El 2 de diciembre, 2018 la activista política palestina-estadounidense Linda Sarsour habló en el Banquete Anual de Salam 2018, que se celebró en el Centro Comunitario Salam en Sacramento, California. Ella Criticó al Presidente Trump por mudar la Embajada estadounidense a Jerusalén diciendo: «Hoy declaro ante todos ustedes aquí en Sacramento que Jerusalén es y siempre será la capital de Palestina». Tras llamar fascista a la administración Trump, alentó a los musulmanes a involucrarse en política, incluso si sus mezquitas por lo general evitan entrar en política porque, dijo, el simplemente ser musulmán es ya un acto político. El Profeta Mahoma afirmó, era un activista de los derechos humanos y agregó que no existe necesidad de ningún movimiento de derechos de los trabajadores, movimientos de justicia ambiental o movimientos de la organización Black Lives Matter, o antirracismo o feminismo, porque el Islam enseñó todos estos valores mucho antes de que existieran los hashtags o movimientos. Ella añadió: «No necesito que la población en Occidente, en Europa o gente en Estados Unidos… me de cátedra de lo qué es feminismo». El video del discurso de Sarsour fue subido al canal de YouTube del Centro Salam el 13 de diciembre, 2018. También habló en el evento el Imam Kashif Ahmed.

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Lo siguiente son extractos de sus declaraciones en el Banquete Anual Salam:

«Les declararé a todos ustedes aquí en Sacramento que Jerusalén es y siempre será la capital de Palestina»

Linda Sarsour: «Este gobierno también se opuso a la comunidad internacional y pensó que era buena idea trasladar la embajada de Estados Unidos a Jerusalén. Este presidente se levantó y declaró y pensó que solo se trataba de palabras [y] que tiene tanto poder que puede ponerse de pie y declarar que Jerusalén es la capital de Israel. Ya que piensa que es tan fácil como las palabras, les declararé a todos ustedes aquí en Sacramento que Jerusalén es y siempre será la capital de Palestina.

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«Estamos hablando de un momento en los Estados Unidos de América en el que vivimos bajo el yugo del fascismo; estos son fascistas»

«Esta administración no es como cualquier otra administración. Estamos hablando de un momento en los Estados Unidos de América en el que vivimos bajo el yugo del fascismo. Estos son fascistas.

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«Yo visito muchas mezquitas o centros comunitarios y esto es lo que me dicen. Dicen: ‘Hermana Linda, sabemos que usted está muy involucrada en la política, pero en mi mezquita tratamos de no involucrarnos demasiado en política. No nos gusta que haya política aquí. Esto es lo que quiero que le digan a cualquiera que les diga: «Yo no soy ningún político, no sé nada sobre política, no sé si quiero participar en la política, en mi mezquita a la que yo asisto ellos no participan verdaderamente en política… «Aquí les dejo mi respuesta a esta gente. Si se levantaron esta mañana y respiran y son musulmanes, [entonces] pertenecen a la política».

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«Nadie me dijo que mi querido Profeta Mahoma fue un activista – fue activista de los derechos humanos»

«Todo el tiempo le digo a la gente que yo asistí a la escuela pública. Mis padres no podían costear enviar a siete hijos a la escuela islámica. Pero los fines de semana, sábados y domingos asistíamos a la escuela islámica. A medida que crecía, me di cuenta que fui engañada en mi educación islámica.

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«¿Saben de qué me siento engañada? Nadie me dijo que mi querido Profeta Mahoma fue un activista. Fue activista de los derechos humanos».

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«Nuestra religión siempre ha sido una religión antirracista, feminista y emancipadora; no necesito a que gente en Occidente, ni en Europa, ni menos en los Estados Unidos de América me de cátedra sobre qué es el feminismo»

«No necesitamos un movimiento por los derechos de los trabajadores o un movimiento por la justicia ambiental. Ni siquiera necesitamos un movimiento como el de Black Lives Matter, porque nuestra religión nos ha enseñado que las vidas de la población de color importaban mucho antes de que existiera un hashtag o un movimiento, o gente protestando afuera en estas calles. Nuestra religión siempre ha sido una religión antirracista, feminista y una que otorga poder.

«No necesito que gente ni nadie en Occidente, ni en Europa, ni en los Estados Unidos de América para enseñe lo qué es el feminismo».