A finales de enero del 2010, mientras los medios de comunicación estadounidenses informaban del trasfondo por la tensión entre Irán y Occidente sobre el tema en materia nuclear en referencia a Irán y sobre los intentos de los Estados Unidos en la elaboración de sanciones a ser implementadas sobre esta, los Estados Unidos intensificaron su despliegue de sistemas de defensa en la región del Golfo – incluyendo las baterías de misiles Patriot, buques de guerra y aviones de combate.

En respuesta, Irán envió algunos mensajes amenazantes y otros más tranquilizadores. El embajador iraní Abdollah Sohrabi en Qatar le advirtió al Golfo contra el permitir a los Estados Unidos atacar a Irán desde su territorio, diciendo que «cuando hay guerra, nadie sabe quién ataca a quién, y el fuego nos consume a todos en su camino». [1] Del mismo modo, el diario conservador iraní Qods advirtió que si esta es atacada, Irán atacará inmediatamente a los estados del Golfo y no sólo a las fuerzas estadounidenses en su territorio – y que los resultados de este ataque serían insoportables para estos estados. [2]

El presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad advirtió también a los estados del Golfo sobre la presencia estadounidense en la región. [3] Sin embargo, en otras ocasiones dijo que el despliegue de los sistemas de defensa estadounidenses era una cuestión de rutina que no molestaba a Irán, ya que ningún país se ha atrevido a atacarla. [4] El embajador iraní en Kuwait Ali Jannati también siguió en una línea tranquilizadora, dejando en claro que Irán no tenía ninguna intención de atacar a los estados del Golfo. [5]

Reacción oficial de los estados del Golfo: Reforzar la cooperación entre el Golfo y las actividades en relación con Irán

Los estados del Golfo no ocultaron su temor ante la posibilidad de un conflicto militar, y decidieron actuar en dos direcciones principales. Trataron de fortalecer la cooperación entre ellos – por ejemplo, el 2 de marzo del 2010, declararon que la cooperación en seguridad se estaba intensificando y las fuerzas blindadas conjuntas estaban fortalecidas y que las fuerzas navales conjuntas serían establecidas. [6]

Al mismo tiempo, se comprometieron en actividades diplomáticas en relación a Irán de conformidad con la de los países occidentales, el 9 de marzo, declararon que estaban trabajando para persuadir a Irán a que cooperara plenamente con el Organismo Internacional de Energía Atómica, pero que si sus esfuerzos no tenían éxito actuarían para imponer sanciones sobre Irán. [7]

Cabe señalar que los estados del Golfo han elegido abrumadoramente ignorar las noticias sobre el despliegue de los sistemas de defensa en las bases estadounidenses en sus países; respuestas aisladas se escucharon desde Bahrein, cuyo Ministro de Relaciones Exteriores Jalid bin Ahmad aclaró que el despliegue de misiles era estrictamente una acción defensiva que no amenazaba a nadie. [8]

Junto a la actividad conjunta del Golfo, países individuales también mantuvieron contactos con Irán que a veces no parecían estar sincronizados con las actividades oficiales del Golfo. El más prominente de estos países fue Qatar, este expresó su plena confianza en las intenciones pacíficas del programa nuclear de Irán y adelantó unas relaciones más estrechas con este a través de un acuerdo de cooperación sobre seguridad y visitas diplomáticas recíprocas y de seguridad. [9]

Asimismo, Irán declaró que había firmado pactos de no agresión con tres países del Golfo – Qatar, Omán y Kuwait. Si bien elementos en Kuwait se apresuraron a negar esto, hicieron hincapié en que Kuwait se adhirió al principio de no servir como plataforma para atacar países vecinos. [10]

Aunque la postura oficial del Golfo está en consonancia con la postura de Occidente en todo lo relacionado con el tema nuclear de Irán – es decir, la actividad diplomática y de apoyo a las sanciones cuando fuese necesario – los medios de comunicación del Golfo han estado entonando una melodía diferente y más agresiva. Publicistas y columnistas han expresado su temor de una próxima guerra y de las aspiraciones nucleares de Irán, y han propuesto formas de lidiar con la situación. La discusión se ha centrado en la cuestión de la cooperación con los Estados Unidos – si los países del Golfo deberían prepararse para defenderse contra Irán cooperando con los Estados Unidos, o abandonar la alianza con Occidente y formar un frente uniforme del Golfo en contra de Irán.

