Luego del derrocamiento, a finales de junio/principios de julio, 2013 del presidente egipcio Mohamed Morsi y el régimen de la Hermandad Musulmana (HM) en Egipto después de protestas masivas y una intervención militar dirigida por el entonces ministro de defensa ‘Abd Al-Fattah Al-Sisi, el propio Al- Sisi se convirtió en presidente. Su régimen, a menudo llamado el régimen del 30 de junio o 3 de julio[1] se basó inicialmente en una amplia coalición de elementos, que van desde revolucionarios liberales a miembros del anterior régimen de Morsi del presidente Hosni Mubarak, la iglesia copta y los salafistas de el partido Al Nur; lo que todos tenían en común fue su oposición al régimen de la HM.[2]

A medida que pasaba el tiempo, el régimen de Al-Sisi emergió más autoritario y menos liberal de lo que muchos en esta coalición esperaban. Mientras que en los primeros días una atmósfera de objetivos compartidos prevaleció entre los partidarios de la Revolución del 30 de Junio (es decir, los partidarios en destituir a Morsi), grietas comenzaron a surgir entre sus diversos componentes y sus elementos liberales se volvieron críticos, expresando decepción por Al-Sisi. A pesar de que sus críticas son menos duras que la de los oponentes políticos de Al-Sisi – tales como la HM y el Movimiento [Juvenil] 6 de Abril, los cuales han sido prohibidos bajo el régimen de Al-Sisi – no deja de ser muy significativo y, puesto que proviene desde muy dentro de su propio bando, incluso más importante que la de los oponentes de Al-Sisi. 

El Presidente Abd Al-Fattah Al-Sisi (Imagen: alwafd.org) 

Esta crítica de Al-Sisi se centra en varios temas y tendencias que han predominado en Egipto desde el 2013: la contención de la sociedad civil, incluyendo el arrestar a miembros opositores políticos y activistas de los derechos humanos, incluso los que participaron en la Revolución del 30 de Junio; la aprobación de una ley que restringe las protestas; la brutalidad policial contra la población civil; la dependencia del régimen en los aparatos de seguridad; el retorno gradual de los miembros del antiguo régimen de Mubarak, incluyendo los puestos clave del gobierno y, recientemente, la restricción de la libertad de prensa y una crisis continua entre el Ministerio del Interior y la Unión de Periodistas tras una redada de las fuerzas de seguridad al edificio de la unión lo cual provocó críticas generalizadas.[3]

Este informe presentará extractos de artículos por partidarios de la Revolución del 30 de Junio criticando a Al-Sisi y su régimen.

Periodista egipcio: Muchos de sus partidarios están decepcionados; Si continúan así, pondrá en peligro su estatus político

En octubre, 2015 el periodista egipcio Suleiman Gouda escribió, bajo el titular «El Presidente Está en Peligro!» de que el apoyo a Al-Sisi entre los partidarios de la Revolución del 30 de Junio decrecía porque se sentían marginados por el régimen. Este advirtió que si Al-Sisi continuaba dirigiendo la presidencia como un general del ejército, su futuro político estaba en peligro: «Los egipcios recuerdan bien que el Presidente Al-Sisi siempre dijo durante su carrera presidencial que no construiría en lo absoluto el país por sí solo, ya que va más allá de sus capacidades o [las capacidades] de una sola persona… En cada encuentro con el público, Al-Sisi decía que necesitaba junto a su persona el esfuerzo de todos los [ciudadanos] egipcios y que Egipto no podía ser reconstruido sin [la ayuda] de todos sus hijos – todos ellos y no algunos de ellos… El candidato [presidencial] Al-Sisi hizo hincapié en esto y reiteró una y otra vez, hasta el punto de que este concepto se volvió uno de sus [lemas] atributos y compromisos y condujo a millones a que le apoyen.

«Ahora, 16 meses después de convertirse en presidente, algunos egipcios sienten que las cosas no son como este prometió y que probablemente se olvidó de lo dicho específicamente sobre este tema – porque está reconstruyendo Egipto por su cuenta, eso sí, por su propia cuenta. Este es el sentimiento de muchos con los que me encuentro en todas partes, [un sentimiento] que sólo quiero transmitir sinceramente al presidente y a sus leales que le rodean, para que puedan estar al tanto del clima reinante entre un grupo no despreciable y tal vez actúen en base a esta información.

