A consecuencia de la oposición árabe al Hizbullah, liderada por Arabia Saudita y Egipto, el diario conservador iraní Jomhouri-ye Eslami, afiliado a los ayatolas iraníes y a los seminarios religiosos de la ciudad de Qom, publicó un critico editorial atacando con vigor a los jefes de estado de Arabia Saudita y Egipto, así como también al mufti principal. El diario acusó a estos muftis de traicionar el Islam sirviéndoles a los reyes árabes sunni en favor de Occidente, así como también a los Estados Unidos y a los infieles occidentales.

Lo siguiente son extractos del editorial de Jomhouri-ye Eslami, titulado «Los Predicadores de los Imperialistas»: [1]

El fracaso de los regímenes americanos y sionistas los llevó a optar por un ataque militar

«En el último año o dos, han habido grandes asignaciones [de fondos] del círculo oculto que está operando a los nuevos grupos takfir y a Al-Qaeda, para crear conflicto entre el pueblo libanés haciendo surgir nuevas acusaciones contra el Hizbullah en el Líbano.

«El objetivo [de esta operación fue] el de enredar al Líbano en una guerra chi’ita-sunni, como para ensombrecer el movimiento jihadista anti-sionista y anti-americano del Hizbullah en el Líbano, para que América e Israel pudieran así clavarle el cuchillo por la espalda al Hizbullah en el Líbano…

«Los líderes del Hizbullah en el Líbano vieron las cosas tal como fueron, y no permitieron a los instigadores de la discordia y a los sembradores de conflictos lograr su meta y no les permitieron hacer lo que les viniera en gana. Este fracaso llevó a América y al régimen sionista a escoger [la opción del] ataque militar… América y el régimen sionista pensaron usar herramientas tales como el tratar a los chi’itas y sunnis diferentemente, la división tribal, y el crear conflicto entre los jefes de los estados árabes y el Hizbullah…

«El régimen sionista recibió plena cooperación de los siguientes individuos y centros, y atacaron al Líbano con el objetivo de destruir al Hizbullah, o al menos desarmarlo: Los líderes árabes reaccionarios; los foros árabes; las Naciones Unidas; los foros internacionales que claman defender los derechos humanos; los centros religiosos y los fatwas emitidos por la reacción árabe; los grupos que exigen luchar contra América en el mundo árabe, incluyendo a Al-Qaeda y los grupos takfir.

«Ésta fue precisamente la razón del por qué, después del comienzo del ataque militar por el régimen sionista al Hizbullah en el Líbano, no sólo cayó el silencio de la muerte en los jefes de la reacción árabe, sino que además, el acuerdo secreto que algunos de ellos habían hecho – con el primero ministro del saqueador y criminal régimen sionista por la causa de llevar a cabo este crimen – fue expuesto.

«También, los foros árabes enfermaron con los mismos síntomas del cual sufren las Naciones Unidas. Las Naciones Unidas están ahora muertas, y solo queda ahí un nombre y un cadáver. Este asunto también expuso a los círculos internacionales que claman, en su astucia, [el defender] los derechos humanos…

«Los grupos que exigen [estar llevando a cabo] la lucha contra América ganaron reputación y fama en el mundo árabe e islámico bajo un pretexto islámico. Pero también escogieron el [camino de] la indiferencia ante la lucha más heroica contra América y el régimen sionista. Ellos incluso se abstienen de dar alguna declaración [evasiva] sobre el asunto. Los muftis de las cortes de Arabia Saudita y Egipto han llevado a cabo el acto más vergonzoso de todos. El Jeque Abdallah ibn Jabarin, el mufti más grande wahhabi en la corte saudita, emitió un fatwa prohibiendo el proveer ayuda al Hizbullah, y los llamó «rafidin«. [2] Él incluso le prohibió orar a aquéllos que toman sus almas en sus manos y defienden el Islam y los musulmanes».

Las cortes pagadas muftis han cruzado la línea

«También, el Jeque Muhammad Sayyid Tantawi, el mufti de Al-Azhar, quién es conocido por su obediencia ciega al faraón de Egipto, [3] se ha unido al mufti wahhabi de la corte saudita y ha declarado que la resistencia del Hizbullah es un acto aventurero, que Hassan Nasrallah es un megalómano, y que quiere imitar a Salah Al-Din Al-Ayyubi. [4] Él admitió que había tomado, como siempre, la dirección del faraón de Egipto, y que estaba orgulloso de esta – la cual está coordinada también con las cortes [reales] de Arabia Saudita y Jordania.

«Por este hecho, las cortes pagadas muftis han cruzado la línea. Estos sirvientes de la corte saudita y del faraón de Egipto, con su fatwas anti-islámicos y anti-populares, han servido bien a América, que está a la cabeza de la ‘arrogancia global’. Su destino es aun más negro que [el de] los predicadores de los reyes que tienen un oscuro historial en la historia islámica; ellos se han convertido ahora en los predicadores del arrogante [e.d. los Estados Unidos y Occidente]. Con su fatwas anti-islámicos, ellos no sólo han tomado una posición en contra del Islam sino que también han tomado una posición en contra de todo el pueblo árabe y musulmán».

Hassan Nasrallah es hoy la figura principal en el mundo árabe

«Hassan Nasrallah, el hombre contra quien los dos muftis de las cortes [reales] han dictado sentencia, es hoy la figura principal del mundo árabe… La Hermandad Musulmana de Egipto, el clérigo más prominente en el mundo árabe, [Jeque Yousef Al-] Qaradhawi, y muchos de los grandes clérigos en el mundo islámico y árabe están orgullosos de Hassan Nasrallah y han declarado su apoyo a él.

«Cuan miserable son estas caras-negras, que han contaminado el santo asiento de los clérigos y de los muftis con la marca de desgracia de obediencia ciega a los jefes de la reacción árabe. Ellos se han comprado para si mismos un mal nombre en este mundo, y el tormento en el mundo por venir.

«Desgracia eterna sobre los reaccionarios árabes que, con su silencio durante el período histórico más sensible de las guerras musulmanas contra los infieles y el arrogante, han estampado en sus frentes el sello de la dependencia más asquerosa.

«Una maldición eterna sobre los muftis de la corte saudita y del faraón de Egipto que, con su fatwas hechos por encargo, ha sido promovido del título más deshonroso de predicadores de los reyes al título más asqueroso de predicadores del arrogante… [e.d. los Estados Unidos].

«Felicitaciones a Hassan Nasrallah, quien, con su liderazgo único, ha tenido éxito en enfrentarse contra todas las [fuerzas de la] incredulidad. Con dos semanas de resistencia del Hizbullah en el Líbano… ha tenido éxito en humillar a los sionistas y en escribir en las páginas de la historia los días más gloriosos del honor islámico y musulmán.


[1] Jomhouri-vos Eslami (Irán), 25 de julio, 2006.

[2] Un término derogatorio sunni para los chi’itas.

[3] Jomhouri-vos Eslami llama al Presidente egipcio Hosni Mubarak «Faraón», ya que es uno de los símbolos del mal en el Islam.

[4] Salah Al-Din Al-Ayyoubi (o Saladin) fue un héroe y gobernante musulmán de Siria quien derrotó al ejército de las Cruzadas en la batalla de los Cuernos de Hittin en 1187 y los expulsó del país.