En una entrevista publicada en la página Web árabe liberal Aafaq el 4 de octubre del 2010, la reformista palestina Zainab Rashid dijo que los regímenes dictatoriales árabes se aprovechan de la causa palestina con el fin de desviar la atención de sus propios problemas internos y reprimir las iniciativas de democratización y reforma. Esta también se opuso a la islamización de la causa palestina, diciendo que la cuestión palestina no se resolverá mientras se interprete como una lucha religiosa destinada a continuar hasta el Día del Juicio Final.
Ella argumentó que la violencia y el extremismo en el mundo árabe e islámico se derivan de los textos religiosos y legales del Islam y exhortó a los intelectuales árabes a renunciar a esos textos y luchar por un objetivo supremo: «la secularización del estado y de la sociedad – lo que es decir, la completa separación entre la religión y el estado».
Lo siguiente son extractos de la entrevista. [1]
¿Quién es Zainab Rashid?
P: «… ¿Quién es Zainab Rashid? Como mujer que vive en Ramallah, ¿cómo ha sido moldeada su ‘controvertida’ personalidad por el ambiente opresivo en el que viven las mujeres en los países árabes ¿Qué le motiva en la elección de los temas que usted escribe?»
R: «Mi nombre es Zainab Rashid y soy una palestina que sufre y soporta las mismas cosas que sufre una mujer palestina… El sufrimiento [de la mujer palestina] tiene dos caras: vive en una sociedad machista, que continua tratando a las mujeres como seres inmaduras e incompetentes… y sufre [tanto] de la ocupación y del gobierno [de la Autoridad Palestina], cuyos métodos, hasta hace unos tres años… se parecían a los métodos de las pandillas en lugar del de las instituciones…»
Los palestinos están actuando en contra de sus propios intereses nacionales
P: «En su reciente artículo, usted se declaró a si misma palestina. Muchos, sin embargo, ven las cosas que escribe como ofensivas y hostiles hacia el Islam ¿Qué hace a la gente cuestionar su identidad palestina y acusarla de ser hostil al Islam…?”
R: «… Los palestinos… están en conflicto con la mayoría de los estados árabes en el que viven: sus posturas particulares no están en consonancia con el [más] mínimo de los intereses nacionales palestinos, ni con la normativa de la hospitalidad [del estado en que residen].
«A pesar de las fallas recurrentes que han sido fuente del activismo palestino, los palestinos han seguido sintiéndose seguros en sus convicciones, ya sea en Jordania, Líbano, Kuwait o Irak. Esto es cierto en todos los ámbitos de la vida, especialmente en el ámbito de la religión Desafortunadamente, los palestinos se consideran a si mismos los creyentes musulmanes más fervorosos, a la vanguardia de la lucha religiosa que libran contra los odiados judíos – una batalla que se supone continuará hasta el Día del Juicio Final.
«[Dado que] yo critico todas estas posturas, ellos no pueden sino poner en duda mi [afiliación] palestina… Estas acusaciones son hechas a cualquier palestino hombre o mujer que se desvía de los estúpidos axiomas palestinos que han sido convertidos, por nuestro pueblo y nuestros líderes, en verdades sagradas que ni siquiera puede ser cuestionadas.
«[Dado que] critico los aspectos negativos de la actividad palestina en Jordania, el superar los límites fronterizos en el Líbano – que en algunos casos ha llegado hasta el punto de la masacre – su participación en todos los asuntos libaneses, incluso los más cruciales, [sus] intentos de establecer los hechos [sobre el terreno] y establecer un estado palestino dentro de Jordania y el Líbano – es por ende natural que la mayoría, que participó, apoyo y vitoreó por ello, debería cuestionar mi identidad nacional y religiosa.
