El 19 de diciembre del 2013, en una medida inusual, el Presidente iraní Hassan Rohani publicó un artículo en árabe en el diario del gobierno saudita Al-Iqtisadiyya. En el artículo, este hace hincapié en que él y su gobierno mantendrán su compromiso de perseguir los intereses e ideales supremos de Irán, mientras que también se compromete a la búsqueda de un camino de moderación y sentido común. Este es el camino de la moderación, dice, que condujo directamente al Plan Conjunto del documento de acción en relación al programa nuclear de Irán alcanzado este mes de noviembre en Ginebra.[1] Este añade que su gobierno impulsa la misma política moderada en sus relaciones exteriores también, en un intento por establecer una confianza mutua con sus vecinos, con los Estados Unidos y Occidente en general, y con sus «socios tradicionales» y los «nuevos». Esto, explica, requiere de Irán a que establezca un consenso interno y ser transparente en la definición de sus objetivos – un proceso que está actualmente en curso en Irán.

Rohani enfatiza que, en el mundo actual, ningún país, incluyendo las superpotencias, puede hacer frente a sus problemas por sí solos, sino que deben cooperar con los demás países del mundo. Este subraya la importancia de mejorar las relaciones de Irán con Europa y los Estados Unidos, a pesar del hecho de que ciertos elementos, tanto en Occidente y el Medio Oriente ponen en duda la posibilidad de un acuerdo permanente entre Irán y Occidente y tratan de representar a Irán como una amenaza. En relación al acuerdo sobre las armas químicas de Siria, Rohani expresa satisfacción porque «la diplomacia tomó ventaja» sobre la opción militar, y llama a continuar en esta dirección.

En cuanto al programa nuclear de Irán, este dice que las afirmaciones de que su país está tratando de construir un arma nuclear han demostrado ser infundadas, y que Irán se ha comprometido a evitar el desarrollo y la fabricación de un arma, de acuerdo al fatua emitido por el Líder Supremo Ali Jamenei.[2] Este agrega que el desarrollar, lograr o usar armas atómicas contraviene las directrices del Islam, y pueden socavar la seguridad de Irán y los intereses nacionales.

La publicación de este artículo en un diario saudita puede representar un intento por parte de Irán de apelar a los estados del Golfo, sobre todo a la propia Arabia Saudita, y tratar de convencerlos de su sincero deseo por mejorar sus relaciones con ellos y con Occidente. Cabe mencionar que, desde la elección de Rohani, y más aún desde que el Plan de Acción Conjunto fue acordado por parte de Irán y la comunidad internacional, Irán ha estado haciendo esfuerzos notables hacia un acercamiento con el Golfo. Esto se ha expresado en las visitas del ministro de relaciones exteriores iraní en algunos de los estados del Golfo y en las declaraciones de altos funcionarios iraníes respecto a su deseo de estrechar las relaciones con estos países.

Lo siguiente es una traducción de las partes principales del artículo de Rohani:[3]


Presidente iraní Hassan Rohani

Una política de moderación «nos permitirá direccionar nuestra política exterior hacia el [lograr] un crecimiento económico domestico»

«Cuando participé en las elecciones como candidato a la presidencia de Irán, prometí lograr un equilibrio entre [los dictados de] la realidad y el esfuerzo por hacer realidad los ideales supremos de la República Islámica. Y, de hecho, obtuve el apoyo de los votantes [y gané] por un amplio margen. El mandato que he recibido del pueblo me obliga a [continuar una política de] moderación y sentido común, y esto es de hecho la [clase de] política que mi gobierno está llevando a cabo, en todos los dominios. Este sentido de compromiso [es lo] condujo directamente al acuerdo provisional alcanzado internacionalmente [este] noviembre en Ginebra en relación al programa nuclear de Irán, y seguirá guiando el proceso de toma de decisiones de nuestro gobierno en el 2014.

«En todos los asuntos de política exterior, mi gobierno está exento de cualquier forma de extremismo, ya que aspiramos a establecer relaciones diplomáticas eficaces y constructivas, con especial atención en la construcción de la confianza mutua con nuestros vecinos y con los organismos regionales e internacionales que trabajan [en el mundo]. Esta voluntad nos permitirá luego dirigir nuestra política exterior hacia [lograr] el crecimiento económico nacional. Para ello, actuaremos para reducir las tensiones en nuestras relaciones exteriores [con otros países] y para estrechar los lazos con nuestros socios tradicionales, así como también con los nuevos, en la misma medida, Esto nos exige naturalmente el llegar a un consenso en el ámbito doméstico y ser transparentes en la definición de nuestros objetivos – y eso es lo que estamos haciendo actualmente.

«Mientras nos aseguramos de mantenernos alejados de la confrontación y la hostilidad, debemos [sin embargo] ser diligentes en la búsqueda de nuestros intereses supremos. Sin embargo, dado que los países del mundo se están volviendo cada vez más interconectados, debemos de ser capaces de responder a los desafíos sólo a través de una cooperación mutua e intensa con [otros] países. Ningún país – incluyendo a las superpotencias – será capaz de responder eficazmente a los desafíos por sí solo».