«Una de estas personas me detuvo [en la calle] hace unas dos semanas y me dijo algo que no puedo poner por escrito. [Fue] un ciudadano que votó por el presidente y que todavía le apoya, pero que como ciudadano le preocupa y siente que lo dicho a este durante las elecciones no tiene fundamento en lo absoluto. Si tal sentimiento se ha establecido tan firmemente en la mente [de una persona como ésta, que apoyó a Al-Sisi], entonces todos los que están preocupados necesitan despertarse… y rápido!

«Si alguien me pregunta el motivo de mi preocupación, diría que el presidente anunció y puso en marcha, algunos grandes proyectos nacionales, sin tener en cuenta ninguna otra opinión. Por ejemplo, cuando sigo lo que el [experto en agricultura] Dr. Mahmoud Emara, [profesor de administración en la Universidad Americana] el Dr. Sabry Al-Shabrawy y el [médico y escritor] Dr. Mohamed Makhzangi dijo sobre el proyecto de [recuperación] ‘1,5 Millones Feddan’, la inversión en los [ciudadanos] de Egipto y el [proyecto nuclear] Al-Daba’a,[4] me parece que nada de lo que han estado diciendo durante semanas y meses, ha llevado a nadie en el país a detenerse [y escuchar] – como si todos sus esfuerzos fuesen en vano. No estoy afirmando que estos tres médicos poseen el monopolio de la verdad, pero alguien debe responderles y a aquellos como ellos, diciendo que lo dicho sobre tal o cual tema está equivocado y que la ruta del país es la más adecuada, por tal o cual razón. Esto es lo lógico y lo natural.

«No estamos discutiendo con el presidente sobre temas de seguridad, ya que este está bien versado en ellos, al igual que sus expertos… y este también posee logros innegables en esta área. Pero estamos hablando [aquí] sobre económica crítica y temas políticos relativos a la dirección del país e intuimos que en este contexto, el presidente nos trata, día a día, como si fuese un comandante militar a quien se le debe responder, al momento en que este llame, con un Sí señor! y cuyas órdenes deben ser respondidas con un De acuerdo señor – cuando la situación respecto a estos temas absolutamente no está bien, señor!

«Señor Presidente, las arriba citados quienes lo han apoyado desde el primer día y entre [aquellos que lo hicieron] está el autor de estas líneas, pero [este] apoyo no es absoluto – ni debe serlo. Más aun, si las cosas siguen tal como ahora, entonces usted y el país, se enfrentan a un peligro político. Por lo que es [mi] deber mencionar esto…»[5]

Analista del Centro Al-Ahram: Muchos esperaban que Al-Sisi respalde la democracia y la libertad de expresión – pero nos decepcionó; Más partidarios del régimen que de la HB están en prisión

En mayo, 2016 el Dr. Amr Hashem Rabie, analista político y director adjunto del Centro de Estudios Políticos y Estratégicos Al-Ahram, escribió bajo el titular «Está el Régimen del 3 de Julio abandonando a sus partidarios?» en el que afirmó que el régimen de Al-Sisi estaba utilizando las mismas tácticas represivas que utilizó el régimen de Mubarak y que esto atenta contra la libertad de expresión: «Cuando el régimen del 3 de Julio se ganó el apoyo del pueblo, su legitimidad se basó en expulsar al régimen de la HM. Algunos creyeron que el [nuevo] régimen establecería rápidamente una base para su legitimidad – [pero] esto nunca ocurrió.

«Naturalmente, se esperaba que la legitimidad [del régimen] después de la eliminación de la HM estuviese basada en el apoyo a los valores de la democracia y la libertad de pensamiento y la libertad de expresión. Un examen detallado de la crisis del régimen de Mubarak antes de ser derrocado hubiese hecho que cualquiera que decidiera hiciera lo siguiente: preservara los derechos humanos y la dignidad de los ciudadanos, proteger la igualdad y combatir la corrupción; base el régimen en expertos y en los principios de una verdadera responsabilidad política y el reunir asociados de entre los oponentes antes de [señalarlos como] partidarios. Pero la mayoría de estos [principios] se fueron realizados, a pesar de las buenas intenciones manifestadas por la redacción de una nueva constitución.

