Introducción

En agosto del 2005, Saif Al-Islam Al-Qaddafi, el hijo del mandatario de Libia y presidente de la Fundación Internacional Qaddafi para las Asociaciones de Caridad, anunció una serie de reformas en Libia. Dijo que 131 prisioneros políticos, incluyendo a miembros de la Hermandad Musulmana, serían liberados de prisión, y que la gente que perdió sus trabajos y su propiedad seguido al golpe militar de septiembre de 1969 recibirían compensación, así como también aquéllos a quienes las Cortes Revolucionarias y del Pueblo les hicieron daño. Él llamó a los libios que viven en el exilio, cuyas propiedades habían sido confiscadas, a regresar a su país y recobrar sus derechos. Él llamó a reabrir el asunto de las violaciones de los derechos humanas en Libia, y habló sobre la importancia de establecer una constitución para regular la vida política y social en el país.[1]

Saif Al-Islam Al-Qaddafi es una de las personas más prominentes en Libia que profesa el promover la reforma política y proteger los derechos humanos. En una reunión en septiembre del 2005 con periodistas libios, por ejemplo, Saif Al-Islam criticó severamente a los medios de comunicación oficiales. Él intimó que todas las nuevas leyes promulgadas por el parlamento libio deberían ser abolidas debido a que restringen grandemente la libertad de la prensa. Llamó a un retorno a la legislación de los años setenta, el cual fue más flexible. Hizo claro que se prevé una mayor apertura en las relaciones del régimen con los medios de comunicación libios: que sería posible publicar diarios independientes y que mayores autoridades se les daría a miembros de los medios de comunicación. Anunció que tenía la intención de permitir establecimientos privados de medios de comunicación, no dependientes del estado, así como también otros proyectos que apoyarían la libertad de expresión.[2]

La iniciativa de Saif Al-Islam para liberar a los prisioneros políticos y compensar a aquéllos a quienes se les hizo dañó por la revolución Libia es innovador en lo que fue anunciado en un discurso hecho en Libia, dirigido a los propios libios, en lugar de una audiencia externa, y en eso cruzó muchas de las líneas rojas de Libia cuestionando la legitimidad de la Corte Revolucionaria y del Pueblo y reconociendo sus violaciones a los derechos humanos.

La iniciativa fue bienvenida por varios cuerpos políticos, ambos dentro y fuera de Libia, incluyendo el movimiento de la Hermandad Musulmana. Sin embargo, está fue opuesta por varias facciones que participaron en la primera conferencia de oposición Libia, que tuvo lugar en Londres el 25 de junio, 2005. El Frente Nacional para la Salvación de Libia, en particular, expresó su punto de vista de que la iniciativa no tenia sentido.

A pesar de que Saif Al-Islam las negara, los opositores argumentaron que la iniciativa era una respuesta a la presión externa, particularmente por parte de los Estados Unidos, así como a la presión interna, especialmente después de la conferencia de junio de la oposición Libia. El objetivo de la oposición Libia, declarado en esa conferencia, era derrocar al régimen de Mu’ammar Al-Qaddafi, como el primer paso para establecer el gobierno de ley en Libia. Al mismo tiempo, los participantes de la conferencia rechazaron cualquier intervención militar extranjera. En la declaración final de la conferencia, la oposición llamó en Mu’ammar Al-Qaddafi a abdicar pacíficamente y de preparar un gobierno de transición, la meta básica la cual sería restaurar la constitución de Libia «eligiendo una asamblea nacional que examinará la constitución bajo «supervisión de las Naciones Unidas». Según la oposición, la única legitimidad constitucional en Libia es la constitución de 1951, y la decisión arbitraria de los revolucionarios en 1969 de cancelar la constitución fue un acto ilegal.[3]

Debe hacerse notar que ninguno de los compromisos de Saif Al-Islam ha sido puestos a efecto, aunque se suponía que la iniciativa iba a ser implementada en septiembre del 2005 para marcar el aniversario de la revolución libia. La única medida tomada fue una decisión de la Corte Suprema de Libia del 9 de octubre, 2005 para volver a juzgar a 86 prisioneros políticos del movimiento de la Hermandad Musulmana.[4]

Por otro lado, los aparatos de seguridad arrestaron a varios individuos que regresaron a Libia bajo promesa de inmunidad por la Fundación Internacional Qaddafi para las Asociaciones de Caridad, los diplomáticos libios, y los Comités Revolucionarios.[5]

Lo siguiente son extractos de una entrevista comprensiva con Saif Al-Islam Al-Qaddafi, presentada en Al-Jazeera Tv, en el que elaboró en sus profesadas reformas,[6] así como también las reacciones a la iniciativa de la oposición libia y de los medios de comunicación árabes.

