Las extensas revueltas en Francia encendieron una ola de reacciones en el mundo árabe y musulmán. Muchos redactores atribuyeron las protestas a la discriminación y privación contra la minoría árabe y musulmana en Francia, mientras otros culparon a las comunidades inmigrantes los cuales, clamaron, no estaban haciendo ningún esfuerzo por integrarse en la sociedad francesa y así mejorar su espacio. La Unión de Organizaciones Islámicas Francesas emitió un fatwa declarando que la participación en las revueltas estaba prohibida por el Islam, mientras los principales portales islamistas franceses criticaron el fatwa.

Lo siguiente son extractos de las reacciones en la prensa árabe y en los portales a las revueltas en Francia:

Las revueltas son el resultado del racismo y la discriminación y están justificadas

En un artículo titulado «La Revolución de la Plebe» en el diario árabe de Londres Al-Sharq Al-Awsat, el director de Al-Arabiyya Tv Abd Al-Rahman Al-Rashed escribió: «Quizás sean ladrones, plebe, y anarquistas, pero poseen una causa [justa], y no hay otra alternativa sino la de escucharlos y tratar con ellos… Esta es una protesta contra la mala situación que un grupo grande de gente piensa que sufre. No importa si el ministro del [interior francés] los llama ‘escoria’ y ‘plebe’. Estos insultos y maldiciones no resolverán la crisis que se repetirá en el futuro, aun cuando esta se tranquilice durante algún tiempo…

«El país de las leyes y libertades [e.d. Francia] ha fracasado en su manejo del antiguo problema que les fue dejado desde finales del colonialismo – [para mejorar] el espacio de los inmigrantes y superar sus implicaciones… es inconcebible que en el estado francés de libertad y democracia, nadie desde dentro de esta gran minoría haya alcanzado el parlamento – qué se supone representa todos los niveles de la población, su plebe y su elite. Los grandes partidos de Francia no incluyen dentro de sus líneas a representantes de millones de ciudadanos franceses de origen extranjero, árabes y musulmanes, y no defienden suficientemente sus derechos…

«Aquellos que causan las revueltas son generalmente la plebe, ya que son los que saben gritar [más fuerte] y piensan menos que nadie sobre las consecuencias [de sus acciones]. Cierto, incendiar escuelas y atacar transeúntes, a veces hasta el punto de muerte, son de hecho actos que [reflejan] la conducta de la escoria de la sociedad. Desafortunadamente, éstas son las voces de una sociedad que [no es escuchada] dentro del proceso político.

«Distingamos entre la plebe y las [justas] exigencias que esta hace surgir. La plebe no obtendría nada de la [considerable] solidaridad [de la comunidad árabe y musulmana] sí no fuera por el sentido de discriminación».[1]

Diario principal iraní: «Los políticos de París ya no pueden esconder la horrible faz de discriminación racista del país»

El diario conservador iraní Jomhouri-ye Eslami escribió en un editorial: «Además de las demandas históricas de ser defensores de los derechos humanos que los franceses han grabado en sus frentes, y además de la medalla de orgullo que se les ha otorgado por implementar la democracia y la libertad, los políticos franceses han intentado instalar sus nombres en la vanguardia de los defensores de los derechos humanos en el mundo, y a [que Francia] sea renombrada como el centro cultural de Europa y del mundo…

«La muerte de dos jóvenes por la policía francesa… acabó con la paciencia del pueblo que ha padecido durante años de la discriminación racista de este país [Francia]. Y su silencioso movimiento se ha convertido ahora en una rebelión abierta y violenta.

«… Cada tienda saqueada refleja la represión que los residentes del Elysée han impuesto en los pobres y en la gente pisoteada de su país. Ésta es la manera de exponer todas las mentiras que los políticos franceses mantienen en sus relucientes y burbujeantes exigencias [a ser considerados] defensores de los derechos humanos en todas partes.

«La discriminación también está surgiendo en Inglaterra, Alemania, América, Canadá, y muchos otros países occidentales… están padeciendo de esta enfermedad… El pueblo francés ve la discriminación, la represión, y la hipocresía de los políticos franceses. Estos asuntos, además de los problemas de pobreza y hambre, fueron demasiado duros de soportar, y los ha llevado a rebelarse en contra de sus políticos. La realidad doméstica en Francia es ahora revelada. Los políticos de París ya no pueden esconder la horrible faz de la discriminación racista del país…»[2]

El gobierno francés ha fracasado en erigir una política dándole a los inmigrantes un verdadero sentido de pertenecer a la República

