El 4 de abril del 2007, el Jeque islamista kuwaití Hamed Al-Ali, conocido por su apoyo a los combatientes del jihad, emitió un fatwa criticando al Estado Islámico de Irak (EII) y caracterizó su establecimiento como un acto prohibido de innovación religiosa. Al-Ali llamó en los fundadores del EII (e.d., a Al-Qaeda en Irak) a disolver el EII y reasumir su condición como grupo común jihad en cooperación con las otras organizaciones jihad.

El fatwa fue recibió con sorpresa y desaprobación por muchos escritores en los portales islámicos, que acusaron a Al-Ali de instigar una disputa civil. Al-Ali respondió a las acusaciones en un mensaje el 7 de abril del 2007, reiterando su posición y enfatizando que las circunstancias no estaban todavía listas para el establecimiento de un mandato islámico (nidham hukum) en Irak.

Lo siguiente son extractos de los documentos pertinentes:

Jeque Hamed Al-Ali: Monopolizar el Jihad en Irak y dividir las líneas de mujahideen es hacer el trabajo del diablo

El fatwa del Jeque Hamed Al-Ali del 4 de abril, 2007 fue publicado en respuesta a la siguiente pregunta, dirigida a él en su portal: «Es correcto llamar a los miembros de los grupos jihad sunni en Irak ‘rebeldes’ [si] no han jurado obediencia al así llamado ‘Estado Islámico de Irak’, y es cierto que jurar obediencia [al EII] es el deber religioso de cada musulmán hoy día? Según el shari’a, qué es el imama [e.d, la postura del imam, el líder del estado islámico] a quienes todos los musulmanes deben jurar obediencia, y qué dice el shari’a sobre el desastre de Irak en general?»

Después de presentar citas de numerosas fuentes islámicas dirigidas a varios aspectos del imama (incluyendo las condiciones para su establecimiento, el cómo el imam es escogido, el criterio para su selección, el juramento de obediencia al imam, etc.), Al-Ali concluyó: «En luz de lo anterior, le sugiero a aquéllos [quiénes anuncian el establecimiento del] así llamado ‘Estado Islámico de Irak’ de retirar su anuncio y regresar a su anterior [estado] de grupo jihad que opera junto a los otros grupos jihad bajo la estandarte del jihad. Además, sugiero en extender el espíritu de hermandad, amistad y mutua consulta entre los mujahideen, en lugar de [extender] la disputa que divide [nuestras] líneas y difunde nuestros esfuerzos.

«El imama [establecido por el EII] no está cimentado en la ley islámica, ya que el Islam no reconoce [el concepto de] jurar obediencia a un líder desconocido y oculto que le falta el poder, la presencia visible y el fortalecimiento [auto-suficiente] [tamkin] qué le permitirá mantener [la seguridad] en los caminos, para distribuir la ley y la justicia, proteger la vida, la propiedad y el honor y [defender] las fronteras…

«Establecer un imama sin una base religiosa adecuada y luego imponerla en la gente por la fuerza de la espada es una innovación religiosa [inaceptable]… y existe un peligro de desviarse del camino correcto, por el cual Alá puede retirar su bendición [de los creyentes] y causar que el jihad sea olvidado…»

Antes de contestar la pregunta general sobre la situación en Irak, Al-Ali respondió una pregunta que se le había hecho previamente en conexión a Afganistán. La pregunta fue: «Cual es el criterio [para establecer] un imama, y es [el líder del taliban] Mullah Omar considerado el Emir Al-Muminin [e.d., Comandante de los Creyentes, un título reservado para el legitimo imam]?» Al-Ali contestó: «La [meta] primera era para todos los musulmanes [ser gobernados por] un solo imam, que coordinaría [el manejo de los asuntos de los musulmanes]… [Sin embargo] si la nación está en un estado anómalo de desunión, cada imam legítimo gobernará a aquéllos bajo su autoridad… El Mullah Omar era por consiguiente el imam [legitimo] de aquéllos que estaban bajo su autoridad en Afganistán, y él les gobernó justamente, elevó el shari’a y protegió la fe, hasta que el desastre le golpeo a él y su pueblo e invasores entraron en su país… Ellos todavía están siendo penosamente juzgados y nosotros le pedimos a Alá que les conceda la victoria».

