En sus esfuerzos contra el terrorismo doméstico, el régimen saudita está intentando combatir las ideas islamistas tales como el tafkir (acusar a otros musulmanes de apostasía) en contra del régimen y sus clérigos. Un método que está siendo usado es la «reeducación» de los extremistas.

Dos proyectos a gran escala que usan este acercamiento están en camino. El primero es un programa de asesoramiento, apoyado por el Ministerio del Interior saudita, para alcanzar a los prisioneros sauditas de máxima seguridad. El segundo es la Campaña Al-Sakinah para el diálogo en línea con los extremistas, la cual está apoyada por el Ministerio Saudita de Dotaciones Religiosas y Asuntos Islámicos.

Este informe revisará estos dos proyectos.

1. El programa de asesoramiento para prisioneros sauditas de máxima seguridad

Durante los últimos dos años, el Ministerio del Interior saudita ha estado implementando un programa de asesoramiento para prisioneros de máxima seguridad en las cárceles sauditas, pensado para alentar a los prisioneros a renunciar a sus creencias extremistas. Hasta hace seis meses, la existencia del proyecto de asesoramiento fue mantenido en secreto para que «este diera sus frutos lejos de la [mirada] de los medios de comunicación». [1]

Según el encabezado del comité de asesoramiento, Dr. Saud Al-Musaybih, el comité «incluye a más de 100 ulema y fuqaha y unos 30 psiquiatras y psicólogos que están divididos entre los varios distritos del reino». También dijo que, además de asesorar las sesiones con los prisioneros, el comité también tiene clases de religión, con «20-25 participantes en cada clase que estudian los conceptos tales como al-walaa wal barraa, [2] takfir, y [otros] asuntos que les conciernen».

Al-Musaybih agregó que, al principio, «un gran porcentaje [de prisioneros] se negaron a reunirse con el fuqaha, [pero con el tiempo] empezaron a pedir por las reuniones bajo su propia iniciativa…» Hoy, «los comités están logrando una alta proporción de complacencia entre los prisioneros». [3]

En los últimos seis meses, el Ministerio del Interior saudita liberó a más de 400 prisioneros de máxima seguridad basados en la valoración de los consejeros del programa, después de convencerse que habían renunciado a sus puntos de vistas extremistas. Ninguno de los prisioneros liberados eran planificadores de operaciones de terror que estaban bajo interrogatorio o en juicio.

Según el Ministro del Interior Príncipe Na’if bin Abd Al-Aziz, «los encabezados del programa evalúan que este ha tenido un impacto positivo en las tendencias de los prisioneros, y que existen evidencias de que admiten su error y quieren arrepentirse». [4]

* Asesorando a los miembros del comité a hablar sobre su diálogo con los prisioneros

Los miembros de los comités de asesoramiento hablaron con los medios de comunicación sobre su trabajo y sobre los puntos de vista que encontraron entre los prisioneros. El miembro del comité Jeque ‘Abd Al-Muhsin Al-‘Obikan, miembro del Concejo Saudita del Shura y consejero legal al Ministerio de Justicia saudita, quien es muy conocido por criticar a los islamistas en los medios de comunicación saudís, le dijo al diario saudi Al-Madina de su experiencia en los comités de asesoramiento, y sobre el proceso de asesoramiento:

«[Nosotros] hablamos con los prisioneros, y especialmente con aquéllos que mostraron señales preliminares de prontitud para recibir asesoramiento y conducir una discusión tranquila y dialogar sobre sus creencias. Cuando [los prisioneros] pensaron que [una creencia dada] era la verdad y parte de la religión [musulmana], [nos opusimos a que con] una respuesta basada en los textos del shari’a del Corán, del Sunna, y de los estudiosos religiosos, en convencerlos [de su error]. Si estaban convencidos, el comité escribiría sus recomendaciones en un informe detallado. Después de estudiar los informes y recomendaciones, los antiguos oficiales del Ministerio del Interior tomarían la decisión apropiada en el asunto».

