Un examen de los sermones y conferencias pronunciados en la Mezquita Al-Aqsa en los últimos meses, en particular por miembros del grupo Hizb Al-Tahrir,[1] revela el creciente aumento a la incitación desenfrenada de la militancia no sólo contra Israel y Occidente, sino también contra Jordania, los países árabes, e incluso contra la Autoridad Palestina. A medida que todos estos elementos se convierten en blancos de la beligerancia religiosa, parecería dudoso que ninguno de los actores políticos que dicen poseer algún tipo de soberanía sobre este ente potencialmente explosivo tiene la voluntad política de ejercer su afirmada autoridad y sofocar la incitación.

De las diversas organizaciones islámicas que poseen actividades religiosas y políticas en la mezquita de Al-Aqsa, Hizb Al-Tahrir es sin duda uno de los más activos. Los miembros del movimiento ofrecen charlas y sermones y dan clases sobre Islam en la mezquita durante la semana. Además de estos discursos, que suelen ser atendidos por decenas, Hizb Al-Tahrir realiza concentraciones masivas en Al-Aqsa a la que asisten decenas de miles de personas.

Mitin de Hizb Al-Tahrir en la Mezquita Al-Aqsa, 19 de junio, 2015

«Subyugaremos a los [politeístas] al mandato de Alá»

Hizb Al-Tahrir se niega a identificarse con el califato fundado por el EIIS, a pesar que desde hace más de medio siglo los líderes Tahrir han estado abogando por la unificación de los musulmanes bajo un califato restablecido. A pesar de las discrepancias ideológicas entre ellos (véase a continuación), el discurso yihadista de Al-Tahrir es sorprendentemente similar al del EIIS. Por ejemplo, en una alocución en la Mezquita Al-Aqsa el 1 de mayo, 2015 el Jeque ‘Issam Amira, miembro del capítulo Palestina de Hizb Al-Tahrir,[2] se hizo eco al razonamiento del EIIS en su guerra contra la comunidad yazidi al norte de Irak:[3]

El Jeque Amira dijo: «… Cuando uno se enfrenta a un enemigo politeísta, debería otorgarle tres opciones: Deben convertirse al Islam, o pagar el impuesto jizya, o si no, deberían buscar la ayuda de Alá y combatirlos. Deben combatirlos aun si estos no combaten contra ustedes. Busquen la ayuda de Alá, y combátanles. Dejen que los estudiosos escuchen esto: Ustedes deberían buscar la ayuda de Alá y combatirlos. Sólo cuando estos combatan contra ustedes? No! Cuando se nieguen a convertirse al Islam y se nieguen a pagar el jizya. En tal caso, no tiene sentido [dejarles] que disfruten sus vidas en este mundo, comiendo del alimento otorgado por Alá y sin embargo no creer en Él. No! En contra de su voluntad, debemos subyugarlos al mandato de Alá, sin obligarlos a convertirse al Islam».

Hizb Al-Tahrir también ha sido muy vocal en sus críticas a la coalición liderada por Estados Unidos que combaten contra el EIIS en Siria e Irak. En un discurso que pronunció en Al-Aqsa a principios de octubre, 2014 otro miembro del movimiento el Jeque Omar Abu Sara, fustigó los esfuerzos de la coalición: «En las noticias el otro día, uno podía escuchar las ‘buenas nuevas’: Aviones de combate de la Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita han participaron en los ataques aéreos en Siria contra nuestros hermanos del Estado Islámico. Incluso se jactaron de que dieron con precisión en el blanco contra los objetivos. De acuerdo a la noticia, uno de los aviones era piloteado por una mujer. Estos no les permiten a las mujeres conducir coches, pero las dejan pilotear aviones, con el fin de asesinar… a quién? ¿Están combatiendo contra los judíos? Los rusos? Los hindúes? Alá Akbar! Están combatiendo a nuestros hermanos que profesan que no existe dios sino Alá y que Mahoma es Su Mensajero, independientemente de si tenemos disputas ideológicas con ellos o no. Estos aviones están bombardeando a nuestros hermanos».[4]

«Nuestra principal guerra es con… Estados Unidos y Europa»

La principal diferencia ideológica entre el EIIS e Hizb Al-Tahrir yace en su orden de prioridades. Mientras que el EIIS ya ha establecido su califato en el Medio Oriente, con la intención de ampliarse gradualmente, Hizb Al-Tahrir cree que el camino hacia el establecimiento del califato global es a través de la confrontación con las potencias existentes. En varias conferencias en Al-Aqsa, sus miembros han criticado a Pakistán por abstenerse de colocar su ejército y sus capacidades nucleares a disposición de la causa.[5]

A pesar de carecer de una hoja de ruta clara para el establecimiento de un califato, miembros del capítulo Palestina de Hizb Al-Tahrir son optimistas sobre la perspectiva de la conversión global al Islam. En otra alocución en Al-Aqsa,[6] el Jeque Issam Amira dijo: «No hay necesidad de preocuparse por los chinos, porque son gente razonable. En cuanto a los rusos, son tercos, pero una vez que Moscú sea liberado de los grilletes de la URSS, del bolchevismo, del Zar e incluso de Putin, estos se unirán al Islam y así será». El principal obstáculo, según él, es Occidente. «Nuestra guerra principal es con quien? Con los bizantinos, con Estados Unidos y Europa – con Francia, con el Reino Unido, con todos esos lugares». A fin de hacer que Occidente se convierta al Islam, será necesaria otra «Batalla de Badr».

