Introducción

El 14 y 15 de enero del 2014, por segunda vez entre los tres años transcurridos desde el derrocamiento del presidente Hosni Mubarak en enero 2011, los ciudadanos egipcios votarán en un referéndum para una nueva constitución. La constitución anterior, redactada bajo el régimen de la HM del derrocado presidente Muhammad Mursi y aprobada por una mayoría del 64% en el referéndum de diciembre, 2012, fue suspendida por el Ministro de Defensa ‘Abd Al-Fattah Al-Sisi en julio, 2013.[1] La aprobación del referéndum del nuevo proyecto de constitución será considerado un voto de confianza en Al-Sisi y su hoja de ruta.

El nuevo proyecto de constitución fue elaborado en dos etapas: El 20 de julio del 2013, el presidente interino Adly Mansour nombró un comité integrado por 10 jueces y académicos para contribuir con sus propuestas a una nueva constitución, basada en la revisión de miles de proyectos presentados a ellos por diversos elementos.[2] Un mes más tarde, el comité presentó sus recomendaciones al Presidente Mansour, quien luego nombró un Comité de los 50, encabezado por el ministro de relaciones exteriores de la época Mubarak y ex secretario general de la Liga Árabe – ‘Amr Moussa, y le encomendó la tarea de completar el borrador de la constitución.

Mientras que el comité de redacción de la constitución del 2012 había sido dominado por representantes islámicos, este nuevo comité está integrado por elementos predominantemente civiles, con sólo cinco representantes de las corrientes islámicas: tres miembros de Al-Azhar (el mismo número de representantes de las iglesias cristianas), un representante del partido salafista Al-Nour, y el ex miembro de la HM Kamal Al-Hilbawi.[3]

Este nuevo proyecto de constitución incluye 247 artículos, en el que 40 de estos son totalmente nuevos. Cerca de 100 artículos tomados de la constitución del 2012 han sido modificados, y el resto, también de la constitución del 2012, permanece sin cambios.[4]

Las autoridades egipcias afirman que la nueva constitución no es más que una versión modificada de la constitución del 2012.[5] Su diferencia más notable con el documento del 2012 es la erradicación a la directriz de islamización, en particular las llamadas «cláusulas de identidad» respecto al estatus de la religión, el nuevo proyecto de constitución es más civil y racionalista en su tono, y trata de ser más ilustrado y tolerante, y en anclar más firmemente los derechos humanos y las libertades. Al mismo tiempo, el nuevo proyecto otorga mayores privilegios a la institución militar, incluyendo la autoridad para procesar a los civiles en un tribunal militar; este movimiento ha enfurecido a muchos en la calle egipcia, incluso dentro de los movimientos juveniles que apoyaron el derrocamiento de Mursi por los militares.

El nuevo proyecto de constitución refleja el equilibrio político de los poderes que han surgido tras el derrocamiento de Mursi:

– La exclusión de la HM de la vida pública;

– El aumento del poder de las fuerzas e instituciones que no se identifican con el Islam político – en particular el Tribunal Constitucional Supremo;

– El debilitamiento de los elementos e instituciones islámicas – entre ellas Al-Azhar y el partido salafista Al-Nour. Aunque estos dos últimos han tenido alguna influencia en la redacción de la nueva constitución, debido a su respaldo a Al-Sisi en la remoción de Mursi, pero, en el clima político actual de des- islamización, su impacto es mucho menor que en la redacción de la constitución del 2012.

– La expansión a los poderes de los militares y la reducción de los poderes del presidente. En este momento, es la institución militar que está en realidad al control del estado y no el presidente interino civil;

– El incremento del estatus de los miembros del antiguo régimen Mubarak, tras el levantamiento del artículo 232 de la constitución del 2012, que llama a un «período de reflexión», prohibiéndole a los líderes del partido gobernante de la era Mubarak Partido Nacional Democrático de participar en las actividades políticas o al parlamento o la presidencia por un período de 10 años.

La HM rechaza el proyecto de constitución, tal cual ha rechazado todas sus acciones por lo que llama el «régimen golpista». En su propaganda, el movimiento lo representa como una «constitución ensangrentada» que traiciona la revolución del 25 de enero, 2011 y crea un estado militar, y también como la «constitución de la iglesia», dirigida a secularizar Egipto y a la erradicación de su identidad islámica.[6] Por esta razón, los partidarios de la HM, encabezados por la Alianza Nacional para el Apoyo a la Legitimidad, la organización Al-Gama’a Al-Islamiyya, y el partido Al-Wasat, han llamado a boicotear el referéndum, señalando que sus resultados en todo caso, serán falsos.[7]

El Partido Fuerte Egipto, encabezado por el ex candidato presidencial ‘Abd Al-Mun’im Abu Al-Futuh, ha llamado al voto en contra de la constitución en el referéndum,[8] mientras que la mayoría de los partidos y movimientos civiles, incluidos Tamarrud y el Frente de Salvación Nacional, a excepción del Movimiento Juventud del 6 de Abril, así como la Iglesia Copta, Al-Azhar, y el partido salafista Al-Nour, han llamado a votar a favor.[9]


«Boicoteen la constitución ensangrentada, de las minorías, de los militares» (Amwague.com, 10 de diciembre, 2013)


En manifestación en Alejandría: «Sí a la Constitución» (Al-Ahram, Egipto, 7 de Diciembre, 2013)

Lo siguiente es una revisión de las principales diferencias entre el nuevo proyecto de constitución de Egipto y su constitución del 2012.