El Dr. Haytham Manna’, miembro del Comité Arabe de Derechos Humanos quien vive en Francia, escribió en un artículo en el diario kuwaití Al-Siyassa titulado «Quién se Disculpará con los Jóvenes Inmigrantes?»: «Hoy, cuándo hay explosiones en los suburbios del norte de París siguientes a la muerte de dos adolescentes que huían de la policía, la Sociedad Francesa de Derechos Humanos sólo puede expresar lo que está sucediendo con las palabras ‘tres décadas de fracaso y tres años de [decisiones] arbitrarias que son considerados de ser política de gobierno’. El ministro del interior Nicolás Sarkozy, quien hace cuatro años describió a aquéllos que llevaron a cabo actividades similares como delincuentes… escogió esta vez describir a los rebeldes como escoria y plebe…

«El gobierno francés ha fracasado completamente en colocar una política eficaz hacia los inmigrantes – una política que les causará sentirse que de verdad, y no sólo formalmente, pertenecen a la República… Hace una década, exigí [el establecimiento de] un comité investigador para supervisar el racismo en la policía francesa. El comité demostró nuestras valoraciones de que el racismo en los aparatos de seguridad habían aumentado significativamente. El 15 de marzo del 2000, el Comité Asesor en Derechos Humanos [en Francia] dió a conocer un informe en el que 70% de los franceses admiten tener sentimientos racistas.

«Ese mismo día, el Comité Arabe de Derechos Humanos llamó a algunos activistas de derechos humanos franceses para advertirles del peligro. A veces una tranquilidad artificial prevaleció, como si Francia, la cual fue ‘la tierra de la Declaración de los Derechos Humanos y Civiles’, no puede caer víctima al virus del racismo. Brevemente después, una encuesta especial mostró que el 60% de los franceses piensan que la proporción de aquéllos de origen extranjero [en Francia] es [demasiado] alta…»[3]

Tareq Ramadan: «La unidad de Francia y de la República es simplemente un mito…»

El intelectual europeo islámico Tareq Ramadan advirtió sobre el mezclar la religión en las protestas: «En lo que está sucediendo hoy [en Francia], hay claramente grupos interesados solamente en la destrucción y la violencia arbitraria. Pero eso no es todo lo que hay. Hay [otras] cosas que están debajo de esta ola de violencia. La noción de que el motivo religioso [es responsable] ha tomado fuerza, pero estamos perdiéndole la vista a los motivos socio económicos que están destruyendo Francia creando dos áreas aisladas: Los suburbios, por una parte, y las áreas afluentes y de clases media, [por la otra]».

En respuesta a la pregunta del cómo tratar con el problema, Ramadan dijo: «Mi posición es clara. Deben restaurarse la seguridad y el orden, debido a que la violencia no es la respuesta, y está claro que habrá retribución contra las bandas… Necesitamos un Jean Jaurès moderno, ya que él es el quien dijo que el asunto religioso debería ser puesto de lado para llegarle al asunto social.[4] La unidad de Francia y la de la República es solamente un mito, social y económicamente. El problema no es el asunto del secularismo. Las declaraciones de Nicolás Sarkozy (sobre la ‘plebe’) son totalmente inaceptables: no podemos defender una parte de Francia humillando a la otra».[5]

En un artículo anunciado en el portal principal islamista francés www.oumma.com, Ramadan comparó el sistema de integración francés con el británico: «El modelo francés no es ni mejor ni peor que el británico». Él dijo que mientras la discriminación en Inglaterra está basada en la etnia, en Francia proviene de causas económicas. Según Ramadan, los fenómenos de racismo y de los ghettos deben ser tratados a través de la educación, los cuales tienen que reflejar la contribución de los inmigrantes a la sociedad francesa: «Los planes de estudios escolares incluyen muy poco sobre la historia y tradiciones de aquella gente que constituyen la sociedad francesa hoy. Si la educación formal no reconoce la contribución de los padres, será difícil de hacerles creer que sus hijos son apreciados.» Según Ramadan, las exigencias legítimas de los ciudadanos musulmanes franceses y británicos no están siendo escuchadas, «y su violencia, aunque ilegitima en sus medios, puede, desgraciadamente, ser entendida».[6]

Al-Qaradhawi: Le deseamos a Francia seguridad, paz y tranquilidad, ya que sus posiciones son justas y lo razonablemente independientes de los Estados Unidos

En una declaración a la agencia de noticias de Qatar, el Jeque Yousef Al-Qaradhawi expresó su dolor por los eventos en Francia y llamó en los musulmanes de Francia a manejar la situación sabiamente: «Estamos profundamente entristecidos por el [hecho] de que los eventos han escalado al punto de incendiar automóviles y medios públicos, y dañan los intereses de Francia y su pueblo… Como árabes y musulmanes, deseamos a Francia y a su pueblo amistoso, seguridad, paz y tranquilidad, ya que las posiciones francesas sobre asuntos árabes y musulmanes están caracterizados por la imparcialidad y la honestidad, y están razonablemente libres de la dependencia en los Estados Unidos».

