En respuesta a las críticas vertidas recientemente en los medios de comunicación árabes, que acusaban a Europa de discriminar entre los refugiados de Ucrania, que son recibidos con calidez y aquellos provenientes del Medio Oriente y África, que no lo son, dos periodistas árabes publicaron artículos que rechazaban tales críticas, afirmando que los árabes deben aprender de la fraternidad, solidaridad y humanidad mostrada a los refugiados en Occidente. Los artículos señalaron que Occidente en realidad recibió oleadas de refugiados árabes y africanos con generosidad y respeto, mientras que los propios países árabes no muestran ni calidez ni ningún tipo de compasión hacia los refugiados árabes. Uno de los periodistas pidió a los árabes que se respeten a sí mismos antes de esperar que los demás los respeten a ellos y el otro les instó a admitir que los árabes no hubiesen recibido tan fácilmente a los refugiados de Occidente en sus países.
Lo siguiente son extractos traducidos de estos artículos:
Presentador en Al-Jazeera: En lugar de condenar a Europa por su trato dado a los refugiados, los árabes deberían aprender de la compasión y solidaridad de los europeos
El periodista sirio y presentador de Al-Jazeera Faisal Al-Qassem escribió en su columna semanal en el diario qatarí en Londres Al-Quds Al-Arabi que los árabes no deberían criticar a Occidente por su trato dado a los refugiados árabes cuando los países árabes no muestran compasión o respecto a los refugiados árabes o incluso a sus propios ciudadanos. Este escribió lo siguiente: «Uno no puede evitar burlarse o reírse en estos días cuando ve a árabes en las redes sociales atacando a Occidente por recibir cálidamente a los refugiados ucranianos. Los usuarios en las redes sociales en muchos países árabes acusan ampliamente a Occidente de hipocresía debido a su política hacia los refugiados procedentes del Medio Oriente o del Tercer Mundo ante aquellos procedentes de Ucrania.
«Primero, debemos reconocer que los árabes son los últimos con derecho a condenar a Occidente por el tema de los derechos humanos o hablar de hipocresía. Ciertamente condenamos los lapsus lingüísticos cometidos por algunos reporteros, periodistas y figuras en los medios de comunicación occidentales que realizaron comentarios desagradables y comparaciones entre los refugiados árabes y ucranianos, diciendo que los ojos azules y la piel blanca de estos últimos los hacen más dignos de ser recibidos que las víctimas de las guerras en el Medio Oriente.[1] Pero antes de premiar por los temas de derechos humanos, igualdad y fraternidad humana, debemos observar la realidad árabe. ¿Es nuestra conducta más noble y más humana que la de los europeos? Además, ¿por qué condenamos al mundo por discriminar entre nosotros y los ucranianos u otros, cuando nos oprimimos mutuamente unos a otros más de lo que nos oprime cualquier extranjero?
«¿Tienen derecho a exigir el mismo trato los países que intercambian el cuerpo de un soldado israelí por cientos de prisioneros árabes que los ciudadanos de países que se respetan a sí mismos y a sus pueblos? Cuando un soldado israelí vale cientos de prisioneros árabes, no debemos condenar a los extranjeros por tratarnos con burla y desprecio… Nadie les respetará si no muestran el más mínimo respeto por sí mismos. ¿Cómo esperan que los occidentales les respeten cuando saben que el presidente sirio Bashar Al-Assad… lanzó bombas barril en áreas residenciales a lo largo de Siria como si jugaran algún juego de computadora? Incluso los cazadores en la jungla africana evitan dispararles a ciertos animales, incluyendo a depredadores, pero el régimen sirio exterminó a los sirios con armas químicas de la misma manera en que uno mata a los mosquitos con insecticida. Yo no culpo a los sirios por ser víctimas. Culpo a los regímenes que no respetaron a sus pueblos y, como resultado, fueron irrespetados por el mundo. Así que ¡no entiendo las condenas y rabia dirigidas a Occidente! Si nuestros gobernantes hubiesen tenido algún respeto por nosotros y por nuestras patrias, hubiésemos obligado al mundo a que nos respeten. Pero quien no es respetado en su propia patria, no es respetado fuera de esta.
«Cuando uno proviene de un país fuerte y honorable donde sus derechos son respetados y protegidos, seguramente otros les respetarán a ustedes y sus derechos humanos. Pero cuando provienen de un país que no respeta sus derechos humanos más básicos, no se sorprendan de que serán tratados con escarnio, por lo tanto, antes de condenar a otros por su actitud humillante, irrespetuosa o arrogante hacia ustedes, pregúntense: ¿Vienen ellos de un país que respeta en lo absoluto a su población?, ¿Lo considera importante a usted su país, para que los demás se interesen en ustedes?