Las promesas de conquistar e islamizar a varias capitales occidentales son hechas constantemente durante las conferencias y discursos de Hizb Al-Tahrir en Al-Aqsa. Durante una manifestación el 12 de julio, 2013 en favor a Morsi en el complejo de la Mezquita Al-Aqsa, el Imam Ismat Al-Hammouri condujo a la multitud en los canticos y llamó a la destrucción de Estados Unidos y Francia y a la conquista de Roma. «Oh Obama, escucha», exclamó, «el ejército de Mahoma regresará… Abajo con Estados Unidos y con todos sus perros…»[7]

El Jeque Amira en un discurso en la Mezquita Al-Aqsa: «No hay necesidad de preocuparse por los chinos… nuestra principal guerra es con los Estados Unidos y Europa».

El Rey Salman, Mahmoud ‘Abbas, el Jeque Tamim y el Rey Abdala serán despedazados

Hizb Al-Tahrir ha sido amigable con varios movimientos islámicos sunitas en el mundo árabe, especialmente con el gobierno de la Hermandad Musulmana en Egipto, en su oposición a los regímenes monárquicos o a los respaldados por militares. Tal como mencioné, en una manifestación masiva en julio, 2013 llevada a cabo en la Mezquita Al-Aqsa en solidaridad con el depuesto Morsi y el Jeque Amira incluso rumiaba dos años después de que las cosas pudieron haberse desarrollado de manera muy diferente si Morsi hubiese purgado al ejército egipcio justo al momento de convertirse en presidente:

«Si Morsi, cuando llegó al poder, hubiese arrestado a 60-70 funcionarios de entre los colaboradores estadounidenses en el ejército y los hubiese ahorcado, o incluso ejecutado en secreto, el ejército egipcio se hubiese ido hasta Zichron Yaakov [una ciudad al norte de Israel] por ahora… [pueda] Alá premiar pronto a la nación islámica con un bien guiado segundo califato. Este movilizará a los ejércitos que liberaran la Mezquita Al-Aqsa».[8]

El Jeque Amira explicó que el establecimiento del califato mundial «requiere de la destrucción de todas las entidades en el mundo islámico. Sin excepción alguna. No muestren piedad ni compasión a cualquiera de esas entidades…» Este visualizó un futuro más sangriento para el Presidente palestino Mahmoud ‘Abbas y el Rey de Jordania Abdala, junto a otros líderes árabes: «Cuando la gente se desate, harán trizas estos falsos ídolos. Desaten al pueblo sobre los bancos que imponen la usura y estos los destruirán. Denles rienda suelta sobre las mujeres sin velo y estos se abalanzaran sobre ellas. Reto a cualquier gobernante a que camine entre el pueblo por las calles sin guardaespaldas. Por lo que no necesitaremos emitir la decisión de ejecutar a los gobernantes. Sólo removeremos a sus guardias y les permitiremos que se queden en sus palacios. Nosotros solo anunciaremos que no hay guardias protegiendo el palacio del [Rey] Salman, el de [Mahmoud] ‘Abbas, el de Tamim en [Qatar] o el del [Rey] Abdala. A los diez minutos, ustedes no encontrará ni pizca de estos».

El conferencista de Hizb Al-Tahrir Jeque Omar Abu Sara tuvo palabras similares para referirse a Israel y los judíos: «Le dije a los judíos en voz alta y clara: Ha llegado la hora de masacrarlos. Ha llegado la hora de combatir. Ha llegado la hora de asesinar. Alá que lega, estamos listos para la tarea – nosotros y los musulmanes leales y fieles, junto a los ejércitos del estado del califato islámico, que vendrán para liberar esta tierra de su inmundicia».[9]


[1] Hezbolá Al-Tahrir es una organización política pan-islámica con capítulos en todo el mundo que promueven la causa del establecimiento de un califato islámico.

[2] http://www.memritv.org/clip/en/4901.htm.

[3] Véase por ejemplo MEMRI TV clip No. 4438, «El EIIS justifica su guerra contra los yazidis: Les pedimos que se conviertan primero al Islam», 20 de agosto, 2014.

[4] http://www.memritv.org/clip/en/4544.htm.

[5] Por ejemplo, http://www.memritv.org/clip/en/4830.htm; http://www.memritv.org/clip/en/4290.htm.

[6] http://www.memritv.org/clip/en/5001.htm.

[7] http://www.memritv.org/clip/en/3915.htm.

[8] http://www.memritv.org/clip/en/4991.htm.

[9] http://www.memritv.org/clip/en/4657.htm.