«Cuando me opongo a la postura absurda e inhumana palestina respecto a la ocupación de Kuwait por el dictador iraquí… cuando condeno los actos terroristas del 11 de Septiembre… y cuando critico los textos religiosos, que son utilizados por los palestinos y otros musulmanes para islamizar Palestina y a la causa palestina… textos en el nombre del cual palestinos asesinan a sus hermanos, acusándolos de herejía y traición, textos que han servido y continúan sirviendo como excusa por la grave hipocresía social que existe en nuestra sociedad y en otras sociedades – es sólo natural el hecho de que deberían cuestionar mi identidad nacional y religiosa…»
La tragedia del pueblo iraquí y el pueblo sudanés es mayor que la de los palestinos
P: «En sus artículos, usted no se centra únicamente en la cuestión palestina, tal como lo hacen la mayoría de los escritores palestinos, sino que [también se dirige a] temas generales anteriores a [los días del] Islam, así como también al conflicto entre el [Islam] y la modernidad. ¿Por qué trata usted con estos temas?»
R: «Existe una tendencia general, que la mayoría de los palestinos, árabes y musulmanes siguen promoviendo con éxito, [de ver] a Palestina como la causa central de los árabes y musulmanes y como la mayor tragedia humanitaria de todos los tiempos. A pesar de mi aprecio a esta gran tragedia y sus terribles consecuencias para los palestinos, no es la tragedia más grande. La tragedia de Irak y el pueblo iraquí bajo el régimen de Saddam… y luego bajo el ejército de suicidas musulmanes [terroristas], ha sido incomparablemente mayor que la de nuestro pueblo. La tragedia de Sudán y el pueblo sudanés, especialmente los habitantes de Darfur bajo el régimen criminal de Omar Hassan Al-Bashir, es una tragedia infinitamente mayor que la nuestra. Existen muchos temas que considero mi obligación moral y humanista abordar y colocar en el centro de la atención…
«En cuanto a mis escritos sobre el Islam y su lucha, no sólo con la modernidad, sino con todo lo que es diferente [de esta] – ya sea en el reino del pensamiento, la fe o la cultura – esto es debido a la importancia del Islam y el importante lugar que ocupa en nuestra sociedad. Todo ha sido islamizado – la política, la cultura, la economía. Es como si estuviésemos viviendo en un campamento de la [tribu] Quraysh en la Meca hace más de 1.400 años. La batalla principal del sector de la educación hoy está en contra de los textos religiosos y aquellos que los [explotan]. Esta batalla no debe cesar hasta que un resultado supremo sea logrado, es decir, la secularización del estado y de la sociedad – lo que es decir, la completa separación entre la religión y el estado…»
Las dictaduras árabes se están aprovechando de la causa palestina
P: «Los regímenes árabes utilizan la lucha árabe-israelí como pretexto para evadir cualquier reforma democrática. Usted cree que la cuestión palestina será resuelta una vez que las dictaduras sean abolidas y los estados seculares civiles sean establecidos. Pero los islamistas manejan las cosas en la mayoría de los estados árabes y es razonable suponer que saldrán victoriosos en cualquier elección justa, tal como lo hizo Hamas. Siendo así, ¿cómo puede usted esperar que un cambio ocurra?»
R: «Lo que existe es un conflicto árabe-israelí, no una lucha como los medios de comunicación frontales de la resistencia continuamente claman. Las dictaduras árabes utilizan este conflicto… como excusa [para evitar la reforma] cada vez que surgen dudas respecto a la democracia, el pluralismo y el cambio de gobierno. Esta es la verdad y existe mucha evidencia para apoyarla.
«La prueba más convincente es el intento de estos regímenes a hacer uso engañoso y cruel de la causa palestina y manipular los elementos palestinos con el fin de provocar disputas. Ellos no pierden oportunidad para sabotear los esfuerzos de paz, tal como vimos al principio de la última ronda de negociaciones palestino-israelíes, cuando Hamas recibió una directiva de los regímenes sirio e iraní que la controlan a que lleven a cabo dos ataques en Cisjordania, poco antes de la primera sesión de conversaciones por la paz, con la intención de socavar las negociaciones. Esto es lo que todas las dictaduras han hecho a lo largo de la historia de esta lucha para evitar su resolución.
«Si queremos que esta lucha finalice, debemos dejar de islamizar a la causa [palestina] mediante la interpretación de los asuntos [actuales] de acuerdo con lo que está escrito en los textos religiosos… ¿Cómo podemos resolver esta lucha, mientras personas, basándose en los textos sagrados, todavía creen en el fondo de sus corazones que esta continuará hasta el Día del Juicio Final, cuando los árboles y las rocas pedirán a los musulmanes que maten a los judíos que se están ocultando detrás de ellos?
