Tras el atentado del maratón en Boston el 15 de abril, 2013, informes en los medios de comunicación estadounidenses afirmaron que ciudadanos sauditas pudieran estar involucrados en el ataque. El New York Post informó que un estudiante saudí, ‘Abd Al-Rahman Al-Harbi, quien salió herido del atentado, había sido interrogado por su presunta implicación en el acto. Informes posteriores mencionaron a otro saudí, Noura Al-‘Ajaji, quien estudia en los Estados Unidos y también fue herido en el atentado.

Los medios de comunicación sauditas respondieron a estos informes con una serie de artículos negando la participación de sauditas en el atentado, en especial la del estudiante Al-Harbi. Varios diarios publicaron entrevistas con Al-Harbi y su padre, en la que aclararon que el interrogatorio a este había sido rutinario y que no es considerado sospechoso.[1] Los diarios también citaron al agregado cultural saudita en los Estados Unidos Muhammad Al-‘Issa, quien dijo que las autoridades estadounidenses le aseguraron de que no había indicios de que algún saudita estuviese involucrado en el ataque.[2]

La prensa saudita también se esforzó en enfatizar que el reino no tenía ninguna relación con el atentado en Boston, y que condena todos los actos de terrorismo en los términos más enérgicos posibles. De hecho, numerosos artículos que fueron publicados, fustigaron el ataque y el terrorismo en general. Algunos artículos afirmaron que no importa cuál sea la nacionalidad y la religión de los autores, estos son terroristas y desviados que no representan a nadie más que a sí mismos. Otros hicieron hincapié en que la propia Arabia Saudita ha estado combatiendo el terrorismo desde hace años, y que el mundo se ha beneficiado de su experiencia en esta área. El titular de la edición del diario londinense Al-Sharq Al-Awsat citó al Secretario de Estado estadounidense John Kerry, quien dijo en una audiencia del Senado que la contribución de Arabia Saudita y su guerra contra el terrorismo han contribuido a frustrar muchos complots.[3] Un artículo se centró en los ataques suicidas, llamándolos una desviación no sancionada por el sharia islámico.

Debería hacerse notar que muchos artículos también elogiaron al Presidente de los Estados Unidos Barack Obama por no apresurarse a culpar a nadie, a diferencia del ex presidente George W. Bush luego del 11 de Septiembre.

Además de la campaña en la prensa saudí, hubo condenas por altos funcionarios sauditas, siendo el principal de ellos el propio Rey ‘Abdallah, quien envió un mensaje oficial al Presidente Obama en el que dijo: «Condenamos estos actos terroristas vergonzosos dirigidos a personas inocentes e indefensas y que son perpetrados por un grupo criminal que se ha comprometido a ser enemigo de la humanidad como un todo. Hacemos hincapié en que aquellos que llevaron a cabo esta acción representan solamente a ellos mismos, y que ninguna religión, moral o valores podría sancionarlos».[4]

Este informe examina algunos de los artículos publicados en la prensa saudita en respuesta al atentado en Boston que condenaron este ataque y al terrorismo en general.


Estudiante saudita ‘Abd Al-Rahman Al-Harbi (imagen: ‘Okaz, Arabia Saudita, 18 de abril, 2013)

El Islam está infectado con el virus del terrorismo

El Dr. Muhammad Al-Nahed Kuwaiz, columnista del diario saudita Al-Riyadh, escribió que los musulmanes deben reconocer la existencia del terrorismo islámico, que se genera de una ideología extremista y del takfir (acusar a otros de herejía), y llamó a purgar al Islam de esta ideología: «Cuando una persona lleva a cabo un ataque lo llamamos terrorista o retrasado mental o psicópata. Cuando dos personas llevan a cabo un ataque decimos que ambos son terroristas y lunáticos. Pero cuando diez personas llevan a cabo un ataque [comenzamos] a preguntarnos sus motivos. Así que cuando cientos de miembros de la misma religión [realizan] atentados por todas partes – en mezquitas, mercados, hoteles, lugares [públicos] de reunión, aviones y túneles de [metro] – y son luego identificados como musulmanes, no tenemos más remedio que admitir que esto es terrorismo islámico.

«Algunos se enojan por la ecuación establecida entre el Islam y el terrorismo, y sostienen que el Islam es una religión de amor. Esto es así si proviene del verdadero Islam, pero el Islam de hoy está infectado con el virus del fanatismo, del extremismo y el terrorismo – no sólo [el Islam] de los terroristas y asesinos, sino [el Islam] de aquellos que simpatizan con ellos y les apoyan. Tenemos que reconocer que existe el terrorismo islámico, y que la fe tiene que ser purgada de la ideología de exclusión y del takfir. Negar esta realidad no traerá el cambio, sino que nos llevará a la ruina total.