A continuación se presenta un resumen de las reacciones, tal como aparecieron en la prensa del Golfo:

I. Temores sobre el programa nuclear de Irán

Director de Al-Arabiya: Una bomba iraní ayudará a Irán a asumir el control sobre la región

‘Abd Al-Rahman Al-Rashed, director general de la red saudita Al-Arabiya, escribió en el diario saudita de Londres Al-Sharq Al-Awsat que las armas nucleares en manos de Irán ayudara a Irán a hacerse cargo de la región: «No le tenemos miedo a una bomba iraní. Esta arma no será objeto de uso militar, será utilizada como una manera de cambiar las reglas del juego.

«A lo que le tememos es a la política de Irán, que utiliza todos los medios para imponer su existencia [como] el poder regional, y las armas nucleares son sólo [uno de estos medios]. Si Sadam [Husein] hubiese tenido una bomba nuclear cuando invadió Kuwait, todavía estuviera ocupada hasta el día de hoy, porque las superpotencias no se hubieran arriesgado a una guerra con un estado que posee armas nucleares. Si [un Irán con armas nucleares] ataca mañana a Bahrein – algo que es muy plausible – o si sus milicias toman el sur de Irak, ninguna superpotencia se atreverá a recurrir a medios militares para impedirlo. La comunidad internacional [sólo] tendrá las opciones de conducir negociaciones y regatear con Irán, o aplicar sanciones económicas en su contra – [tácticas] que todo el mundo sabe nunca disuadirán a ningún ocupante en el pasado y ciertamente no disuadirán a Irán…

«Le tememos a la lógica del actual régimen de Teherán, que gastó los fondos del país en Hezbola, Hamas, los movimientos extremistas en Bahrein, Irak y Yemen, y la Hermandad Musulmana y apoyó a todos los extremistas en la región. El régimen de Ahmadinejad aspira a la expansión, hegemonía y a una toma de control clara sobre el terreno y para ello necesita un paraguas nuclear para protegerse de la disuasión de [cualquier] superpotencia.

Los estados del Golfo, que construyeron gigantescas ciudades y fábricas a lo largo de la costa, se convertirán en rehenes a los caprichos de Ahmadinejad y su gobierno extremista cuando Irán posea armas nucleares…

«La región no puede dejarse como prueba de la realidad. Cuando encontremos con que la realidad es dolorosa, ya habremos perdido la oportunidad [de cambiarla]». [11]

Editor de diario kuwaití: – Una Irán imperialista – es una amenaza existencial para el Golfo

Ahmad Al-Jarallah, editor del diario kuwaití Al-Siyassa, explicó que los esfuerzos de Irán en la obtención de armas nucleares amenaza la existencia de los estados del Golfo, y pidió a la comunidad internacional ponerle freno a estos esfuerzos: «… Irán reaccionó estruendosamente por el despliegue del sistema de defensa antimisiles en algunos países árabes del Golfo como precaución a cualquier instancia inesperada; al mismo tiempo, anunció que este sistema no lo amenaza y sabe cómo hacer que se atasque. Si es así, ¿por qué reaccionó con estruendo?…

«La arrogancia iraní rechaza cualquier oposición a la construcción de reactores nucleares cerca de las fronteras de estos estados, y supone un peligro existencial y ambiental para ellos… Toda la región se ha convertido en rehén a los temores de [posibles acciones] precipitadas por parte de Irán que podrían causar catástrofes nucleares que ni Irán ni el mundo sería capaz de soportar. Después de todo, ejemplos de este tipo de catástrofes, algunas de las cuales fueron el resultado de acontecimientos no previstos, siguen grabadas en la memoria y el mundo continua pagando por estas».

Al-Jarallah comparó las acciones de Irán a las de Saddam Hussein, diciendo: «La actual posición iraní es reminiscente a las posturas adoptadas por Saddam, particularmente en todo lo relacionado con su amenaza [de] quemar la mitad de Israel con [armas] químicas… Hemos visto cómo la vida de este asesino terminó en la horca… Ahora la sinfonía iraní está tocando la misma melodía y realizando maniobras políticas engañosas que podrían conducir a desastres – que [Irán] está preparando sin ni siquiera un mínimo sentido de responsabilidad humana.

