En su columna en el diario saudita Al-Riad, Hasna Al-Quna’ir criticó severamente a la oposición libanesa, encabezada por el Hizbullah, por conspirar con elementos extranjeros contra el Líbano con el objetivo de destruirlo. Ella continúo acusando al Hizbullah de traicionar a la patria sirviendo como agente de elementos árabes no-libaneses e islámicos, y llamó a ser desarmado.

En su columna, Al-Quna’ir indicó que fue Siria el que había enviado a Fath Al-Islam al campamento de refugiados palestino en el Líbano, y asumió que Siria había jugado su carta final en sus esfuerzos por destruir al Líbano.

Lo siguiente son los puntos principales de la columna de Hasnaa Al-Quna’ir: [1]

La oposición está actuando como «Una banda jurada a destruir su patria»

«… Desde que el [Líbano obtuvo] su independencia, este país ha sufrido conflictos étnicos y políticos uno tras otro, hasta la erupción del sangriento conflicto de 1975-1990 entre las diferentes comunidades étnicas y partidos que fue llamado la guerra civil libanesa. [La guerra] cesó después de [la firma del] Acuerdo Taif – la no-implementación que causó las incesantes crisis que estamos presenciando hoy día en el Líbano. [Estas crisis son] debido a las alianzas entre elementos libaneses influyentes y elementos externos que buscan permanecer dominantes en el Líbano.

«No existe ninguna duda que ninguno [de estos elementos externos] podría haber ganado si quiera una pulgada de suelo libanés o derramado ni una sola gota de sangre sobre esta tierra si no fuera por la ayuda de algunos libaneses – esos que conspiran en contra de su patria. De hecho, a lo largo de la historia nunca ha habido, [un país] cuyos hijos hayan hecho lo que algunos libaneses le han hecho a su país.

«Entonces [por qué] se permite sólo reprochar a otros [fuera del Líbano]? Podemos nosotros decirles ‘Saquen sus manos del Líbano’ mientras algunos libaneses están contentos por esto… y conspiran contra su país – por la causa de limitados intereses y aspiraciones que ellos incluso podrían lograr sin conspirar con un extranjero en contra de su patria?

«En el Líbano, existe un grupo que clama ser oposición. Pero sus hechos no son nada más que los hechos de una banda jurada a destruir su propia patria, hasta su último hombre, su último grano de tierra, y su última gota de agua. Pero así no es cómo actúa la oposición. Nunca hemos escuchado ni leído [de ninguna] oposición – en el mundo civilizado o en el mundo no civilizado – que haya actuado hacia su patria como lo está haciendo la oposición libanesa hacia su patria.

«Es más, en las democracias modernas nunca ha sucedido que el portavoz parlamentario conspiró con los enemigos del estado, al punto de hacerlos un elemento que ayuda a destruir la patria, esparcir la anarquía dentro de esta, y arruinar su infraestructura económica. ¿Qué tipo de posición es esta para alguien que debería estar defendiendo la constitución y que es responsable por el proceso democrático? ¿[Amenazaron ellos] con asesinarlo, tal como le ha sucedido a otros antes que él? Cuanto vale la vida cuándo uno traiciona principios y valores?…»

Nasrallah está traicionando a su patria

«Desde el fin de la guerra lanzada por [el Secretario General del Hizbullah Hassan] Nasrallah contra Israel, bajo órdenes del extranjero – la guerra que lo destruyó todo – Hizbullah ha comenzado… a saquear al gobierno [libanés] y forzar su agenda sobre esta – una agenda que es fundamentalmente externa [al Líbano] y está apuntada a llevar a cabo la amenaza [siria] de destruir el Líbano por sobre las cabezas de sus hijos…

«Nasrallah ha destruido la vida política, económica, y social del [Líbano], y mientras tanto nunca ha dejado de acusar al gobierno libanés de tener la enfermedad que él mismo tiene – es decir, la traición a la patria…

«Sin embargo, a pesar de todos los hechos de la oposición, el Líbano no está muerto… Pero al mismo tiempo, los enemigos del Líbano y sus lacayos no se han desesperado por destruir al Líbano, particularmente con el acercamiento de la [fecha] a la aprobación por el [Concejo de Seguridad de las Naciones Unidas] del tribunal internacional para procesar a los asesinos del [ex primer ministro libanés Rafiq] Al-Hariri y sus socios.

«[Después de que los enemigos del Líbano] habiendo jugado todas sus cartas – incluyendo asesinatos, atentados, ministros chi’itas que renuncian al gobierno, una huelga sentados en el corazón de Beirut, y el bloquear caminos e intersecciones – la patria no se ha desmoronado, y el gobierno no ha caído… después de que todas sus cartas fueron quemadas, [los enemigos del Líbano] se volcaron hacia su última carta – la carta de los campamentos de refugiados palestinos. Éstos campamentos de refugiados se han convertido [ahora] en centros de conflicto… y están sujetos a la agenda de elementos cuyo interés es perjudicar la seguridad y la estabilidad del Líbano».

Fath Al-Islam fue enviado por los enemigos del Líbano para destruirlo

«El incremento en la tensión política en el Líbano está conectado a las presiones internacionales sobre Siria e Irán. Mientras la presión internacional sobre Siria e Irán aumenta, así lo hacen la tensión y escalada [en el Líbano]. Esto es hecho a través de la creación de una tensión política [en el Líbano] por medio de los aliados fieles de [Siria e Irán], o a través de asesinatos y atentados…

«Los enemigos del Líbano, que buscan su destrucción y devastación, se han aprovechado de los terroristas que están siendo retenidos en sus prisiones – algunos de ellos extranjeros y algunos de ellos remanentes de Al-Qaeda, y sus cifras se estiman en los miles – para usarlos contra el Líbano y contra el suelo de estos países terroristas. Ellos los enviaron a los campamentos de refugiados palestinos [en el Líbano] hacia donde el ejército libanés no fue.

«Sin embargo, desatendieron el hecho de que estos terroristas los expondrían a los ojos de todos cuando fueron aprehendidos, y nombrarían al elemento que los reclutó y los envió al Líbano a [unirse] a la milicia terrorista que se llama a si misma Fath Al-Islam. [Fath Al-Islam] es una organización terrorista que recibió apoyo, ayuda, y armas de un elemento [e.d. Siria] qué desde su comienzo se ha tomado para sí mismo el envenenar las vidas de los árabes en general y de los libaneses en particular».

No existe ninguna justificación para dejar las armas en manos del Hizbullah

«La existencia de milicias armadas que le deben lealtad [a elementos externos] llevará al Líbano a un futuro desconocido. Por consiguiente, no existe ningún escape por el implementar la decisión internacional [declarando que] todas las milicias armadas deben ser desarmadas, así sean las armas del Hizbullah o las armas de los campamentos de refugiados palestinos…

«Una de las cosas más importantes en cualquier país independiente que surge de la ocupación o la guerra civil es que todas las fuerzas en el campo entregan todas sus armas y municiones al ejército regular del país. De esta manera, las únicas [armas] que permanecen en el país serán [las armas en las manos del estado]. Con respecto a [desarmar] al Hizbullah, esta movida debió de haber sido hecha desde el Acuerdo Taif, pero [las armas] permanecieron [en manos del Hizbullah] bajo la excusa de que [las necesitan para] la ‘resistencia’ [contra Israel al sur del Líbano]. Pero [ahora], cuando el papel de estas armas ya ha finalizado, no existe ninguna razón de dejarlas [en lugar] – a menos que estén siendo acumuladas para su uso contra la arena interna libanesa».


[1] Al-Riad (Arabia Saudita), 10 de junio, 2007.