«En los últimos meses, [estos principios] han comenzado a desmoronarse, uno a uno y los eventos del Sindicato de Periodistas[6] son sólo un eslabón de una cadena de medidas administrativas orientadas a perjudicar la libertad de pensamiento y la libertad de expresión – llevando [al nuevo régimen] hacia la dirección del régimen de Mubarak en su última década. Los avistamientos del 3 de Julio [2013] se están desvaneciendo – los partidarios [de la revolución] ya no están activos políticamente. Algunos han sido expulsados y desterrados intencionadamente y el resto se abstuvo de continuar [sus actividades] luego de ver un retorno masivo [al poder] de partidarios del régimen anterior [es decir Mubarak]… En lugar de traer de vuelta a [partidarios del régimen que habían dejado de ser políticamente activos, el régimen] se volcó hacia sus asociados. El anterior primer ministro [Hisham Qandil], altamente popular, fue eliminado simplemente por ser popular y los partidos políticos fueron descartados… [El régimen] empaña [deliberadamente] la reputación de los periodistas, alegando que pretenden estar por encima de la ley y se atrinchera tras un muro de porristas quienes también son de la escuela de pensamiento de Mubarak. También hay mucho que decir acerca del [fracaso del régimen] en manejar las crisis, tal como se ilustra por la crisis de la lira egipcia; la sorpresa de renunciar a las dos islas[7]… la crisis del [asesinato del] joven nacional italiano;[8] los desastres [causados] por la policía; y más. Durante [esta vez], las elecciones parlamentarias se llevaron a cabo con el objetivo de formar un parlamento entrenado. En cuanto a la sociedad civil [centrada] en el tema de los derechos humanos, [sus miembros] son acosados y acusados de traición por elementos de los servicios de seguridad.

«Lo importante es que todo esto está ocurriendo en conflicto con la prensa, los medios de comunicación y los manifestantes, mientras que son ellos los que llevaron al régimen de [Al-Sisi] al poder… Como resultado, hay más partidarios del régimen que partidarios de la HM en prisión. Esperamos que el régimen que rescató a Egipto de un destino como el de Siria y Libia y que todavía tiene logros, trace un nuevo curso: Utilice expertos [pero] un primer ministro político [en lugar de un tecnócrata] y asesores políticos y un aparato para la rendición de cuentas que no será fácil para nadie, liberar a los jóvenes de las prisiones; y [asegurar que] la policía mantenga la seguridad el país, no para el régimen. Yo creo que podemos hacer esto – y si no podemos, la HM nos desanimará exitosamente debido a lo que hacemos y no por lo que hacen…»[9]

Escritor egipcio: Yo lo apoyé cuando fue electo, pero estoy decepcionado con su política, que en algunos casos nos ha llevado al desastre

Essam Al-Obaidi, escritor del portal del Partido egipcio Al-Waf, escribió en un artículo titulado «¿Me he Vuelto Opositor del Presidente?» de que apoyó y sigue apoyando a Al-Sisi, pero lo crítica en muchos temas y está decepcionado con su política: «Después de un reciente incremento en mi crítica al régimen de [Al-Sisi], me pregunté a mi mismo y otros me han preguntado, si me he convertido en un rival del Presidente Al-Sisi. [La gente asumió que este fue el caso,] hasta el punto en que varios productores de los canales de televisión por satélite y estatales se preocuparon por acogerme, como si yo me opusiera vehementemente al presidente.

«En realidad, yo fui uno de los mayores partidarios del presidente, por otra parte, yo estuve entre los primeros en decirle que participara en la contienda [presidencial] a fin de terminar el trabajo de eliminar a la satánica terrorista Hermandad [es decir, la HM] que estaba a punto de tragarse a la patria y cambiar su identidad. Luego de que el presidente iniciara su mandato, le ayudamos con todas nuestras fuerzas y lo agasajamos en sus éxitos en una serie de áreas y los proyectos masivos que fueron actualizados en los dos primeros años de su mandato…

«En ese caso, ¿por qué se han incrementado mis críticas al régimen últimamente, tanto es así que muchos creen que ya soy de la oposición… creo que las intenciones del presidente y el amor por su tierra natal son sinceros – Pero nada de esto nos impide el no estar de acuerdo con él cuando sentimos que se ha apartado del camino correcto. [En tal caso], es nuestro deber hacia él ponerle un alto y advertirle que el barco de la patria va en vías de chocar directamente contra un iceberg… y que si no le presta atención y lo evita, [Egipto] se hundirá…