Regresando al asunto de Irak, Al-Ali dijo: «La estandarte [del jihad en Irak] es una estandarte del jihad defensivo. Generalmente hablando, [los miembros del] conocido grupo jihad [en Irak] son hombres virtuosos que no han escatimado ningún esfuerzo en el jihad y le han todos traído a la nación [musulmana] una tremenda victoria… No obstante, [Irak] todavía está bajo ocupación. Ellos deben continuar su jihad hasta que la victoria final sea lograda, y nada debe distraer o impedirles [lograr] esta meta. Sólo después de [que lo logren] si ellos, junto con todos los demás, comienzan a colocar las bases para el reavivamiento del Islam y [para el establecimiento de] un gobierno islámico inclusivo que incorporará a todas las fuerzas da’wa y jihad, [así como también] al resto de la nación.

«Pero para monopolizar al jihad y [esparcir] la detestable división, el extremismo y el [mutuo] odio [entre los combatientes del jihad] – aunque bajo una pretensión de piedad – es hacer el trabajo del Diablo y seguir los instintos [base], y todos debemos evitar tales actos y mantenernos lejos de este camino peligroso». [1]

Islamistas responden acusando a Al-Ali de instigar una disputa civil

Muchos escritores en los portales islamistas expresaron sorpresa y desilusión al fatwa de Al-Ali, diciendo que este pudiera instigar una disputa civil (fitna) entre los combatientes jihad. Lo siguiente son extractos de una respuesta extraoficial de un individuo de nombre Bakr bin Salim Bakri, anunciado por el GIMF. [2]

«Muchos de aquéllos que apoyan a los combatientes jihad y aman al Jeque Hamed Al-Ali estaban muy sorprendidos por su fatwa… No sería una exageración el decir que éste es uno de los más serios [casos de incitación] del fitna que el jihad en Irak ha conocido durante esta sensible fase. Y este fatwa no fue emitido por un jeque insignificante. [Fue emitido] por un jeque que no sólo es conocido por su apoyo al jihad sino que es una figura bien conocida [a saber por] el Jeque Hamed bin Abdallah Al-Ali – el más prominente de los jeques que apoyan a los combatientes jihad…

«Este fatwa [refleja] la postura política del jeque que se opone a la política del mayor grupo de jihad en Irak [e.d., el EII], y es bien sabido que este grupo incluye una rama de Al-Qaeda – la punta de lanza de la nación [islámica], que está presentemente comprometida en la mayor guerra contra las Cruzadas…

«Este fatwa, que llega en este momento, puede convertirse en un arma contra el jihad y contra los combatientes jihad. Tales fatwas, [si son emitidos], deberían ser distribuidos entre los combatientes jihad en secreto… En mi opinión, los medios de comunicación se regocijarán por este fatwa como no se han regocijado desde el día en que Abu Mus’ab Al-Zarqawi fue muerto.

«Los fatwa incluyeron expresiones indignas de Hamed Al-Ali, como ‘monopolizar [el jihad] ‘ y el ‘derramamiento de sangre’… qué serán usadas por los enemigos del jihad para teñir de negro el nombre de los mujahideen

«En cuanto a los [argumentos religiosos] del jeque respecto al costo y beneficio de establecer el estado [islámico] – éstos [asuntos] ya ha sido enfocados por uno de los combatientes jihad en el libro [titulado] ‘Informando a la Gente sobre el Surgimiento del Estado Islámico’, [3] y por otros en numerosos artículos interpretativos». [4]

El Jeque Hamed Al-Ali: «El Jihad no ha logrado su meta todavía… no es el momento correcto [para implementar] el amplio plan musulmán…»

En su respuesta, anunciada el 7 de abril, 2007 en los portales islamistas, el Jeque Al-Ali reiteró que las condiciones no están todavía listas para el establecimiento de un estado islámico, y llamó en todos los grupos jihad a cooperar entre si. Lo siguiente son extractos:

