Después de aproximadamente tres años en el extranjero, el sociólogo egipcio y activista de los derechos humanos Dr. S’ad Al-Din Ibrahim regresó el 4 de agosto, 2010 para una visita de dos semanas a su tierra natal, donde una serie de juicios en su contra están pendientes. [1] En una entrevista con el diario egipcio Al-Masri Al-Yawm, para el cual escribe una columna semanal, Ibrahim, quien es fundador y director del Centro Ibn Khaldun de Estudios sobre el Desarrollo y miembro del Consejo de la Fundación Democracia Árabe, dijo que considera a la Hermandad Musulmana una buena alternativa al régimen egipcio. También hizo un llamado a Egipto para que apoye al ex Secretario General de la Agencia Internacional de Energía Atómica Dr. Mohamed ElBaradei como candidato a la presidencia de Egipto. [2]
Estas declaraciones enfurecieron a Muhammad ‘Ali Ibrahim, miembro del Consejo Shura y editor del diario del gobierno egipcio Al-Gumhouriyya, y una guerra total de prensa entre los dos se dio, la cual se hizo relucir en artículos en Al-Masri Al-Yawm y Al-Gumhouriyya. Muhammad ‘Ali Ibrahim afirmó que el apoyo de S’ad Al-Din Ibrahim a la Hermandad Musulmana y a ElBaradei es testimonio de su alejamiento de la política de la calle egipcia. También planteó la posibilidad de que S’ad Al-Din Ibrahim esté actuando bajo las órdenes de los Estados Unidos, que según él tiene la intención de convertir a Egipto en un estado religioso modelado como Irán o Turquía y para permitir que un estado palestino sea establecido en el Sinaí. [3]
En respuesta, S’ad Al-Din Ibrahim, dijo que estaría dispuesto a proporcionarle al editor de Al-Gumhouriyya con una excelente noticia, si éste se encargaba de conseguirle una reunión con ElBaradei y con el Guía General de la Hermandad Musulmana Dr. Muhammad Badi’. [4]
Curiosamente, poco después de dar esta entrevista S’ad Al-Din Ibrahim firmó una petición de la Coalición Popular de Apoyo al Presidente Gamal Mubarak, y dijo que si Gamal es elegido a través de elecciones justas, esto no constituiría heredar la presidencia. Este explicó que apoya el derecho de cualquier ciudadano a presentar su candidatura y que en consecuencia también firmó la petición de ElBaredei. Su objetivo, aclaró, consiste en romper la barrera del miedo y promover la actividad democrática.
A continuación presentamos extractos del intercambio entre S’ad Al-Din Ibrahim y Muhammad ‘Ali Ibrahim
S’ad Al-Din Ibrahim: La mayoría de las demandas contra mí se han resuelto a mi favor
A su regreso a Egipto, S’ad Al-Din Ibrahim fue entrevistado por el diario independiente egipcio Al-Masri Al-Yawm:
P: «Por qué regresa a Egipto?»
R: «Para visitar a familiares y amigos. Es mi derecho natural».
P: «Coordinó usted su viaje, o el itinerario de su viaje, con algún elemento del gobierno?»
R: «No, ni lo haré, no coordinare con nadie, ya que [sólo] hago ejercicio de mi derecho como ciudadano que tiene pleno derecho a regresar a mi patria y visitar a mi familia. No existen sentencias en contra de mí que me impidan hacerlo».
P: «Usted no ha estado en Egipto durante tres años. ¿Por qué [regresó] específicamente en este momento y no antes?»
R: «En los últimos tres años, más de 20 demandas han sido presentadas en mi contra. Bajo la Ley de Emergencia de [Egipto], el gobierno puede detenerme para ser investigado en cualquiera de ellos. Pero en este punto, la mayoría de estos casos han sido o bien decididos a mi favor o rechazados por el tribunal, así que decidí que había llegado el momento de visitar a mi familia y amigos. El momento es adecuado porque no tengo [otros] compromisos. [Antes de esto], tenía compromisos en Europa y después de esos en Turquía».
P: «Las quejas presentadas ante el fiscal general están aún pendientes en su contra. ¿No teme de que pudieran ser restablecidas y entonces se encontrará usted bajo arresto, tal como ha dicho uno de sus abogados?»
R: «Hay ocho denuncias ante el fiscal general aún pendientes en mi contra. [Mis] abogados han presentado varias solicitudes para decidir sobre estas, ya sea con un juicio o deteniendo el proceso judicial, pero tal decisión no ha sido alcanzada. Al parecer, el régimen quiere que [los casos queden abiertos], evitar los cuchillos en contra de mi garganta. A pesar de mis esfuerzos recientes por evitar una situación semejante y a pesar de mi apreciación de que me estaban esperando para volver con el fin de revivir estas quejas, mi amor y el anhelo por mi patria y por mi familia me hizo arrojar por la borda mi precaución anterior a los vientos. Decidí visitar Egipto pase lo que pase, incluso el arresto. En general, no ha pasado nada hasta ahora. Entré en [el país] con bastante facilidad. De acuerdo con mi esposa, no tardó más de tres segundos».