«Claramente, el camino político adoptado por el régimen de Teherán está controlado por las aspiraciones imperialistas, lo cual inspira mucho temor. [Esto es preocupante] no sólo por el [apoyo] de Irán a los grupos extremistas de distintas categorías, sino también debido a la cuestión en materia nuclear y las intenciones verdaderas que el liderazgo iraní está ocultando. Esta evasión y engaño sugiere que Irán no está interesado en un reactor con fines pacíficos sino que aspira a producir armas nucleares con el objetivo de convertirse en el nuevo imperio en la región…

«Ahora más que nunca, toda la comunidad internacional debe dejar de temerle a Irán y traerla de vuelta al camino correcto – especialmente en luz de los signos evidentes del comienzo de una carrera armamentista nuclear en la región. Más allá del costo económico, esta carrera afectará todos los ámbitos de la vida y ahogará a la región en un atolladero de caos y [evocará] reacciones que nadie puede predecir». [12]

Redactor kuwaití: Irán es belicista

El columnista kuwaití Mutlaq Musa’id Al-‘Ajmi explicó que las bases estadounidenses en el Golfo nunca plantearon una amenaza para Irán, pero no obstante este está acumulando armas con el fin de atacarlos a ellos y a los estados del Golfo: «Estamos bajo amenaza directa de Irán, y [estamos] dentro del alcance de sus misiles. No creo que Irán está designando sus misiles [hacia objetivos] más lejanos al Golfo. [Irán] afirma que las bases militares occidentales en los estados del Golfo – y ahora también en Irak – implican una amenaza para su seguridad. Pero estas bases han existido durante mucho tiempo, y la Revolución Islámica en Irán ha convivido con estas durante 30 años, sin que le causen daño alguno… Estas bases están allí con el fin de fortalecer la seguridad y la estabilidad de la región del Golfo y para garantizar el flujo de petróleo, en especial ya que esta región se encuentra situada dentro del incendiario Medio Oriente, cuyos fuegos Irán está avivando y alimentando… [Por su parte], los estados del Golfo siempre se han asegurado de no amenazar a Irán desde sus territorios…»

II. Los estados del Golfo deben defenderse a sí mismos mientras cooperan con los Estados Unidos

En el mismo artículo, Al-‘Ajmi justificó el despliegue de los sistemas de defensa, escribiendo: «El despliegue de un escudo de defensa estadounidense en el Golfo está destinado a tranquilizar a los países de la región y disuadir a Irán, sin amenazarlo o atacarlo. También tiene la intención de tranquilizar a Israel, que amenaza con atacar las instalaciones nucleares de Irán. Estos objetivos son compatibles con el interés de la estabilidad regional, incluyendo la estabilidad en Irán, y logran el equilibrio y la calma necesaria [con el fin de alcanzar] una solución a los problemas del Medio Oriente. Si Irán ve esto como el comienzo de una carrera armamentista en la región, debería saber que fue [el propio Irán] y no los estados del Golfo, que comenzaron la carrera armamentista y entró en la pista de carreras mucho antes que nadie!». [13]

MP kuwaití: El desarrollo militar del Golfo es estrictamente defensivo

La MP kuwaití Ma’suma Al-Mubarak es de una opinión similar, en el diario de Qatar Al-Watan, ella se pregunta por la respuesta de Irán al fortalecimiento de los sistemas de defensa del Golfo: «En luz a las amenazas de los Estados Unidos e Israel contra Irán, los países del Golfo deben desarrollar sus propios sistemas de seguridad, a fin de no quedar atrapados en el engranaje del [torbellino creado por] los Estados Unidos e Irán. Por lo tanto, estos países han declarado su intención de desarrollar sus propias capacidades militares, en particular sus sistemas de bases de misiles Patriot, como medios de precaución contra cualquier desarrollo o confrontación militar que tendría consecuencias para los países de la región, tal como ha ocurrido en circunstancias anteriores…

«Sin embargo, la respuesta de la República Islámica al anuncio del desarrollo del los [sistemas] de defensa especiales en los países del CCG – es decir, que este desarrollo estuvo dirigido contra Irán, su soberanía y su estabilidad – fue sorprendente y poco realista, porque todos los países del Golfo habían aclarado que estaban actuando por el bien de la calma, y llamando a la auto-restricción y que sus suelos no se habían utilizado y nunca se utilizarán como plataforma de lanzamiento de misiles contra Irán…» [14]