«… Hoy día, cualquier elección justa en cualquier estado islámico dará una victoria islamista, teniendo en cuenta la religiosidad imperiosa que existe entre las sociedades de estos estados. Estas fuerzas de [religiosidad] obligan a colocar un hijab sobre la mente [de estas sociedades], cegándolos a sus propios intereses – lo que es bueno para ellos y lo que es malo. Ellos sólo entienden esto cuando son golpeados en la cabeza con un hacha, tal como dice el dicho. Pero para ese entonces [es demasiado tarde] y no tienen otra forma alguna de librarse del dominio de los movimientos islamistas, otra que pedirle a las fuerzas internacionales por ayuda…
«Los movimientos islamistas creen en la democracia como un asunto único, con el fin de llegar al poder por sí mismos. Posteriormente, la democracia se convierte en bid’a [innovación prohibida], y cualquier bid’a es una desviación cuyo propio lugar en el fuego [del] Infierno. Diciendo la verdad, estos movimientos no tienen respuestas a las necesidades del estado y de la sociedad, por lo que su edad de oro [dura sólo mientras] estén en la oposición. Tan pronto llegan al poder, se dirigen hacia una muerte segura».
Atacantes suicidas – víctimas de los textos del Sharia
P: «Los musulmanes de Estados Unidos claman de que están oprimidos y son objeto de ataques. [De hecho], los musulmanes estadounidenses que nacieron y se criaron en los Estados Unidos están acudiendo en masa hacia los campos del Jihad en Somalia y Afganistán ¿Qué hace que un joven norteamericano musulmán se una a una organización terrorista?»
R: «… La opresión de la que los musulmanes de Estados Unidos hablan cae en la categoría de jugar a la víctima, [una función] en la que los líderes musulmanes son tan buenos para arrastrar a sus pueblos hacia esta. Esta plática de opresión por parte de los musulmanes estadounidenses es [sólo] un caso de jugar a la víctima. Los líderes musulmanes tienen éxito en empujar a sus pueblos a asumir [este papel]. Existen siete millones de musulmanes en Estados Unidos y de conformidad con la constitución de Estados Unidos, estos gozan de derechos y obligaciones, al igual que todos los otros ciudadanos estadounidenses.
«El problema radica en el propio musulmán, no con el pueblo de Estados Unidos o las leyes Cuando un musulmán estadounidense de origen libanés consigue un trabajo delicado en la CIA y se aprovecha de este [trabajo] con el fin de obtener información para Hezbolá; cuando un estadounidense de origen palestino se da cuenta de su aspiración de convertirse en un oficial del ejército de los Estados Unidos y luego le dispara a sus compañeros, matando a 13 de ellos e hiriendo a decenas [más] y cuando los jóvenes, habiendo recibido todos los privilegios disponibles en los Estados Unidos, tales como educación pre-infantil y asistencia sanitaria y luego se va a Somalia o Afganistán con el propósito de asesinar soldados estadounidenses quienes son sus propios compatriotas. – el problema no son los Estados Unidos, su constitución o su pueblo. El problema yace en los textos [religiosos] que permitieron a las mujeres libanesas divulgar los secretos a los que su trabajo les puso al tanto… y a los otros jóvenes en asesinar a sus camaradas y compatriotas.
«En cualquier caso, todos son víctimas de los textos religiosos, especialmente aquellos que son seducidos por los textos que hablan de la muerte en este mundo por el bien de la vida eterna en el Paraíso, que comienza inmediatamente después de inmolarse a si mismos…»
P: «Después de los ataques del 11 de Septiembre, los musulmanes moderados aparecieron en televisión diciendo que los terroristas no representan al Islam y que el hecho que habían cometido se opone a las directrices del Islam ¿Cómo pueden los musulmanes moderados combatir a los extremistas y terroristas, cuando el último fundamenta sus acciones en el Corán y el Sunna?»
