El 9 de octubre del 2013, el gobierno de Estados Unidos anunció una congelación a la ayuda económica y parte de la ayuda militar a Egipto.[1] El Departamento de Estado dijo que tras las instrucciones del Presidente Obama, decidió «mantener las relaciones de [Estados Unidos] con el gobierno egipcio, mientras recalibraba nuestra asistencia a Egipto». Sus declaraciones hicieron hincapié en que «el apoyo que beneficia directamente al pueblo egipcio en áreas como la salud, educación y el desarrollo del sector privado» continuará, así como la «asistencia para ayudar a asegurar las fronteras de Egipto, la lucha contra el terrorismo y su proliferación, y garantizar la seguridad en el Sinaí». Además, los Estados Unidos «continuará ofreciendo piezas para equipos militares manufacturados en los Estados Unidos, así como el entrenamiento militar y la educación». Sin embargo, continuará congelando «la entrega de algunos sistemas militares a gran escala y la ayuda en efectivo al gobierno, a la espera del progreso creíble hacia una sociedad inclusiva, un gobierno civil democráticamente elegido a través de elecciones libres y justas». El comunicado señaló que los Estados Unidos se oponen a la violencia como medio para resolver las diferencias dentro de Egipto, y que el tema de la ayuda se revisará periódicamente.[2]
El congelamiento parcial de la ayuda estadounidense a Egipto se produjo luego de una serie de acciones indicativas a las reservas del gobierno estadounidense respecto a la destitución del ex presidente egipcio Muhammad Mursi por el Ministro de Defensa ‘Abd Al-Fattah Al-Sisi y respecto a la conducta del actual régimen egipcio. Medidas adicionales adoptadas fueron, la cancelación de un cargamento de aviones de combate F-16 estadounidenses a Egipto, y una maniobra militar conjunta que se estableció tendrá lugar en septiembre, 2013.[3] Según fuentes egipcias, los Estados Unidos también congelaron las actividades del Fondo Empresarial egipcio-norteamericano, un proyecto de 300 millones dólares lanzado en abril, 2013 para invertir en pequeñas y medianas empresas y crear puestos de trabajo para los jóvenes egipcios.[4]
Asistencia Extranjera de Estados Unidos a Egipto (Fas.org, 27 de junio, 2013).
Cabe mencionar que según informes, los Estados Unidos han estado considerando congelar la ayuda a Egipto durante varios meses, y que luego de estos informes los estados del Golfo, encabezados por Arabia Saudita, se comprometieron a proporcionarle a Egipto la ayuda que requiera.[5] y, en efecto, a raíz de la expulsión de Mursi, Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos y Kuwait prometieron $12 billones en ayuda a Egipto, de la que ha recibido hasta ahora $7 billones.[6] Luego de recibir esta ayuda, Egipto retiró recientemente su solicitud de $ 4, 800, 000,000 de préstamos del Fondo Monetario Internacional (FMI)[7] y regresó un depósito de $ 2 billones a Qatar, al parecer después de Qatar trató de establecer condiciones por este depósito.[8]
En respuesta, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Egipto anunció que vio la congelación de la ayuda como un error, tanto en términos de la decisión en sí misma y en cuanto a su distribución. El ministro de Relaciones Exteriores egipcio Nabil Fahmi dijo que las relaciones entre Estados Unidos y Egipto son actualmente «inestables». Este afirmó que esta inestabilidad «no se originó hoy, y no es sólo el resultado de la decisión equivocada de Estados Unidos de suspender temporalmente equivocada su ayuda a Egipto», pero destacó que hoy día es peor que en el pasado, debido a la fase sensible por la que Egipto y toda la región está pasando. Sin embargo, Fahmi añadió que no estaba preocupado por la congelación de la ayuda, sino que lo vio como un paso positivo que pedirá a ambos países reexaminar sus relaciones en previsión de un diálogo oficial sobre el futuro de estas relaciones. Fahmi dijo que «las relaciones entre Egipto y los Estados Unidos son importantes para ambos países y son beneficiosas en muchos aspectos». También hizo hincapié en que Egipto debe «abrirse a otras potencias emergentes, ante el creciente número de focos de influencia política, económica y social en el orden mundial». Según él, «esto le dará a los que toman decisiones muchas alternativas para Egipto» y la alistará a formar alianzas con países como Rusia y China[9]. Dirigiéndose a la Cámara de Comercio Norteamericana en el Cairo, Fahmi dijo: «Las relaciones egipcio-estadounidenses difieren de lo que eran antes del 30 de junio y, por primera vez en 30 años, se han convertido en relaciones entre iguales.[10] El portavoz del Ministerio de relaciones Exteriores de Egipto, dijo que la decisión de Estados Unidos plantea serios interrogantes en cuanto a su disposición de proporcionar apoyo estratégico estable para el programa de seguridad egipcio, especialmente ante las amenazas terroristas que Egipto enfrenta. Agregó que Egipto desea relaciones permanentes positivas con los Estados Unidos, pero tomará sus decisiones con plena independencia y sin influencia externa.[11]