«Existe una nueva situación, una atmósfera diferente y una nueva realidad en Libia hoy»

Muhammad Krishan: «Ha realmente [Libia] pasado una nueva pagina esta vez?»

Saif Al-Islam: «Yo pienso que sí, particularmente porque esto viene después de una serie de reformas, pruebas repetidas, autocrítica, y muchas medidas concretas que Libia ha llevado a cabo. Ésta es la joya en la corona, que abre los recientes asuntos dolorosos [al debate]…»

Krishan: «Pero tal crítica, que incluso en el pasado ha sido escuchada del líder Mu’ammar Al-Qaddafi, nunca ha sido traducida en verdaderas medidas legales…»

Al-Islam: «Hoy, estamos realmente trabajando… para colocar un esquema de trabajo y bases legislativas para un sistema judicial independiente y justo en Libia, particularmente después de abolir las cortes ficticias y las cortes de emergencia, tales como las Cortes Revolucionarias, las Cortes del Pueblo, y similares. Hoy, existe una nueva situación, una atmósfera diferente, y una nueva realidad. No hay más Corte Revolucionaria; no existe ya más una Corte del Pueblo… no hay más torturas, no hay ya más leyes de emergencia y leyes engañosas. Hoy, hay un solo sistema judicial unido e independiente en Libia».

Krishan: «Usted describió a las cortes como ficticias e ilegítimas.. Mu’ammar Al-Qaddafi una vez las describió como una farsa. Cómo puede uno convencer, por encima de todo, al ciudadano Libio – incluso antes de intentar convencer al árabe o a la opinión pública internacional – que una nueva Libia está de hecho surgiendo ahora?»

Al-Islam: «Los días por venir demostrarán… que incluso grupos que nadie pensó saldrían de la cárcel – como la Hermandad Musulmana y otros grupos de Jihad – serían liberados… Similarmente, abriremos ahora los asuntos de las violaciones de los [derechos humanos] que ocurrieron en el pasado. El asunto de las Cortes Revolucionarias y la Corte del Pueblo será abierta; la gente recibirá compensación, y todo serán hechos sobre el suelo, no meramente habladurías en los medios de comunicación…»

«Muchos asesinatos y actos de violencia… fueron llevados a cabo por una decisión individual y atribuidos a la revolución»

Krishan: «Usted ha dicho que no hay en efecto ninguna diferencia entre la ejecución en la calle y una pena de muerte pasada en un juicio injusto. Qué planea usted hacer sobre el número de asesinatos en el extranjero del cual el régimen Libio es acusado?…»

Al-Islam: «Hubo de hecho enfrentamientos entre el estado Libio y [varios] elementos de oposición… en los años ochenta, debido a circunstancias específicas, razones específicas y una atmósfera diferente. Las circunstancias, atmósfera, y factores que existieron durante 25 años han desaparecido y cambiado, y hoy vivimos en un mundo diferente y bajo un régimen diferente. Además, muchos de los asesinatos y actos de violencia fueron de hecho inapropiados, y fueron llevados a cabo debido a una decisión individual por [cierta] gente [y luego] falsamente atribuidos a la Revolución, al estado, y a Mu’ammar Al-Qaddafi. Nosotros tenemos muchos casos que serán reabiertos [a discusión] en los próximos días, y los libios verán que éstas violaciones e irregularidades de los [derechos humanos] fueron emprendidas por la decisión individual de ciertas personas…»

Krishan: «Con respecto a las decisiones la gente hizo sus propios acuerdos… Cuando usted habló del asesinato del periodista Dhayf Al-Ghazal dijo que el caso era personal.[7] No hay temor de que Libia esté ahora intentando negar su pasado juzgando [los hechos] personales y no conectados al régimen? Finalmente, existe un régimen político que debe cargar con la responsabilidad. Similarmente, algunos [de los acusados] dicen que los asesinatos fueron llevados a cabo bajo órdenes políticas».

