La ejecución del piloto jordano Mu’adh Al-Kasasbeh, capturado por el Estado Islámico (EIIS) mientras volaba en una misión en nombre de la coalición internacional anti-EIIS, le dio al régimen sirio una oportunidad que acogió rápidamente, para fustigar al régimen jordano por su política sobre la actual crisis siria. Al mismo tiempo que condena «el atroz crimen terrorista» transmitiendo sus condolencias «a la familia del piloto y a nuestros hermanos, el pueblo jordano», [1] la prensa del gobierno sirio y el diario libanés Al-Safir, cercano al régimen sirio, escribió que el régimen jordano cosecha ahora los frutos por su apoyo a las organizaciones terroristas en Siria. También afirmaron que el fenómeno del EIIS es el resultado de la desafortunada política de Jordania junto a los estados del Golfo y los Estados Unidos.

Lo siguiente son extractos de dos de los artículos:

Diario del partido gobernante sirio: El ejército jordano, que ha jurado vengar la muerte del piloto, debe responsabilizar al rey

Un artículo en Al-Baath, el órgano informativo del partido gobernante en Siria, declaró que el rey jordano no había tenido en cuenta todos los consejos a fin de detener el apoyo a las organizaciones terroristas en Siria y cooperar con el régimen sirio, y que ahora se enfrentaba a los resultados de su política: «Jordania ha comenzado a cosechar los frutos del apoyo de su gobierno al terrorismo… Este crimen brutal refleja el peligro que el terrorismo representa para todos los países y los pueblos del mundo, y hace hincapié en la necesidad de detener el apoyo prestado por algunos países y elementos conocidos, especialmente por el régimen jordano a estas organizaciones terroristas, incluyendo al armar, financiar y entrenarlos. Este crimen también hace énfasis en que los países del mundo deben cooperar sinceramente con los esfuerzos de Siria para erradicar este peligro…

«El ejército jordano prometió castigar a los asesinos de Al-Kasasbeh y dijo que su muerte no será sino vengada. Analistas han comentado que, si el ejército jordano se toma en serio lo dicho, debe primero pedirle cuentas a su rey, quien fue arrastrado por la política estadounidense y del Golfo y se unió a la llamada coalición a cambio de un puñado de dólares que le fueron dados a este en forma de ayuda [financiera]. Muchos escritores jordanos y pensadores advirtieron que los resultados de la participación de Jordania en apoyar el terrorismo, y en repetidas ocasiones exigió que su gobierno regresara al camino correcto y coopere con las autoridades sirias, el pueblo y el ejército en eliminar el terrorismo takfiri.Pero el rey [jordano] pensó de manera diferente.

«Las medidas adoptadas por el gobierno jordano para apaciguar a la opinión pública, incluyendo su intención de ejecutar a la terrorista Sajida Al-Risahwi, acusada de intentar llevar a cabo un atentado suicida en Jordania, no son nada más que arena arrojada a los ojos [del pueblo]. [Los analistas] añaden que, si el régimen jordano continúa con esta política, hará incendiar a toda Jordania». [2]

Denuncias similares fueron hechas en el diario sirio Al-Watan, cercano al régimen: «El fuego de la organización terrorista el [EIIS] ha comenzado a incendiar a Jordania. Después, a lo largo de cuatro años de la crisis siria, Jordania le hizo fácil a miles de salafistas cruzar su frontera [hacia Siria] con el propósito de combatir en las filas de las organizaciones armadas en contra del ejército sirio árabe…» [3]

Columnista de Al-Safir: La corriente takfiriestá floreciendo en Jordania

Khalil Harb, columnista del diario libanés Al-Safir, cercano al régimen sirio escribió que los rehenes estadounidenses y japoneses, así como Mu’adh Al-Kasasbeh, no fueron asesinados por la ‘media luna chiita’ que el Rey jordano Abdalá II advirtió hace más de diez años… Fueron asesinados, al igual que cientos de miles de otros, por la ‘media luna terrorista’ que se extiende desde Kandahar, Afganistán a Bengasi, Libia y más allá…

«Este es sin duda un crimen despreciable, y el rey [jordano] tiene derecho a estar asustado. Todos los jordanos se encuentran atónitos. Pero lo que le preocupa a su alteza real es que existe una corriente en la calle [jordana], que no puede descartarse, que ve la ejecución de Al-Kasasbeh como un ‘derecho del sharia’. Esta corriente está floreciendo en las instituciones del estado [jordano], las universidades y los medios de comunicación y se está extendiendo a las ciudades y regiones tribales.

«El régimen hachemita corteja a veces esta corriente y es a veces duro con este. Durante los últimos cuatro años, predicadores [jordanos] en las mezquitas, clérigos y políticos han estado apoyando abiertamente el jihad takfiri en Siria ante la mirada del régimen. Jerusalén está a un lance de piedra de ellos, pero Damasco está en el foco principal de sus llamadas…

«El problema es que su alteza real parece tratar a la corriente takfiricomo un [fenómeno] positivo popular acorde con su propia clara doble moral sobre la cuestión siria. Esta es la amarga verdad que el afectado y desastroso rey debe reconocer y, más importante, que todos los jordanos deben saber. Este régimen entró en un juego complicado: se hizo la vista gorda ante [las actividades de] combatientes que son compañeros de los que incineraron vivo a Al-Kasasbeh, este los entrenó e hizo fácil armarlos… la visión mundial del EIIS está floreciendo en las inmediaciones del reino de ‘Abdallah…

«Los animales humanos [que ejecutaron a Al-Kasasbeh] son en su mayoría el resultado del doble juego desempeñado por el régimen jordano, sus aparatos de inteligencia, su aliado estadounidense y el salón de guerra saudita, así como también el intento de penetrar en el frente sur de [Siria] y avanzar hacia la capital siria…» [4]


[1] SANA (Siria) 4 de febrero, 2015.

[2] Al-Baath (Siria) 4 de febrero, 2015.

[3] Al-Watan (Siria) 4 de febrero, 2015.

[4] Al-Safir (Líbano) 4 de febrero, 2015.