Artículos publicados en los medios de comunicación egipcios asociados al actual régimen respaldaron la postura oficial sobre la congelación de la ayuda, expresaron rabia por la decisión de Estados Unidos, y lo interpretaron como evidencia del apoyo estadounidense al régimen de la Hermandad Musulmana (HM), que afirma que los Estados Unidos lo considera su aliado. Estos artículos representaron la congelación de la ayuda como un acto de venganza y castigo por el derrocamiento de Mursi, y como un intento de presionar al régimen actual para restaurar a Mursi, o por lo menos reincorporar a miembros de la HM al régimen. Algunos ataron la decisión de la corte egipcia el 23 de septiembre, 2013 la decisión de prohibir el movimiento de la HM y el próximo juicio de Mursi, que comienza el 4 de noviembre, 2013. Al mismo tiempo, la mayoría de los artículos afirmaron que la decisión estadounidense no tendría ningún efecto real sobre la situación en Egipto y no será en detrimento de su situación económica, y planteó la posibilidad de que Egipto podría buscar ayuda de Arabia Saudita, los estados del Golfo, Rusia y China, en lugar de los Estados Unidos. Algunos también plantearon la posibilidad de reexaminar el acuerdo de paz con Israel, en el marco del cual los Estados Unidos se han comprometido a la concesión de ayudas a Egipto. Un escritor defendió el negar el espacio aéreo egipcio a la fuerza aérea estadounidense, y revocar los privilegios concedidos a los buques de guerra estadounidenses que pasan por el Canal de Suez. Pocos escritores estiman que el acuerdo de paz con Israel no se vería afectado y que la cooperación con los Estados Unidos continuará sin cambios, ya que vieron que la decisión estadounidense derivó de consideraciones políticas y económicas internas.
Portales asociados no trataron demasiado el tema de la congelación de la ayuda estadounidense, pero esos escritores que si abordaron el tema expresaron su descontento con la ayuda de Estados Unidos, alegando que estos lo habían utilizado para fomentar al ejército egipcio a fin de derrocar a Mursi.
El 3 de noviembre del 2013, el Secretario de Estado estadounidense John Kerry visitó Egipto por primera vez desde el derrocamiento de Mursi y se reunió con el Presidente interino egipcio Mansour Adly. En una conferencia de prensa conjunta con su homólogo egipcio Nabil Fahmi, Kerry dijo: «Estados Unidos es amigo del pueblo de Egipto, del país de Egipto, y somos un socio para su país… Egipto es un socio vital para los Estados Unidos en esta región… Tal como lo dijo el Presidente Obama, estamos comprometidos a trabajar y vamos a continuar nuestra cooperación con el gobierno provisional… tenemos que mantener la fe en la hoja de ruta y el camino por delante para continuar la marcha hacia la democracia. Y esperamos trabajar juntos… La relación entre Estados Unidos y Egipto no debe ser definida por la asistencia. Hay temas mucho más importantes que nos importan, que nos concierna, que definen la relación… El presidente Mansour le escribió al Presidente Obama hace un tiempo sugiriendo un diálogo estratégico entre nuestros países, y estoy complacido en nombre del Presidente Obama de decirle a usted que aceptamos esa invitación… La decisión respecto a parte de la ayuda, que ha sido retenida por un período de tiempo… no es un castigo. Es un reflejo de la política de Estados Unidos en conformidad con nuestra ley… Este tema de la ayuda es un pequeño problema entre nosotros…»
Fahmi dijo en respuesta: «Yo dije hace unos días que las relaciones entre Estados Unidos y Egipto están siendo testigos de tensiones, pero hoy en mi estrecha discusión con el Secretario, y también lo que el Secretario Kerry ha mencionado hoy aquí, creo que el apoyo de Estados Unidos a Egipto y la hoja de ruta son todos indicios muy positivos, y todos tratamos de reanudar esta relación de una manera positiva…»[12]
Lo siguiente son extractos de algunos de los artículos publicados en los medios de comunicación egipcios en respuesta a la congelación de la ayuda estadounidense:
Al-Ahram: Los Estados Unidos están castigando a Egipto por el derrocamiento de Mursi y apoyan el terrorismo de la Hermandad Musulmana
El editorial del 11 de octubre, 2013 del diario egipcio Al-Ahram, titulado «Los Estados Unidos se están vengando de Egipto», declaró: «En su decisión equivocada y miope de recortar la ayuda militar a Egipto, los Estados Unidos colocó una prueba más concreta, que no está en duda o de ser interpretada [diferentemente], de que está ejecutando un plan sistemático para vengarse de Egipto y presionarla, luego que [los Estados Unidos] perdieran su valor estratégico, [es decir] el régimen del ex presidente Muhammad Mursi. La medida estadounidense refleja fundamentalmente el grado de confusión y vacilación que existe entre los que toman decisiones en la administración Obama. Washington opera de acuerdo con la misma lógica y métodos que el movimiento de la HM, que los estadounidenses se basaron en gran medida para reorganizar el Medio Oriente. Este es un sistema basado en la negación de los hechos sobre el terreno y los cambios que se han producido en el escenario político de Egipto desde la revolución del 30 de junio.