Las elecciones presidenciales de este año demostraron que nuestra democracia religiosa está ganando madurez

«El hecho que las economías en desarrollo y en crecimiento están ganando rápidamente en [el mundo avanzado en su tasa de crecimiento] significa que su poder económico colectivo está a punto de superar a la del mundo desarrollado. Según evaluaciones, para el 2030, los países que actualmente en desarrollo y crecimiento producirán casi el 60% del producto bruto mundial, en comparación con [solo] el 40% en el 2000. Esto permitirá que estos países desempeñen un papel mucho más importante en el escenario mundial. En esta etapa intermedia, Irán puede reforzar su papel en el mundo.

«Las elecciones [presidenciales] de este año, que tuvo una participación electoral de casi el 75%, indicaron que nuestra democracia religiosa está ganando madurez. Gracias a la cultura iraní [y] la antigua civilización iraní, [gracias a] la longevidad del estado [iraní], con su [buena] posición geopolítica y su estabilidad social, a pesar de los disturbios en la región, y [gracias] a los jóvenes iraníes bien educados, podemos afrontar el futuro con confianza y aspirar a cumplir un papel internacional más importante que corresponda a nuestro pueblo – un papel que ninguna fuerza activa en la política global puede ignorar.

«Todavía estamos aprendiendo el cómo mejorar nuestras relaciones bilaterales y multilaterales con Europa y América del Norte sobre la base del respeto mutuo. Esto nos obliga a aliviar las tensiones y adoptar un enfoque integral que abarque [el tema de nuestras relaciones económicas] [con otros países también]. Podemos comenzar para evitar [crear] cualquier nueva tensión en las relaciones entre Irán y Estados Unidos, al tiempo que nos esforzaremos por calmar las viejas tensiones que siguen nublando las relaciones entre nuestros dos países. Aunque puede que no sea posible olvidar la desconfianza y la sospecha que [caracteriza] la actitud de Irán con los gobiernos de Estados Unidos durante los últimos 60 años, tenemos [sin embargo] que centrarnos en el presente y afrontar el futuro. Esto significa trascender inútiles [trifulcas] políticas y dirigirnos en un camino pionero, en lugar de sucumbir en presionar a los grupos en ambos países.

«Creemos que la cooperación en todos los asuntos de interés mutuo puede ayudar a aliviar las tensiones en la región. Esto significa confrontar a los de Estados Unidos y en nuestra región que están tratando de distanciar la atención del mundo de los asuntos en los que están directamente de su lado e impedir que Irán fortalezca su posición regional. Hacen esto minimizando la probabilidad de negociar un acuerdo permanente respecto al programa nuclear de [Irán], que sólo aumenta las posibilidades de un continuo conflicto entre Irán y los Estados Unidos».

Estamos dispuestos a participar en el establecimiento de la paz y la estabilidad en Siria

«[Ahora], más que nunca, nuestra región está combatiendo el sectarismo, la hostilidad y las [condiciones] que constituyen un terreno fértil para el extremismo y el terrorismo. Además, el reciente uso de las armas químicas en Siria puede ser una fuente de preocupación para los pueblos de la región durante muchos años por venir. Creemos que, en las circunstancias actuales, la voz de la moderación en la región puede tener una influencia constructiva y positiva en los acontecimientos.

«Sin lugar a dudas, los disturbios en los países vecinos a [nosotros] afectan los intereses de muchos elementos regionales e internacionales, que deben trabajar en conjunto para asegurar la estabilidad a largo plazo. La realidad es que Irán – como potencia regional – está altamente preparado para trabajar en este sentido y no escatimará ningún esfuerzo para facilitar soluciones. Por lo tanto, aquellos que se presentan a Irán como una amenaza y tratan de socavar su fiabilidad ante la región y el mundo, sin duda deben dejar de hacer esto, por el bien de la paz y la tranquilidad dentro de la región y fuera de esta.

«Estoy realmente preocupado por la tragedia humanitaria en Siria y el tremendo sufrimiento del pueblo sirio [que ha durado] casi tres años. Mi gobierno, en representación de una nación que ha sufrido los horrores de las armas químicas, condenó duramente el uso de estas armas en el conflicto sirio. También me preocupa enormemente que un número de regiones en Siria se hayan convertido en caldo de cultivo fértil para las ideologías extremistas y áreas donde los terroristas se congregan, semejándose a la situación que prevalecía en nuestra frontera oriental durante la década de 1990. Este tema es de gran importancia para muchos otros países también. Alcanzar una solución política permanente en Siria requiere de la cooperación y un esfuerzo conjunto.

“Por lo tanto estamos contentos [de ver] que en el 2013 la diplomacia aventajó sobre las amenazas de intervención militar en Siria. Debemos abrazar este progreso y entender que Siria necesita urgentemente de los esfuerzos regionales e internacionales coordinados. Estamos dispuestos a participar en el establecimiento de la paz y la estabilidad en Siria en el marco de unas negociaciones serias entre las partes regionales y extra-regionales. En este caso, también, hay que evitar que las conversaciones se conviertan en un juego que no sume nada».