Al-Islam: «En primer lugar, respecto al asunto de Dhayf Al-Ghazal: Cuando recibí una apelación de su familia, y me confiaron con la responsabilidad de examinar el caso, lancé una investigación. El caso al principio fue doloroso, complicado, y muy incierto, pero, Alá sea alabado, gracias a los aparatos de seguridad de Libia este se ha resuelto ahora… El hombre que atrapó al escritor está en prisión, y se conoce el hombre que cometió el asesinato y escondió el cuerpo… Las personas han confesado, y están todos ahora en prisión y esperando juicio… Yo creo que esto es también una señal seria a todos aquéllos que piensan en asesinar a alguien y luego decir, ‘Yo pertenezco al Comité Revolucionario’… Estas cosas han llegado a su fin – y la prueba de esto es que esta gente está en prisión y deben tratar con la ley y la corte, y deben responder por sus hechos.»

Krishan: «Qué hay sobre Abd Al-Razaq Al-Mansouri? Él también es un periodista, que escribe para varios portales de oposición libio. Él fue secuestrado en Tobruk el 12 de enero del 2005, y se le está ahora culpando con posesión de un arma ilícita».

Al-Islam: «He oído hablar de este caso… Sus parientes vinieron a mí y dijeron que fue encarcelado debido a que escribía para los portales, pero la verdad es que también encontraron un arma ilícita en su hogar, y esto es un crimen castigable. Su juicio está ahora en proceso. Él mismo no ha negado poseer un arma ilícita, pero dijo que esto no fue la verdadera razón de su arresto…»

Prisioneros políticos que ya no se adhieren a maneras violentas pueden ser liberados y reintegrados a la sociedad

Krishan: «Las organizaciones que trabajan para la libertad de la prensa dicen que el arma fue encontrada un día después de su arresto, es decir, él fue arrestado por otra razón y luego el asunto del arma fue fabricado a propósito. En cualquier caso, esto no es asunto nuestro… Con respecto a los asuntos de dejar en libertad a islamistas y de reconciliación política en Libia… tiene usted estadísticas sobre el número de libios que viven en el extranjero por razones políticas… y cual es el número de prisioneros políticos?»

Al-Islam: «No tengo los datos [ahora], pero en los próximos días 131 [prisioneros] serán liberados, incluyendo un grupo de miembros de la Hermandad Musulmana, y el resto son miembros de [otros] grupos violentos, tales como el grupo Al-Takfir Wa Al-Hijra… Pero el cambio ha comenzado a tomar lugar en la manera de pensar de esta gente, y todos estamos convencidos que pueden reintegrarse a la sociedad, y pueden renunciar al camino de la violencia como una herramienta para el cambio en la sociedad. De esta forma, hemos recomendado liberar a esta gente, cuya libertad ya no constituye un peligro… El resto de los prisioneros no puede ser liberado por el momento, debido a que continúan adheriendose a formas violentas. Por esta razón, estamos actualmente sosteniendo discusiones dentro de la prisión entre los líderes de estos grupos y la gente [que defienden ideas violentas], en la esperanza de lograr un cambio en la percepción y manera de pensar. La verdad es que los líderes de estos grupos Jihadistas están cooperando con nosotros en las prisiones y jugando un papel constructivo. Ésta es una iniciativa buena, y yo la apoyo, y estoy supervisándola personalmente…»

«Nosotros libios no tenemos historia de partidos políticos… tenemos tribus, líderes, y un régimen que es diferente»

Krishan: «Cuándo sean liberados… qué harán? Después de todo, el establecer partidos políticos y llevar a cabo actividades políticas está prohibido en Libia. Ellos serán liberados y se esconderán en sus hogares?»

Al-Islam: «En primer lugar, esta gente, y particularmente los miembros de la Hermandad Musulmana, son educados, y todos ellos tienen diplomas… Arreglos están siendo hechos para que cualquiera que deje la prisión vuelva a su antiguo trabajo. Segundo, nosotros los libios no tenemos ninguna historia sobre partidos políticos… Tenemos tribus, tenemos gente [que nos guía], y tenemos un régimen que es diferente. El movimiento de la Hermandad Musulmana puede operar en Egipto y Siria, el cual tiene una historia [de partidos políticos], pero la situación es diferente en Libia. Esta gente será reintegrada a la vida política, y participará en ella a la manera de Libia, y cumplirá sus derechos políticos al igual que cualquier otro [libio]…»

“Todas las instituciones del país están en la necesidad de reformas»

Krishan: «Será la [próxima] entrega de prisioneros un precedente para la abolición de las leyes que son incompatibles con las normas internacionales de derechos humanos?»