I – Las «Cláusulas de Identidad»: Transición de lo islámico a más orientación civil

El nuevo proyecto de constitución invierte la dirección en la islamización de la constitución del 2012. Este le da al Islam un lugar de honor al retener el artículo 2, siendo este el artículo principal concerniente al estatuto de la religión en el estado, definiendo el Islam como la «religión del estado» y los principios del sharia como «la principal fuente de legislación», un logro de las fuerzas islámicas que ha persistido desde los días del Presidente Anwar Sadat. El proyecto de constitución se refiere también respetuosamente a Al-Azhar y a su encabezado como el establecimiento religioso del estado. En general, sin embargo, el proyecto toma un tono más civil y racionalista de la constitución del 2012, y refleja un enfoque más inteligente y tolerante en cuanto a las llamadas «cláusulas de identidad» que preocupación a la religión.

En una conferencia de prensa posterior a la finalización del proyecto de constitución, el portavoz del comité Muhammad Salmawi dijo: «La revolución del 30 de junio [es decir, el derrocamiento de Mursi]… llamó a la caída del estado religioso y se unió a la voz de la primera onda [revolucionaria] del 25 de enero, que gritó ‘Civil, civil, no religioso, no militar’, además de [exigir] justicia social, dignidad humana, libertad y democracia. Estos fueron los puntos de partida de esta constitución, tal como fue escrito con el objetivo de establecer un estado civil y cada una de sus cláusulas subraya el concepto de un estado civil…»[10]

La palabra ‘civil’ (madaniyya en árabe) aparece de hecho en el proyecto de constitución del 2014, sin embargo, debido a la presión de Al-Azhar y de los representantes del partido salafista Al-Nour, no fue colocado en el artículo 1. Por otra parte, el término «estado civil», cuya inclusión fue exigida por las fuerzas civiles, no aparece en la constitución, sino sólo el término «gobierno civil», que aparece en el preámbulo, y puede ser interpretado como una referencia estrictamente a los miembros del gobierno y no al carácter del estado en su conjunto.

El Comité de los 50 le despojó a la constitución del 2012 la mayor parte de las adiciones a la constitución de 1971 que sus redactores habían añadido; estas adiciones habían dado un tono más religioso islámico que las constituciones anteriores. La principal adición eliminada es el artículo 219, que prometía una interpretación amplia de los “principios del sharia”, establecida en el artículo 2 como la fuente principal de legislación. El nuevo proyecto de constitución omite el artículo 219 en su totalidad. También omite el artículo que prohibía perjudicar al Profeta Mahoma y el requisito de que se consulte a Al-Azhar en asuntos del sharia. El Comité de los 50 fue más allá y estableció el Tribunal Constitucional Supremo como la única autoridad en la interpretación de los principios del sharia.

El nuevo proyecto de constitución reunió muchas demandas de que las corrientes de izquierda y liberales-laicas, la Iglesia copta, y las organizaciones de la sociedad civil le habían hecho al comité constitucional previo bajo el mandato de Mursi. Estos incluyen la adición del término «civil» a la descripción de Egipto en el preámbulo, en lugar de «religioso», haciendo énfasis en la importancia del principio de ciudadanía (muwatana en árabe) como la base de la afiliación al estado y sobre la discriminación religiosa; una garantía de una total libertad de creencias; restauración de la prohibición a las actividades basadas en la religión y los partidos políticos, y el reconocimiento de las convenciones internacionales de derechos humanos.

La constitución del 2014 barre a la HM (vetogate.com 3 de diciembre, 2013)

Tal como se ha señalado, los representantes de las corrientes islámicas representaban sólo el 10% del comité constitucional. En contraste con la situación durante la redacción de la constitución anterior, esta vez, los representantes de Al-Azhar y el partido salafista Al-Nour se vieron obligados a escoger sus batallas y dar marcha atrás en algunas de sus demandas anteriores. Por otro lado, los otros miembros del comité tuvieron el cuidado de tomar en cuenta sus exigencias, al parecer a cambio de su apoyo en el derrocamiento a Mursi y para evitar que se retiren del proceso de redacción de la constitución – que podría haber perjudicado la legitimidad de la comisión – y para asegurar el apoyo de amplios sectores de la población en el próximo referéndum.

