El portal árabe liberal Elaph.com informó recientemente que el Mufti de Washington D.C., Jeque Muhammad Al-Hanooti, prohibió a los niños musulmanes tomarse fotos con San Nicolás, ya que es un «pecado» y «una abominación» que contraviene los principios del Islam. El portal destacó que la postura del Mufti no representa la opinión de la mayoría de los musulmanes que viven en los Estados Unidos, y que el imam de una mezquita en Maryland incluso ha instado a musulmanes a que celebren la Navidad junto a los cristianos como medio de promover su integración en la sociedad estadounidense.
El tema de la celebración de la Navidad ha sido también la manzana de la discordia entre los musulmanes de Australia. Fuentes australianas informaron que el Jeque Yahya Safi, imam de la mayor mezquita de Australia, la Mezquita Lakemba en Sydney, ha declarado que los musulmanes no deben extender saludos de Navidad a los cristianos. El Mufti de Australia, Ibrahim Abu Muhammad, dijo en respuesta que se trata de declaraciones irresponsables y que el Islam respeta otras religiones. [1]
Lo siguiente son extractos del artículo de Elaph: [2]
Muftí de Washington Jeque Muhammad Al-Hanooti: Fotografiarse con San Nicolás es – una abominación
«El afecto de los niños musulmanas por San Nicolás podría haber sido una oportunidad para demostrar que [los musulmanes] son parte del tejido social multicultural de los Estados Unidos, luego que [algunos] otros grupos de la sociedad estadounidense los han acusado de tener una tendencia a aislarse socialmente. Padres norteamericanos-musulmanes esperaban que las celebraciones de Navidad de este año pudieran romper el hielo entre sus hijos y sus amistades cristianas…
Jeque Muhammad Al-Hanooti
«[Sin embargo], el Jeque Muhammad Al-Hanooti, Muftí de la Gran Congregación del [área] de Washington, considera el afecto de los niños musulmanes a San Nicolás y su [deseo] de fotografiarse con él en las plazas y centros comerciales [de la ciudad] como una desviación del camino correcto y [un acto] de ignorancia y pecado… [Este dijo]: ‘Nosotros musulmanes no creemos en la celebración de las fiestas no musulmanas. Estas contravienen la manera musulmana tal como se expone en el Corán y el Sunna… Fotografiar niños musulmanes con San Nicolás es una abominación, es un pecado y una desviación del camino correcto, y constituye una llamada a integrarse en la fe cristiana que contamina la fe musulmana».
«El Jeque Al-Hanooti, quien emigró a los Estados Unidos hace más de 34 años, se abstuvo de proclamar que los niños que toman parte en las celebraciones de Navidad y extienden saludos [festivos] a San Nicolás son infieles: ‘No estoy diciendo que son infieles. Son como alguien que bebe vino. Es [un acto] de insubordinación, pecado, ignorancia, y desviación del camino correcto…’
«[Debería señalarse que] el punto de vista del Jeque Al-Hanooti… no es apoyado por la comunidad musulmana [en los Estados Unidos]. Amani Ahmad, quien ha estado viviendo en Virginia por tres años, llevó a sus tres hijos a un centro comercial grande para que vean a San Nicolás y fotografiarse con él como un recuerdo. Ella dijo: «No veo [al acto de] tomarse fotografías con San Nicolás, a quien mis hijos les encanta, como algo que contradiga la fe islámica. Esto hace que mi familia se sienta feliz…»
Imam de la mezquita en Maryland: Nosotros deberíamos celebrar con nuestros hermanos cristianos
«El Jeque ‘Abd Al-Jalil ‘Issa, imam de una mezquita en Maryland, aboga por el acercamiento entre los musulmanes norteamericanos y los sectores de la sociedad estadounidense que celebran la Navidad. Este le dijo a Elaph que las declaraciones del Jeque Al-Hanooti eran irresponsables, ‘porque Alá enfatiza la grandeza de Jesús en el Corán, por lo que debemos unirnos a nuestros hermanos cristianos en la celebración de su cumpleaños…’ ‘Issa, quien vino [a los Estados Unidos] de Ghana, fue aún más allá. Este piensa que ‘asistir a misa con los cristianos estadounidenses es algo positivo, siempre y cuando uno no tome parte en el ritual mismo'».
[1] Elaph.com, 26 de diciembre, 2012.
[2] Al-Ahram (Egipto), 23 de diciembre, 2012.