«Alá el que todo lo conoce sabe que yo sólo emití el fatwa sólo porque vi. mi deber religioso el proteger los mandamientos de la fe. [El deseo] de complacer a Alá siempre ha sido, y siempre será, mi única consideración. Nunca me ha importado si cierto individuo o grupo estarían complacidos o se encolerizarían [por mis palabras], y nunca me [importaría esto]… clarifico la verdad para la gente – aun cuando sea una amarga [verdad] – [ya que esto es mejor] que permitirles [aferrarse a] esperanzas falsas y eventualmente ser golpeados por un desastre que los frustrará y confundirá…

«Ustedes todos dan testimonio de los eventos en Irak. [Ustedes todos] se regocijan por las acciones de sus héroes allí y están orgullosos de su inmenso logro cultural e histórico, que ha derrotado el complot sionista cruzado… Ustedes tienen todo el derecho de estar orgullosos de este [logro]. [Sin embargo,] sepan que todos [los combatientes del jihad] tiene una parte en [este logro], ya que, incluso antes de que los americanos ocuparan Irak, los grupos [iraquíes] jihad eran benditos, dignos y muy conocidos como [las fuerzas] da’wa iraquíes puras de corazón… Ellos cortésmente le dieron la bienvenida a sus hermanos [los combatientes jihad] quiénes vinieron de fuera de Irak para apoyarlos, y [se beneficiaron de] su ayuda…

«Sin embargo, sus espadas todavía están desvainadas y comprometidas en la lucha, y sus lanzas todavía son sostenidas a lo alto en la batalla, [ya] que la guerra todavía continua… El jihad no ha logrado su objetivo todavía y no ha finalizado, y el ocupante no se ha retirado todavía… En luz de la continua guerra con el enemigo y las numerosas ramificaciones de largo alcance [de esta guerra], no es el momento correcto [de implementar] el amplio plan islámico de establecer un gobierno islámico ya maduro que sea guiado en el camino correcto…

«Ésta es la clara verdad, y todos los grupos del jihad lo saben… Ellos saben que el anuncio de un mandato islámico – debido a su importancia, y en luz de la sensibilidad de los tiempos y circunstancias – [no es algo que puede hacerse] por ensayo y error. [Ellos saben] que no es correcto el [hacer este anuncio] antes de que [las condiciones] maduren y todas las fases sean completadas, [y cuando] todos los recursos no hayan sido todavía [nivelados] para asegurar la salida [del estado islámico] en cierto modo que refleje [de verdad] el mensaje del Islam… Todo lo demás es un error, y ya he explicado claramente esto…

«Yo deseo aconsejar a las organizaciones jihad en Irak [tal como sigue]:

«1. Deben aumentar su cooperación y firmar un acuerdo que incluirá por lo menos dos elementos: [primeramente, una decisión que] el derramar sangre [musulmana] es una línea roja [que no debe ser cruzada], y que el apuntar nuestras armas hacia nosotros mismos, por cualquier razón en lo absoluto, está absolutamente prohibido.. [Segundo, un entendimiento de que] a nada debe dársele una prioridad mayor que el expulsar a los ocupantes americanos y chi’itas y frustrar sus peligrosos planes…

«2. En su da’wa, [las organizaciones jihad] deben ser compasivas y estar dispuestas a perdonar al pueblo iraquí, y deben darle a los clérigos [iraquíes] prioridad sobre otros [clérigos]…

«3. Deben tratar con [los individuos] desviados entre [los combatientes jihad] uniéndose y [dejando a estos individuos desviados] aislados. [Al mismo tiempo] deberían permitirle a los individuos que se arrepienten de regresar [a su estructura], y explicarles su error…» [5]


[1] http://www.al-hesbah.org/v/showthread.php?t=119552.

[2] El GIMF es un cuerpo islámico que anuncia artículos que tratan con los combatientes jihad en Internet. Este niega alguna conexión con Al-Qaeda.

[3] Un libro publicado en los portales islamistas, que, entre otras metas, intenta establecer la legitimidad del EII. Véase MEMRI Despacho Especial No. 1424, «Proyecto de Supervisión de Portales Islamistas No. 44-47», 12 de enero del 2007, http://www2.memri.org/bin/espanol/articulos.cgi?Page=archives&Area=sd&ID=SP142407.

[4] http://www.alhesbah.org/v/showthread.php?t=119965.

[5] http://www.elshouraa.ws/vb/showthread.php?p=20795#post20795.

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