Los principales logros de los representantes islámicos fueron en el bloqueo de más demandas por las otras corrientes que encontraron totalmente inaceptable: definir a Egipto como un «estado civil» en el Artículo 1; insertando una interpretación restringida de «los principios del sharia» en el artículo 2, y el concederle a los miembros de las religiones no monoteístas – es decir, no sólo a los judíos y cristianos – la libertad de culto y el derecho a ser juzgado de acuerdo a su propia religión en los asuntos relacionados con la religión. Además, Al-Azhar mantuvo un artículo que garantiza su independencia y la concesión de su inmunidad Sheij de ser removido.

Artículo 1: La restauración del concepto de ciudadanía

El Artículo 1 del proyecto de la nueva constitución establece: «La República Árabe de Egipto es un estado soberano, unido e indivisible; ninguna [parte de este] es prescindible, y su sistema es [una] república democrática basada en la ciudadanía y el estado de derecho. [El pueblo egipcio] es parte de la nación árabe y [obra por] su integridad y unidad. [Egipto] es parte del mundo musulmán, pertenece al continente africano, se enorgullece de su dimensión asiática, y contribuye a la construcción de la civilización humana».

En el 2007, el régimen de Mubarak añadió varias enmiendas a la constitución de 1971, incluyendo una enmienda al Artículo 1, indicando que el régimen egipcio estuvo basado en el principio de ciudadanía, principio que establece que la pertenencia individual al estado tiene como base la ciudadanía – es decir, no la religión – y que la discriminación debido a la religión, la fe, el origen étnico, sexos, etc., está prohibido. Si bien la constitución del 2012 trasladó esta cláusula de ciudadanía al artículo 6, en el nuevo proyecto de constitución que ha sido restaurado a su lugar original en el Artículo 1, para indicar su gran importancia.

El nuevo proyecto de constitución sustituye la definición que hace la constitución del 2012 del pueblo egipcio como parte de «la nación islámica (ummah)», con una definición de Egipto como parte del mundo musulmán – eliminando así el enfoque pan-islámico de la constitución.

En la fase inicial de la elaboración de la nueva constitución, una subcomisión del Comité de los 50 definió Egipto como un «estado civil» en el Artículo 1, – un logro importante para los círculos liberales seculares y coptos, que consideran la inclusión de la palabra «civil» como una garantía de que el sharia no será implementado, que la religión y la política estarán separadas y que las minorías religiosas tendrán los mismos derechos. Al mismo tiempo, los círculos islámicos radicales interpretan el «estado civil» como reconocimiento de la creación de un estado anti-religioso secular. Bajo presión de Al-Azhar, que fuertemente se opuso a la adición de la palabra «civil» al Artículo 1, y del partido Al-Nour, que amenazó retirarse de la comisión, la palabra «civil» fue omitida del Artículo 1, y como solución de compromiso, fue insertada en el preámbulo, que constituye una parte integral de la constitución (tal como se indica en el artículo 227). El proyecto preámbulo declaraba: «Ahora estamos redactando una constitución que completa la construcción de un estado democrático moderno con un gobierno civil».[11]

Cambios a último minuto: «Gobierno civil» en lugar de «mandato civil»

Sin embargo, en lo que parecía ser una artimaña de último minuto, durante la votación del proyecto, mientras ‘Amr Moussa leía el texto en voz alta, dijo que «con un gobierno civil» en lugar de «con un mandato civil». Imágenes de vídeo de la votación muestran que este vaciló ligeramente, mientras que la lectura de la frase, y tal vez incluso se sorprendió por esta, pero luego la repitió una segunda vez.[12] El preámbulo fue aprobado por unanimidad, y sólo después, cuando a los miembros del comité eran se les dio una copia impresa del proyecto, los representantes de la Iglesia copta protestaron, alegando fraude. Moussa defendió el cambio, diciendo que no había ninguna diferencia entre los dos términos, y negó que se trataba de una artimaña.[13]

Cabe mencionar que las corrientes islámicas prefieren el término «gobierno civil» al término «mandato civil», porque «el gobierno civil» podría interpretarse como si se refiriera únicamente a los miembros del gobierno – y la mayoría de las corrientes islámicas acuerdan en que el gobernante de un estado islámico es un líder civil, el lugar de un jefe militar o un clérigo u otra figura religiosa. Por otro lado, «mandato civil» se refiere a la orientación del estado, incluida la legislación, y la mayoría de las corrientes islámicas se oponen a una legislación que no tenga como base la ley religiosa.

Artículo 2: Ningún cambio; interpretación de «los principios del sharia» será determinado por una sentencia de la Corte Suprema Constitucional

El Artículo 2, el artículo principal sobre el estatus de la religión en el estado, ha sido parte de la constitución egipcia desde 1980, y no ha cambiado en el nuevo proyecto de constitución. Este lee: «Islam es la religión del estado y el árabe su lengua oficial. Los principios del sharia islámico son la fuente principal de legislación».