Al-Islam: «La situación hoy es que tantas regulaciones y leyes han sido canceladas, y estamos actuando ahora para incorporar una [nueva] recopilación de leyes y presentarla a los Comités Populares para su aprobación. Esta nueva recopilación de leyes es un punto importante de giro que traerá la atmósfera libre apropiada para una vida política normal en Libia…»

Krishan: «Existe alguna preocupación que la apertura política… depende de la relación padre hijo [e.d., la relación de Saif Al-Islam con Mu’ammar Al-Qaddafi], con el hijo que se vuelve a su padre cuándo los asuntos que [él está tratando] son retardados, y con el padre [decidiendo si] ayudarle o no?…»

Al-Islam: «No hay necesidad alguna de restringir el asunto de las reformas y libertad a una o dos personas. El asunto de los derechos humanos no significa compensar meramente a la gente y dejar en libertad a los detenidos. Existen otros asuntos. Estamos hablando de leyes y regulaciones que el pueblo libio ha aprobado de una manera transparente y clara… es esencial que haya una constitución que clarifique todos los asuntos… es esencial tener un sistema legal eficaz y justo… ya que hoy todos estamos sujetos a un sistema legal, y no hay ya más 10 tipos diferente de sistemas legales, como en el pasado…»

Krishan: «Usted inició [la liberación de prisioneros] pero todavía existe el sistema de los Comités del Pueblo, los Comités Revolucionarios, y el Comité General del Pueblo [e.d. el parlamento libio]… Se ha convertido este sistema ahora en uno restrictivo que retardará cualquier proceso de reforma?»

Al-Islam: «En primer lugar, las instituciones de todo el país están en la necesidad de reforma y desarrollo. Nosotros, la Fundación Internacional para las Asociaciones de Caridad Qaddafi, nos hemos desarrollado… Los Comités Revolucionarios [también] tienen que desarrollarse, convertirse en parte de la sociedad civil, librarse de los elementos negativos en ellos, y revisar sus políticas… Finalmente, las decisiones son controladas por el pueblo. Cambio, progreso, desarrollo y reforma son las demandas populares de cinco millones de libios, no sólo Saif Al-Islam, Mu’ammar Qaddafi, o cualquier elite particular…»

Krishan: «Esta es una demanda popular, pero puede esta separarse de las presiones internacionales?…»

Al-Islam: «Le prometo en un 100% que la iniciativa es una de conciencia y principios, y nada más – esta no proviene de la presión de fuera o de dentro, del miedo, o de tácticas…»[8]

Apoyo a la Iniciativa

La iniciativa de Saif Al-Islam fue bienvenida por varios elementos en Libia, y especialmente por la Hermandad Musulmana, que había esperado como resultado ganar la libertad de 85 de sus miembros. Un activista de la Hermandad Musulmana, Suleiman Abd Al-Qader, describió la iniciativa como un paso positivo y como el principio de una fase de transición valerosa, si de hecho esta se lleva a cabo. Él dijo que el desafío enfrentado por esta iniciativa es cuan seria esta sería implementada.[9]

‘Ashur Al-Shames, escribiendo para el diario Akhbar Libia, apoyó la iniciativa, pero dijo que una condición esencial para hacer verdadero el progreso en las reformas está poniendo fin al papel de los Comités Revolucionarios: «Nosotros debemos asumir que las importantes declaraciones de Saif Al-Islam Al-Qaddafi… fueron personalmente aprobadas por Mu’ammar Al-Qaddafi y recibieron su bendición. Si no, no tienen sentido y nada vendrá de ellas, al igual que declaraciones anteriores. No es ningún secreto que Libia tiene un liderazgo y una fuente de autoridad a los que todos apelamos – ambos los revolucionarios y los no-revolucionarios. Pero es posible que tantos observadores fracasaron en entender que Libia tiene dos gobiernos: un gobierno oficial proclamado encabezado por el Dr. Shukri Ghanem y un gobierno secreto gerenciado por los Comités Revolucionarios y los oportunistas alrededor de ellos. Los Comités Revolucionarios ‘declaran’ que es el obstáculo básico que interfiere hoy en el proceso de reforma en Libia.

