En un artículo titulado «La situación de los cristianos en el Medio Oriente, la cuna del cristianismo», publicado en el diario saudita Al-Sharq Al-Awsat de Londres, el Príncipe de Gales expresó su preocupación por las minorías cristianas en el Medio Oriente que enfrentan a crecientes amenazas y persecución en medio del auge del extremismo en la región. Este señaló que, aunque el cristianismo nació en el Medio Oriente, y sin embargo los cristianos han sido parte de su tejido social durante siglos, su número se ha reducido drásticamente y hoy constituyen sólo una pequeña fracción de su población. Celebrando los esfuerzos de muchos líderes musulmanes para promover la tolerancia entre religiones, el Príncipe instó a «redoblar nuestros esfuerzos conjuntos por enfatizar lo que une a las tres religiones abrahámicas juntas y, como cristianos, judíos y musulmanes, expresemos indignación por lo que nos desgarra en pedazos».

El artículo fue publicado el 26 de mayo del 2014, en ambos en inglés y árabe. Lo siguiente son extractos de la versión en inglés.


Su Alteza Real el Príncipe de Gales (imagen: express.co.uk)

«Durante más de 20 años, he tratado de construir puentes entre el Islam y el cristianismo y disipar la ignorancia y la incomprensión entre estas. Islam es la segunda comunidad más grande de fe en el mundo y la segunda más grande de Gran Bretaña, y así que puentes entre el Islam y el cristianismo son algo que debe preocupar a toda persona responsable. Esa es una de las razones por las que he estado encantado de verme involucrado en muchos proyectos de construcción de puentes de fe…

«He sentido durante algún tiempo una gran preocupación por aquellos de todas las comunidades de fe en el Medio Oriente que están gravemente sufriendo en la actualidad. Los derechos de todas las personas de fe en el Medio Oriente deben ser respetados. Pero me entristece profundamente que las antiguas comunidades cristianas se encuentren entre aquellas que enfrentan dificultades cada vez mayores, a pesar del hecho de que parte de su larga y arraigada historia en la región es testimonio de la tolerancia y la comprensión que los líderes musulmanes han mostrado en el pasado. Me parece que los puentes de entendimiento que nos importan a todos están siendo deliberadamente destruidos por militantes fundamentalistas con un gran interés en hacerlo, y esto se logra a través de intimidación, falsas acusaciones y las persecuciones organizadas. Es mi ferviente esperanza y oración de que esto debe cesar.

«Es esencial recordar que el cristianismo nació literalmente en el Medio Oriente. Las comunidades de la iglesia nos vinculan directamente a la primera Iglesia, tal como fui recordado al escuchar la propia lengua hablada por de Jesucristo, el arameo, hablada y cantada en la Iglesia ortodoxa siria en Londres que visité hace unos meses, la región ha disfrutado durante 2.000 años de una rica panoplia de vida eclesiástica en el Medio Oriente, incluidas las iglesias de Antioquía, griegas, coptas, sirias y armenias ortodoxas; las iglesias melquitas, maronitas, católica siria y las iglesias católicas romanas y caldeas, así como la Iglesia de Oriente y las iglesias establecidas más recientemente, incluyendo la Iglesia Anglicana. Sin embargo, hoy día, el Medio Oriente y África del Norte tienen la concentración más baja de cristianos en el mundo, sólo cuatro por ciento de la población – y está claro que la población cristiana del Medio Oriente se ha reducido drásticamente en el último siglo y va en declive aún más.

«Esto tiene un efecto en todos nosotros, aunque, por supuesto, principalmente sobre los cristianos que ya no puede seguir viviendo en el Medio Oriente, todos perdemos algo inmensa y irremplazablemente precioso cuando una tradición tan rica comienza a desaparecer. Es importante tener en cuenta que los cristianos árabes – sirios, iraquíes, palestinos, egipcios, así como los de otros países árabes y de Irán – no son cristianos occidentales que viven en el Medio Oriente, sino árabes nativos y habitantes del Medio Oriente y, como tales, son parte integral de la estructura misma de la sociedad en muchos países del Medio Oriente. Durante mis visitas a la región me ha fascinado y animados el aprender acerca de los numerosos vínculos y amistades que cruzan los límites entre los grupos étnicos y religiosos.

«Estoy plenamente consciente de que el Medio Oriente no es la única parte del mundo donde los cristianos sufren y que no son sólo los cristianos que sufren allí. Pero, dadas las circunstancias especialmente graves que enfrentan las comunidades de la iglesia en el Medio Oriente hoy día, sentí que es esencial llamar la atención sobre su situación actual. En este sentido, acojo con satisfacción los esfuerzos que se están realizando para preservar las tradiciones de hospitalidad y moderación en el Medio Oriente, a pesar de las graves tensiones actuales. Tal como mi esposa y yo vimos durante nuestra visita el año pasado al Reino Hachemita de Jordania ha cumplido una vez más sus obligaciones enormemente hospitalarias y ha acogido a un gran número de refugiados, esta vez de Siria durante las actuales dificultades. Tanto bajo el difunto Rey Hussein, y bajo el liderazgo de su Majestad del Rey Abdullah II, Jordania ha demostrado ser un testigo más alentador y valiente hacia la tolerancia y el respeto entre las fructíferas comunidades de fe. Otros en la región están mostrando una increíble humanidad al recibir grandes cantidades de refugiados, a pesar de poner una enorme presión sobre sus recursos.

«Cuanto más mezclada es la imagen en otros lugares, yo saludo los esfuerzos realizados por el Custodio de las Dos Mezquitas Sagradas, Su Majestad el Rey Abdullah de Arabia Saudita, y otros, en promover el diálogo y el entendimiento entre las religiones. También estuve complacido en conocer a cristianos de diversos orígenes y congregaciones durante una visita a Qatar en febrero.

«Ahora es el momento de redoblar nuestros esfuerzos conjuntos por enfatizar lo que une a las tres religiones abrahámicas juntas y, como cristianos, judíos y musulmanes, expresen su indignación por lo que nos desgarra en pedazos. Al hacerlo, es importante recordar que el énfasis sobre el amor al prójimo y hacer a los demás como nos gustaría nos hicieran a nosotros son los fundamentos últimos de la verdad, la justicia, compasión y derechos humanos – al igual que la iniciativa Common Word del 2007, avalada ahora por tantos sabios líderes musulmanes, tratado de señalarla. Esa sabiduría profunda está en el corazón mismo de las tres religiones, sin embargo el mensaje puede haberse oscurecido.

«Mis pensamientos y oraciones especiales, por lo tanto, son para todas las comunidades asediadas, cualquiera que sea la fe y denominación. Más allá de la oración, también debemos hablar a favor de esas comunidades, y trabajar para ayudarlos, junto a todos nuestros amigos musulmanes. ¿No dice el Corán:

Para cada uno de ustedes, hemos denominado una ley y un derecho. Y si Dios hubiese querido, les habría hecho de vosotros una sola comunidad, pero [Este lo quiso de otra manera], de que Este podría tratarlos en lo que Les ha dado. Así que compitan entre sí en las buenas obras. Ya que hacia Dios será su regreso, todos juntos, y Él le informará de lo que discrepáis. (La Mesa, 5:48)»