Un programa reciente presentado en el canal de televisión nacional turco de propiedad estatal TRT1, mostró un mapa que incluía los territorios que Turquía se anexará en los próximos treinta años llamó la atención en Rusia. Las tierras en cuestión incluían los territorios del sur de Rusia. Estos territorios eran las regiones de Rostov, Volgogrado, Astrakhan, Saratov, Samara oblasts, Chuvashia, Chechenia, Daguestán, Adygea, North Osetia y Crimea, Sebastopol.[i]
Dado que Rusia ha invertido considerablemente en sus relaciones con Turquía, el hecho de que Turquía codiciara áreas actualmente controladas por Rusia era algo vergonzoso. Funcionarios rusos y expertos a favor del régimen optaron por eludir el tema argumentando esencialmente que era una tontería emocionarse por una amenaza que no tenía ninguna posibilidad de convertirse en realidad dada la disparidad entre el poder turco y el poderío ruso. Otra táctica fue afirmar que el canal de televisión no representaba las políticas del presidente turco Recep Erdogan y TRT1 seguía sus propias inclinaciones altamente nacionalistas.
A continuación, se muestra un informe sobre las reacciones rusas al mapa de una Turquía expandida:
Senador Dzhabarov: Rusia no se sublevará ante la provocación
La reacción básica en la Duma fue que el mapa no debería tomarse muy en serio, porque Rusia nunca permitiría que Turquía se anexara territorios rusos. Andrei Krasov, primer vicepresidente del Comité de Defensa de la Duma Estatal, cree que las autoridades turcas se esfuerzan por restaurar el Imperio otomano. Dejando a un lado las aspiraciones turcas, Krasov dudaba de que Ankara intentara anexarse por la fuerza territorios rusos. Si tuvieron tales nociones, a estos se les aconsejó que estudiaran la historia de Rusia.
«Si quieren probar la fuerza del espíritu ruso y nuestras armas, que lo intenten», advirtió Krasov.
Otro diputado de la Duma estatal Pavel Shperov, afirmó que Turquía esperaba restaurar las esferas de influencia que tuvo hace tres siglos y no ocultaba tal ambición respecto a Crimea.
«Pero yo no creo que este sea un tema de discusión serio».[ii]
El senador Vladimir Zhabarov descartó el artículo de provocación diseñada para poner a prueba la reacción de Rusia. «Me parece que esa información es lanzada deliberadamente para ver cuál sería la reacción a tomar. Pero nosotros no reaccionaremos a ello».[iii]
En Crimea, programada para convertirse en territorio turco según el mapa presentado por TRT1, los funcionarios afirmaron que la presentación fue totalmente ridícula. Yuri Gempel, presidente del Comité de Asuntos Internacionales y de Diplomacia Pública del Parlamento de Crimea, declaró: «Todo se ve ridículo y nos recuerda algo de ciencia ficción. No se puede sino aconsejar a la parte turca a que abandone los sueños de poseer territorio ruso, de lo contrario, pudieran lesionarse a sí mismos debido a dichos apetitos insaciables».[iv]
El politólogo y orientalista Yevgeny Satanovsky afirmó que no había razón para emocionarse o resentirse ya que Turquía nunca había ocultado sus planes de expandir los territorios del país. «Esta es una postura totalmente normal para Turquía. La gente declara abierta y honestamente la naturaleza de sus planes y qué tipo de imperio construirán». Además, la expansión territorial no siempre fue el resultado de una agresión militar. Un país pudiera comprar las tierras o pudiera mudarse si el país que actualmente gobierna estos territorios «colapsa».[v]
El experto en política exterior Fyodor Lukyanov señaló que la historia turca estuvo basada en un libro de hace 10 años escrito por George Friedman, fundador de la empresa privada en el área de servicios de inteligencia Stratfor. Lukyanov descartó a Friedman de «charlatán comercial. Una vez fue exitoso, pero ahora ya no es así».[vi]
Experto en temas del Medio Oriente Chuprygin: TRT1 actuaba por su cuenta y no representaba a Erdogan
Andrei Chuprygin, profesor titular de la Escuela de Estudios Orientales de la Facultad de Economía Mundial y Asuntos Internacionales en la Escuela Superior de Economía, creía que el programa debería verse dentro del contexto de la política nacional turca más que como un modelo turco serio para el futuro. Además, era necesario separar la política turca de las ilusiones anti-rusas que caracterizaban a Stratfor:
«Esta no es una idea de los turcos. Ellos mostraron un ‘mapa’ desarrollado por Stratfor… Durante muchos años, Stratfor en el material analítico, que este proporcionó a la institución política en Washington (y por ende, para la revisión de la totalidad de la comunidad mundial) ha sido bastante agresivo con Rusia y con los países del Medio Oriente». Es muy cierto, admitió Chuprygin, el presidente turco Recep Tayyip Erdogan «ha estado aplicando una política bastante activa, si no agresiva, en fortalecer la influencia de Ankara en ciertas regiones, que él y sus círculos políticos han considerado vital para Turquía. Estas regiones incluyen, primeramente: la zona del Mediterráneo oriental, Siria, norte, este y centro de África, etc.». Sin embargo, esto no debe ser interpretado como neo-otomanismo, un intento de reconstituir el Imperio otomano, sino como un impulso para una mayor independencia de los Estados Unidos.
«Erdogan utiliza a menudo propaganda retórica, creyendo aparentemente que es algo atractivo para algunos estratos de la población turca. Pero es muy poco probable que sus verdaderos planes políticos apunten en esa dirección. Más bien, este vendría a ser un intento por convertir a Turquía en el actor más influyente en la región del Gran Medio Oriente. También es un intento para que Turquía lleve a cabo una política más independiente, siendo esta una política menos dependiente de los Estados Unidos, etc.»
Si el mapa de una Turquía expandida no representaba a Erdogan, ¿entonces por qué apareció en el principal canal de televisión del gobierno? Chuprygin no descarta la posibilidad de que TRT1 estuviese actuando de forma independiente porque creyó erróneamente que esa era la dirección que Erdogan favorecía o muy posiblemente quería crear un clima que le forzara a hacerlo.
«TRT1 es un canal de televisión suficientemente nacionalista. La inmensa mayoría de los programas tienen connotaciones fuertemente nacionalistas. Incluso el propio Erdogan no muestra tal nivel de nacionalismo. No me sorprendería que la transmisión de este programa fuese preparada por la gerencia de TRT1, con el fin de provocar decisiones políticas inesperadas por parte del liderazgo del país. Este también es el escenario más posible que pudiera llegar a acontecer».[vii]
Aleksey Malashenko, jefe de investigación científica del Instituto «Diálogo de Civilizaciones» y especialista en temas del Medio Oriente, explicó que Turquía actúa como una gran potencia solo en el supuesto denominado mundo turco, pero su influencia en Europa, Rusia y Crimea es muy exagerada. «Y no existen cimientos para expandir tal influencia».[viii]
[i] Gazeta.ru, 13 de febrero, 2021.
[ii] Gazeta.ru, 12 de febrero, 2021.
[iii] Rostov.aif.ru, 13 de febrero, 2021.
[iv] Ria.ru, 13 de febrero, 2021.
[v] Ura.ru, 13 de febrero, 2021.
[vi] Gazeta.ru, 13 de febrero, 2021.
[vii] M.crimea.ria.ru, 14 de febrero, 2021.
[viii] Gorodovoy.ru, 15 de febrero, 2021.