P: «Cuál es la naturaleza de las acusaciones en su contra en estas quejas?»
R: «Difamar la imagen de Egipto, recibir fondos extranjeros para financiar el Centro Ibn Khaldun, [y difundir] la falsa afirmación de que las elecciones fueron manipuladas en Egipto – esta acusación se repite en casi todas las quejas».
P: «Como alguien que se encuentra entre los que exigen la reforma y el cambio, cómo ve usted el paisaje político actual en Egipto?»
R: «Veo algunos de los frutos de lo que hemos estado pidiendo durante tres décadas, exigimos elecciones libres y justas; enmiendas a la constitución, elecciones competitivas en todos los niveles, incluso para la presidencia y la vigilancia de las elecciones [por] las [organizaciones de la sociedad] civil y por las [organizaciones] internacionales. Una vez fuimos los únicos que exigimos esto; luego los partidos políticos y todas las corrientes y los jóvenes comenzaron a exigirlas [también]. El ex secretario general del OIEA, Dr. Mohamed ElBaradei, también las exige y eso me hace feliz… «
ElBaradei – Nuestro candidato presidencial
P: «En luz a estas llamadas, ¿cree usted que hay esperanza para la reforma y el cambio?»
R: «Ciertamente, hay esperanza. ¿Si no la hubiera para empezar, no me habría molestado, hubiese ido a la cárcel, o vivido en el exilio durante tres años. Pero siempre hay esperanza. Soy optimista y creo que el cambio está cerca. Es suficiente que, mientras hablamos, tenemos un candidato popular a la presidencia».
P: «A quién se refiere?»
R: «ElBaradei, [aunque] es un candidato rígido; tendrá que llegarle a la gente para que [se] puedan concentrar en su alrededor».
P: «Pero bajo la constitución no puede participar como candidato independiente».
R: «Es cierto, pero su [propia] presencia ha causado una especie de cambio político y las demandas de cambio están comenzando a ser escuchadas».
P: «Cree usted que ElBaradei es capaz de forzar y persuadir al régimen a que cambie y hacerlo por medio de las siete demandas [que ha presentado como una condición para su candidatura para presidente]?»
R: «ElBaradei no puede [hacer esto] por su cuenta, pero si las fuerzas se combinan, puede haber consentimiento para el cambio».
P: «Algunos están denunciando a ElBaradei por condensar [todas] las demandas para la reforma y el cambio a [un mero] siete».
R: «Este es un paso en la dirección de la reforma. Si se promulgan, se añadirán más… espero que las realicemos».
P: «Firmó usted [la petición] a estas demandas?
R: «Por supuesto. Fui uno de los primeros en firmar, cuando estuve en los Estados Unidos».
P: ¿Cree usted que el régimen aceptará el cambio político que está en marcha y permitirá que movimientos más pequeños crezcan?»
R: «Al gobierno se le debe hacer esta pregunta primero. Lo que me interesa como hombre de las [ciencias] sociales es el comportamiento humano. Veo a miles de jóvenes que ya no temen. La pared de temor ha sido rota; a pesar de que sigue en pie, se ha resquebrajado. A través de estas grietas, las voces del [electorado] pueden penetrar. Eso es lo que sucedió en Europa del Este, donde el cambio se inició con una protesta o una huelga».
P: «Como hombre de las ciencias sociales, ¿por qué no se rebelan los egipcios…?»
R: «Eso es una mala interpretación de la historia… El pueblo egipcio se está rebelando, pero no son rebeldes profesionales. Nadie en el mundo empieza una rebelión como una profesión. El pueblo egipcio se rebelará cuando tenga una verdadera razón para hacerlo».
El experimento del partido político de Turquía debería ser un ejemplo para nosotros
P: “Cómo considera usted la situación de Egipto en términos al [pluralismo] de los partidos?»
R: «Si bien la situación de Egipto, en términos [pluralismo] de los partidos, ciertamente está suprimida, es mejor que la situación en muchos otros países en el mundo árabe. Ninguna situación es mejor que la de Egipto – con excepción de la de Marruecos e Irak, a pesar de las dificultades en estos [países].