Al-Qaradhawi llamó en las comunidades musulmanas en Francia a calmar la situación y manejarla sabia y racionalmente. También instó al gobierno francés a no enfocarse sólo en los aspectos de seguridad de la situación, sino hablar con los líderes religiosos y políticos de las comunidades [musulmanas], y alcanzar una comprensión mutua en el cómo resolver estos problemas y tratar con las verdaderas razones para la deterioración cultural, social, educativa y económica de las comunidades [musulmanas] en Francia.[7]

Ex-Ministro de Educación kuwaití: «El francés de origen árabe debe librarse a sí mismo de la mentalidad del ghetto y convertirse en parte de la civilización francesa»

El ex-ministro de educación kuwaití Ahmad Al-Rab’i escribió en Al-Sharq Al-Awsat: «Nosotros podemos encontrar algunos justificativos por la rabia acumulada, y pueden mostrar entendimiento por las consecuencias de la política de racismo y de marginalidad en contra de las minorías [en Francia]. Pero esto no exime a los líderes de la comunidad árabe [de dirigir] un diálogo interno antes de [conducir] un diálogo con el otro, o de discutir la crisis interna de la comunidad [árabe] antes de discutir la crisis en la sociedad francesa.

«La destrucción y la violencia no está en los intereses del francés de origen árabe y no mejorará su espacio. Al contrario, ellos nutren la ideología racista que es hostil a las minorías, proporciona [al gobierno francés] con el combustible para continuar la política [racista], e impide a que las [minorías] se integren en la sociedad francesa.

«Existe anarquía dentro de la comunidad árabe, y los recientes eventos han demostrado esto. No existe ninguna fuente de autoridad capaz de ocupar el rol de liderazgo y de traer la calma. No existen verdaderas instituciones de la sociedad civil para formar y motivar a la opinión pública entre las minorías. El francés de origen árabe no ha podido organizarse culturalmente, o de acumular logros en la sociedad francesa que le permitiría jugar un mayor papel [en la sociedad] y debilitar la política de los racistas extremistas.

«Esta minoría debe preguntarse por esta contradicción entre su tamaño [significativo] y sus logros mínimos en la política, la economía, la cultura, y la vida académica.

«El francés de origen árabe debe actuar tal como los ciudadanos franceses, y debe demostrarle al resto de la población francesa de que ellos son una parte esencial de la sociedad francesa. Esto significa que deben acumular logros, deben ser muy activos mejorando sus sustentos y condiciones educativas, deben combatir esos elementos [entre ellos] que dañan a la minoría árabe a través de conductas anticonvencionales que a la vez dañan la imagen del francés de origen árabe, y debe librarse de la mentalidad del ghetto y convertirse en parte de la civilización francesa…»[8]

Redactor saudita: El problema no es con el gobierno francés, sino con los inmigrantes árabes

El redactor Dr. ‘Ali Sa’d Al-Moussa escribió en el diario del gobierno saudí Al-Watan: «Los incendios en París también prendieron fuego a todos [los problemas] que se habían acumulado respecto a la inmigración árabe. El árabe no puede vivir en armonía con una cultura diferente a la suya, por una razón simple: Hoy, los árabes están girando solamente en un círculo fuera del círculo de la cultura mundial… Sin embargo mucho del inmigrante hecha raíces en el nuevo país, él no puede aspirar a la igualdad total con los residentes nativos de la tierra. Las generaciones árabes que inmigraron [a Francia] una después de la otra no entienden esto, y no puede vivir con este hecho, aunque Francia es el mejor país para la inmigración…

«Cualquiera que culpe sólo al gobierno francés de la grave situación en estos suburbios parisinos está equivocado. Los árabes se enfrentan culturalmente con el otro, forzando a cada [lado] a huir a su propia comunidad, para que los suburbios de las ciudades adquieran el carácter de su cultura madre. [Los inmigrantes franceses de origen árabe] llevan con sus bolsas su herencia, su cultura, sus costumbres, y su conducta…

«La apariencia de las calles, las puertas, las escuelas, y el nivel de servicios [en los suburbios de París] lo regresa a uno a las ciudades de Marruecos, que no han cambiado durante siglos. El respeto al gobierno [francés] es casi inexistente en la vida diaria. La inmigración requiere de una predisposición mental; por qué habría cualquiera de nosotros, quién anhela inmigrar a un mundo diferente, ser ultrajado con la más horrenda de las condiciones tan pronto la alcance?»[9]

