Estados Unidos anunció que el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca John Bolton se reunirá en junio con sus colegas rusos e israelíes en Jerusalén.

En un artículo publicado en el medio de comunicación liberal ruso Republic.ru, el experto ruso Vladimir Frolov escribió que la reunión se centrará en Irán, e hizo hincapié en que Rusia está preparada para tomar en consideración y promover los intereses estadounidenses respecto a la expansión del acuerdo iraní en términos de establecer límites sobre Irán en relación a su expansión regional y acciones agresivas a través de ‘aliados’ en la región.

Según Frolov, la pregunta es qué obtendrá Moscú de Trump a cambio de su papel de mediador. El experto ruso concluyó que la reunión entre Bolton y el Secretario del Consejo de Seguridad ruso Nikolai Patrushev en Jerusalén, con la mediación israelí, siguió inmediatamente a los resultados de las conversaciones entre el Presidente de los Estados Unidos Donald Trump y el Presidente ruso Vladimir Putin y los líderes del G-20 en la cumbre Osaka aclarará todas las dudas al respecto.[1]

A continuación se presentan extractos del artículo de Frolov:[2]

(Fuente: Republic.ru)

Vladimir Frolov (Fuente: Republic.ru)

La reunión trilateral se celebrará simultáneamente con la reunión de Putin-Trump en Osaka o inmediatamente después

«Moscú y Washington anunciaron simultáneamente la semana pasada que se celebrara una reunión trilateral en Jerusalén, que incluirá a los Asesores de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, Rusia e Israel: John Bolton, Nikolai Patrushev y Meir Ben-Shabath. Algunos medios de comunicación decidieron denominar a dicha reunión casi una cumbre, generando especulaciones sobre los preparativos para una misteriosa reunión entre Putin-Trump-Netanyahu sobre seguridad regional. Sin embargo, esto no es más que una exageración. La parte rusa define la próxima reunión como ‘consultas de expertos’.

«Desde la perspectiva de Moscú, son a la vez buenas y malas noticias. Son malas noticias ya que la reunión representa un estado disminuido del diálogo bilateral – Asesores sobre Seguridad Nacional. Se suponía que Patrushev vendría a Washington (por invitación de Bolton) y aquí un sustituto diluido es propuesto (probablemente, los estadounidenses decidieron no entrometerse con el levantamiento temporal de las sanciones que prohíben que Patrushev visite los Estados Unidos).

«Las negociaciones Patrushev-Bolton pudieran haber sido una etapa importante en los preparativos para una reunión Putin-Trump en Osaka a finales de junio al margen de la Cumbre del G-20. Esta reunión fue anunciada por el propio Trump y por Pompeo y sin embargo, no se ha confirmado a través de los canales oficiales, aunque tampoco existe ningún formato ni agenda para esa reunión. Ha pasado un mes desde la visita que realizó Pompeo a Putin en Sochi y solo quedan tres semanas antes de la cumbre del G-20 en Osaka. Según el asesor ruso, Yuri Ushakov, no han llegado «más señales» de Washington sobre los preparativos para la reunión. Tal como dice el dicho ruso: la invitó a visitarla, pero no dejó ninguna dirección específica.

«Patrushev y Bolton de acuerdo al calendario anunciado, celebrarán una reunión en Jerusalén simultáneamente con la reunión presidencial en Osaka o inmediatamente después (Bolton suele asistir a las cumbres del G-20, Patrushev no). Esto es bastante bueno por sí solo – si elaboran los acuerdos alcanzados entre los presidentes, aunque es más probable que no haya tales acuerdos. A juzgar por el fracaso en la preparación, en caso de que la reunión entre los presidentes de igual manera se dé, pondrá fin al alboroto en los medios de comunicación y al desorden general. Teniendo esto en cuenta, el contexto regional de la reunión trilateral de Asesores de Seguridad Nacional es de hecho una buena noticia…

Para Rusia, participar en un reinicio de nuevas negociaciones entre Estados Unidos e Irán conlleva grandes beneficios potenciales

«Simultáneamente, Moscú intensifica sus esfuerzos diplomáticos respecto a Irán. El canciller adjunto Sergey Raybkov, uno de los negociadores del acuerdo PIDAC, visitó recientemente Teherán y transmitió un mensaje de que Irán debería ser reservado y evitar provocaciones. Ryabkov solicitó inequívocamente a Irán que no abandone el TNP y evite la implementación del ultimátum respecto al acuerdo PIDAC y el enriquecimiento de uranio.