“Vamos, noten la diferencia: Israel se apresuró a rescatar a los judíos varados en la zona de guerra en Ucrania y envió una flota de aviones para traerlos de regreso, mientras que el régimen sirio envía a miles de mercenarios sirios a que combatan y mueran en Ucrania, Algunos países hacen lo imposible por salvar a sus conciudadanos, mientras que en nuestra parte del mundo, pandillas destruyen sus propios países, asesinan y expulsan a millones y se aprovechan de su difícil situación con la mayor insolencia.
«¿No deberían los árabes aprender algo de solidaridad y simpatía de los europeos? Vean cómo los estados árabes trataron a las oleadas de refugiados sirios, iraquíes, yemeníes, libios, afganos y otros y comparen esto con el entusiasmo y generosidad europeo. Sin mencionar los miserables campamentos en los que algunos países árabes alojaron a los refugiados sirios. Estos campamentos son ??infernales, ya que estos países, que recibieron billones de dólares con el propósito de atender a los refugiados, se aprovecharon de ellos y los utilizaron como moneda de cambio para presionar a aquellos países donantes. Los estados del Golfo albergan a millones de árabes y merecen elogios por esto, pero ¿cuántos refugiados de países miserables han recibido realmente estos en los últimos diez años?
«Aquí hay un comentario importante: Antes de condenar a Occidente por darle la bienvenida a los refugiados ucranianos, uno debería agradecerle a Occidente por recibir a los refugiados árabes con mucha más amabilidad, respeto y humanidad de lo que han mostrado jamás los países árabes. Europa acogió a millones de refugiados y oficialmente les abrió sus puertas. Solo Alemania recibió cerca de un millón de refugiados sirios y antes de ellos a refugiados libaneses, palestinos e iraquíes, a pesar de saber que los árabes y europeos no poseen lazos nacionales, étnicos o religiosos. Entonces, ¿por qué nos sorprende que Europa acoge a sus correligionarios y primos, los ucranianos?… No se enojen con Occidente sólo porque a veces ayuda a los europeos más que a otros. Cuando los árabes y los musulmanes se ayuden con el mismo entusiasmo y fervor, tendrán ustedes derecho de condenar a otros… Comparen la ayuda mutua y solidaridad entre los europeos con la ayuda mutua y la solidaridad que sucede entre los árabes y observen la diferencia. Así que no denuncien a Europa por abrir sus fronteras a los refugiados ucranianos, dándoles la bienvenida con flores y brindándoles generosamente todo tipo de asistencia y ayuda. En cambio, hagan lo posible por tratarse unos a otros con la fraternidad que ven en Europa. Sí, los europeos se tratan mutuamente con fraternidad».[2]
Periodista argelino: Si la situación hubiese sido al revés, los Estados árabes no hubiesen acogido a los refugiados europeos
El periodista argelino Tawfiq Rabahi, también columnista del diario Al-Quds Al-Arabi, escribió que los refugiados árabes en Europa constituyen una carga social, cultural y religiosa para las sociedades europeas y tienen parte en la responsabilidad por la hostilidad que estos enfrentan porque son reacios a integrarse y en ocasiones, incluso cuestionan los valores fundamentales de los países que los acogen. Este agregó que los árabes hubiesen sido igualmente reacios a aceptar a los cristianos europeos como refugiados en sus países, considerando especialmente que no reciben ni siquiera a los refugiados árabes. Rabahi escribió: «La simpatía mostrada a las familias de los refugiados ucranianos que han estado huyendo a Europa desde el comienzo de la invasión rusa a Ucrania hace tres semanas llamó la atención del mundo… Es muy difícil no comparar la recepción de los refugiados de Ucrania a la acogida de los refugiados árabes, musulmanes y africanos que han llegado a Europa en las últimas dos décadas, huyendo también de guerras y conflictos, algunos de los cuales eran peores de los que están sucediendo hoy en Ucrania.
«Pero el ser realistas, no hay nada desconcertante en ello. El rechazo a nuestros refugiados era algo esperado, al igual que la bienvenida que se les dio a los ucranianos. Cualquiera que espere lo contrario debería reconsiderar algunas percepciones… ‘Nuestros’ refugiados fueron maltratados porque son extranjeros a su entorno y su presencia es una carga muy pesada para las sociedades europeas. Los refugiados ucranianos fueron tratados con gentil humanidad porque pertenecen a las sociedades a las que emigraron y no son ninguna carga para ellos. La carga que representan nuestros refugiados no se limita al nivel material y financiero y al cuidado que estos requieren, pero, lo que es más importante, también se extiende a los niveles cultural, social y religioso y esto tiene un impacto a largo plazo en la sociedad europea.