«No [intentare] anticipar los resultados de la investigación del ataque en Boston, ya que hay suficientes [ejemplos]. Poco antes del ataque en Boston, un atacante suicida se inmoló en una mezquita en Pakistán, asesinando a decenas de fieles, incluyendo niños. Otro se inmoló en Irak, causando una devastación similar. Mañana traerá consigo más de este terrorismo islámico, ya que Egipto, Libia, Túnez y Siria [también] tienen terroristas suicidas islámicos que actúan en base a inclinaciones ideológicas extremistas… Todo esto es hecho en nombre del Islam por musulmanes religiosos que creen que están cerca del Paraíso y quieren acortar su camino para llegar allí.

«Considerando la facilidad con que niños y niñas son reclutados para ponerse los chalecos suicidas y sacrificarse a si mismos, [necesitamos] preguntarnos por qué? ¿[No] encontraremos la respuesta en los sermones y programas de estudios religiosos en los países del sudeste asiático, o en las palabras de los jeques que fomentan la lucha en los medios o en los canales de televisión que pretenden apoyar la paz?

«La pregunta importante es, ¿cuándo se recuperara el Islam del virus del terrorismo?»[5]


Dr. Muhammad Al-Nahed Kuwaiz (imagen: Al-Riyadh, Arabia Saudita)

Atentados suicidas – una desviación del sharia musulmán

El columnista Muhammad bin ‘Abd Al-Latif Aal Al-Sheikh atacó a los islamistas que apoyan los ataques suicidas, con el argumento de que estos actos constituyen bid’a (innovación prohibida) que no tienen base en el sharia islámico, y que el Corán prohíbe explícitamente el asesinato: «No creo que exista otra novedad que haya sido introducida por el movimiento [saudita] Sahwa [Despertar][6] y aprobado por algunos clérigos sin tener en cuenta sus implicaciones… [tal como se hizo] con la innovación de los atentados suicidas, a los cuales llaman istishhad (búsqueda del martirio) Debemos preguntarnos: Si los [atentados suicidas] son permitidos, tal como usted dice, y los pecados del atacante suicida son perdonados y se le considera un mártir, ¿por qué la generación antigua no sabía de ellos ¿Este concepto [de ataques suicidas] no se menciona en los [textos] de jurisprudencia islámica, a pesar del enfoque de las generaciones tempranas del [Islam] sobre el jihad, y aunque [los primeros musulmanes] anhelaron morir como mártires en formas permisibles…

«Aquellos que tienen una visión objetiva hacia las pruebas [religiosas] [presentadas por los islamistas] encuentran que, desde el principio, hubo la intención de permitir estos ataques mortales por todos los medios. Esto, porque sirven a los movimientos islamistas y logran sus fines, y a pesar del hecho de que versículos y versos explícitos del [Corán] prohíben totalmente el asesinato…»

Más adelante en su artículo, Aal Al-Sheikh refutó dos argumentos presentados por los islamistas para sancionar los atentados suicidas. Este concluyó mencionando a algunos de los más grandes clérigos wahabíes, venerados por todos los círculos en Arabia Saudita: «Sólo me queda mencionar [la postura del] Jeque ‘Abd Al-‘Aziz Ibn Bazz, así como también la del Jeque [Muhammad Nasser Al-Din] Al-Albani y el Jeque Saleh Al-Fawzan, y por supuesto, el Jeque Muhammad bin Uthaymin. Todos ellos, sin excepción, prohibieron estos ataques y consideraron al terrorista suicida como alguien que está condenado al infierno eterno…»[7]


Muhammad bin ‘Abd Al-Latif Aal Al-Sheikh (imagen: ‘Okaz, Arabia Saudita)

Los autores del atentado en Boston – Un grupo desviado, independientemente de su secta o nacionalidad

Jasser ‘Abd Al-‘ Aziz Al-Jasser, columnista del diario saudita Al-Jazira, escribió: «No importa quién haya perpetrado el atentado terrorista en Boston y quien estuvo detrás de este, el público debe condenar y oponerse a tales actos terroristas que tienen como objetivo a personas inocentes – independientemente de la ciudadanía y nacionalidad de [los terroristas]…

«Todo el mundo estaba tan sorprendido como los norteamericanos por el regreso de estos actos irresponsables, perpetrados por grupos degenerados que no tienen ni un ápice de compromiso moral o [valores] civilizados… No importa cuál sea la nacionalidad, ciudadanía o secta de los terroristas, estos no deben ser considerados como pertenecientes a ese [país, secta o nación]. Son un grupo de desviados que han descartado el pensamiento normal y no pueden verse como si estuviesen exhibiendo una conducta humana normal. Son un grupo de desviados hostiles a la humanidad en su totalidad…»[8]

Los países del mundo se han beneficiado de la experiencia de Arabia Saudita en la lucha contra el terrorismo