El artículo sigue siendo el mismo a pesar de la presión de elementos salafistas, que quisieron omitir la palabra «principios» y hacer del sharia en sí mismo la fuente principal de legislación, evitando así la interpretación restrictiva de la aplicación del sharia. También hubo presión de algunos elementos civiles para omitir el artículo en su totalidad, alegando que discrimina a la población de Egipto no musulmana, en particular a la minoría copta, y que está en contradicción con otros artículos, tales como los relacionados con la ciudadanía y la igualdad para todos los ciudadanos.

El nuevo proyecto de constitución omite el artículo 219, añadido a la constitución del 2012 bajo presión del partido Al-Nour y que dio una interpretación amplia a los «principios del sharia» del Artículo 2 – algo que podría haber sido una apertura a una mayor aplicación del sharia.[14] En cambio, el preámbulo del borrador de la constitución establece que la fuente de autoridad para interpretar el Artículo 2 sería todos los fallos de la Corte Suprema Constitucional.[15]

Bajo este contexto, cabe señalar que el Tribunal Supremo Constitucional interpretó la frase «principios del sharia» en 1996, determinando que se refiere sólo a los textos religiosos cuyo significado es inequívoco y cuya validez es absoluta – evitando así la plena aplicación del sharia y obligando a la legislación a correlacionarse sólo con los objetivos del sharia, principalmente el bienestar personal. También permite sólo la ejecución de una parte limitada del sharia que no están en disputa por las distintas escuelas de pensamiento musulmanas.

A fin de facilitar a las corrientes islámicas aceptar el cambio en la interpretación de la frase «los principios del sharia», la directiva precisa a la que se refieren «las resoluciones recogidas en el Tribunal Supremo Constitucional» y no sólo la sentencia de 1996. El mufti egipcio Muhammad Shawki ‘Allam, explicó que este idioma no debe ser visto como dañino al sharia, porque el Artículo 2 sustituye a todos los demás artículos, y porque no es un fallo de la Corte Suprema Constitucional desde el final de la era de Sadat (cuyo contenido ‘Allam no detalló), que es más aceptable que el fallo de 1996.[16]

El líder del partido Al-Nour Younes Makhioun también dijo que el lenguaje de la constitución no se refiere específicamente a la decisión del Tribunal Supremo Constitucional de 1996, en que este afirmaba que ninguna persona inteligente aceptaría, y subrayó que la Corte no tiene una sentencia clara única sobre esta materia, sino varias, y que uno, desde 1985, determinó que «los principios del sharia» se refieren a las directivas del sharia. Por lo tanto, dice, ordenó a la legislatura a reexaminar toda legislación y omitir cualquiera que contradiga las directrices del sharia islámico.[17]

En un comunicado emitido luego de la publicación del proyecto de constitución, el partido Al-Nour explicó el por qué había participado en el comité de estatutos y por qué se había retractado de sus demandas sobre las cláusulas de identidad. Este declaró: «En primer lugar, no podemos evaluar la constitución por separado de las distintas circunstancias y condiciones a las que estamos sujetos, teniendo en cuenta la situación nacional, regional y global y los peligros que amenazan a Egipto. En segundo lugar, no es posible para todas las facciones obtener todo lo que quieran, debemos tener un equilibrio entre las distintas fuerzas de la sociedad. Cada resultado tiene ventajas y desventajas, al igual que toda actividad humana – pero en general, [el proyecto de constitución] es aceptable para todo el pueblo de Egipto y de manera suficiente actualiza sus aspiraciones. Debemos distinguir entre lo que es deseable y lo que esperamos, y lo que es posible y realista. Tercero, en relación a las cláusulas de identidad y del sharia: El partido Al-Nour cree que los artículos del proyecto votado por el comité artículo por artículo y palabra por palabra, en una transmisión en vivo, preservan la identidad árabe e islámica, así como también el sharia islámico como fuente de legislación, y protegen el equilibrio entre la realización de los derechos y libertades, y las bases y valores de la sociedad…»[18]

Artículo 3: Sólo los monoteístas tienen el derecho a ser juzgados de acuerdo a su propia costumbre en asuntos de la religión – retenido de la constitución del 2012

El Artículo 3 del proyecto de constitución establece que: «Los principios de las leyes de los cristianos egipcios y judíos son la principal fuente de las leyes que regulan sus estatutos personales, asuntos religiosos, y la selección de los líderes espirituales». Este artículo es conservado de la constitución del 2012, donde apareció por primera vez. Durante las deliberaciones sobre la nueva constitución, representantes de la Iglesia copta y las fuerzas civiles presionaron para que se sustituyera n las palabras «cristianos y judíos» por «no musulmanes», de modo que también se refiera a otras minorías religiosas tales como los baharíes, budistas, qadianis (almadies) y quranistas. Sin embargo, la demanda fue rechazada, tras objeciones por parte de Al-Azhar y el partido Al-Nour[19]. El artículo 235 establece que, en su primera sesión tras la aprobación de la constitución, el parlamento pasara «una ley para organizar la construcción y renovación de las iglesias, garantizándole a los cristianos la libertad de practicar sus ritos religiosos».