R: «Hoy, nueve años después del crimen terrorista del 11 de Septiembre, el número de condenas en contra de este crimen en el mundo musulmán aún no ha alcanzado el número de condenas que todo el mundo expresó en contra de las intenciones del Reverendo Terry Jones de quemar el Corán. La iniciativa del Reverendo Terry Jones reveló la diferencia entre el tono tímido y avergonzado de la condena musulmana [al 11 de Septiembre]… y la dura condena expresada por el mundo entero [contra las intenciones de Terry Jones]…
«Hasta ahora, ningún líder musulmán importante y altamente seguido se ha atrevido a declarar que el jefe de los terroristas, Osama bin Laden, o los autores de este crimen, son herejes. La razón de esto es que estos llevaron a cabo el jihad al-talab [guerra santa contra los infieles en su propio suelo], lo que se considera una obligación que incumbe a todos [los musulmanes], [pero] que, si se lleva a cabo por algunos, exime a los demás… [En otras palabras], el crimen del 11 de Septiembre fue llevado a cabo por [personas que actuaron como] representantes de todos los musulmanes.
En otro sentido, de acuerdo con el Sharia, aquellos que llevaron a cabo el crimen del 11 de Septiembre fueron infinitamente mejores musulmanes que los así llamados jeques moderados. El problema radica en el hecho de que en el Islam no existe moderación frente al extremismo. [Además], en realidad, uno que se auto-denomina moderado no tiene poder, dinero o equipos con los que llevar a cabo lo que puede ser llevado a cabo por un extremista, que tiene algo de poder, así como también mucho dinero…»
A los no musulmanes en Arabia Saudita se les debe permitir construir casas de culto
P: «Usted se opuso a la construcción de la mezquita [Hogar] Córdoba en Nueva York, calificándola de una mezquita Dharrar. [2] ¿A qué atribuye usted la insistencia del Imam Feisal’ Abdul-Rauf en la construcción de la mezquita específicamente en este lugar»
R: «Me imagino que las intenciones del Imam ‘Abdul Rauf y sus partidarios son buenas. Y estoy de acuerdo con sus intenciones declaradas, según el cual la construcción de un centro islámico o mezquita en este lugar en particular es un intento de lograr un acercamiento entre los musulmanes en general y al pueblo estadounidense… [Pero] si las intenciones del imam y sus seguidores son en realidad puras, deberían haber renunciado a la [iniciativa] de la mezquita inmediatamente después de encontrarse con la primera respuesta negativa de un ciudadano estadounidense – así sea o no miembro familiar de una víctima del 11 de Septiembre – [en lugar de permitir que] el debate se convierta en un [argumento] fundamental sobre el derecho de los musulmanes… para construir una casa de culto…
«El discurso sobre la construcción de una mezquita cerca de la Zona Cero testimonia una falta de consideración, cercana al desdén, por las almas de las víctimas del 11 de Septiembre que cayeron en manos de un grupo de jóvenes musulmanes. Ahora, con el fin de demostrar la tolerancia del Islam y la apertura de sus textos, no hay escapatoria a [la necesidad] de permitir primero a los no musulmanes construir lugares de culto en los estados islámicos, especialmente en Arabia Saudita, la cuna del Islam. Por lo tanto aprobamos la tolerancia del Islam y desacreditamos los reclamos que la vinculan en modo alguno a la organización terrorista que llevó a cabo los crímenes del 11 de Septiembre. El intento de aprovecharse de las constituciones de los demás para construir mezquitas testimonia la tolerancia de estos otros, no la tolerancia del Islam…»
La violencia yace en la base del Islam
P: «El filósofo sirio Jawdat Sa’id [3] ha propuesto la no violencia como [principio] que hará regresar a [los musulmanes] al camino de la razón, buscando evidencias para apoyar esta [afirmación] en el Corán y en la forma de vida del Profeta y argumentando que ‘la violencia sólo engendra violencia’. Esto es también lo que el filósofo sirio Khales Jalabi [4] ha propuesto. ¿Qué piensa usted acerca de la no-violencia como una estrategia de oposición y cambio de régimen en el mundo árabe y del intento del Jeque Jawdat de rastrear las raíces [de la no violencia] en el Corán?»