«[La medida estadounidense] también indica que los Estados Unidos no tiene ningún deseo de ver a Egipto como un país independiente, que toma sus propias decisiones y protege su propia soberanía, sino más bien está interesado en los regímenes subordinados que obedecen sus órdenes y no se apartan de ellos. [Los] Estados Unidos se engañan a sí mismos [en pensar] que, si evita el envío de equipos militares, aviones y piezas de repuesto, quebrará el espíritu del ejército egipcio y el prestigio de Egipto. Esta noción, si indica algo en lo absoluto, denota sólo un pensamiento tonto y una pobre [capacidad de] evaluar la situación y acontecimientos en esta región incendiaría que puede explotar en cualquier momento. Además, [los Estados Unidos] está aupando a la HM a persistir en sus intentos criminales de desestabilizar el país, después que este movimiento ha hecho un pacto público con Al-Qaeda y los takfiriyyoun [salafistas extremistas que acusan a otros musulmanes de herejía] quienes están dirigiendo su terrorismo contra las fuerzas militares y policiales dentro y fuera de la península del Sinaí.
«Obama y sus asesores pasaron por alto [el hecho de] que Egipto tiene muchas alternativas. Con [esta] acción, los Estados Unidos debilitan la fe de sus aliados de que están verdaderamente comprometidos con la preservación de la seguridad y la unidad de los países del Medio Oriente [y no se está] esforzando en minarlo y otorgarle a los terroristas una amplia libertad de acción. Al final del día, se lamenta por el terrorismo y sus acciones, a pesar de que lo ayudan con su conducta imprudente que expone el aventurerismo político que le ha dominado».[13]
Estados Unidos debate si debe detener la ayuda, cortarla o congelarla… (Al-Ahram, Egipto, 14 de octubre, 2013)
Para ver el despacho en su totalidad en inglés por favor copie el siguiente enlace en su ordenador: http://www.»memri.orgreporten0000007501.htm
[1] En el marco de los acuerdos de paz de 1979 entre Egipto e Israel, en 1982 los Estados Unidos comenzaron a prestar ayuda anual a Egipto por un total de alrededor de US$ 2.1 billones: $ 815 millones en ayuda económica y unos $1.3 mil millones en ayuda militar. La ayuda económica es utilizada sobre todo para importar bienes y productos de los Estados Unidos, y para financiar proyectos en diversos sectores. En 1998, el Congreso decidió reducir la ayuda económica a Egipto a una tasa del 5% anual durante 10 años. En el 2009, bajo la presidencia de George W. Bush, el congreso recortó la ayuda económica en un 50%, por lo que en el período 2009-2011 que fue de menos de $250 millones, además de la ayuda militar. La reciente decisión estadounidense del 9 de octubre, 2013 congeló esta suma y también suspendió parte de la ayuda militar. Al-Watan (Egipto), 12 de octubre, 2013.
[2] State.gov, 9 de octubre, 2013.
[3] Véase MEMRI Investigación y Análisis No. 1016, En Egipto, campaña publica en contra de Obama y Estados Unidos, y llamadas a mayor cooperación con Rusia y China, 13 de septiembre, 2013.
[4] Al-Watan (Egipto), 13 de octubre, 2013.
[5] Véase MEMRI Despacho Especial No. 5414, Ministro de Relaciones Exteriores saudita Sa’ud Al-Faisal: Occidente está encubriendo e incluso provocando los crímenes de la Hermandad Musulmana en Egipto, 20 de agosto, 2013.
[6] Al-Hayat (Londres), 29 de septiembre, 2013.
[7] Al-Masri Al-Yawm (Egipto), 16 de octubre de 2013; Al-Wafd (Egipto), 17 de octubre, 2013.
[8] English.ahram.org.eg, 19 de septiembre, 2013.
[9] Al-Ahram (Egipto), 16 de octubre, 2013.
[10] Alarabiya.net, 29 de octubre, 2013.
[11] Al-Yawm Al-Sabi’ (Egipto), 10 de octubre, 2013.
[12] State.gov 3 de noviembre, 2013.
[13] Al-Ahram (Egipto), 11 de octubre, 2013.