«Esta desgraciada dualidad en la estructura del régimen libio pondrá cada plan para la reforma [a riesgo de] ruptura, y, tarde o temprano, [estos planes] desaparecerán. La eliminación de esta dualidad destructiva es una condición básica por lograr algún progreso verdadero en las reformas llevadas por Saif Al-Islam, las cuales ha apoyado a ambas dentro y fuera de Libia…»[10]

Reacciones de la oposición

La iniciativa no recibió apoyo de los participantes a la conferencia de la oposición de junio 25 en Londres. Ibrahim Abd Al-‘Aziz Sahad, secretario general del Frente Nacional para la Salvación de Libia, la facción más prominente de la oposición libia en el extranjero, rechazó la iniciativa. Él explicó que Saif Al-Islam no tenía ningún derecho legal que lo titule a hablar sobre asuntos tales como los crímenes cometidos por el régimen de su padre en un período de más de 36 años. Sahad dijo que Saif Al-Islam, en sus declaraciones, estaba desatendiendo los hechos y las razones del impase en la que Libia está hoy, y que él estaba tratando de encontrar a un chivo expiatorio para permitirle a su padre a que permanezca en el poder y pavimentar la vía para su propia sucesión al poder. La reforma genuina, él dijo, empieza en la cima y no puede tener chivos expiatorios; esta quiere ver a aquéllos verdaderamente responsables a que enfrenten juicio, empezando con Al-Qaddafi y sus hijos.[11]

Reacciones en los medios de comunicación árabes

Un acercamiento escéptico a la posibilidad de llevar a cabo reformas bajo el régimen actual fue expresado por Abd Al-Wahhab Badrakhan, redactor para el diario árabe de Londres Al-Hayat. A su manera de ver, la iniciativa no tiene sentido si no va acompañada por cambios judiciales comprensivos que llevarían de una vez por todas al fin del régimen actual.

«Saif Al-Islam se apresuró a comparar Libia con Africa del Sur, particularmente cuando habló sobre el abrir el asunto de las ejecuciones, asesinatos, y confiscación de propiedad. Es bueno que haya un intento de usar a Africa Sur como un modelo, pero Tripoli no tiene ningún Nelson Mandela libio que sea prudente y que perdone… y tenga un deseo claro para su pueblo de vivir en un régimen basado en la justicia y la democracia… mientras que las ejecuciones y asesinatos estén siendo llevados a cabo a las órdenes del líder, cómo puede Saif Al-Islam aspirar abrir el asunto [de las violaciones de los derechos humanos] y tratar a las víctimas justamente – especialmente si él mismo es guiado por los órdenes de su padre, el líder…

«[A diferencia de Africa Sur], el asunto no se relaciona con la discriminación racial de blancos contra negros, sino a la discriminación de aquéllos que son seguidores del régimen militar dictatorial [libio] contra aquéllos que no son sus seguidores. En concordancia, el perdón no tiene sentido si no va acompañado por el cambio comprensivo y el cambio judicial. Cualquier cambio significa que el régimen se abolirá a si mismo – y el régimen no está interesado en eso. Al contrario, está intentando demostrar que ahora es capaz de ser una fuente de bondad, así como en el pasado fue una fuente de maldad…

«Restaurar la imagen del régimen requiere más que la normalización con los Estados Unidos y un trato [con la Hermandad Musulmana]. Tomará más que la Fundación Internacional para las Asociaciones de Caridad de [Saif Al-Islam] Qaddafi dejar limpio el nombre del régimen, su pasado, y su presente. Este régimen no ha cambiado y no cambiará. Prueba de esto es su respuesta a la conferencia de la oposición en Londres, una respuesta que sobrepasó la imaginación de cualquiera. El régimen forzó al pueblo a lo largo de Libia a reportarse al comandante expresando plena lealtad en la Televisión, maldiciendo a los miembros de la oposición, y llamando a su ‘eliminación’, y no por expresiones de reconciliación y perdón, tal como podría esperarse de [un régimen] que quiere ser como Mandela».[12]

Con similar entusiasmo, Samir Attallah, redactor para el diario árabe de Londres Al-Sharq Al-Awsat, escribió que había dudas de si el cambio genuino era posible mientras que el régimen presente estuviera en el poder: «Saif Al-Islam habló sobre el llamar en los Comités Revolucionarios a responder por sus acciones y sobre el abolir las ‘cortes ficticias’ y compensando a aquéllos muertos o heridos por razones ‘refutadas’. Él llamó en cualquiera que haya huido al exilio por miedo a la venganza y conducta de los Comités a regresar al país, y prometió que desde este día no habría más [acusaciones] de ‘traición’.