«Desde el principio no estuve de acuerdo en el cómo el presidente maneja las cosas, en especial el cómo se enfrentó a los que se robaron el país, aquellos que robaron tierra y los empresarios que se aprovechan de las crisis que el pueblo [experimenta] – todo lo que hizo fue instarlos [a rectificar la situación], como si esa fuera la única arma que tenía [a su disposición]. [Es decir], Este les insta a devolver lo que se robaron y les insta a donar al fondo ‘Viva Egipto’ y, recientemente, instó a los comerciantes a tener compasión de la gente – una corriente sin final en el instar, como si el presidente no tuviera [otros medios de hacerle frente a este tipo de cosas] – cuando el presidente posee armas mucho más serias y poderosas para lidiar con estos ladrones – [es decir], la espada de la ley. Sólo él puede restaurar [el cumplimiento de] las leyes estatales, detener a los que las violan y disuadir a los ladrones y a aquellos que comercian con los alimentos del pueblo. Por otra parte, los resultados negativos de esta ‘política de alegatos’ han impactado incluso la política exterior del presidente y esto ha quedado claro respecto a la Represa de Etiopía Al-Nahda [la Gran Represa Etíope Renacimiento]. Este trató a los etíopes con respeto debido a un hermano y se aprovecharon de ello de la peor manera posible, [y sin embargo] recibieron legitimidad [por parte de Egipto] por la represa sin habernos dado ningún derecho sobre las aguas. Este es un resultado desastroso para el acuerdo de principios firmados por los tres presidentes [el de Egipto, Etiopía y Sudán] en Jartum [en diciembre, 2015].

«Por lo tanto, no me cuento entre los oponentes al presidente, a menos que se aleje de la verdad o de los intereses de los ciudadanos – es decir, no soy uno de sus crónicos oponentes que se oponen a cada una de sus políticas y atacan todas sus órdenes o declaraciones. No me opongo a Al-Sisi como presidente – me opongo a la política que este a veces adopta, que creemos que va de acuerdo a la población del país

Ex ministro de cultura: Muchos están retirando su apoyo al presidente – y eso debe causar preocupación

En una entrevista con una revista egipcia, el ex ministro de cultura Dr. Gaber Asfour criticó los aparatos de seguridad del régimen que dijo encarcelan al pueblo y hacen que desaparezca y añadió que el Presidente Al-Sisi debería temer por su popularidad entre el pueblo egipcio: «Algunos temen que Egipto pudiera volver a convertirse en un estado policial y que la policía ha vuelto a ser como lo fue en la época del presidente Hosni Mubarak, principalmente en lo que respecta a hacer desaparecer gente repentinamente…»

Al preguntársele sobre la diferencia entre el Ministerio del Interior hoy a diferencia del de la era Mubarak, este dijo: «A mi manera de ver, no existe ninguna diferencia. Los arrestos y desapariciones continúan, al igual que el manejo inadecuado de las protestas sindicales, tales como en el caso de la ‘Unión de Periodistas y la [Unión] de Médicos antes de ello. [Sin embargo] nos sorprende una y otra vez, de que la mayoría de estas uniones, así como muchas [otras], están tomando una postura en contra del presidente y le están retirando el apoyo, [lo cual debe] causar preocupación… En esencia, estos lo apoyan, pero están siendo obligados en su lugar a oponerse a él…

«Honestamente, el presidente debería temer por su popularidad pública. Digo esto por primera vez – este es el sentido de los que por completo creen [en el presidente], porque yo [mismo] creo en el Presidente Al-Sisi y si no fuera por mi fe en él, nunca hubiese aceptado convertirme en ministro. Incluso después de que me fuera del Ministerio de la [Cultura], yo todavía creo en el presidente y su patriotismo, y lo apoyo.

«Sin embargo, debido a que lo adoro y apoyo, es mi deber decirle con franqueza que debería tener cuidado de muchas cosas que están sucediendo a su alrededor y que no se da cuenta. Por ejemplo, sobre el tema de la Unión de Periodistas, el Ministerio del Interior no tiene ningún derecho a irrumpir en la [sede] de la unión. Si existen dos delincuentes en la sede del sindicato, [las fuerzas de seguridad] del ministerio, deberían esperar hasta salir [del edificio] e irse a casa [con el fin de detenerlos], o hablar con el jefe del Sindicato de Periodistas. Pero asaltar la [sede] de la unión de esa manera es una mayor amenaza a la constitución y las leyes…»[10]

Para ver un video de MEMRI TV a las declaraciones de Al-Aswany, haga clic en el video:

Para ver el despacho en su totalidad en inglés junto a las imágenes y el video copie por favor el siguiente enlace en su ordenador: http://www.memri.org/report/en/0/0/0/0/0/0/9358.htm

[1] El 30 de julio, 2015 vio protestas masivas exigiendo la caída del régimen de Mursi; el 3 julio vio la remoción oficial de Mursi de su cargo.