El editorial del diario saudita Al-Madina del 19 de abril, 2013 subrayó que Arabia Saudita ha hecho y sigue haciendo mucho para combatir el terrorismo, y que muchos de los países del mundo se han beneficiado de su experiencia en este ámbito. Este añadió: «La comunidad internacional entera quedó impresionada con los esfuerzos saudíes [en la lucha contra el terrorismo], porque [este país] ha adoptado una estrategia de seguridad integral que enfatiza el [proyecto] Munasaha[9] y la campaña ideológica [contra el extremismo], así como las medidas de seguridad [en el terreno]. El reino trabaja para combatir el terrorismo en muchos niveles – locales, regionales e internacionales «ajustando su cooperación de seguridad con los países amigos y secando las fuentes de financiamiento y apoyo a los grupos extremistas». Como un ejemplo de reconocimiento de la comunidad internacional a estas medidas, el editorial citó al Secretario de Estado estadounidense John Kerry, quien dijo que Arabia Saudita le ofrece a los Estados Unidos ayuda valiosa en la guerra contra el terrorismo. En vista de esto, añadió el diario, «hay que rechazar los intentos de los aparatos de propaganda sionista de acusar al reino de perpetrar el terrorismo – [intentos que tienen] la intención de sabotear las relaciones entre Arabia Saudita y Estados Unidos».[10]

Esperamos que el perpetrador no sea saudita

Badriyya Al-Bishr, columnista saudita para el diario sede en Londres Al-Hayat, escribió: «Tenemos más de 100 000 [estudiantes] con [becas] del gobierno, y miles otros aprendiendo por cuenta propia [en universidades estadounidenses]. Cualquier participación de un ciudadano saudí en este ataque terrorista, Dios no lo quiera, será una amenaza para ellos y hará que sean puestos bajo vigilancia… Peor aún, van a ser vistos con hostilidad y no se les permitirá renovar sus visas. ¿Merecen nuestros hijos ese trato? Por supuesto que no. Todas las religiones [sostienen que] ‘ningún hombre es castigado por los pecados de otro’ [Corán 6, 164]. Sin embargo, si alguno de nuestros hijos está involucrado en terrorismo y violencia nos sentimos responsables, tal como ocurrió después del 11 de Septiembre. Luego nos enfrentamos a una difícil pregunta: ¿Qué hace que nuestros hijos perpetren este acto? Hemos revisado documentos y libros y dijimos por primera vez: las corrientes extremistas han secuestrado a nuestros hijos, inventamos enemigos para ellos, y los llevamos a odiar la vida – hasta que se quedaron sin metas y solo con el sacrificio que podía lograrse sólo a través de la muerte de otros…

«Nosotros los musulmanes pagamos un alto precio después del 11 de Septiembre, y hoy nosotros y nuestros hijos anticipamos un nuevo futuro, ahora que el Rey Abdallah bin ‘Abd Al-‘Aziz ha abierto para [nuestros hijos] el camino de la verdadera guerra santa: el jihad de la vida y el conocimiento en las universidades que les enseñaran a hacer el bien en beneficio de la sociedad, para que vuelvan a nosotros como médicos, ingenieros y [expertos] en tecnología, para que nuestro país se asocie a los logros científicos en lugar del terrorismo. El atentado en Boston nos llena de temor, y nos da esperanza de que el perpetrador no sea saudí».[11]


Badriyya Al-Bishr (imagen: Al-Hayat, Arabia Saudita)



[1] ‘Okaz (Arabia Saudita), 18 de abril, 2013; sabq.org, 17 de abril, 2013; Al-Hayat (Londres), 19 de abril, 2013; almowaten.net, 17 de abril, 2013.

[2] Al-Watan (Arabia Saudita), 17 de abril, 2013.

[3] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 18 de abril, 2013.

[4] Al-Watan (Arabia Saudita), 17 de abril, 2013.
[5] Al Riyadh (Arabia Saudita), 18 de abril, 2013.

[6] Un movimiento islamista que opera en Arabia Saudita desde la década de 1960 y cuya influencia alcanzó su punto máximo en los años 1980 y 1990. Este fue influenciado por la Hermandad Musulmana y fue una de las fuerzas más dominantes opuestas al régimen saudita.

[7] Al-Jazira (Arabia Saudita), 18 de abril, 2013.
[8] Al-Jazira (Arabia Saudita), 17 de abril, 2013.

[9] Un programa de asesoramiento y orientación para los presos de seguridad establecido por el Ministerio del Interior saudita en el 2003 con la intención de alentar a estos prisioneros a que renuncien a sus creencias extremistas.

[10] Al-Medina (Arabia Saudita), 19 de abril, 2013.
[11] Al-Hayat (Londres), 17 de abril, 2013.