Artículo 4: El pueblo es la fuente de poder – sin cambio

El Artículo 4, que declara: «La soberanía reside sólo en el pueblo» y que «[ellos] son la fuente del poder» sigue estando prácticamente igual al de las dos constituciones anteriores. Al contrario que en el debate constitucional del 2012, el representante de Al-Nour ni siquiera sugirió la sustitución de la soberanía del «pueblo» con la soberanía de «Dios».

Artículo 5: Omisión de la palabra «shura»

Un artículo de la constitución del 2012 declaraba que «el sistema político está basado en los principios de la democracia y el shura». La palabra «shura» – un principio islámico que requiere gobernante consultar con los demás al tomar decisiones, y uno citado por los musulmanes que afirman que el parlamento moderno tiene sus orígenes en el Islam – fue insertado en la constitución anterior junto a la palabra «democracia» bajo presión salafista. Esto a fin de establecer una democracia que no sea tan permisiva como su contraparte occidental, y está limitado por el sharia islámico. En el nuevo proyecto de constitución, la palabra «shura» fue omitida, al igual que «democracia», que ya figura en el Artículo 1. El Artículo 5 de la nueva constitución establece que: «El sistema político está basado en la multiplicidad política y partidista, la transferencia pacífica del poder, la separación y el equilibrio de poderes, [el principio de la rendición de cuentas de las autoridades a los ciudadanos], y el respeto de los derechos y libertades, tal como se establece en la constitución».

Artículo 7: La supresión de la obligación de consultar a Al-Azhar en los asuntos del sharia islámico

La constitución del 2012 fue la primera con un artículo denotando a Al-Azhar como «una institución islámica independiente que abarca con autonomía exclusiva por sobre su propia actividad, responsable de predicar el Islam, [y en la enseñanza de] la teología y la lengua árabe en Egipto y en el mundo» (artículo 4). El nuevo proyecto de constitución mantiene el Artículo 4, pero agregó que Al-Azhar es un órgano «académico» [lo que implica que no es un órgano con autoridad vinculante]. También retiene el estatus del Jeque de Al-Azhar como «independiente e intachable» y del mismo modo retuvo el proceso de escogerlo a él, de entre los miembros del Consejo de Expertos Académicos de Al-Azhar. Sin embargo, para disgusto del mufti de Egipto, quien fue miembro del comité, el nuevo proyecto de constitución elimina la sección de la constitución del 2012 que requiere consultar con el Consejo de Expertos Académicos en todos los asuntos concernientes al sharia.[20]

Artículo 64: «Absoluta» libertad de creencia – un retorno a la constitución de 1923, la libertad de culto – pero solo para las religiones monoteístas

Si bien la constitución del 2012 declaró que la libertad de creencias está garantizada. El nuevo proyecto de constitución establece que «la libertad de creencia es absoluta», la restauración de la palabra «absoluta», que apareció en la constitución de 1923. Sin embargo, el artículo de la constitución del 2012 que garantiza la libertad de culto y el establecimiento de lugares de culto de las religiones monoteístas sólo se mantiene sin cambios en el nuevo proyecto de constitución. Es decir, bajo la nueva constitución, la libertad de creencias será absoluta, pero la libertad de culto no lo será.

Muhammad Salmawi portavoz del Comité de los 50 explica en su columna en el diario Al-Masri Al-Yawm: «El Artículo 64 establece que «la libertad de creencia es absoluta», significando que una persona tiene derecho a adoptar cualquier creencia que quiera, ya que el Islam establece: ‘Para ti es tu religión, y para mí es mi religión’ [Corán 109:6]. Por otra parte, nuestra religión, dedicada a Dios, le concede al hombre el derecho de no tener ninguna fe, tal como está escrito en el poderoso Corán: ‘A quien testifica – déjenle creer y quien testifica dejen que no crea’ [Corán 18:29]… La fe está en el corazón, y nadie lo sabe sino Alá. Por lo tanto, no es derecho del pueblo buscarlo. Es entre el hombre y su Creador, y por lo tanto es un derecho absoluto… La constitución no prohíbe la adopción de cualquier fe o la participación en sus rituales no monoteístas… La constitución no le prohíbe a un turista chino que cree en el budismo o un hindú que cree en el hinduismo de orar en la habitación del hotel de acuerdo a sus creencias…»[21]

Sin embargo, el autor y activista egipcio de los derechos humanos Nawal Al-Sa’adawi desestimó la importancia de esta adición, diciendo: «El Artículo 2 deniega el artículo de la absoluta libertad de creencia».[22]

Artículo 74: La restauración de la prohibición a los partidos políticos religiosos

El nuevo proyecto de constitución restaura la prohibición de la constitución del 2012 a las actividades religiosas y la creación de partidos políticos religiosos – una prohibición agregada a la constitución en el 2007 por el presidente Mubarak, y que en la constitución del 2012 fue sustituida por la prohibición a los partidos políticos basados en la «discriminación religiosa».