Los eventos demuestran que las ideas occidentales no mejoraran al Medio Oriente

En un artículo en el diario kuwaití Al-Siyassa titulado, «Libertad, Igualdad, y Fraternidad no son para Todos», el redactor Dr. Khaled ‘Awid Al-Jinfawi escribió: «Este fracaso obvio de algunas de las sociedades inmigrantes en los países occidentales de integrarse cultural y socialmente de nuevo vierte luz ‘histórica’ en grado al éxito en implementar muchas ideas occidentales de progresismo, tales como ‘libertad, igualdad, y la fraternidad humana’,… en el Medio Oriente.

«Si los ideales de igualdad, justicia, democracia, derechos humanos, y fraternidad que surgieron en Occidente y fueron adoptados por la Revolución Francesa a finales del siglo 18, no han podido erradicar la pobreza y la desigualdad, y han hasta aumentado la marginalidad de las comunidades de [inmigrantes], privándolos [de] sus derechos, y negándoles muchas oportunidades en la economía, en la educación, y en el desarrollo – entonces cómo pueden estas ideas… mejorar el espacio de muchos en el Medio Oriente?… «[10]

Fatwa de la Unión de Organizaciones Islámicas Francesas: «La revuelta está prohibida por la religión»

El 6 de noviembre del 2005, la Oficina del Fatwa de la Unión de Organizaciones Islámicas Francesas emitió un fatwa prohibiendo la participación en las protestas debido a que están prohibidas por la religión». El fatwa declaró: «Los derechos del pueblo no pueden venir a expensas de los derechos de otros. La necesidad de expresar la [protesta contra] la miseria no debe ser a expensas de los derechos de otros, quiénes miraban a sus automóviles como se quemaban ante sus ojos… La agresión está prohibida por el Islam según el verso [Corán 2:190]: ‘No comiences con las hostilidades. Ya que Alá no amó a ningún agresor’… Esto también está apoyado por el Sunna del Mensajero de Alá, y disfruta de un acuerdo general de las varias escuelas de jurisprudencia… [Está prohibido para] los musulmanes que quieren ganarse la satisfacción de Alá de participar en actividades que son responsables de dañar el buen sentido y lo bueno del individuo, y son responsables de causarle daño al pueblo».

El Jeque Ahmad Jab Alá, miembro de la Oficina del Fatwa y del Concejo Europeo para el Fatwa y la Investigación le dijo a www.islamonline.net: «El fatwa fue necesario para dispersar la confusión, y porque era un mensaje dirigido a los franceses» para que supieran que el Islam no tenía nada que ver con lo que estaba pasando. Él continuó, «El papel de las instituciones islámicas es el de clarificar su posición con respecto a lo que está sucediendo. Nuestra responsabilidad como musulmanes franceses es crear un esquema de trabajo para la juventud musulmana, y prevenirlos de que sean arrastrados a adoptar medios ilegítimos para defender sus derechos… Aspiraremos distribuir este fatwa en las instituciones, en las mezquitas, y en donde el fuego este ardiendo, ya que muchos imams han perdido su camino en la agitación de los eventos. Por consiguiente, este fatwa es para ayudarles a tomar la posición apropiada respecto a las protestas».[11]

El principal portal francés islamista www.oumma.com colocó una contra opinión en un artículo titulado «El Fatwa Increíble», argumentando que este fatwa fortaleció la creencia de que [las revueltas] están motivadas islamicamente, y que por consiguiente estaba reforzando los prejuicios en contra de los musulmanes, y ayudando al Ministro del Interior francés Nicolás Sarkozy.[12]


[1] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 7 de noviembre, 2005.

[2] Jomhouri-vos Eslami (Irán), 8 de noviembre, 2005.

[3] Al-Siyassa (Kuwait), 8 de noviembre, 2005.

[4] Jean Jaurès (1859-1914) fue uno de los líderes del movimiento socialista francés en sus etapas formativas.

[5] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 11 de noviembre, 2005.

[6] http://www.oumma.com/article.php3?id_article=1763, 8 de noviembre, 2005.

[7] Agencia de noticias de Qatar (Qatar), 7 de noviembre, 2005.

[8] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 8 de noviembre, 2005.

[9] Al-Watan (Arabia Saudita), 8 de noviembre, 2005.

[10] Al-Siyassa (Kuwait), 8 de noviembre, 2005.

[11] http://www.islamonline.net/Arabic/news/2005-11/07/article02.shtml

[12] http://www.oumma.com/article.php3?id_article=1759, 7 de noviembre, 2005.