Al-‘Obikan notó que los puntos de vista de los prisioneros que asistieron a las sesiones de asesoramiento provienen de «una comprensión incorrecta del [significado del] jihad, y del hadith [tradición profética] que dice: ‘Expulsa a los politeístas de la Península Árabica’. Además, los [prisioneros] tenían una comprensión incorrecta del significado de [varios otros conceptos], tales como el asistir a los no-musulmanes, al takfir, a juzgar según las leyes hechas por el hombre [opuestas a la ley divina], etc…. Ellos recogieron [sus creencias equivocadas] de libros, cintas de audio, publicaciones, y panfletos; de prominentes [islamistas] quiénes creen en la idea del takfir, y de gente con puntos de vista distorsionados y desviados… Ellos entendieron incorrectamente el jihad, ya que creyeron que significaba darle muerte libre e incondicional a cualquier infiel, y a cualquiera que colabore con los infieles…»

Según Al-‘Obikan, las escuelas sauditas y el jihad en Afganistán jugaron un papel en alentar el extremismo entre esta gente joven: «Sin ninguna duda, había maestros escolares y universitarios que nutrieron este tipo anticonvencional de pensamiento desviándose de los planes de estudios escolares establecidos por el estado. Ellos se aprovecharon de la oportunidad y esparcieron su veneno entre la juventud debido a la falta de vigilancia… Sin duda, aquéllos que fueron a Afganistán fueron influenciados por gente con una manera anticonvencional de pensamiento. Ésta [gente] pudo convencerlos de estas creencias ya que estos jóvenes no tenían ningún [conocimiento de] la religión y del shari’a para inmunizarlos [contra estas ideas]».

Cuando se le preguntó si habían tenido éxito en corregir los puntos de vista de los prisioneros, Al-‘Obikan contestó: «Sí, Alá sea agradecido. Corregí las creencias de muchos de estos jóvenes y han sido liberados… [Hubo] algunos [que] no reconocieron [nuestra autoridad religiosa] pero fueron pocos, Alá sea agradecido…» [5]

­­­ El Dr. Muhammad Al-Nujaimi, otro miembro del consejo asesor, le dijo al diario en idioma árabe de Londres Al-Sharq Al-Awsat: «Había [prisioneros que aceptaban] hablar con nosotros sobre sus puntos de vista [sólo] después de tres meses de persuasión. [Cuando acordaron hablar], les dijimos que sus puntos de vista eran conocidos como los puntos de vista de los Khawarij [6]… [Similarmente], hubo otro grupo [de prisioneros], quiénes no se comprometen en el takfir pero quieren emprender el jihad en las regiones de combate fuera de la creencia de que el jihad es un mandamiento incumbente en el individuo tal como la oración, el dar caridad, y ayunar. Nosotros le explicamos a ellos la esencia y las leyes del jihad, y les dijimos que, [contrario a su creencia,] el jihad es un mandamiento colectivo [incumbente en la comunidad musulmana como un todo, y sancionado sólo por el gobernante musulmán legítimo], y que existen condiciones y limitaciones en su aplicación. Realmente, no había dificultades, con esta gente, ya que estaban buscando la verdad – al contrario de aquéllos que adoptaron el punto de vista del takfir respecto al estado y la sociedad, y que planearon llevar a cabo las operaciones de terror dentro de [Arabia Saudita]». [7]

*El prisionero que renunció el extremismo y fue liberado: El comité me hizo entender que mis puntos de vista eran todas mentiras

Como resultado del trabajo del comité, cientos de prisioneros de máxima seguridad que habían renunciado a sus puntos de vista extremistas fueron liberados. El diario saudita ‘Ukaz habló con un prisionero quien fue liberado después de que su «percepción anticonvencional fuese corregida, gracias a la actividad del comité de asesoría». Él le dijo al periódico que se había unido a una célula cuyos miembros se habían «aprovechado de su entusiasmo y de su mínimo conocimiento [religioso]… le habían lavado [el] cerebro,… descrito todo lo que sucede en el mundo como una conspiración [que debe ser] vengada, y hacerle a [él] odiar el mundo…»