Otro artículo omitido de la constitución del 2012 fue el Artículo 44, que prohíbe perjudicar a los mensajeros y profetas de Alá.

II – Derechos Humanos: Ampliar los artículos constitucionales sobre igualdad y no discriminación; civiles pueden ser juzgados en tribunales militares

Además de las cláusulas de identidad, el nuevo proyecto de constitución contiene artículos sobre la igualdad de derechos y obligaciones, independientemente de la religión, fe, sexo, raza, etc., y sin hacer mención explícita de que esta igualdad se vea limitada por los principios del sharia. El proyecto dice que el estado luchará por la igualdad de sexos y de que es responsable de garantizar los derechos de las mujeres a ocupar cargos públicos y funciones en el poder judicial.

Además, el nuevo proyecto de constitución es el primero en reconocer la autoridad de las convenciones internacionales de derechos humanos firmadas por Egipto, y prohibir el castigo a periodistas por delitos de publicación, a excepción de incitar a la violencia, discriminar contra los ciudadanos, o difamación. Esta dice que el estado actuará de manera en que los medios estatales sean neutrales, y que requerirá del estado incrementar la inversión en la educación y el cuidado de la salud a fin de llevar a Egipto a un nivel globalmente aceptable en ambas áreas. Sin embargo, la nueva constitución también incluye una cláusula que permita el juzgamiento de civiles en tribunales militares por una amplia variedad de delitos, a esto se le opone las organizaciones de jóvenes que apoyaron el derrocamiento de Mursi.

Compromiso con los convenios internacionales de derechos humanos

El nuevo proyecto de constitución sobre derechos humanos es mejor que el de la constitución del 2012. Esto se ve claramente en el preámbulo, que expresa un compromiso con las convenciones internacionales de derechos humanos (aunque únicos firmados por Egipto) – que estaba completamente ausente de todas las constituciones anteriores. El preámbulo afirma: «Estamos elaborando una constitución que abra el camino hacia el futuro para nosotros, y que esté en consonancia con la Declaración Universal de Derechos Humanos, a la que hemos participado en su redacción, y aprobamos». Un compromiso con las convenciones internacionales de derechos humanos también aparece en el artículo 93, el cual dice: «El estado se ha comprometido a acuerdos, pactos y convenciones internacionales de derechos humanos, que fueron ratificados por Egipto. Estos poseen la fuerza de la ley después de publicado…»

Dos artículos en el proyecto de constitución obligan al gobierno a dedicar recursos a la atención de la salud y la educación a nivel global aceptable. El Artículo 18 exige que el gobierno «asigne a la salud un porcentaje del gasto público que no sea menor que el 3% del Producto Interior Bruto (PIB). El porcentaje se incrementará gradualmente hasta alcanzar tasas globales». El Artículo 19 requiere de «la asignación de un porcentaje de los gastos del gobierno que no sea menor del 4% del PIB para la educación. Esto aumentará gradualmente hasta que llegue tasas globales».

Expansión de artículos sobre la igualdad y la no discriminación

Si bien la constitución 2012 declaró que la ley aplica por igual a todos los ciudadanos sin discriminación, pero no mencionó específicamente raza, religión, y así sucesivamente, el nuevo proyecto de constitución amplía esto y se vuelve específico: «Los ciudadanos son iguales ante la ley, tienen los mismos derechos y obligaciones públicas, y no pueden ser objeto de discriminación por motivos de religión, creencia, sexo, origen, raza, color, idioma, discapacidad, clase social, afiliación política o geográfica, o por cualquier otro motivo. La discriminación e incitación al odio son delitos punibles por la ley. El estado tomará todas las medidas necesarias para eliminar todas y cada una de las formas de discriminación, y la ley regulará el establecimiento de una comisión independiente para este propósito». (Artículo 53).

Esta tendencia hacia la igualdad de derechos y la no discriminación es apoyada por los artículos ya mencionados: la definición del Artículo 1 al principio de ciudadanía; la omisión del Artículo 219, el cual fue visto como discriminatorio contra los chitas, ya que basó su interpretación en los principios del Artículo 2 del sharia sobre las bases del derecho musulmán sunita, y la definición por el Artículo 64 de la libertad de creencias como «absoluta», a satisfacción de los chiitas y los miembros de otras minorías religiosas. Sin embargo, tal como se mencionó anteriormente, la libertad de culto y los derechos de las minorías religiosas a ser juzgados de acuerdo con sus propias costumbres en materia religiosa sólo se aplican a los miembros de las tres principales religiones monoteístas.