Diario saudita: Los estados del Golfo deben prepararse para la guerra

En un editorial, el diario saudita Al-Jazirah criticó a Irán por su provocación a la comunidad internacional, y aclaró que los estados del Golfo deben hacer planes para una posible guerra: «… En nuestra región, o para ser más precisos, en la región del Golfo Árabe, el régimen iraní no detiene su provocación a la comunidad internacional, o para ser más precisos, a las cinco grandes potencias y países industrializados e influyentes. Irán ha centrado la enemistad de estos países sobre este, a un grado extraordinario. Estos se apresuraron a responder a su provocación y enviaron fuerzas y buques de guerra para llenar al Golfo con todos los elementos de guerra y destrucción, amenazando a los estados del Golfo y a sus residentes. Este es el resultado del poder de la locura del régimen de Teherán – que es insignificante al lado a las fuerzas que lo está provocando.

«Los estados árabes del Golfo se encontraron a si mismos entre dos males – la provocación y la respuesta a este. Cada uno de los lados está reuniendo sus fuerzas y alistando sus equipos para un duelo que sin duda perjudicará a los estados árabes del Golfo – particularmente en vista de la proliferación de amenazas [por Irán] en atacar los intereses occidentales en la región.

«Los preparativos [para el duelo] se han intensificado, así como proliferan las señales de alerta de una nueva guerra a punto de estallar en la región. Esto significa que los países del Golfo deben planificar y sus gobiernos deben prepararse, a fin de proteger al pueblo y repeler cualquier ataque en su territorio.

«Por lo tanto, todos los países árabes del Golfo se están apresurando – y algo bueno también – completando los esfuerzos para una autodefensa eficaz, tal como se manifiesta en el despliegue de las baterías de misiles de intercepción (Patriots), y el equipo militar adicional de defensa tierra, aire y mar de los estados del Golfo. Estas medidas tienen un carácter meramente defensivo y legítimo con el fin de defender la soberanía y la seguridad de los estados del Golfo, que no son parte en un conflicto en el que incluso el vencedor no tiene nada por el cual beneficiarse. Estas medidas no deben preocupar a Irán ni a nadie más». [15]

Liberal de Qatar: Ninguna otra opción sino cooperar con los Estados Unidos.

El periodista liberal y clérigo ‘Abd Al-Hamid Al-Ansari se refirió a las declaraciones realizadas por la Secretaria de Estado de los Estados Unidos Hillary Clinton durante su visita de febrero del 2010 al Golfo, referente a las opciones de los estados del Golfo. Este hizo un llamamiento a la cooperación con los Estados Unidos, a pesar de que, dijo, el programa nuclear de Irán no puede ser detenido: «Si Irán obtiene [armas] nucleares no las va a utilizar contra Israel o contra nosotros… Por un lado, [este] aprovechará el tenerlas con el fin de hacerse cargo del Golfo y dictar sobre nosotros, al mismo tiempo, es probable que empuje a los países de la región a una carrera por conseguir armas nucleares…

«El programa nuclear de Irán no sólo amenaza al Golfo, sino también a la seguridad nacional árabe – después de Israel, por supuesto, que es el mayor peligro – y el que no vea esto debe abrir los ojos y [comenzar] a preocuparse…

«La administración norteamericana ha llegado a una encrucijada, y no hay posibilidad razonable para una guerra, porque Estados Unidos se encuentra enredada política, económica y militarmente. Si Bush el luchador no hubiese lanzado [una guerra], su sucesor que busca la paz [sin duda] no puede esperarse que lo haga – por no mencionar que los países de la región rechazan una solución militar por miedo a perjudicar sus intereses.

«Las sanciones económicas no impedirán a Irán seguir adelante con su programa [nuclear]… este seguirá su camino para convertirse en un estado nuclear – así lo queramos o no – y tenemos que prepararnos para convivir con este. No nos queda sino [rezarle a Alá] el Supremo, el Omnipotente, para que proteja al Golfo del peligro nuclear.