Sobre las sesiones de asesoramiento en la prisión, él relató: «Las discusiones fueron honestas, y les dije todo lo que estaba en mi mente. Después de largas discusiones, me convencieron que mi ideología no era nada más que mentiras. Yo entendí que lo que está sucediendo en Irak no es una guerra, que la inmensa mayoría de las víctimas [de las actividades del jihadi] eran inocente, y que existen otros elementos que se benefician de esta violencia…» [8]

*Ex editor del periódico: Para superar el extremismo, el comité debe actuar también intensivamente vía los medios de comunicación

Qeinan Al-Ghamdi, ex editor del diario saudita Al-Watan, publicó un artículo alabando al Ministerio del Interior saudita por este programa y llamando a extender el alcance de su actividad. Según él, la actividad del comité es «un esfuerzo especial por el cual debemos agradecer al Ministerio del Interior… Sin embargo, hay algunos que creen en la ideología terrorista, la apoyan, y se identifican con ella… y el ministerio no los ha localizado. Su número es grande, igual de aparente a los eventos. Están extendidos y proliferando, ya que las fuentes que los nutren [todavía] existen – y será difícil, si no imposible para el Ministerio del Interior alcanzarlos a todos.

«Por consiguiente, hasta que los estudios estratégicos comprensivos del [Príncipe Naif] respecto a la lucha contra el terror… sea completada, yo sugiero que los comités de asesoramiento sauditas aparezcan abierta e intensamente en los varios [canales] de los medios de comunicación, para discutir en grande el «pensamiento degenerado» adoptado por esta gente, y su esencia, fuentes, [y] medios, y también [discutir] ‘el camino virtuoso’ al cual [los prisioneros] han sido regresados…» [9]

2. La Campaña Al-Sakinah – diálogo en línea con islamistas para contrarrestar sus ideas extremistas

Las autoridades sauditas también están apoyando una iniciativa independiente para el diálogo en línea con los islamistas con el fin de prevenir la expansión de puntos de vista extremistas vía Internet. La iniciativa, llamada la Campaña Al-Sakinah («Tranquilidad»), [10] fue comenzada hace unos dos años por voluntarios, y fue adoptada por el Ministerio Saudita de Dotaciones Religiosas y Asuntos Islámicos después de que esta demostró ser éxitosa en persuadir a los extremistas a renunciar a sus puntos de vista.

Unos 40 ulema y propagadores del Islam que tienen habilidades en Internet entran en los portales y foros extremistas, y conversan con los participantes para tratar de llevarlos a que renuncien a sus ideas extremistas. Así como recientemente, tales conversaciones han sido conducidas con 972 individuos en puntos de vista extremistas, la mayoría de ellos saudís de los 16-30 años de edad, sobre un total de 53,760 horas. Según el director de información de la campaña Khaled Al-Mushawwah, esta iniciativa ha causado el «descenso de la ideología del takfir en los portales que lo diseminan». [11]

*El director de la campaña Al-Sakinah habla sobre conversaciones en línea con los extremistas

En una entrevista de julio del 2005, Abd Al-Mun’im Al-Mushawwah, quién inició la campaña y quien también es su director, le dijo al diario saudita Al-Madina sobre sus experiencias: «Todo comenzó hace aproximadamente 13 meses, cuando los eventos de [terror] hicieron erupción, y vimos a gente – a quienes nosotros consideramos gente buena – convertirse en dinamita auto detonante. Vimos… violencia peligrosa y puntos de vista a que se oponen al… Sunna y al [punto de vista de la comunidad musulmana]. [Vimos] conceptos equivocados usados para tentar a los jóvenes bien intencionados que les falta conocimiento jurisprudente y religioso…