R: «La no violencia ha demostrado ser muy valiosa y eficaz como medio de concentrar al mundo entero en torno a un tema en particular, ya sea en oposición a la ocupación o al establecimiento de un movimiento popular en contra de una dictadura despótica. Sin embargo, intentos por encontrar raíces islámicas de [la no-violencia] contradicen la estructura de los textos islámicos, e incluso los axiomas [islámicos] y su reflejo en la historia, de muchas maneras. El Islam comenzó a emplear la violencia contra los primos [es decir, los judíos] en la [invasión de Badr en el 624 CE] y en invasiones posteriores. Esta se extendió al este y al oeste por la fuerza de la espada. Por mucho que yo respeto al filósofo Jawdat Sa’id, me pregunto cuánta gente está de acuerdo con lo que él dice… en contraste con los miles y miles que están detrás de cualquier jeque de entre los jeques que acusan a [otros musulmanes] de herejía y dividen el mundo entre musulmanes e infieles.
«La violencia yace en la base del Islam. Cualquier intento de afirmar que la violencia no tiene raíces en el Islam y que [el Islam] fue esparcido por medios agradables y tolerantes, es un intento de poner de cabeza los textos religiosos…»
P: «El Centro Norteamericano para la Política de Seguridad publicó recientemente un informe que concluía que las leyes del Sharia islámico constituyen una amenaza a la seguridad nacional de los Estados Unidos ¿Cuál es su opinión [sobre esto]?».
R: «Supongamos que los musulmanes no americanos, cuyo número al parecer es superior a 1,5 billones a nivel mundial, están más allá de la esfera de la amenaza a la seguridad nacional de Estados Unidos. Dentro de los propios Estados Unidos existen siete millones de musulmanes. Así que nadie me puede acusar de mala fe, [permítanme subrayar que] no estoy diciendo que un musulmán de cien, mil o incluso cientos de miles está dispuesto a inmolarse. Pero está claro que podemos encontrar uno de cada 100.000 musulmanes que no dudaría en inmolarse dentro de una [multitud de] civiles inocentes en [una de] las ciudades de los Estados Unidos, si se presentara la oportunidad. Es decir, existen al menos 70 personas entre los siete millones de musulmanes en Estados Unidos que están dispuestos a llevar a cabo un [ataque] terrorista. Cuando recordamos que el crimen del 11de Septiembre fue llevado a cabo por [sólo] 19 personas, podemos comprender el alcance de la amenaza que los musulmanes plantean a la seguridad nacional de los Estados Unidos.
«La culpa no es de aquellos que están dispuestos a inmolarse. Son víctimas de los textos que los vuelven locos, diciéndoles que asesinar infieles es el camino al Paraíso y la vida eterna. El estadounidense es infiel mientras no se convierta al Islam o pague la jizya [impuestos establecidos por la ley islámica a ser percibidos de los no-musulmanes bajo mandato musulmán], según el versículo 29 del Sura de Al-Tawba. [5] Puedo decir que el Centro Americano para la Política de Seguridad llegó a la conclusión correcta, a pesar de que llegó a esta conclusión algo tarde…»
[1] www.aafaq.org, 4 de octubre, 2010.
[2] Según la tradición islámica, la mezquita Dharrar fue construida por los enemigos del Islam como una casa de adoración de ídolos y un bastión de las fuerzas opuestas a Mahoma. El Profeta ordenó que fuese destruido.
[3] Un filósofo sirio musulmán de origen circasiano que aboga por la no violencia, que dice ser parte de los principios del Islam.
[4] Un médico y filósofo musulmán de origen sirio que vive en Arabia Saudita y es un colaborador frecuente de artículos liberales a la prensa árabe.
[5] «Combatan contra los que no creen en Alá ni en el Último Día, ni prohíben lo que Alá y Su Mensajero han prohibido, ni practican la religión de la verdad, de los que se les ha dado el Libro, hasta que paguen el impuesto en reconocimiento de la superioridad y se encuentren en un estado de sometimiento». [Corán 9:29]