La primera ronda en las elecciones parlamentarias de Egipto, celebradas en 14 de las 27 provincias de Egipto entre los días 18-19 de octubre, con la segunda vuelta electoral el 28-29 de octubre no logró atraer a muchos votantes a las urnas electorales. La baja participación, anunciada del 26,56% de los votantes elegibles, [1] desató una oleada de comentarios en los medios de comunicación egipcios.

Las elecciones parlamentarias son la tercera y última etapa, luego de las elecciones presidenciales y un referéndum a la constitución, de la «hoja de ruta» del Presidente ‘Abd Al-Fattah Al-Sisi para la restauración del orden político ante el depuesto presidente Muhammad Mursi en junio, 2013. En el período previo a las elecciones, la ahora prohibida Hermandad Musulmana, algunos otros partidos islamistas, así como también algunos en el movimiento liberal de jóvenes llamaron a un boicot de votantes. Por el contrario, los medios de comunicación oficiales llamaron a la participación masiva en las elecciones, que esta presentó como la culminación de las «dos revoluciones del 25 de enero [2011] y del 3 de junio [2013]». [2] Sus exhortaciones quizá ya traicionaron la ansiedad durante una potencialmente baja participación de los votantes, que en retrospectiva resultó estar justificada.

Luego de conocerse la baja participación de votantes, los voceros más oficialistas y medios de comunicación argumentaron que el índice de participación, mientras que no es ideal, se encontraba aun en consonancia con las normas internacionales; [3] El propio Presidente Al-Sisi argumento sobre el tema en un discurso pronunciado el 1 de noviembre 2015. [4] Muchos en los medios de comunicación sin embargo vieron la baja participación de los votantes como una crisis importante, argumentando que la gente había perdido la fe en la dirección que el país estaba tomando y no vieron las elecciones parlamentarias como el camino que ofrecía alguna posibilidad verdadera de cambio. Un tema común fue la preocupación por el retorno de figuras del antiguo régimen a través del nuevo parlamento y muchos comentaristas argumentaron que en lugar de completar las dos revoluciones, las elecciones parlamentarias señalaron un retorno al régimen pre-revolucionario de Mubarak.

Lo siguiente son extractos de artículos sobre las elecciones parlamentarias en la prensa egipcia:

Imagen: Semanario Al-Ahram (Egipto), 22 de octubre, 2015

Poeta Farouk Goweda: «La ausencia de los jóvenes… fue un mensaje al estado, que abrió sus puertas a los remanentes del antiguo régimen… mientras abrían las puertas de la prisión a aquellos quienes fueron los revolucionarios de ayer»

Los editoriales en el diario oficial Al-Ahram y la mayoría de sus columnistas fueron generalmente reacios en reconocer cualquier problema con la participación de los votantes. Sólo el 31 de octubre, 2015, después del final de la segunda vuelta y bien después de conocerse la baja participación de votantes, un editorial de Al-Ahram se encargó del tema, e incluso entonces su conclusión fue simplemente que los votantes deben estar mejor informados de la importancia de su papel en una democracia. [5] Una excepción sin embargo, fue una columna del 23 de octubre por el conocido poeta Farouk Goweda, quien también es editor cultural de Al-Ahram (y que declinó una oferta de servir como Ministro de Cultura en el 2011 [6] ). Este escribió: «La ausencia de los jóvenes de la escena electoral es el peor desarrollo. La evidencia circunstancial recolectada muestra que fueron los de la tercera edad y las mujeres que participaron en las elecciones y que el joven se retiró de estos por completo… Esta generación de jóvenes es la que llevó a cabo la revolución de enero [2011]. Estos se tomaron a hombros su responsabilidad e hicieron colapsar un régimen que corrompió las vidas de los egipcios y saqueó sus recursos y su potencial. Si no fuera por estos jóvenes no hubiese habido ninguna revolución y el régimen autocrático no se hubiese marchado…

«Estos jóvenes no encontraron una mano que les fuese extendida a ellos de las autoridades o de las fuerzas de la sociedad civil representada en los partidos políticos. Estos sintieron que estaban en una posición de auto defensa respecto a los partidos políticos Potemkin y las fuerzas inicuas dirigidas por manos malvadas y dineros y en relación a las autoridades, quienes se apartaron de [los jóvenes] – a pesar de ser el resultado de la revolución de estos jóvenes. La ausencia de los jóvenes de las elecciones parlamentarias no fue algo extraño; fue más bien una reacción natural…

«Además, estos jóvenes encontraron una muchos de los restos y dirigentes del antiguo régimen ocupando una vez más los principales cargos de responsabilidad o en el gobierno. Lo peor de todo fue su regreso a la actividad política por medio del nuevo parlamento…

«Los jóvenes sufrieron ya que vieron a sus compañeros en el camino [de ser puestos] tras las rejas seguido a juicios teátricos que encontraron ‘culpable’ a toda una generación de una revolución que todo el mundo vio [de hecho] como un gran acontecimiento histórico. La ausencia de los jóvenes y su disgusto con las elecciones, fue un mensaje para todos. [En particular] fue un mensaje para el estado, que abrió sus puertas a los remanentes del antiguo régimen y dejó que los medios de comunicación destruyeran a estos jóvenes con propaganda y mentiras, al tiempo que abrió las puertas de la cárcel a aquellos que fueron los revolucionarios de ayer…»