«[En luz a esto,] quisimos lanzar un diálogo directo en Internet con [miembros] de la generación [joven], ya que [los miembros de] la [vieja] generación, tales como [antiguos líderes de Al-Qaeda] Yousef Al-‘Ayyiri, Abd Al-Aziz Al-Muqrin, y Fares bin Shawil Al-Zahrani [12] no acordaron [participar en] el diálogo, y [escogieron] la violencia y el terrorismo como su camino. Nuestro objetivo fue conducir el diálogo [sólo] con aquéllos que hubiesen expresado la solidaridad con las operaciones de violencia y terror, pero no habían participado en ellas para impedirles que lo hicieran – porque es probable que en el futuro aquéllos que expresaron solidaridad [con los terroristas] se conviertan en ayudantes y perpetradores, y esto es lo más peligroso…

«Contamos los portales de Al-Qaeda [y los sitios que esparcieron la] ideología del takfir, y encontramos 130 portales activos. Luego, comenzamos a estudiar cada sitio – sus ideas focales y los principios que lo guían [en línea] en el reclutamiento y movilización de la gente. Empezamos catalogando estos portales para que tuviéramos una base de datos amplia a usar durante nuestro diálogo…

«Aunque somos ulema, jeques y propagadores [del Islam] quiénes nos adherimos a los principios de nuestra fe, encontramos que enfocándonos en la fe no es suficiente en el diálogo con aquéllos que han cerrado sus oídos [a las palabras] del ulema, e incluso los ven como infieles. Por consiguiente, nuestro punto de partida fue psicológico y sociológico. Estábamos de acuerdo en que quisimos salvar al pueblo de pensamientos degenerados, y que nosotros por consiguiente [teníamos que recibir] entrenamiento psicológico para el diálogo. Las condiciones sociales [de estos extremistas] también tuvieron que ser tomadas en cuenta. [Con este fin,] obtuvimos la ayuda de expertos en lo psicológico y sociológico, a quienes presentamos los casos y la conducta psicológica [de aquéllos participantes] en el diálogo.

«Vimos señales positivas durante las conversaciones… No exigimos que la gente con quienes hablamos renuncien a [sus puntos de vista] en un 100% – ésta habría sido una esperanza falsa… Nosotros presentamos estos resultados a su señoría el Ministro de Asuntos Islámicos [Saleh Aal-Sheikh] quién siempre nos recomienda el diálogo, y enfatiza que debemos adoptar el camino del wasatiyya [camino del medio] y el sentido común a aquéllos con quienes estamos hablando. [Cuando] vimos los resultados que habíamos logrado, [él] nos apoyó material y moralmente, y comenzó a supervisar [nuestra actividad] y a definir la política y la actividad de la campaña.

«[Debería hacerse notar que nuestras] relaciones con el ministro son [solamente] de asesoramiento. Él es nuestro jeque y nuestro maestro… [Pero] nuestra campaña es independiente, y nuestros esfuerzos son individuales, [aunque] algunos de nosotros, tales como los propagadores [del Islam], son oficiales del Ministerio [de Dotaciones Religiosas y Asuntos Islámicos], y algunos trabajan en otros ministerios o ramas [del gobierno]…

«Treinta personas trabajan [para la campaña], todos ellos ulema y propagadores [del Islam]. Ellos conducen bien el dialogo con el otro, [y aventajan] en conocimiento del shari’a y en las habilidades de Internet. Todos los días nos encontramos y acordamos en un itinerario y en los temas. Cada uno de nosotros informa en los portales que [planea] entrar y en el [la gente] con quien [planea] conversar…

«Seis mujeres trabajan con nosotros; algunas de ellas conducen diálogos con mujeres que sostienen esta ideología [extremista], o con las esposas y hermanas de [los hombres] quiénes sostienen esta ideología; [y algunos] proporcionan el apoyo logístico preparando archivos, información, y documentos [que necesitamos]…

«Usualmente, entramos en los foros generales de Internet, [y] también en los foros especiales de partidarios a la ideología del takfir, y en los foros de Al-Qaeda. Luego, hacemos surgir algún asunto particular para empezar una ronda de discusiones. Pero nuestro [verdadero] trabajo empieza cuando atraemos a algunas personas quienes sentimos que mantienen puntos de vista [extremistas] particulares en diálogos separados, en charlas o en programas de mensajes. [Hacemos esto] porque, en los diálogos separados, existe un rango mayor de posibilidades de persuadirles [a ellos], y podemos intercambiar puntos de vista lejos del alboroto de los diálogos públicos y sin la influencia externa…