«En el Medio Oriente, Irán se encuentra en excelentes condiciones [en cuanto al pluralismo de partidos], pero la situación de Turquía es, sin duda aún mejor. Yo siempre digo que este es el camino que Egipto debe tomar… porque Turquía se ha convertido en un estado civil, mientras que al mismo tiempo sin temor le está abriendo una puerta a los islamistas. En tercer lugar, es el país líder en Europa en términos de desarrollo económico. Estoy satisfecho con el experimento del partido Justicia y Desarrollo [es decir, el partido gobernante PAK] allí y llamo a la Hermandad [Musulmana] a que aprendan de ellos.
«Una vez traté de concertar una reunión entre los líderes del partido Justicia y Desarrollo y varios líderes reformistas de la Hermandad [Musulmana], encabezados por el portavoz del movimiento de la [Oficina del Guía General de la Hermandad Musulmana] Dr. ‘Assam Al-‘Arian. [Los dirigentes reformistas] acogieron con satisfacción [mi iniciativa] y una fecha fue fijada, pero fueron sacados del [avión en que viajaban] antes de salir de Turquía. Fui testigo del caso porque participé en este. El régimen no quiere cooperación o coordinación entre la Hermandad Musulmana y cualquier elemento extraño».
La Hermandad Musulmana – una buena alternativa, si establecen un estado civil
P: «En esta oportunidad, mientras discutimos a la Hermandad Musulmana, ¿cómo evalúa el desempeño de la Hermandad en Egipto y cree usted que podría ser una alternativa al régimen?»
R: «Por supuesto. La Hermandad Musulmana es una alternativa buena y sólida, siempre y cuando implementen un estado civil, completo e incondicional y cambien algunos de los puntos de vista que ellos sostienen los cuales hacen despertar a la sociedad civil – tales como por ejemplo [permitirle a los coptos] y a las mujeres [postularse para presidente]».
P: «Si no existe un control judicial de las elecciones, ¿cuáles son sus pensamientos respecto a las próximas elecciones?»
R: «Van a ser más competitivas, ya que existe supervisión internacional así el régimen quiera o no, además de la supervisión por parte de la sociedad civil. [Aprovecho esta oportunidad] para anunciar que en el Centro Ibn Khaldun se encargará públicamente de supervisar las elecciones y tenemos los fondos para hacerlo».
«En general, la administración Obama trata a los gobiernos despóticos más bien delicada y cariñosamente»
P: «De dónde obtiene usted financiación?»
R: «De un organismo internacional».
P: «Pero [la recepción de fondos extranjeros sin consentimiento gubernamental] es una de las acusaciones en contra del centro».
R: «No estoy negando esta acusación. Confirmo que el Centro Ibn Khaldun recibe fondos del exterior. Cualquiera [en Egipto], que quiera financiarme – lo invito. En ese caso, no aceptaría fondos extranjeros. Pero asfixiarme dentro de [Egipto], aunque al mismo tiempo no querer que trate de llegar fuera del país – es ilógico. El propio régimen recibe ayuda del exterior. Esto es parte de [su inmoralidad] – Este permite recibir miles de millones en ayuda extranjera, mientras castiga a alguien que recibe $100.000. Existe un doble discurso. Cuando dejen de tomar fondos del exterior, así lo haremos también».
P: «Por qué redujeron recientemente los Estados Unidos su apoyo a la democracia?»
R: «No se ha especificado la razón, pero la administración Obama tiene una tendencia general de recortar, sin centrarse en concreto en nadie. En general, la administración Obama trata a los gobiernos despóticos más bien con delicadeza y cariño, con la esperanza de lograr la paz en el Medio Oriente y resolver el problema palestino. Pero [finalmente] este entenderá que no logrará ni la democracia ni la paz [en el Medio Oriente], debido a que estos gobiernos sólo quieren aferrarse a sus tronos. No quieren la paz, o cualquier otra cosa».
Para ver el despacho en su totalidad y el resto de la entrevista en inglés haga clic por favor en el siguiente enlace: http://www.memri.org/report/en/0/0/0/0/0/0/4570.htm
[1] Anteriormente, en el 2000, Ibrahim fue condenado a siete años de prisión por difamar la imagen de Egipto y recibir fondos de fuentes extranjeras sin la aprobación del gobierno, pero fue absuelto de todos los cargos y liberado en el 2003. Véase Investigación y Análisis No. 34, «Arresto de un líder activista de los derechos humanos egipcio Parte II: Reacciones de Egipto y de Estados Unidos», 1 de agosto 2000, http://www.memri.org/report/en/0/0/0/0/0/0/355.htm.
[2] Al-Masri Al-Yawm (Egipto), 8 de agosto, 2010.
[3] Al-Gumhouriyya (Egipto), 9 de agosto del 2010, 12 de agosto, 2010.
[4] Al-Masri Al-Yawm (Egipto), 14 de agosto, 2010. Al-Gumhouriyya (Egipto), 15 de agosto, 2010.