Mejorando la condición de la mujer; No a las cuotas de protección a los escaños parlamentarios

Los derechos de las mujeres están mejor protegidos por el nuevo proyecto de constitución que por todas las constituciones anteriores, este señala: «El estado se compromete a alcanzar la igualdad entre mujeres y hombres en todos los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales, de conformidad con las disposiciones de la presente constitución. El estado se compromete a adoptar las medidas necesarias para garantizar una adecuada representación de las mujeres en las instalaciones del parlamento, en la forma prevista por la ley. Se otorga a la mujer el derecho a ocupar cargos públicos y puestos de alta gerencia en el estado, y el nombramiento de órganos judiciales y entidades sin discriminación. El estado se compromete a la protección de la mujer contra toda forma de violencia, y asegura el empoderamiento de las mujeres para conciliar los deberes de esta hacia su familia y sus necesidades de trabajo. El estado garantiza la atención y protección de la maternidad y la infancia, para las [mujeres que trabajan], las ancianas y las mujeres que más lo necesitan». (Artículo 11). Este artículo va aún más lejos que su contraparte en la constitución de 1971, en el que, efectivamente, otorga a la mujer la igualdad de condición, pero hizo que la igualdad de sexos fuese objeto del sharia. También va más allá de su contraparte del 2012, en el que no mencionó específicamente que el estatus de las mujeres es igual al de los hombres.

La frase «garantizar una representación adecuada de mujeres en las instalaciones del parlamento» se produjo después de que el comité de la constitución exigió que un cierto número de escaños en el parlamento se reservara a las mujeres, como una forma de acción afirmativa. Sin embargo, en última instancia, el comité decidió no solicitar los escaños para cualquier grupo, y eliminó la cuota de décadas de antigüedad de 50% de los escaños para los representantes de los agricultores y trabajadores.

Para protestar contra esta eliminación de los escaños para agricultores y trabajadores, los dos representantes laborales, Yousri Ma’ruf y ‘Abd Al-Fattah Ibrahim, se retiraron del Comité de los 50;[23] la eliminación también provocó una protesta pública. Por ejemplo, el jefe adjunto de la Corte Suprema Constitucional Tehani Al-Gebali lo calificó como un error que podría conducir a una insurgencia.[24] El portavoz del comité de constitución explicó que la costumbre de reservar los escaños a los agricultores y trabajadores se originó durante una época en que Egipto tenía un sistema político de partido único, mientras que bajo el actual sistema multipartidista, cualquier grupo puede formar un partido para que lo represente en el parlamento, de acuerdo con la voluntad de los electores.[25]

En lugar de la cuota anterior, el Artículo 243 estipula que «el estado [actuará para] garantizarle a los trabajadores migrantes y agricultores la representación adecuada en la primera Cámara de Representantes a ser elegida después de la adopción de esta constitución, en la forma prevista por la ley».

En lugar de la cuota anterior, el artículo 243 establece que «el estado [actuará para] garantizarle a los trabajadores migrantes y agricultores la representación adecuada en la primera Cámara de Representantes a ser elegido luego de la adopción de esta constitución, en la forma prevista por la ley». De acuerdo al borrador de la constitución, los jóvenes – que se definen como personas menores de 35 años – se les asigna el 25% de los escaños en los consejos locales; mujeres, 25%, y los trabajadores y campesinos, el 50%, incluyendo una representación adecuada para los cristianos y los discapacitados (artículo 180).

Para ver el despacho en su totalidad en inglés por favor copie el siguiente enlace en su ordenador: http://www.memri.org/report/en/0/0/0/0/0/0/7737.htm

*L. Lavi es compañero de investigador en MEMRI.


[1] En relación a la constitución del 2012, véase MEMRI Investigación y Análisis No. 904, «Un examen a la redacción de la constitución de Egipto Parte I: Religión y estado – la constitución más islámica en la historia de Egipto», 3 de diciembre, 2012; Investigación y Análisis No. 906, «Un examen al proyecto de constitución de Egipto Parte II: El público egipcio debate sobre religión y estado», 5 de diciembre, 2012; Investigación y Análisis No. 908, «Un examen al proyecto de constitución de Egipto Parte III: Facultades presidenciales, estatuto del personal militar y la judicatura, libertades civiles», 11 de diciembre, 2012.

[2] Al- Masri Al-Yawm (Egipto), 21 de julio, 2013.

[3] El Comité de los 50 se compone de: personajes públicos nombrados por el Consejo de Ministros (10), representantes del sector de la juventud (4) ; sindicatos profesionales de médicos, abogados, ingenieros y periodistas (4); iglesias (3), Al-Azhar (3), partidos islámicos (2), partidos liberales (2), los partidos de izquierda (1) y los partidos nacionalistas (1), trabajadores y agricultores (4), el sector de la cultura (4), las federaciones de cámaras del turismo, la industria y el comercio, la Unión de Estudiantes, y la Unión General de ONG (5), los consejos nacionales para las mujeres, los niños y los asuntos de la familia, los derechos humanos, las universidades y las poblaciones con necesidades especiales (5), y representantes de las fuerzas armadas (1) y la policía (1). Al-Ahram (Egipto), 8 de agosto, 2013.