«No tenemos ninguna conexión, directa o indirecta, a ninguna rama del [gobierno]. Queremos operar libremente. Nadie exige información o algo más de nosotros, aunque a veces recibimos pedidos del M.A. o de estudiantes doctorados que piden por información conectada a su investigación». [13]

*Miembros de Al-Qaeda hablan sobre el efecto de la campaña

Los periódicos sauditas han informado que entre aquéllos que han renunciado a su extremismo debido a la campaña Al-Sakinah había varios miembros de alta jerarquía de Al-Qaeda. El diario saudita Al-Watan entrevistó a «un ex miembro femenino de alta jerarquía de una de las organizaciones femeninas de Al-Qaeda» que tenía el nombre de «Umm Osama.» Ella relató cómo había llegado a renunciar a sus puntos de vista seguidos a las conversaciones con un representante de la campaña Al-Sakinah:

«Al principio, no sabía que era una campaña organizada. En los foros, había varios portavoces. Había aquéllos que nos hablaron de una manera muy ruda o a los comandantes de [la organización], y que hicieron acusaciones llenas de maldiciones. Su tono era áspero y con rabia. Nosotros no le temíamos a esta gente, no importa lo que dijeran o cuan numerosos eran en los foros – al contrario, hicieron identificar [aun más] a la gente con la organización Al-Qaeda y a sus miembros.

«Comenzamos a temerle a aquéllos que hablaban agradablemente y con un conocimiento religioso bien fundamentado. Sentíamos que la gente se estaba identificando con ellos, y que estábamos empezando a perder partidarios. Nuestros comandantes – a quienes nosotros no conocemos personalmente pero con quien mantenemos contacto vía Internet – escribieron una advertencia y una carta de reclutamiento [llamando] a intensificar nuestros esfuerzos en Internet.

«Comenzamos a hablar con los [representantes de Al-Sakinah], y fueron sus ideas que fueron de la más alta prioridad para nosotros. Ésta [gente] hizo surgir en mí, y en muchas otras mujeres que conozco, serias dudas y preguntas respecto a las creencias que sostuvimos tan profundamente. Hay muchos ejemplos de esto, tales como el asunto del takfir contra el régimen saudita, el cual fue indiscutible y el cual habíamos acordado en no discutir [con los representantes de Al-Sakinah]… después de muchas discusiones encontramos – o al menos yo encontré – que las leyes religiosas que nos fueron dictadas [por nuestros comandantes] estaban equivocadas, y que el régimen saudita no era infiel [en lo absoluto]…»

En el método de conducir conversaciones con extremistas, Umm Osama dijo: «El conflicto militar nunca puede eliminar el extremismo y el terrorismo. Aquéllos que escogen el camino [del jihad] no están asustados a que se les dispare o a ser encarcelados. Junto al enfoque en este conflicto militar, debe haber también un enfoque en el conflicto ideológico, [a través del] diálogo y del esparcir el conocimiento correcto y de los puntos de vista del shari’a. Durante tres años, nunca leí y escuche hablar de ideas como aquéllas de la Campaña Al-Sakinah». [14]

Otro miembro de Al-Qaeda que renunció el extremismo debido a las conversaciones en línea con representantes de la campaña fue Abd Al-‘Aziz Al-Anzi, quién fue arrestado por las fuerzas de seguridad sauditas en mayo del 2005. Según el diario saudita Al-Watan, Al-Anzi – quién fue un miembro prominente del Comité del Shari’a de Al-Qaeda en Arabia Saudita y declaró a Arabia Saudita y al ulema saudita de ser infieles – renunció a su ideología takfir e incluso dejó de aparecer en Internet seguido a las conversaciones con representantes de Al-Sakinah. [15]

*Trascripción de una conversación en línea entre un representante de Al-Sakinah y un extremista

En julio del 2004, el diario saudita Al-Watan publicó una trascripción de una conversación en línea entre un representante de Al-Sakinah y un extremista que creía en la ideología del takfir. El hombre quien se llamaba a si mismo «Zaman Al-Dajajila» [«La Época de los Falsos Profetas»] renunció a sus puntos de vista extremistas como resultado de la conversación. Debería hacerse notar que, en esta conversación, el representante se enfoco sólo en el asunto del terrorismo contra Arabia Saudita, y se niega a discutir asuntos de terrorismo fuera del país.

