Tras los ataques terroristas del 26 de junio, 2015 en Francia, Kuwait, Túnez y el Sinaí, Mshari Al-zaidí editor de la página de opinión para el diario saudita Al-Sharq Al-Awsat en Londres, escribió que incluso si los ataques terroristas pudieran ser explicados a través de las circunstancias políticas específicas de cada país, todavía existe la necesidad de observar el panorama completo y el compartido para todos los ataques terroristas sucedidos y enfrentarse al problema que yace profundamente arraigado en este. Argumentando que el verdadero problema es “la ‘mentalidad’ que domina la conciencia de los musulmanes ordinarios» nutrida por los «jeques sunitas y chiitas que instigan sedición en la sociedad», este escribió: «Existe una falla fundamental en la cultura que produce combatientes y simpatizantes de Al-Qaeda, del EIIS y la Hermandad [Musulmana]» y pidió por una largamente esperada declaración de guerra contra estos grupos…
Lo siguiente es la versión original en inglés del artículo de Al-Zaidí en Al-Sharq Al-Awsat, con comentarios adicionales.
Mshari Al-zaidí (Imagen: Al-Sharq Al-Awsat)
«¿Duda alguien todavía que ‘todos’ los árabes y musulmanes están involucrados en una guerra existencial con grupos extremistas armados?»
«Los Emiratos Árabes Unidos han dado a través de las leyes, una lección práctica luego que su Tribunal Supremo Federal condenó a muerte a Alaa Al-Hashemi, la mujer conocida como el fantasma de la Isla Al-Reem, quien apuñaló a muerte a una estadounidense en un centro comercial de Abu Dhabi en diciembre pasado. El tribunal rechazó los reclamos de que Hashemi sufre de problemas psicológicos, y en su lugar produjo evidencias de que fue radicalizada en Internet.
«¿Hay alguien todavía que dude que ‘todos’ los árabes y musulmanes están involucrados en una guerra existencial con grupos extremistas armados? Todos vimos lo que sucedió en Egipto el lunes [29 de junio, 2015], cuando el fiscal general del país fue asesinado por un coche bomba. El asesinato coincidió con el segundo aniversario de la revolución que derrocó a la Hermandad Musulmana.
«Y ahora, mientras usted lee este artículo, Egipto está combatiendo una guerra contra militantes del Estado Islámico de Irak y Siria (EIIS) al norte del Sinaí. Después del ataque criminal dirigido contra ciudadanos chiitas en la Mezquita Imam Al-Sadiq, Kuwait decidido seguir un nuevo camino, declarándole una guerra total contra los extremistas armados – ya sea que pertenezcan al EIIS o no – y tomando una serie de procedimientos, incluyendo legislaciones estrictas.
«Tras el ataque criminal en el balneario en Sousse, Túnez también ha entrado en una guerra abierta con los grupos religiosos armados. El presidente Beji Caid El-Sebsi ha dicho que el país tomará fuertes medidas en respuesta al ataque. Incluso en Gran Bretaña el Primer Ministro David Cameron dijo en los últimos días que el EIIS plantea ‘una amenaza existencial’ para Occidente.
«Pero tenemos que ver el panorama mayor y no sólo los pequeños detalles. El problema no se limita de ninguna manera a un país específico. Va mucho más allá de los problemas específicos de cada país, tales como la remoción del ex presidente islamista de Egipto Mohamed Mursi; El comportamiento sectario de Abdul Hameed Dashti[1] y Walid Al-Tabtabai,[2] dos parlamentarios kuwaitíes; El periodo del [presidente tunecino] Zine El-Abidine Ben Ali en el cargo; los complots secretos contra el Movimiento de Rachid Ghannouchi Al-Nahda en Túnez o la conducta de la policía británica, tal como claman los apologistas del Estado Islámico de Irak y Siria (EIIS).
El terrorismo es producto de la mentalidad musulmana y de la incitación de los jeques radicales
«Todos estos detalles limitan nuestra visión porque el problema es mucho más profundo y mayor. Este yace en la ‘mentalidad’ que domina la conciencia de los musulmanes comunes, jóvenes y viejos y los jeques sunitas y chiitas que instigan sedición en la sociedad. Para decirlo de otro modo, yo reconozco que cada país tiene sus propias circunstancias políticas y desde varias agencias de inteligencia están reclutando a algunos grupos islamistas, con o sin su conocimiento, para que ataquen a sus enemigos en el mundo árabe, particularmente Arabia Saudita y Egipto. Sin embargo, no debemos perder de vista el cuadro mayor – la falla fundamental en la cultura que produce a los combatientes y simpatizantes de Al-Qaeda, el EIIS y la Hermandad. Este defecto es la fuente de toda desgracia que ha sido dejada sin cura.
«El presidente de Egipto ‘Abd Al-Fattah Al-Sisi dijo durante el cortejo fúnebre del Fiscal General Hisham Barakat que Egipto está combatiendo una guerra con un enemigo despreciable y esto a pesar de poseer un sistema legal débil. Por lo tanto, añadió, Egipto debe introducir reformas legales para hacerle frente a la amenaza del terrorismo.
«Dijo el ministro del interior de Kuwait en los últimos días que su país se enfrentaba a una verdadera guerra y que estaba tratando de introducir una nueva ley y políticas a fin de poder combatir contra los terroristas y contra aquellos que los ven como sus héroes.
«Declararle la guerra a esos grupos reducirá un alto costo que pudiera ser causado por negligencia y morosidad. Es una guerra que hemos estado retrasando durante demasiado tiempo».
[1] Abdul Hameed Dashti es un legislador kuwaití chiita conocido por su férrea defensa al régimen de Bashar Al-Assad en Siria y quien ha insinuado que la familia gobernante de Bahréin fueron invasores que se marcharan. Este enfureció a los saudíes cuando afirmó que la amenaza a Kuwait provenía de Arabia Saudita y no de Irán e Irak. Arabnews.com 30 de abril, 2015.
[2] El Dr. Walid Al-Tabtabai es ex miembro de la Asamblea Nacional de Kuwait que estuvo afiliada a diputados islamistas. Este se opuso a la decisión del gobierno de adjudicar tierras para la construcción de iglesias y se opuso a la elección de mujeres a los consejos locales.