«Antes Putin le advirtió a Irán que abandonar el acuerdo PIDAC sería contraproducente, ya que sería Teherán el responsable de desmantelar el acuerdo y que quedarían a la deriva para enfrentarse a una política estadounidense de «máxima presión». Al mismo tiempo, Putin le ha enviado un mensaje a Europa y a los Estados Unidos, de que Rusia no actuará como «apagafuegos» para ‘salvaguardar algo que no depende totalmente de Moscú’. Putin también agregó que desempeñamos nuestro papel y estamos preparados para desempeñar un papel positivo adicional, pero esto no depende únicamente de nosotros’ – estos fueron indicios de que una renovación del proceso de negociación con Irán requerirá de una revisión en la política estadounidense maximalista. Las negociaciones sobre la base del ‘ultimátum de 12 puntos’ de Pompeo no tendrán ningún efecto.

«El viaje a Teherán de Ryabkov demuestra que todavía nuestro juego continúa. Referencias a una brigada apagafuegos reflejan muy probablemente la última reunión con Pompeo en Sochi y una solicitud estadounidense de ayudar a renovar las negociaciones con Irán. Aunque el canciller [ruso] Sergey Lavrov dice muy modestamente que ‘nosotros no imponemos nuestros servicios’, de hecho, Moscú quiere desempeñar un papel de mediación notable entre los Estados Unidos e Irán. Participar en el reinicio de las nuevas negociaciones entre Estados Unidos e Irán conlleva grandes beneficios; el tema cuestión es cómo organizar el pago a los servicios prestados…

Putin rechazó personalmente la solicitud hecha por Irán de comprar misiles de defensa aérea tipo S-400

«[Estas son] señales a Washington de que Rusia está preparada para tomar en consideración y promover los intereses estadounidenses en relación a la expansión del acuerdo iraní en términos de establecerle límites a Irán respecto a su expansión regional y acciones agresivas a través de ‘aliados’. Moscú se beneficia por limitar las actividades regionales de Irán, ya que Rusia desea ver que Teherán termine sus actividades en Siria y retire sus fuerzas. Existe otra señal positiva: Moscú proporcionó información filtrada en la cual Putin rechazó personalmente la solicitud de Irán de comprar misiles de defensa aérea tipo S-400. Definitivamente, esta es también una señal a Israel, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos de que sus intereses son tomados en consideración.

«Un nuevo trato requerirá cambios sustanciales en el acuerdo PIDAC, como por ejemplo extender la limitación existente [sobre el enriquecimiento de uranio]… es totalmente posible. Del mismo modo, debería ser posible limitar el programa de misiles iraní a límites razonables… Rusia también puede tratar de convencer a Irán a que limite su presencia en Siria y deje de suministrarle armas a Hezbolá y a otros agentes estados en la región. Pero a cambio, los iraníes exigirán que se levanten todas las sanciones estadounidenses contra ellos y no solamente las impuestas que están relacionadas a su programa nuclear. Será difícil persuadir a la administración Trump para que lo haga (incluso Obama se abstuvo de hacerlo). Sin embargo, en cualquier caso, la situación proveerá a Moscú y a Washington un contenido sustancial para que se produzca un diálogo, en el que los estadounidenses están mucho más interesados ​​que los nuestros.

«Por lo tanto el Kremlin se beneficia del propio proceso de mediación, que puede darle a Trump un gran éxito en política exterior. (Una posible dirección para Rusia es persuadir a Irán de que Trump muy probablemente será reelegido para un segundo mandato y la actual política de Teherán de «esperar a que Trump se marche» y «esperar el regreso de los demócratas [al poder] y el levantamiento de las sanciones» no va a funcionar. El tema es qué obtendrá Moscú de parte de Trump. La reunión entre Bolton y «Patrushev en Jerusalén, con mediación israelí, seguida inmediatamente por los resultados de las conversaciones entre los presidentes en Osaka puede dejar todo esto muy claro».


[1] La cumbre Osaka del G20 en el 2019 se celebrará del 28-29 de junio, 2019.

[2] «La mediación es muy costosa: ¿Ayudará Moscú a Trump e Irán a alcanzar un acuerdo? ¿Está lista Rusia para promover los intereses estadounidenses en un nuevo acuerdo iraní? La pregunta es ¿qué obtendrá a cambio Rusia por parte de Trump?” Republic.ru, 4 de junio, 2019.