[2] Véase MEMRI Investigación y Análisis No. 984, Primer aniversario de la presidencia de Morsi, El 30 de junio se esperan protestas populares en favor a su expulsión y enfrentamientos entre sus oponentes y partidarios, 19 de junio, 2013; Investigación y Análisis No. 992, Crónica de una intervención inevitable: El ejército egipcio se adentra directamente en el proceso político de Egipto, 3 de julio, 2013.

[3] En mayo, 2016 estalló una crisis entre el Ministerio del Interior egipcio y la Unión de Periodistas luego que fuerzas considerables irrumpieron en la sede del sindicato con el fin de detener a dos periodistas acusados de promover protestas ilegales y otros cargos políticos. Véase MEMRI Despacho Especial No. 6415, Diario del estado egipcio ‘Al Ahram’ tras redada de las fuerzas de seguridad a oficinas de la Unión de Periodistas: ‘Cuando el Pueblo se Rebela y Busca su Libertad, Nada lo Para’ 6 de mayo, 2016; Despacho Especial No. 6427, En secuelas a incursión de las Fuerzas de Seguridad, la prensa pro-régimen pretende arrebatarle el control a la Unión de Periodistas Egipcios, 11 de mayo, 2016.

[4] El Proyecto Feddan de 1.5 Millones es un proyecto agrícola de inversión comercial a gran escala que involucra a empresas agrícolas en ocho provincias egipcias. Al-Masaa (Egipto), 9 de mayo, 2016. Los tres mencionados en los artículos todos expresaron objeciones profesionales a estos proyectos. Véase, por ejemplo, Mahmoud Emara sobre el Proyecto Feddan de los 1,5 Millones, Al-Watan (Egipto) 4 de mayo, 2015 Mohamed Makhzangi en referencia a la planta nuclear Deba’a, Al-Masri Al-Yawm (Egipto), 10 de Septiembre, 2015; y Sabry Al-Shabrawy sobre varios proyectos del gobierno, Al-Watan (Egipto) 4 de enero, 2015.

[5] Al-Masri Al-Yawm (Egipto) 13 de octubre, 2015.

[6] En mayo, 2016 estalló una crisis entre el Ministerio del Interior de Egipto y la Unión de Periodistas después que fuerzas considerables irrumpieron en la sede del sindicato para detener a dos periodistas acusados de promover protestas ilegales y otros cargos relacionados. Véase MEMRI Despacho Especial No. 6415, Diario del estado egipcio ‘Al Ahram’ tras la redada de las fuerzas de seguridad a las oficinas de la Unión de Periodistas: ‘Cuando el pueblo se levanta para tomar su libertad, nada lo para. 6 de mayo, 2016; Despacho Especial No. 6427, En secuelas a la incursión de las fuerzas de seguridad, la prensa a favor del régimen pretende arrebatarle el control a la Unión de Periodistas Egipcios, 11 de mayo, 2016.

[7] Un reciente acuerdo fronterizo marino entre Egipto y Arabia Saudita transfirió el control de las Islas Sanafir y Tiran a los saudíes. Egipto anunció repentinamente este acuerdo durante una visita al Cairo por el rey saudita el 9 de abril, 2016, llevando a muchos a pensar de que el régimen ‘vendía’ partes de la tierra de Egipto con el fin de obtener ganancias financieras.

[8] Giulio Regeni, un estudiante italiano de doctorado haciendo trabajo de campo en Egipto desapareció en El Cairo el 25 de enero, 2016. Su cuerpo, presentando señales de tortura, fue descubierto alrededor de una semana más tarde. Muchos dentro y fuera de Egipto sospechan que las fuerzas de seguridad egipcias estuvieron involucradas, especialmente ante las diferentes cuentas proporcionadas por el Ministerio del Interior. Véase MEMRI Despacho Especial No. 6367, Destacado político periodista egipcio Osama Al-Ghazali Harb acusa al Ministerio del Interior de encubrimiento del asesinato del ciudadano italiano Giulio Regeni, 31 de marzo, 2016.

[9] Al-Masri Al-Yawm (Egipto) 9 de mayo, 2016.

[10] Al-Musawwar (Egipto), 16 de mayo, 2016.