En un artículo publicado el 2 de noviembre, 2009 en el diario pro-sirio libanés Al-Akhbar, el cual está identificado con la oposición, Ibrahim Al-Amin, presidente de la junta directiva del diario, describió el entendimiento que fue alcanzado sobre el Líbano por el presidente sirio Bashar Al-Assad y el rey saudita Abdallah en reuniones el 7-8 de octubre, 2009 en Damasco. También escribió sobre el cómo cada uno de los líderes explicaron los acuerdos a sus aliados en el Líbano. El esfuerzo por alcanzar un entendimiento sobre el Líbano se produjo después de cinco meses en el que la Fuerzas 14 de Marzo y la oposición liderada por el Hezbolá libanés, fracasaron en sus intentos de formar un gobierno de unidad nacional – un fracaso que se deriva principalmente de las demandas y condiciones presentadas por el General Michel Aoun para integrarse al gobierno.
Lo siguiente son extractos del artículo de Al-Amin:
Assad y Abdallah acuerdan crear una «atmósfera positiva»
Al-Amin citó una fuente siria conocedora diciendo que Assad y Abdallah ambos se dieron cuenta durante la cumbre de Damasco, que «las circunstancias no permiten la consolidación de una iniciativa incluyente», porque los Estados Unidos no están dispuestos a respaldar tal iniciativa en este momento. Sin embargo, la fuente dijo que «ambas partes estaban interesadas en encontrar un marco adecuado para facilitar la formación de un gobierno de unidad en el Líbano, por lo que se acordó en principio ‘crear una atmósfera positiva que extenderá [este objetivo], y que [cada uno de ellos] mantendrá los contactos necesarios en este contexto'».
Assad a Abdallah: No vamos a presionar a Aoun a dar marcha atrás
La fuente de Al-Amin señaló: «El liderazgo sirio habló con gran apertura a los saudíes sobre la situación en el Líbano, aclarando que no existe ningún elemento capaz de presionar a Aoun [a retractarse de sus condiciones para integrarse al gobierno], pese a la solicitud de Arabia Saudita de hacerlo. Assad explicó ampliamente que las relaciones entre Damasco y el general Aoun, [fueron establecidas hace poco], y que Damasco respeta la valiente decisión de Aoun para poner fin a su disputa con Siria y su intento de construir buenas relaciones con este. Asimismo, Siria respeta la falta de voluntad de Aoun para convertir al Líbano en una plaza para la actividad anti-siria por parte de cualquier elemento interno, regional o internacional.
«Assad explicó cómo Siria ve la realidad del Líbano, diciendo que ningún elemento en la oposición, en particular Hezbolá, podría presionar a Aoun. Assad también clarifico, en varias ocasiones, que Siria, al igual que las fuerzas de oposición en el Líbano, entienden las posturas y demandas del general Aoun, y piensa que tiene la razón, además, ellos piensan que él se merece mucho más de los que [Sa’d Al-Hariri] le está ofreciendo. Por lo tanto, no hay ninguna razón para presionarlo y tampoco hay maneras de hacerlo.
«Al mismo tiempo, Assad destacó al rey de que iba a realizar contactos encaminados a la realización de su acuerdo de ‘propagar una atmósfera positiva’, y el rey se comprometió a hacer lo mismo».
Al-Hariri entendió de Abdallah que debe hacer concesiones
El artículo continúa: «[el Rey] Abdallah regresó a Riad y pidió que [Sa’d] Al-Hariri fuese llamado, él le dijo claramente, en el espíritu de su entendimiento con Assad, de que existe una necesidad de iniciar y consolidar un mecanismo que conduzca a acuerdos con las fuerzas de oposición. [Abdallah también] alentó a [Al-Hariri] a mantener un diálogo directo y práctico con el general Aoun.
«Al-Hariri interpretó estos mensajes como un llamamiento oculto [de Abdallah] a hacer concesiones, con el objetivo de persuadir a Aoun a participar en el gobierno – ya que no hay posibilidad alguna de formar un gobierno de unidad sin él.
«De igual manera, ya que no es posible formar un gobierno con un solo bando libanés [es decir, las Fuerzas 14 de Marzo], Al-Hariri escuchó declaraciones claras sauditas, según la cual existe una necesidad de encontrar los mejores mecanismos posibles para obtener [estos] resultados. También escuchó [de Abdaláh] una explicación detallada sobre el compromiso de Siria para ayudar a ensamblar el gobierno.
«En transmitir estos mensajes a sus aliados y colaboradores, Al-Hariri les dijo que, Assad se había comprometido con Abdallah a no ‘frustrar la formación del gobierno’.
«A Al-Hariri también se le dijo [por parte de Abdallah] de que Siria no quiere hacer fracasar sus planes [como primer ministro en el nuevo gobierno del Líbano], y tampoco quiere sacarlo [de su cargo] – al contrario, busca mejorar las relaciones con él. Esto llevó a Al-Hariri a explicarle a sus aliados y asociados de que no se debe culpar más a Siria de sabotear [la formación del gobierno en el Líbano]…»
Assad aclaró a los diputados de la oposición a que no esperen concesiones de ellos
«En Damasco, Assad, recibió a Al-Hajj Hussein Al-Khalil, asesor político del secretario general del Hezbolá Hassan Nasrallah, y también al MP [libanés] Ali Hassan Khalil, asesor político del portavoz del [parlamento libanés] Nabih Berri. Assad le aclaró a los dos, y luego le explicó al MP libanés Suleiman Frangieh, lo que se había acordado [entre él y] el rey saudita, y también explicó el alcance de estos acuerdos.
«Según fuentes bien informadas, Assad fue claro cuando hizo hincapié [en ellos] de que no había ninguna iniciativa o entendimiento respecto a ningún detalle específico, y que [el acuerdo con Abdallah] se limita a ‘la difusión de una atmósfera positiva’. Preguntado qué significado tenia esto, Assad alentó a [los funcionarios libaneses]… a adoptar un nuevo enfoque que podría aliviar la situación. Pero él más tarde reiteró que no le había pedido a la oposición hacer concesiones, o tomar medidas que afectarían su posición o estatus…»
Más adelante en el artículo, Al-Amin declaró que tras la reunión de Abdallah-Assad, Sa’d Al-Hariri esperaba que el general Aoun dijese algo durante su reunión respecto a las concesiones, o cualquier cosa que pudiera indicar que había recibido un mensaje de Siria. Pero Aoun le explicó a Al-Hariri de que nadie puede obligarlo a hacer concesiones. Aoun, escribió Al-Amin, también apeló a Siria a que aclare por qué Al-Hariri esperaba concesiones de él, y se le dijo que los acuerdos entre Arabia Saudita y Siria no obligan a nadie a hacer concesiones sobre sus derechos, y depende de él decidir cuál es la forma más adecuada para facilitar la formación del gobierno.