«Cómo sucederá todo esto? ¿Cómo compensará Saif Al-Islam y su organización a los propietarios mientras las leyes de la [Libia revolucionaria] declaran que ‘la casa le pertenece al que la habita? Cómo serán llevados a juicio los Comités Revolucionarios mientras son considerados ‘el régimen del pueblo’ y su juez? De acuerdo con qué ley serán [juzgados los Comités], mientras que los abogados son considerados parásitos innecesarios, según las consignas de la Revolución?… Saif Al-Islam dice que exigiendo cuentas y una disculpa es algo que ha pasado en muchos países. Pero esto no tiene sentido si no es un [proceso] completo…»[13]

Un editorial en el diario de Londres Al-Quds Al-Arabi también lanzo dudas a la gravedad de la iniciativa: «Compensando a las familias de las víctimas de los Comités Revolucionarios es un paso positivo, aunque tardío, e intima una nueva etapa en Libia – una etapa apuntada a liberarse de la herencia revolucionaria, y de su fracaso y trágicos esfuerzos para implementar diferentes teorías locales e importadas. Estas teorías llevaron finalmente a Libia a la quiebra, a la devastación de su economía, al desmantelamiento de sus instituciones estatales, y a su transformación en caos, sin verdadera identidad y ninguna infraestructura, nueva o vieja. La pregunta es si existen otros pasos que seguirán a la puesta en libertad de los prisioneros, o si éste será el primer paso y el último…»[14]

* A. Dankowitz es Directora del Proyecto de Reforma en MEMRI.


[1] http://www.akhbar-libya.com/modules.php?name=News&file=article&sid=21031

[2] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 12 de septiembre, 2005. Sobre el asunto de la relación de Libia con Israel, Saif Al-Islam dijo, en mayo del 2005, que Libia no teme mantener una relación con Israel debido a que se considera un país africano, en lugar de árabe. «Nuestra posición es clara: cuando Libia se unió a los países africanos [a finales de los 90s], renunciamos al conflicto árabe-israelí. Los palestinos decidieron sostener negociaciones [con Israel], y nosotros no podemos ser más palestinos que los propios palestinos». www.metransparent.com (21 de mayo, 2005). El 22 de agosto, 2005, dijo, en una entrevista en la televisión libanesa que en condiciones prácticas el estado de guerra con Israel había terminado. Véase informe de MEMRI Tv, http://memritv.org/search.asp?ACT=S9&P1=827.

[3] www.aljazeera.net, 26 de junio, 2005.

[4] Esto fue informado por Observadores de Derechos Humanos el 12 de octubre, 2005 http://www.hrea.org/lists/hr-headlines/markup/msg02513.html.

[5] Por ejemplo, Observadores de Libia para los Derechos Humanos informan que el 19 de julio del 2005, el ciudadano libio Kamel Mas’ud Al-Kilani regresó de Inglaterra después de recibir una promesa de que el asunto de su seguridad había sido arreglado y después se le garantizaron todos los arreglos necesarios para el viaje. Cuando llegó a Libia, fue arrestado delante de su familia, y llevado a un destino desconocido. La Red Arabe para la Información de los Derechos Humanos, http://www.hrinfo.net/libya/lw/2005/pr0903.shtml, 3 de septiembre, 2005.

[6] www.aljazeera.net, 26 de junio, 2005.

[7] El periodista libio Dhayf Al-Ghazal escribió sobre corrupción y la necesidad para la reforma política en Libia. Fue secuestrado en mayo del 2005, y en junio su cuerpo fue encontrado, con señales de severas torturas.

[8] Al-Jazeera Tv (Qatar), 20 de agosto, 2005.

[9] Al-Quds Al-Arabi (Londres), 2 de septiembre, 2005.

[10] Akhbar Libia (Libia), 22 de agosto, 2005.

[11] Al-Quds Al-Arabi (Londres), 2 de septiembre, 2005.

[12] Al-Hayat (Londres), 22 de agosto, 2005.

[13] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 22 de agosto, 2005.

[14] Al-Quds Al-Arabi (Londres), 7 de septiembre, 2005.