El desarrollo, fabricación, acaparamiento y uso de armas nucleares contradicen las directrices del Islam; estamos comprometidos al fatua de Jamenei que prohíbe las armas nucleares

«Esto es igualmente cierto para el programa de energía nuclear de Irán con fines civiles, que ha sido objeto de mucha algarabía y exageración en las últimas décadas. Desde principios de 1990, las predicciones sobre lo cerca que Irán estuvo en obtener una bomba nuclear han resultado [de forma constante] ser infundadas. Durante todo este período, los expertos en intimidación y amenazas intentaron representar a Irán como una amenaza para el Medio Oriente y el mundo. Sabemos muy bien quién es el jefe instigador, y de qué objetivos se sirven para inflar este tema. También sabemos que estas afirmaciones deshonestas cambian junto al grado de presión internacional [ejercido sobre Israel] para que cese de construir asentamientos y ponga fin a la ocupación de los territorios palestinos. Sin embargo, estas advertencias falsas persisten a pesar de que la Inteligencia Nacional estadounidense estima que Irán no ha decidido desarrollar un arma nuclear.

«La verdad es que nos hemos comprometido a evitar el desarrollo y la fabricación de una bomba nuclear. Según lo declarado por el fatua del Líder Supremo, el Ayatolá Ali Jamenei, creemos de verdad que el desarrollo, fabricación, el acaparamiento y la utilización de armas nucleares contradice las directrices del Islam. Ni siquiera considerar la posibilidad de obtener armas nucleares, ya que creemos que esas armas pueden destruir nuestros intereses de seguridad nacional, y por lo tanto las armas nucleares no tienen lugar en la doctrina de seguridad de Irán. Simplemente la idea de que Irán pudiera fabricar armas nucleares podría dañar nuestra seguridad e intereses nacionales en su conjunto.

«Durante mi campaña electoral [presidencial], me comprometí a invertir la mayor parte de mis esfuerzos en acelerar una solución al conflicto en torno al programa nuclear iraní. Fiel a este compromiso, y a fin de aprovechar la ventana de oportunidad creada por las recientes elecciones, mi gobierno está plenamente dispuesto a invertir todos los esfuerzos posibles para llegar a una solución definitiva aceptable a todas las partes. De conformidad con el acuerdo provisional [alcanzado] en noviembre [2013], estamos dispuestos a seguir trabajando con el grupo de los P5 +1 (los cinco miembros permanentes del CSNU y Alemania) y con otros países para garantizar la plena transparencia de nuestro programa nuclear.

«Utilizaremos las capacidades nucleares que hemos logrado desarrollar con fines pacíficos, en el marco de las garantías reconocidas por la comunidad internacional. Esta capacidad estará sujeta a una supervisión multilateral de la AIEA, como fue el caso en los últimos años, [y] esto permitirá a la comunidad internacional dar garantías a sí misma de que la naturaleza de nuestro programa nuclear es exclusivamente pacífica. Nosotros nunca tuvimos la intención de renunciar a nuestro derecho a beneficiarnos de la energía nuclear, pero estamos dispuestos a actuar para eliminar toda ambigüedad y responder a cualquier pregunta razonable sobre nuestro programa.

«Sin embargo, la aplicación de una presión continua, el forcejeo, la intimidación y los acuerdos de coacción destinados a evitar que Irán satisfaga todas sus [necesidades] vitales – desde la tecnología a medicinas y alimentos – inevitablemente producirán una atmósfera sombría y destruirá las condiciones necesarias para alcanzar el progreso. Tal como hemos demostrado en el año 2013, Irán está totalmente preparado para unirse en serio a las negociaciones de la comunidad internacional y conducir negociaciones… con absoluta buena intención. Sólo debemos esperar que nuestros colegas se preparen de manera similar y aprovechen esta oportunidad de oro».


[1] Sobre el Plan de Acción Conjunto, véase MEMRI Despacho Especial No. 5535, «El Plan de Acción Conjunto de Ginebra según el Presidente iraní Rohani y el canciller iraní Zarif», 24 de noviembre, 2013.

[2] Sobre la cuestión de si existe o no este fatua, véase MEMRI Investigación y Análisis No.825, «Actualizadas las conversaciones en materia nuclear entre Irán y Occidente – Parte II: Teherán intenta engañar al Presidente de los Estados Unidos Obama y a la Secretaria de Estado Clinton con fatua no existente en materia nuclear del Líder Supremo Jamenei», 19 de abril, 2012; Despacho Especial No.546, «El éxito de la nueva estrategia iraní (I) – La administración estadounidense se traga la mentira sobre ‘fatua’ de Jamenei en contra de las armas nucleares», 29 de septiembre, 2013; Despacho Especial No.5406, «Dado a conocer compilación de fatuas más reciente del Líder Supremo iraní Jamenei – sin el presunto fatua en relación a la bomba nuclear», 13 de agosto, 2013.

[3] Al-Iqtisadiyya (Arabia Saudita), 19 de diciembre, 2013.