiva, sino también en utilizarlas en actos de asesinato en masa. Fabricó armas químicas y biológicas, y luego se negó a informar de ellas. Engañó sistemáticamente a los inspectores de armamento de la ONU, y estaba en violación material de la Resolución 1441 del Consejo de Seguridad de la ONU.

«Todos esperábamos encontrar armas de destrucción masiva. Los servicios de inteligencia de todo el mundo esperaban encontrar armas de destrucción masiva. Lo que sí descubrimos es que Saddam tenía una estrategia, que demostró que nunca íbamos a poder romper el vínculo entre Saddam Hussein y las armas de destrucción masiva. El único modo de poner fin a sus ambiciones estribada en la riqueza, el conocimiento y la capacidad de cambiar el régimen; una realidad reconocida por el Congreso norteamericano en 1998. Como dice el Informe Duelfer, Saddam estaba esperando a que las sanciones terminaran para poder reiniciar su programa de armas sin estorbos. A través de compañías fachada y estafando al Programa Petróleo por Alimentos de la ONU, Saddam estaba evadiendo y erosionando las sanciones, recaudando beneficios ilegales, y gastando parte de ese dinero en materiales ilegales de doble uso y bienes. Y no estaba simplemente esperando a que terminaran las sanciones; estaba trabajando para ponerles fin. Dio incentivos a naciones, compañías, e individuos, incentivos diseñados para hacer que el éxito del régimen repercutiera económicamente. El Informe Duelfer muestra, más pronto que tarde, que Saddam iba a estar una vez más en posición de perseguir su meta de un Irak armado con armas de destrucción masiva dominando Oriente Medio, y amenazando a Estados Unidos y a nuestros aliados».

‘Tras el 11 de Septiembre, ningún presidente podría haberse quedado mirando ante tal amenaza y no hacer nada’

«El brutal régimen de Saddam, al margen de la ley, fue una singular amenaza para América, para Oriente Medio, y para el mundo. Torturó a su propio pueblo, invadió a sus vecinos, y disparaba contra nuestros pilotos patrullando las zonas restringidas. La amenaza de Saddam estuvo supurando durante una decena de años, sin ninguna solución a la vista. Y tras el 11 de Septiembre, fue una amenaza desde una perspectiva radicalmente diferente.

«La posibilidad de un estado al margen de la ley suministre armas de destrucción masiva a una red terrorista es el mayor peligro de nuestro tiempo. Saddam Hussein albergó a terroristas y mantuvo vínculos con terroristas. Era un enemigo confeso de América, y fue enemigo acérrimo de nuestros aliados. Tras el 11 de Septiembre, ningún presidente podía quedarse quieto ante tal amenaza y no hacer nada. Mientras Saddam permaneciera en el poder, amenazando a su pueblo y amenazando al mundo desde el corazón de la región más volátil del mundo, continuaría siendo un enemigo importante de la esperanza y el progreso de todo Oriente Medio.

«El período [transcurrido] desde la liberación de Irak ha sido difícil. Pero, un gobierno interino iraquí está preparándose hoy para las elecciones de transición del enero próximo – las primeras elecciones nacionales libres y justas en la historia de ese país. Las fuerzas de seguridad iraquíes alcanzarán los 125.000 [miembros] hacia finales de año, mientras los iraquíes asumen su responsabilidad sobre su propia seguridad. Los iraquíes están a la altura de los desafíos que se les presentan, resuelta y valientemente.

«El año que viene, una asamblea electa de transición trazará una nueva constitución con leyes sobre derechos, que proporcionará el marco de un gobierno permanente. Bajo esa constitución, el pueblo de Irak acudirá de nuevo a las urnas en diciembre del 2005, para elegir un gobierno permanente. Habrá 145.000 [miembros en las] fuerzas de seguridad hacia febrero y 200.000 [efectivos] cuando se celebren sus elecciones permanentes. En ese momento, los iraquíes habrán logrado para sí mismos lo que los pueblos del mundo llevan siglos buscando: un gobierno decente que proteja sus derechos, y les permita cumplir sus aspiraciones de libertad y paz.

«Mediante los atentados suicida, las decapitaciones, y otros actos horrendos, los terroristas y los partidarios de Saddam intentan asegurarse de que el pueblo iraquí nunca logre esta meta. Habrá más violencia durante las próximas semanas. Estos asesinos saben que un Irak libre estará libre de ellos y libre de su crueldad e ideología de asesinatos. Ellos saben que el éxito de la democracia en Irak será un golpe mortal a su ambición de imponer un gobierno al estilo del talibán en todo Oriente Medio. Irak es un frente central en la guerra contra el terror, y allí deben ser derrotados.

«Y serán derrotados. Sus tácticas copan los titulares de su brutalidad y bajas diarias en sangre y tesoros. Pero sus estrategias no funcionarán. Intentan intimidar a los líderes iraquíes mediante el asesinato y otras formas de violencia, pero esos líderes se niegan a ser intimidados. Intentan desmoralizar a las fuerzas de seguridad de Irak, y descorazonar a los nuevos reclutas, pero cada día [que pasa] más iraquíes valientes dan un paso al frente para ofrecerse para servir a su país. Intentan sembrar violencia sectaria, pero las minorías chi’í, kurda, sunní, y otras minorías continúan construyendo un Irak unificado. El futuro que el pueblo iraquí busca, el gobierno que se merecen, se logrará a pesar de la violencia en Irak». 2


1 Al-Hayat (Londres), 25 de octubre del 2004.

2 Al-Hayat (Londres), 26 de octubre del 2004.

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