En un editorial del 16 de junio, 2006 en el diario libanés Daily Star, el activista egipcio de derechos humanos y presidente del Centro Ibn Khaldun en el Cairo Dr. Sa’d Al-Din Ibrahim criticó el continuo esfuerzo del Presidente egipcio Hosni Mubarak por sofocar la democracia a través de la continua implementación por el gobierno de su Ley de Emergencia. En su artículo, Ibrahim afirma que el Presidente Hosni Mubarak está ahora emprendiendo una guerra interna contra los jueces en Egipto, los beduinos del Sinai, y los ciudadanos coptos de Egipto.
Lo siguiente son extractos del editorial de S’ad Al-Din Ibrahim en el Daily Star, en su inglés original: [1]
«El Cairo permanece inquieto… El gobierno teme otra manifestación de apoyo a la democracia»
«La reciente decisión del gobierno del Presidente Hosni Mubarak en procesar a dos antiguos jueces por sonar el silbato sobre el voto informal en las últimas elecciones parlamentarias que estremecieron a Egipto. Multitudes masivas se reunieron para apoyar a los jueces – y agarraron al régimen de Mubarak completamente desprevenido.
«El gobierno de Mubarak rápidamente se retractó. El Juez Mahmoud Makki fue declarado no culpable y el Juez Hisham al-Bastawisy, quién sufrió un infarto durante el asunto, fue meramente reprimido. Aun así el Cairo permanece inquieto, y el gobierno teme otra manifestación de apoyo por la democracia, mientras los jueces han llamado a renovar las protestas a nivel nacional».
«Ahora, los jueces insisten en su independencia, por si mismos»
«Los jueces egipcios tienen una antigua tradición de discreción y conveniencia. Pero se sienten abusados por los esfuerzos del gobierno en endulzar la manipulación de elecciones tras elecciones pidiendo que los jueces supervisen las votaciones. Lo que hace que su lucha de la impresión de ser enorme para un público egipcio normalmente calmado es en parte el hecho de que casi todos los 9,000 jueces son unánimemente solidarios. Su cuerpo representativo, el Club de Jueces, ha tratado durante mucho tiempo de insistir en una nueva ley para restaurar la independencia judicial. Ahora los jueces insisten en su independencia por si mismos.
«El régimen de Mubarak está fuertemente opuesto, y se resguarda en recursos extra-judiciales, tales como cortes de emergencia y de seguridad nacional y en cortes militares, que no observan la normativa internacional. Contrariamente a las promesas de su campaña de su quinto periodo para presidente, Mubarak ha pedido (y su Parlamento con su sello de caucho le ha concedido) una extensión de dos años a la Ley de Emergencia por la cual Egipto ha sido gobernado a lo largo de su presidencia».
«Sólo 350,000 sirven en el ejército, mientras la policía de seguridad interna recientemente llego a la marca de un millón»
«Es a esta ley, por encima de todo, que objetan los jueces y la sociedad civil de Egipto. La Ley de Emergencia ha sido una obligación desde el asesinato del Presidente Anwar Sadat en octubre de 1981, y Mubarak clama que necesita otra extensión para combatir el terrorismo. Pero, según un reciente informe de los derechos humanos, a pesar de la Ley de Emergencia, 89 personas fueron muertas y 236 fueron heridos en ataques terroristas en Egipto durante los 12 meses anteriores. En el vecino Israel, que todavía está en medio de una lucha con los palestinos, sólo 18 personas fueron muertas y 25 fueron heridos en ataques similares durante el mismo período. Aun así los israelíes no viven bajo una Ley de Emergencia.
«Consideren, más bien, que en la plenitud del conflicto árabe-israelí en 1973, las fuerzas armadas de Egipto tenían un millón de tropas. Hoy día, sólo 350,000 sirven en el ejército, mientras la policía de seguridad interna recientemente llego a la marca de un millón.
La primera guerra interna de Mubarak: Los jueces
«La primera guerra interna fue con militantes islámicos durante sus primeros años en el poder, pero él se encuentra ahora atrapado en otras tres guerras domésticas. La batalla con los jueces incitó suficiente inquietud popular para garantizarle a Mubarak el despliegue de miles de fuerzas de seguridad uniformadas de negro en el corazón del Cairo. Este despliegue que duró durante semanas es ya más largo que la duración combinada de las dos últimas guerras con Israel.
La segunda guerra interna de Mubarak: Los beduinos del Sinai
«Otra guerra en casa, con los beduinos egipcios del Sinai, se desato hace dos años. Tomando su señal de sus vecinos palestinos, si no de Al-Qaeda, jóvenes beduinos alienados decidieron al parecer rebelarse contra su tratamiento de ciudadanos de tercera categoría. Todo alrededor de ellos, y especialmente en los burbujeantes recursos del sur del Sinai, billones son gastados en caminos, aeropuertos, y playas; se le asignan generosamente parcelas regulares de tierra a los egipcios ricos del Valle del Nilo y a los extranjeros, pero no a los nativos del Sinai.
«De hecho, los beduinos del Sinai tiene derecho a usar pero no a poseer la tierra, debido a que una burocracia letárgica, ocasionalmente corrupta juzga todavía al Sinai como una zona militar y la lealtad de sus nativos es cuestionable. Hace dos años, en el aniversario de la guerra de octubre de 1973, los jóvenes militantes del Sinai bombardearon el Taba Hilton. En julio del 2005, en otra fiesta nacional, atacaron tres puntos turísticos no muy lejos de las instalaciones familiares de Mubarak en Sharm Al-Sheikh. Estas advertencias simbólicas así como letales a una familia que ha crecido faraónica en su estilo y poder han pasado desapercibidas.
La tercera guerra interna de Mubarak: Los derechos ciudadanos de los cristianos coptos
«El tercera reciente guerra, sobre los derechos de los ciudadanos cóptos cristianos, se ha estado preparando durante años. Los coptos son los egipcios de origen, y fueron la mayoría de la población hasta el siglo 10. Mientras Egipto era arabizado e islamizado, los coptos se convirtieron en una minoría en su patria de origen.
«En el Egipto de Mubarak, la igualdad de los ciudadanos, estipulada en la Constitución, no se respeta ni es observada, especialmente en lo referente a la construcción y protección de las iglesias cóptas. El pasado noviembre, cuando los defensores musulmanes atacaron una iglesia cópta en Alejandría, varios coptos fueron heridos. Seis meses más tarde un fanático tuvo como objetivo a tres iglesias durante los servicios del domingo, matando a algunos feligreses e hiriendo a muchos. Los coptos marcharon por las calles de Alejandría durante los siguientes tres días, protestando la indulgencia de las autoridades de seguridad hacia los culpables y los chivos expiatorios de su comunidad. Hubo incluso sospecha de una mano oficial en los ataques, para justificar la extensión de la Ley de Emergencia.
«Las guerras en casa de «Hosni Mubarak son consumidas por los excluidos de Egipto, quiénes están cada vez más en rebelión contra un régimen que ha sobrevivido a su legítimo mandato durante mucho tiempo. La batalla con los jueces puede bien demostrar de ser el talón de Aquiles de Mubarak. La justicia es un valor central para los egipcios, y su ausencia yace en el centro de todas las protestas. No podría haber ninguna evidencia más competente de esto que los números sin precedentes de gente que se reunió pacíficamente en solidaridad con los jueces».
[1] El Daily Star (Líbano), 16 de junio, 2006.