Luego de examinar una serie de otras causas del descontento de los votantes, incluyendo los problemas económicos de los egipcios comunes, la mala reputación de los parlamentos anteriores y los errores tácticos de parte del gobierno, Goweda concluyó: «Debemos reconocer que estamos frente a una crisis… El ciudadano egipcio siente que nada ha cambiado. Los remanentes [del antiguo régimen] han vuelto al parlamento, mientras que los jóvenes han entrado a las cárceles y centros de detención. Existe un parlamento entrante que protegerá los intereses de una clase que ha saqueado la riqueza de esta juventud y existen [sucesivos] gobiernos que no han podido restaurárselos. Los grandes proyectos [anunciados por el gobierno] son ​​garantía de [un mejor] futuro, pero el pobre que no encuentra su pan diario no se preocupa por el futuro. Este busca refugio hoy, una sociedad que tenga misericordia de él, un hospital en el que pueda recibir tratamiento y leyes que protegerán su honor y garantizaran sus derechos.

«Lo que ocurrió en las elecciones parlamentarias es un mensaje que debemos leer con conciencia, comprensión y seriedad. ¿Qué tan similar hoy es a ayer, cuando el parlamento del 2010 fue una de las causas de la caída de un régimen y el colapso de un partido? Nosotros también tenemos ante nosotros [el ejemplo del] [dominio] del parlamento por la Hermandad Musulmana y la forma en que deletreó el fin de una organización que se permitió a si misma todo, y lo perdió todo. Las lecciones del pasado son útiles en tiempos en que la visión está ausente y las normas de juicio son deficientes…» [7]

Periodista Ayman Al-Sayyad: Los egipcios entienden «que hemos regresado al régimen de Mubarak»

Otro destacado periodista que vio a la baja participación de votantes como una señal de advertencia importante fue Ayman Al-Sayyad, quien se ha mantenido como una voz independiente a lo largo de la reciente historia turbulenta de Egipto. Al-Sayyad sirvió en un equipo asesor al Presidente Mohamed Mursi, pero renunció en protesta por lo que vio como el intento de la Hermandad Musulmana de monopolizar el poder, [8] y escribió en una carta abierta a Mursi: «Estoy de pie – y seguro de que usted estará de acuerdo conmigo – en contra de lo que veo hoy como signos de fascismo religioso, así como yo estuve junto a usted hace meses en contra de lo que parecían ser los heraldos del fascismo militar». [9] En su artículo sobre las elecciones del 2015, publicado en el diario Al-Shuruq el 25 de octubre, 2015 advirtió que el país había retrocedido de manera efectiva a los días del régimen de Mubarak:

«Cuando [el presentador de televisión] Mahmud Sad me preguntó hace unos días en su programa el porque estábamos viendo casi vacías las mesas electorales, mi primera y concisa respuesta fue: «Porque en toda simplicidad no existen elecciones’… Desde el punto de vista estrictamente jurídico, existe un alto comité de elecciones y una ley sobre el ejercicio de los derechos políticos y todo lo que es necesario para completar la forma [de las elecciones], pero desde una perspectiva política no tuvimos elecciones. Por toda la importancia de estos textos, comités y procedimientos, son solo detalles. ‘Elecciones’, tal como lo definen los escritores sobre política los definen, significa una competencia entre ideas y programas. Esto es lo que estuvo ausente y dio paso antes de la competencia de otro tipo…

«Pero más grave aún, tal vez, es lo que sale a la luz en la respuesta a tal pregunta: ¿Quería el estado, que no quiso admitir la baja participación de [votantes], elecciones ‘verdaderas’? Tal vez sería imprudente de mí dar una respuesta definitiva…

«Algunos olvidan que los egipcios han conocido el ‘estado’ durante miles de años… Es natural que ellos, o más bien su ‘conciencia colectiva’, ha adquirido una experiencia acumulada en comprender la autoridad política. El resultado es que ellos entendieron, por indicaciones y pruebas circunstanciales, de que hemos regresado al régimen de Mubarak – o en términos descriptivos, al régimen de un solo hombre».

Para ver el despacho en su totalidad en inglés copie por favor el siguiente enlace en su ordenador: http://www.memri.org/report/en/0/0/0/0/0/0/8838.htm


[1] Al-Ahram (Egipto), 22 de octubre, 2015.

[2] Al-Ahram (Egipto), 14 de octubre 15, 2015.

[3] Así por ejemplo Rif’at Qumsan, asesor del primer ministro para asuntos electorales: Al-Shuruq (Egipto), 29 de octubre, 2015.

[4] Al-Ahram (Egipto), 2 de noviembre, 2015.

[5] Al-Ahram (Egipto) 31 de octubre, 2015.

[6] Masress.com 21 de febrero, 2011.

[7] Al-Ahram (Egipto), 23 de octubre, 2015.

[8] Para ver una entrevista con Ayman Al-Sayyad en el que explica las razones de su renuncia, vea el siguiente enlace: Youtube.com/watch?v=uRQvk_RP-A4 5 de diciembre, 2012.

[9] Shorouknews.com 30 de diciembre, 2012.