Lo siguiente es un extracto de la conversación:

[Representante] de Al-Sakinah: Por favor no siga regresando a los eventos en Manhattan y Afganistán. Hablemos sobre el tema central de nuestra discusión – los atentados que han tenido lugar en el reino».

Zaman Al-Dajajila: «Todos están conectados a ellos mismos y por igual a cada uno. El asunto está claro: Existe un bando de creencias contra un bando de incredulidad».

Al-Sakinah: «Ellos están todos conectados y por igual?! Fue el atentado en Manhattan igual al atentado en Riad?»

Zaman Al-Dajajila: «[También fue] como los atentados en Casablanca y Bali. Este involucra a infieles… Están arrestando y persiguiendo a los jeques y combatientes del jihad porque la ‘Madre América’ lo ha exigido».

Al-Sakinah: «[Ésta] gente tiene armas, bombas, y [varios] tipos de explosivos. Espera usted que el gobierno los aplauda?»

Zaman Al-Dajajila: «[Las armas] son para la autodefensa. La muerte es más honorable que el [encarcelamiento en las] celdas de Guantánamo».

Al-Sakinah: «Por qué necesitan ellos protegerse a si mismos?»

Zaman Al-Dajajila: «Ellos están siendo perseguidos».

Al-Sakinah: «Por qué?»

Zaman Al-Dajajila: «Porque son el grupo al que se le prometió la victoria y el éxito, y porque ellos son los que permanecieron [fieles a] la verdad del [Corán]. [También] porque se negaron a vender su religión por un Mercedes y un Lexus».

Al-Sakinah: «Un grupo al cual se le promete la victoria [pero] mata a musulmanes? Según qué escuela de pensamiento matan ellos a musulmanes, o a un técnico [extranjero] o ingeniero con estatus de protección? ¿Quién les permitió violar la promesa de protección? No encuentra usted extraño que el grupo que fue [recientemente] capturado en la Meca y en Al-Madina poseía más armas de las [que fueron requeridas] para la autodefensa?»

Zaman Al-Dajajila: «Bien. [Las armas] no eran para la autodefensa, sino por expulsar a los politeístas y vencer a los enemigos de Alá… No es verdad que alguien que ayuda al infiel en contra de un musulmán es el mismo un infiel? Arabia Saudita ayudó a América y a G. Bretaña en contra de Irak».

Al-Sakinah: «Arabia Saudita se ha opuesto a la guerra desde el comienzo de la crisis [en Irak]. La anunció oficialmente, y propuso muchos programas para prevenir la guerra. Arabia Saudita condenó la guerra cuando esta irrumpió, y lo anunció oficialmente. ¿Tiene usted alguna [prueba] sólida para contradecir esto? O esta usted hablando sobre declaraciones de los foros en [Internet] y de los comunicados del [opositor saudita Sa’d] Al-Faqih?»

Zaman Al-Dajajila: «El comandante de las fuerzas americanas dijo esto».

Al-Sakinah: «Usted cree que al comandante de las fuerzas americanas, se refirió a los musulmanes como mentirosos? Qué tipo de principio es este, y qué tipo de paralelo es esto?»

Zaman Al-Dajajila: «Y qué hay sobre el aeropuerto ‘Ar’ar?»

Al-Sakinah: «… Cómo puede usted clamar que un país entero es infiel [sólo] porque [algunas] personas dijeron que habían fuerzas de los [Estados Unidos] en el aeropuerto de ‘Ar’ar?… El Profeta no declaró [siquiera] a Hateb [bin Abi Balta’a] de ser un infiel, y no ordeno matarlo, aunque él llevó información a los infieles». [16]

Zaman Al-Dajajila [concediendo el punto]: «No hay ningún Dios sino Alá…»

Al-Sakinah: «Entonces no permanezca callado. Hable, ahora que la verdad es clara para usted».