[4] Para ver el texto completo de la constitución en árabe, véase: egelections2011.appspot.com/Dostour/Dostour_update2013.pdf. Una traducción al inglés del texto completo está disponible en egyptindependent.com, 2 de diciembre, 2013. Todas las citas de la constitución son presentadas en este informe basadas en esta traducción, con modificaciones basadas en el árabe original.

[5] Al-Shurouq (Egipto), 18 de diciembre, 2013.

[6] Ikhwanonline.com, 26 de agosto, 2013; 3 de diciembre, 2013; 14 de diciembre, 2013; fj-p.com, 26 de noviembre, 2013.

[7] Ikhwanonline.com, 4 de diciembre, 2013.

[8] Al-Dustour Al-Asli (Egipto), 22 de diciembre, 2013.

[9] Al-Yawm Al-Sabi’ (Egipto), 9 de diciembre, 2013; Al-Watan (Egipto), 22 de diciembre, 2013.

[10] Youtube.com/watchV=LdJDeF_Zk6k, 28 de noviembre, 2013.

[11] Youtube.com/watch?V=LdJDeF_Zk6k, 28 de noviembre, 2013.

[12] Elwatannews.com, 4 de diciembre, 2013. El portavoz del Comité de los 5d0 Muhammad Salmawi, dijo que las actas de las deliberaciones del comité serán puestas a disposición del público luego que una comisión especial las estudie y los miembros el Comité de los 50 miembros añadan sus comentarios, pero que las actas no serán dadas a conocer a la prensa. Al-Masri Al-Yawm, 21 de diciembre, 2013.

[13] Al-Watan, Al-Ahram (Egipto), 5 de diciembre, 2013.

[14] El Artículo 219 de la constitución del 2012 dice lo siguiente: «‘Los principios del sharia islámico se refieren a los métodos generales de argumentación jurídica, a las normas y principios jurídicos fundamentales, así como a fuentes [escritas] reconocidas por las escuelas jurídicas sunitas».

[15] El proyecto de nueva constitución refuerza la situación del Tribunal Supremo Constitucional en otras áreas también. Además de un artículo general que indica que todo cuerpo legal es independiente y debe ser consultado sobre los proyectos de leyes respecto a sus asuntos (artículo 185), también incluye un artículo específico indicándole al Tribunal Supremo Constitucional, señalando que debe ser consultado sobre los proyectos de ley respecto a sus asuntos (artículo 191). Del mismo modo, el nuevo proyecto de constitución también incluye un artículo afirmando que el presidente de la Corte Suprema Constitucional y sus diputados no pueden ser sometidos a juicio político o bien al (artículo 194), además del artículo general que indica que todos los jueces son independientes e intachables (artículo 186).

[16] Al-Dustour Al-Asli (Egipto), 8 diciembre, 2013.

[17] Alnourparty.org, 27 de noviembre, 2013.

[18] Anasalafy.com, 5 de diciembre, 2013.

[19] Al-Masri Al-Yawm (Egipto), 18 de septiembre, 2013.

[20] Al-Misriyyoun (Egipto), 17 de septiembre, 2013; Al-Yawm Al-Sabi’ (Egipto), 1 de diciembre, 2013.

[21] Al-Masri Al-Yawm (Egipto), 12 de diciembre, 2013.

[22] Al-Masri Al-Yawm (Egipto), 8 de diciembre, 2013.

[23] Al-Masri Al-Yawm (Egipto), 1 de diciembre, 2013.

[24] Al-Watan (Egipto), 22 de noviembre, 2013.

[25] Al-Masri Al-Yawm (Egipto), 20 de noviembre, 2013; 25 de noviembre, 2013.

Artículo anteriorPortal del CGRI llama a derrocar al régimen de Aal Khalifa en Bahréin
Artículo siguienteNovelista egipcio Youssef Ziedan: Nuestros políticos maldicen a Israel para ganar popularidad
El Instituto de Investigación de Medios de Información del Medio Oriente (MEMRI) explora el Medio Oriente a través de los medios informativos de la región. MEMRI establece un puente entre el vacío idiomático existente entre Occidente y el Medio Oriente, proporcionando traducciones oportunas de los medios árabes, hebreos y farsi, así como un análisis genuino de las tendencias políticas, ideológicas, intelectuales, sociales, culturales y religiosas del Medio Oriente. Fundado en Febrero de 1998 para informar sobre el debate de la política estadounidense en el Medio Oriente, MEMRI es una organización 501 (c)3, independiente, no partidista, sin fines de lucro. MEMRI mantiene oficinas en Berlín, Londres y Jerusalén y traduce su material al inglés, alemán, italiano, francés, hebreo, español, turco y ruso.