“Los refugiados árabes y musulmanes llegan a Europa con un mar de deseos, conflictos internos e inquietudes. Cuando les cuesta resolverlos, los abandonan, o en algunos casos los imponen ante la nueva sociedad. Los refugiados ucranianos, en cambio, al igual que millones de inmigrantes provenientes de Europa oriental antes que ellos, están libres de todo este bagaje mental, cultural y social. Ellos no cuestionan la necesidad de integrarse, no están en desacuerdo con los principios fundamentales de la sociedad que les abrió sus puertas y no exigen ningún alimento especial o código de vestimenta diferente para sus hijos en la escuela…
“La sensación de injusticia y discriminación y el complejo de inferioridad mostrado en los últimos días por las sociedades árabes y del Medio Oriente que exportan a los refugiados, es comprensible, dado el alcance de la discriminación deliberada mostrada a aquellos individuos solo por su apariencia y patrimonio cultural diferente…
«Pero es importante entender que, en la periferia de las furiosas guerras militares, el mundo también está experimentando una guerra cultural entre el Oriente y Occidente y la gran ola de refugiados junto a la dificultad de absorberlos es uno de los síntomas de esta guerra. Así como nuestras propias sociedades están muy preocupadas por el futuro, las sociedades en Occidente sienten un temor similar del ‘otro’ que llega de lejos ‘a amenazar nuestra forma de vida y nuestra forma de pensar’…
«Debemos reconocer que los refugiados que llegan del Oriente tienen cierta responsabilidad en alimentar el odio que encuentran en sus nuevas sociedades. Cuando entendemos todos estos hechos, la comparación entre ‘nuestros’ refugiados y ‘sus’ refugiados ya no nos irrita tanto y no nos duele el hecho de que algunos políticos y figuras en los medios de comunicación occidentales elogien a los refugiados ucranianos de ‘educados’ y como ‘europeos rubios’ que huyeron en autos ‘tan bonitos como los nuestros’, etc.
“Reconocer la realidad debería darnos el coraje de enfrentarnos a nosotros mismos y hacernos preguntas que son necesarias hacer, como la siguiente: ¿Qué pasaría si la situación fuese a la inversa y nuestras sociedades fueran las que acogieran a los refugiados? ¿Recibirían ellos con los brazos abiertos a los rubios cristianos europeos? Esto nos lleva a preguntas adicionales mucho más dolorosas: ¿Recibió el Líbano a los refugiados sirios con flores? ¿Por qué Marruecos y Argelia llegaron al borde de una crisis diplomática por 50 refugiados sirios?[3] ¿Alguno de ustedes sabe de alguna familia saudí que le haya abierto su hogar a una familia yemení?… ¿Alguno de nosotros se ha preguntado el por qué los refugiados africanos prefieren ahogarse en las profundidades del mar antes que quedarse en Libia o Marruecos, por ejemplo?
«Sé que algunas sociedades árabes están totalmente exhaustas y que su situación económica es calamitosa, pero eso no lo justifica todo, como los comportamientos y expresiones racistas que a veces aparecen en la entrada de los lugares de culto. No temo decir que nuestras sociedades se hubiesen comportado de la misma manera hacia los demás incluso si hubiesen sido opulentas. Este problema es mucho mayor que la pobreza y las dificultades económicas, ya que la pobreza a veces hace que la gente recupere su humanidad».[4]
[1] Véase la serie de MEMRI Despacho Especial No. 9823 – Escritores árabes denuncian la cobertura ‘racista’ e ‘hipócrita’ de Occidente a la guerra de Ucrania: cuando las guerras y los refugiados eran del Medio Oriente, Occidente se mantuvo en silencio – 14 de marzo, 2022.
[2] Al-Quds Al-Arabi (Londres), 19 de marzo, 2022.
[3] En abril, 2017 Marruecos acusó a Argelia de obligar a 54 refugiados sirios a cruzar ilegalmente hacia Marruecos y convocó al enviado argelino para expresar su preocupación al respecto (Khaleejonline.net, 23 de abril, 2017).
[4] Al-Quds Al-Arabi (Londres), 15 de marzo, 2022.