Zaman Al-Dajajila: «Y qué hay sobre Osama bin Laden?»

Al-Sakinah: «Olvídese de Osama bin Laden. Ése no es el tema de nuestra conversación. Alá no le está preguntando por Osama bin Laden o nadie más. Lo importante es el takfir…»

Al-Sakinah: «Si usted ve cómo el reino [saudita] apoya al Islam y a los musulmanes en todo el mundo, y de cómo ha influido en el movimiento islámico y en el movimiento Da’wa, usted comprendería que este país está en el centro de la atención [de sus enemigos]…»

Zaman Al-Dajajila: «Por Alá, siento como si estuviera en un volcán y en un terremoto!»

Al-Sakinah: «Es duro para la gente moverse de una posición a otra, pero para gente como usted es fácil seguir el camino de la verdad, junto a los ulema y a los propagadores [del Islam]…»

Zaman Al-Dajajila: «Desde nuestra primera reunión, he estado pensando sobre el asunto. Es decir, ésta no es una decisión hecha en una noche. Pero algunos de los asuntos [todavía] requieren ser clarificados».

Al-Sakinah: «Es obvio por su tono que usted está realmente convencido sobre muchas cosas en esta reunión…»

Zaman Al-Dajajila: «No quise hacer daño. Pensé que esto era lo que la religión exigía. Usted es una bendición [que vino a mí] del Señor. Alá sabe lo que está en mi corazón. Alá le premiará bien por su paciencia y su tolerancia». [17]

* Y. Yehoshua es Director de Investigación en MEMRI.


[1] Al-Hayat (Londres), 20 de junio, 2005.

[2] En las fuentes fundamentalistas, al-walaa wal barraa es el principio de lealtad universal entre los musulmanes y la absoluta renunciación de los musulmanes a todos los no-musulmánes y de cualquiera que se desvía de los principios de la religión.

[3] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 21 de noviembre, 2005.

[4] Al-Watan (Arabia Saudita), 30 de octubre del 2005; Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 21 de noviembre, 2005.

[5] Al-Madina (Arabia Saudita), 3 de noviembre, 2005.

[6] El Khawarij era un grupo que se separó del bando del Cuarto Califa Ali ibn Abi Taleb en la batalla de Siffin en el 657, y es considerado el primer grupo de oposición en el Islam.

[7] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 21 de noviembre, 2005.

[8] ‘Ukaz (Arabia Saudita), 14 de noviembre, 2005.

[9] Al-Watan (Arabia Saudita), 2 de noviembre, 2005.

[10] El nombre «Al-Sakinah» – «tranquilidad» – es tomado al parecer del Corán 48:4: «Es Él [Alá] quién envió la tranquilidad a los corazones de los creyentes, para que ellos puedan agregarle fe a su fe».

[11] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 25 de noviembre, 2005.

[12] El líder de Al-Qaeda en Arabia Saudita Yousef Al-Ayyiri fue muerto en junio del 2003; el líder de Al-Qaeda en Arabia Saudita Abd Al-‘Aziz Al-Muqrin fue muerto en junio del 2004; Fares Al-Zahrani, quién estaba en la lista de los 26 hombres más buscados en Arabia Saudita, fue arrestado por las fuerzas de seguridad sauditas en agosto del 2004.

[13] Al-Madina (Arabia Saudita), 1 de julio, 2005.

[14] Al-Watan (Arabia Saudita), 19 de febrero, 2005.

[15] Al-Watan (Arabia Saudita), 12 de mayo, 2005.

[16] Según la tradición musulmana, Hateb bin Abi Balta’a traicionó a Muhammad enviando una carta a la tribu Quraysh informando que Muhammad estaba planeando invadir la Meca.

[17] Al-Watan (Arabia Saudita), 22 de julio, 2004.