«Clinton nos presentó [tres] opciones: someterse a la amenaza iraní, actuar para construir nuestra [propia] capacidad nuclear o aliarnos con los Estados Unidos para defendernos a nosotros mismos. Parece que no tenemos otra opción que la tercera, Alá nos ayude». [16]

III. Los estados del Golfo deberían abandonar la alianza con los Estados Unidos y formar el frente unido

Una opinión diferente fue expresada por los columnistas de Kuwait, quienes llamaron a detener la cooperación con los Estados Unidos. El columnista Ibrahim Al-Hadban llamó a detener las compras de armas estadounidenses porque no nos ayudarán a defender el Golfo: «… El Golfo debe prepararse para muchas conspiraciones y levantamientos que los norteamericanos y los sionistas nos causarán, especialmente si atacan a Irán y nos exponen a represalias de su parte. Tenemos que dejar de comprar armas estadounidenses. [Estas armas] no nos ayudarán de todas formas en caso de una confrontación entre los Estados Unidos e Irán, ya que estamos dentro del rango de los misiles de Irán, e Irán puede destruirnos con sus armas convencionales y químicas, sin necesidad de armas nucleares». [17]

El columnista Mash’al Al-Nami escribió que Occidente estaba colaborando con Irán fuera de sus propios intereses, y que los estados del Golfo por lo tanto deben dejar de cooperar con los Estados Unidos y formar un frente unido para presionar a Irán. «… Los esfuerzos en curso de Irán para obtener armas nucleares son alimentados por las aspiraciones de Occidente, o más bien por las de los Estados Unidos – porque un Irán nuclear impulsará a los Estados del Golfo a solicitar la aprobación de los Estados Unidos por cualquier medio, a fin de obtener su protección…

«Irán hace caso omiso a los estados del Golfo debido a que no están haciendo serios esfuerzos para evitar que esparza su influencia hacia todos los países de la región… Los estados del Golfo pueden causar que [Irán] cambie sus planes si permanecemos unidos y llegamos a un mutuo entendimiento respecto a [sus] relaciones con Irán – algo que actualmente no sucede. En la actualidad, un estado del Golfo está comprometido en una guerra mediática con Irán, mientras que el jefe de otro estado del Golfo está intercambiando visitas mutuas de amistad con Irán…

«Después que [los estados del Golfo] lleguen a un entendimiento mutuo, serán capaces de consolidar su [situación] en la región presionando a Irán [y amenazándola] con sus armas. También serán capaces de hacer trabar a Irán, primero prohibiendo las importaciones iraníes – que económicamente serán una carga para el régimen iraní – y luego detener la importación de la mano de obra desde Irán.

«En la segunda fase, la presión sobre Irán se intensificará a través de medios para expulsar a [sus] elementos de inteligencia desplegados en la región, y al mismo tiempo, cultivar y apoyar a los [grupos] que luchan contra el [régimen] de Irán, tales como [aquellos en] Baluchistán y Ahwaz, en respuesta a la contundente intervención de Irán en los asuntos internos de muchos países en la región…

«Los estados del Golfo deben crear para si mismos un punto de apoyo en el corazón de la actual lucha por la propagación de la influencia en la región del Golfo. Si continúan ignorando el problema que está directamente afectando su seguridad, el control estadounidense de la región será más fuerte de lo que fue después de la guerra para liberar a Kuwait – y luego el arrepentimiento será inútil». [18]

*L. Barkan es compañero de investigación en MEMRI.


[1] Al-Watan (Qatar), 1 de febrero, 2010.

[2] Qods (Irán), 21 de febrero, 2010.

[3] Al-Arab (Qatar), 12 de marzo, 2010.

[4] Fararu (Irán), 3 de febrero, 2010.

[5] Al-Rai (Kuwait), 9 de febrero, 2010.

[6] Al-Siyassa (Kuwait), 3 de marzo, 2010.

[7] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 10 de marzo, 2010

[8] Alarabiya.net, 4 de febrero, 2010.

[9] Al-Watan (Qatar), 10 de marzo, 2010.

[10] Al-Rai (Kuwait), 6 de marzo del 2010; Aljazeera.net, 5 de marzo, 2010.

[11] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 21 de febrero, 2010.

[12] Al-Siyassa (Kuwait), 7 de febrero, 2010.

[13] Awan (Kuwait), 2 de febrero, 2010.

[14] Al-Watan (Qatar), 8 de febrero, 2010.

[15] Al-Jazirah (Arabia Saudita), 5 de febrero, 2010.

[16] Al-Watan (Qatar), 22 de febrero, 2010.

[17] Al-Rai (Kuwait), 3 de febrero, 2010.

[18] Al-Siyassa (Kuwait), 16 de febrero, 2010.