En su columna del 8 de julio, 2018 en el diario saudita Al-Jazirah, Muhammad Aal Al-Sheikh critica duramente a los inmigrantes musulmanes árabes y africanos que eligen vivir en Occidente e incluso arriesgan sus vidas para alcanzar sus costas, pero expresan su odio y desprecio hacia Occidente y lo consideran infiel. Este critica en particular la ingratitud de los imames de las mezquitas en Europa, algunos de los cuales son inmigrantes, que abusan de la democracia y la libertad de expresión en sus países que les acogen incitando contra Occidente. Ante todo esto, dice Aal Al-Sheikh, la oposición de la derecha europea a la inmigración es justificable, ya que es natural oponerse a la afluencia de inmigrantes que están «hasta los huesos dentro de una cultura de hostilidad y odio».

Lo siguiente son extractos de su artículo:[1]

Muhammad Aal Al-Sheikh (imagen: twitter.com/alshaikhmhmd)

«Los inmigrantes se lanzan hacia las aguas del Mediterráneo sabiendo muy bien que la posibilidad de llegar a su destino, la costa norte, es muy escueta. Sin embargo, se arriesgan [a tal viaje], aprovechando la inestabilidad que ocurre en Libia, que se ha convertido en punto de partida de los [inmigrantes] en su camino hacia el paraíso europeo. Pero lo extraño de esto y quizás incluso vergonzoso, es que, si se les pregunta por el infiel Occidente, estos lanzarán las maldiciones e insultos más superfluos, lo llamarán ignorante y [expresaran] su desprecio a ello. Entonces, ¿por qué se arrojan hacia su seno y arriesgan sus vidas para alcanzarlo? Realmente no entiendo este tipo de razonamiento, tan retorcido, podrido y paradójico que al mismo tiempo parece repugnante y ridículo.

«La vergüenza se agudiza aún más cuando se escuchan a ciertos imames de mezquitas en Europa, algunos de los cuales son extranjeros e inmigrantes, en acciones de abuso a la democracia y la libertad de expresión los cuales son otorgados a todos [en esos países] convirtiéndonos en expertos en dirigir maldiciones e insultos hacia los infieles utilizando [varias] expresiones muy hábilmente parafraseadas.

«Cuando la derecha populista en Europa exige parar y luchar contra la inmigración, incluso por medio de la fuerza militar, esto provoca gritos de indignación por parte de los árabes y musulmanes allí. Acusan a los que hacen estas demandas de racismo y odio por el otro, y – lo más ridículo posible: [afirman] que Occidente es anti-democrático. Permítanme decirles esto en voz alta: Yo no culpo a los europeos. De hecho, si fuera europeo, no dudaría ni por un momento en oponerme a esta inmigración y rechazarla. Estos individuos, cuya cultura se basa en su deber de odiar a los no-musulmanes y ejemplos [de esto] en su herencia son numerosos y muy variados… Los árabes y en especial los musulmanes extremistas entre ellos, están impregnados dentro de una cultura de hostilidad y odio.

«Estos sentimientos conflictivos – de odio [hacia Occidente], pero [con disposición] de arriesgar la posesión más preciada que puede uno tener, la propia vida, para vivir entre las sociedades odiadas y disfrutar de comodidad, seguridad, estabilidad y la prosperidad [que estos ofrecen] – requieren de una investigación psicosocial… Algunos justifican [esta actitud] diciendo que [los europeos] son ​​xenófobos racistas y enemigos del Islam y los musulmanes. [Pero] por el bien de la razón y la honestidad, colóquense ustedes en su lugar. ¿Le abriría sus puertas de par en par a los extranjeros cristianos algún país árabe [incluso] permitiéndoles trabajar en este? La respuesta es definitivamente un no rotundo. Entonces, ¿por qué exigen que los demás le traten [a usted] diferentemente a como ellos lo tratan a usted?

«Todo lo que queda por decir es que la ola populista que actualmente arrasa a las sociedades occidentales está plenamente justificada, ya que es [simplemente] una respuesta del mismo estilo…»


[1] Al-Jazirah (Arabia Saudita), 8 de julio, 2018.