Lo siguientes son extractos de un programa con niños egipcios predicando sobre Jerusalén. El programa fue presentado en Al-Nas TV (Líbano) el 16 de febrero, 2010.

«Los maquinadores están conspirando para ahogar a [nuestra nación] en la tragedia, pero cavarán sus propias tumbas en el proceso»

Infante: «El estado de nuestra nación es peculiar. Por Alá, nuestra nación vive en la miseria y la agonía. Esta inundada con un diluvio de conspiraciones aterradoras. Los que maquinan estas conspiraciones están conspirando para ahogarla en la tragedia, pero cavarán sus propias tumbas en el proceso de su terrible complot. Siguen hablando de paz, pero yo digo que la tierra saqueada debería ser devuelta a su pueblo.

«Mañana la Mezquita Al-Aqsa vestirá sus mejores galas. Si su ‘paz’ significa que renunciamos a nuestra querida Al-Aqsa, esta paz suya es una catástrofe, al igual que su terrorífico complot. La cuota de sangre será pagada por la Mezquita Al-Aqsa.

«Mis hermanos en el Islam, las olas gigantes del enfoque infiel occidental se nos acercan desde todas direcciones, revelando la verdad sobre lo que [Occidente] ha estado diciendo durante años con el fin de engañarnos: de que son hombres de paz. Los judíos son hombres de paz respecto a todas las otras religiones – todas las religiones que no han sido enviadas por Alá – pero no en relación a la religión del Señor de los cielos y la tierra».

«Este conflicto comenzó cuando… el Profeta Mahoma comenzó a predicar la palabra de Alá»

«Mis hermanos, este conflicto no es de hace pocos días, o incluso un par de años. Este conflicto tiene 1.431 años de antigüedad. Comenzó cuando el profeta Mahoma comenzó a predicar la palabra de Alá.

«Oh musulmanes, Jerusalén es árabe e islámica, independientemente de lo que dicen los mentirosos estúpidos, como Ben-Gurion y sus ayudantes. Ben-Gurion dijo:» Puede que no tengamos derecho a Palestina desde una perspectiva política, pero tenemos un derecho a Palestina desde una perspectiva religiosa. Es la tierra prometida, la que Dios nos prometió, desde el Nilo hasta el Eufrates’. Luego, Sharon y Barak – pueda Alá castigarlos como se merecen – repitieron esto.

[…]

«Occidente tiene industrias, turismo y escenarios que nos tientan, pero carece de fe. Occidente sigue siendo un cementerio de principios. Este tiene como objetivo nuestra religión con flechas de tentación. Occidente es un cementerio para la justicia. Cada vez que una mano es levantada [en] resistencia, Occidente esgrime una daga. Occidente renuncia a la paz, sin embargo, intenta seducirnos con su ilusión de paz. ¿Puede alguna vez coexistir la herejía y el Islam? No culpo a Occidente por su intriga, pero sí culpo a los musulmanes que se dejan seducir por esta».